El presidente Donald Trump aseguró que “no hay lugar para el odio” en Estados Unidos, esto tras dos tiroteos masivos que dejaron al menos 29 personas muertas este fin de semana.
Atribuyó los hechos violentos a “problemas mentales”, y no a las facilidades con las que se accede a las armas.
“Tenemos que hacer que se detenga. Esto ha estado ocurriendo durante años… y años en nuestro país”, dijo Trump en declaraciones desde Nueva Jersey.
El presidente Donald Trump ordenó la tarde de ayer que las banderas estadounidenses ondeen a media asta en los edificios oficiales durante cinco días para rendir homenaje a las 29 víctimas mortales de los dos tiroteos.
“En señal de respeto solemne por las víctimas de estos terribles actos de violencia (…) ordeno izar a media asta la bandera de Estados Unidos en la Casa Blanca y en todos los edificios públicos”, dijo Trump en un comunicado de La Casa Blanca. “Condenamos estos actos odiosos y cobardes”.
The Media has a big responsibility to life and safety in our Country. Fake News has contributed greatly to the anger and rage that has built up over many years. News coverage has got to start being fair, balanced and unbiased, or these terrible problems will only get worse!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 5, 2019
Sin embargo, esta mañana, el presidente Trump aseguró que la prensa tiene una gran responsabilidad respecto de la vida y la seguridad del país.
“Las Noticias Falsas han contribuido en gran medida al enojo y la rabia que se han ido acumulando desde hace muchos años. La cobertura de las noticias debe empezar a ser justa, equilibrada e imparcial, ¡o estos problemas terribles empeorarán!”, dijo Trump vía Twitter.
Y como se ha hecho costumbre, el presidente vinculó los tiroteos con el tema migratorio.
Dijo que los asesinados en El Paso, Texas y en Dayton, Ohio, no deben ser en vano. “Los Republicanos y los Demócratas deben unirse e implantar estrictos controles de antecedentes y quizá unir esta legislación a una muy urgente reforma migratoria”, añadió Trump.
Recordmos que el primero de los tiroteos, registrado el sábado cerca del mediodía en un centro comercial de El Paso, Texas, dejó 20 muertos, seis de ellos mexicanos, y 26 heridos, siete de ellos connacionales. Las autoridades informaron que detuvieron a un hombre de 21 años e investigan el ataque como posible crimen de odio.
Horas después, en el estado de Ohio, un hombre mató a nueve personas y dejó 27 heridas antes de ser abatido por la policía, en una zona de bares, restaurantes y clubes nocturnos de esa ciudad.
