Esta mañana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue recibido por el Papa Francisco en el Vaticano. El mandatario estadounidense llegó acompañado de una comitiva formada, entre otros, por su esposa Melania, su hija, Ivanka, y el esposo de esta, Jared Kushner.

 

Las expectativas eran bajas, pues eran conocidas las asperesas entre ambos líderes, al Papa Francisco se le vio conn una extrema seriedad. Fue hasta el final de la reunión cuando se pudo ver un ambiente más relajado, en donde incluso Trump se despidió con un “no olvidaré su mensaje”.

 

El pontífice le recibió con un “encantado de conocerle” y la sorpresa que se llevó fue que el Papa decidió hablar español, por lo que extendió una disculpa al estadounidense. Varios medios señalan que esta decisión no fue a a la ligera. Se dirigieron a la biblioteca para una reunión en privado donde se presume que los temas fueron: medio ambiente, inmigración, venta de armas, derivas del neoliberalismo, temas en los que era sabido, discrepan.

 

Lo que sorprendió fue que la reunión privada duró apenas 27 minutos, cuando en otras ocasiones, por ejemplo con el presidente Obama había durando su reunión 50 minutos. “Es un gran honor para mí”, remató Trump. El Pontífice no respondió y la puerta se cerró.

 

Entre los regalos que se han intercambiado, el Papa dio a Trump el mensaje que lanzó el último día de las Jornadas Mundiales para la Paz y un medallón con una rama de olivo grabada. “Es una medalla de un artista romano. Es el olivo, símbolo de la paz. Se lo doy para que sea instrumento de la paz”. A lo que Trump contestó: “Necesitamos paz”.

 

Además, el Pontífice entregó los documentos que ha elaborado durante su papado. La exhortación apostólica, Amoris Laetiia, el texto Evangelii Gaudium, y su poderosa encíclica sobre la ecología, Laudato Si. “Sobre la cura de nuestra casa común, el medioambiente”, ha subrayado Francisco. “Lo leeré”, respondió Trump. Por su parte el republicano regaló una caja negra cerrada con libros de Martin Luther King en su interior. “Es un regalo para usted, libros de Martin Luther King, pienso que le gustará… espero que sí”

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El final de la reunión, Melania Trump llegó a ligerar la tensión que había en la sala, ella católica y de origen esloveno, solicitó al Papa que le bendijese un rosario, a lo que el Papa  bromeó con ella sobre lo que come Trump: “¿Qué le da de comer? ¿Potizza?” (en referencia a un dulce esloveno que le gusta mucho y que pide siempre que encuentra a alguien de dicha nacionalidad).

 

Con información de El País / Foto: Twitter

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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