El aún gobernador de Morelos, Graco Ramírez, aseguró que entregará cuentas claras al futuro gobernador del estado, Cuauhtémoc Blanco, y sostuvo que una vez que deje el cargo buscará espacios como comentarista en los medios y en la academia.
Entre sus planes dijo estar seguir trabajando en el proyecto de la izquierda en México. Al respecto indicó que la reducción que tuvo el PRD en las pasadas elecciones, era algo “impensable hace unos años”.
El morelense dijo que los partidos políticos tendrán que entrar en un proceso de reconstrucción, sobre todo el partido del Sol Azteca, pues hay una “obligación de reconstruir un partido político de izquierda en el contexto de un gobierno progresista. Es evidente que es una contradicción estar fuera de ese gobierno siendo de izquierda”.
En entrevista con El Universal, el perredista fue cuestionado sobre los resultados de la coalición “Por México al Frente”, la cual aseguró que fue una idea que él impulsó pero que no tuvo los resultados que se esperaba, pues “lamentablemente se quedó en manos de la cúpula”.
Señaló que la decisión del Frente se construyó entre dirigentes de los partidos y no se decidió con la gente, lo cual era indispensable para que funcionara. “Esa equivocación estratégica nos llevó al fracaso”, y como ejemplo subrayó que a pesar de que apoyó el proyecto, él terminó no sumándose al mismo.
Recordemos que el PRD en Morelos fue de manera independiente a nivel estatal y federal (Congreso).
“La coalición acabó siendo un acuerdo cupular, y una campaña con un candidato que no tuvo mayor vinculación con la sociedad en términos de su personalidad y su actuación. Ni con los gobernadores tuvo interlocución”, indicó Ramírez.
Sostuvo que al Frente lo asfixiaron los dirigentes de los partidos que lo integraron, mientras que la candidatura de Ricardo Anaya, con los procedimientos y negociaciones que se llevaron a cabo, acabó en un acuerdo cupular y la gente se sintió ajena.
Con información de El Universal / Foto: Archivo APO
