180 grados después, Trump sigue siendo el mismo. Sigue siendo el magnate que heredó dinero y quiso jugar a ser presidente y de pronto se encontró a sí mismo en la Casa Blanca. Tras el ataque con Tomahawks sobre la base aérea siria y ahora el bombardeo a Afganistán, Trump sigue siendo Trump.

Trump sigue siendo un individuo que actúa antes de pensar las consecuencias de lo que hace. Trump, como Chespirito, así como dice una cosa dice otra. A pesar de haber criticado sin freno a la OTAN y decir que era un tratado obsoleto, amenazando con sacar a Estados Unidos de éste, ahora dice, con la mano en la cintura, que si bien en su  momento consideró que la OTAN era obsoleta, ahora sentía que estaba sumamente vigente e invitó a la Casa Blanca a su secretario general, Jens Stoltenberg.

¿En dónde quedó aquel Trump que señalaba a Hillary Clinton como la persona que llevaría a Estados Unidos a la Tercera Guerra Mundial por confrontar al país con Rusia al querer atacar a Siria? Ese señalamiento lo hizo varias veces Trump durante la campaña previo  a la elección de noviembre.

 

 Texto completo en El Universal

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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