Este proceso electoral será recordado como el más violento en la historia del país, ya que, hasta este miércoles que se cerraron las campañas, 134 políticos fueron asesinados: 45 de ellos eran precandidatos o candidatos a un puesto de elección popular.

Es decir, entre septiembre y junio hubo un promedio de 13 asesinatos políticos por mes o uno cada tercer día, según datos de la consultora en planeación política Etellekt.

En las últimas 96 horas hubo cinco hechos de violencia, entre ellos los homicidios de Emigdio López, aspirante a diputado local en Oaxaca por Morena, y Javier Ureña, alcalde interino de Buenavista Tomatlán, Michoacán.

El martes en Oaxaca, un grupo armado atacó con armas de fuego a Raymundo Carmona Laredo, candidato de la coalición ‘Por México al Frente’ a la presidencia municipal de San Pedro Pochutla.

En la mayoría de los casos hay abiertas líneas de investigación que apuntan a la delincuencia organizada como responsable de los homicidios contra políticos, precandidatos y candidatos.

Todos los eventos tienen características comunes: amenazas previas, las agresiones fueron directas, las víctimas fueron atacadas o levantadas de lugares públicos y, en su muerte, se usaron armas de fuego.

El domingo pasado, Janine Otálora, presidenta de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, aseguró que los criminales están decidiendo quiénes aparecerán en la boleta electoral.

“Manos criminales están actuando de manera premeditada y deleznable para decidir, por la vía de la violencia, quiénes deben, o no, estar en la boleta electoral. No hay nada más alejado del ideal democrático que la violencia”, condenó.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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