El Gobierno de Estados Unidos separó a miles de niños más de los reportados previamente, de acuerdo a una auditoría interna, pero la cifra exacta no está clara debido a la falta de seguimiento de los casos.

La Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos norteamericano ha analizado el antes y el después de la política de “tolerancia cero” aplicada por el presidente, Donald Trump, en la frontera sur, que ordenaba la separación de las familias migrantes sin importar que en ellas hubiese menores de edad. En la primavera de 2018, la Administración ordenó separar a las familias para que los adultos quedasen bajo arresto de las autoridades federales y los niños, entre tanto, al cuidado de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).

La Justicia ordenó el 26 de junio paralizar esta controvertida política y reunir a las familias, a raíz de una demanda colectiva. Una investigación oficial, sin embargo, ha detectado que desde verano de 2017 ya hubo un “drástico incremento” de la separación de niños en la frontera y que hasta el dictamen judicial de junio del año siguiente, la ORR recibió y liberó a “miles” de menores. En julio de 2018 tenía registrados mas de 2,600 casos.

Asimismo, entre julio y noviembre del año pasado, la citada oficina recibió al menos 118 niños más, según la Oficina del Inspector General, que no obstante no ha podido cerrar una cifra completa de los menores separados por la falta de registros completos y el retraso de trámites.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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