El General Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), afirmó que pese a las advertencias que se les hicieron a los pobladores que llegaron a recolectar combustible a la fuga del ducto de Pemex que explotó en Tlahuelilpan, Hidalgo, hicieron caso omiso lo que provocó que el número de muertes fuera mayor.
El General indicó que recibieron el informe por parte del oficial que se encontraba al mando de la base de operaciones que realizaba recorridos sobre los ductos, como parte de la estrategia que se está desarrollando. Aclaró que cuando se percataron de la toma clandestina, el oficial iba acompañado de 25 elemento; señaló que en ese momento la fuga no tenía mucha salida de combustible así como que era poca la gente que estaba en el lugar.
Relató que poco a poco se fue incrementando la salida de combustible en el ducto en la toma clandestina hasta llegar a alcanzar seis o siete metros de altura, momento en que comenzó a llegar mayor cantidad de personas, contabilizando alrededor de 600 u 800.
“Él busca evitar que las personas se acerquen al ducto por la peligrosidad que éste presentaba, trata de persuadirlos, a los pobladores, pero hacen caso omiso y se tornan algunos de ellos un poco agresivos y al verse rebasado por la cantidad de gente que estaba llegando con sus recipientes para llenarlos de combustible, es obligado a retirarse a un costado, busca no tener una confrontación”, relató el titular de la SEDENA.
Aclaró que los elemento no se retiraron en ningún momento del área, sino que permanecieron ahí pendiente de lo que estaba sucediendo.
Añadió que tan pronto se presentó la explosión, de inmediato se procedió a apoyar a los heridos aplicando el Plan DN-III, por lo que arribaron más tropas al área para ayudar y acordonar el área. Refirió que en la actualidad, se encuentra un grupo de 400 elementos.
