Esta mañana, Carlos Urzúa, quien se desempeñaba como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), presentó su renuncia al cargo y a través de una carta, reprochó que “le resultó inaceptable” la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública, al tiempo que agradeció la oportunidad de “servir” a México.
Poco antes, la salida de Tonatiuh Guillén como comisionado del Instituto Nacional de Migración cimbró de manera importante a las estructuras del gobierno federal; no necesariamente por el nivel jerárquico que tiene en el organigrama, sino por el “timing político” en que lo efectuó al ponerse en marcha un ambicioso plan de contención de migrantes en la zona sur.
Estas son las dos últimas, pero ha habido más renuncias de quienes por diversas circunstancias se han bajado de la Cuarta Transformación (4T).
Por supuesto que hasta ahora las salidas de mayor peso por su estatus son la ocurrida en la Secretaría de Medio Ambiente, a la que Josefa González Blanco se vio obligada a renunciar por un “abuso” de su jerarquía, siguiendo el principio de que quien no aplique las medidas de austeridad y honestidad, no tiene nada que hacer en el gobierno.
Una de las renuncias de mayor impacto fue sin duda la de Germán Martínez, ahora exdirector general del IMSS; con su larga carta de motivos reveló las tensiones que generan en áreas sensibles y prioritarias las medidas de austeridad, así como centralizar las decisiones.
Nombres como los de Simón Levy, extitular de la subsecretaría de Turismo, o de Patricia Bugarín, quien dejó la subsecretaría de Seguridad en su momento casi pasaron desapercibidos.
Situación diferente a la de Guillermo García Alcocer, quien al dejar de ser presidente comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), fue el cierre de una controversia en la que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador estaba envuelto.
No puede dejar de mencionarse que en una sola jornada dijeron adiós Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales (SEIDF); y Omar García Harfuch, como director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), ambos pertenecientes a la Fiscalía General de la República (FGR). Si bien Muñoz Vázquez estaría relacionado con presuntos actos de corrupción, los especialistas en el rubro de seguridad no dejaron de señalar que ocurrieron luego de importantes detenciones.
La última renuncia ocurrida hoy mismo fue la de Gualberto Ramírez Gutiérrez a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos en Materia de Secuestro de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
