La gobernadora de Nuevo México, Estados Unidos, Michelle Lujan Grisham, causó polémica en redes sociales con un spot en contra del muro fronterizo que pretende construir el presidente Donald Trump.
En la grabación, la demócrata explica de una forma particular los objetivos de su administración y de paso rechaza el muro.
La legisladora aparece en el video vestida de manera formal, pero con lentes de protección, de los que usan los trabajadores de la construcción. De repente, ve a la cámara y afirma: “Necesitamos pasar por algunos muros para hacer cambios” y se lanza contra un muro, derribándolo.
Con el traje sucio voltea de nuevo a la cámara y dice: “Yo creé asociaciones público-privadas para reconstruir nuestra infraestructura” y se lanza nuevamente contra otra pared. Durante la escena se aprecia al fondo a un grupo de trabajadores con cascos.
Lujan Grishman continúa corriendo y agrega: “Necesitamos más aprendizajes y habilidades de entrenamiento”, antes de derribar un tercer muro.
Después de esto, se le ve en un aparente salón de clases, diciendo: “Y tenemos billones para invertir en escuelas y negocios”, mientras unos niños sentados en sus bancas escolares la ven con asombro.
Finalmente, la gobernadora corre al fondo del salón de clases y derriba un muro más, donde se aprecia una imagen de Trump, al tiempo que grita: “Y esto es lo que pienso del muro de Donald Trump”.
Michelle Lujan Grisham, se ha convertido en tendencia en #EstadosUnidos (EU) luego de difundir un curioso spot en el que explica algunos de sus objetivos de gobierno e insiste en su rechazo a la propuesta del muro fronterizo de Donald Trump. pic.twitter.com/DVLb0azNKg
— El Dato (@eldatomx) February 8, 2019
Cabe recordar que el 5 de febrero, Michelle Lujan Grisham, ordenó el retiro de la mayoría de los soldados asignados a la frontera con México y rechazó la retórica de la Administración del presidente Donald Trump sobre una “crisis” de seguridad nacional.
En un comunicado de prensa, la gobernadora demócrata indicó que solo algunos de los soldados permanecerían en sus puestos, en particular en el condado de Hidalgo, que colinda con Texas y donde se ha registrado en los últimos meses un alto índice de cruce de familias inmigrantes centroamericanas solicitando asilo político.