Durante la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, explicó que en que consiste el “rastrillo”, método por el que los gasolineros evitan dar litros de litros.
El funcionario indicó que esta semana se hizo un sorteo electrónico de 125 gasolineras, de las cuales 5 no se dejaron verificar. Señaló que la diferencia más grande de litro por litro que encontraron en las revisión fue de 10% menos, y otra de 8.3% menos por cada litro.
“En esta semana volvimos a encontrar un rastrillo, esta vez lo encontramos en una gasolinera denominada Salvador Luis Barrera Llanos, que es el propietario, ubicada en Adolfo López Mateos 1114, en la colonia Progreso, en Monclova, Coahuila”, señaló que titular de Profeco.
Fue en ese punto donde el presidente López Obrador le pidió explicar cómo funciona el famoso “rastrillo”.
Sheffield Padilla explicó que un “rastrillo” a distancia permite que el propietario de la estación de servicio reduzca a su voluntad el porcentaje del litro; le puede estar quitando desde el 10% hasta un 1%.
Adicional detalló que dicho porcentaje se puede hacer en horarios y días diferentes, lo que les permite que cuando llega la revisión, automáticamente pongan litros de a litro.
“Le dicen rastrillo porque le rasuran un porcentaje, pero ellos deciden si se quieren rasar el bigote y la barba o nada más la pura barba; ellos ahí deciden el estilo de la rasurada. Y estimamos que debe haber un ocho por ciento de las gasolineras que tienen escondido este aparato”, sostuvo el funcionario.
Al respecto, señaló que al detectar esta práctica, se procede a desmantelar el cerebro de la bomba y voltear la tarjeta al revés para poderlo descubrir y así realizar la verificación.
