FERNANDO DWORAK
En política abundan mitos de legitimación, como que exista alguien “independiente” cual gurú del Himalaya con ideas únicas que le dictaron los astros en vez de tener sesgos de formación e intereses. Una democracia funciona mejor cuando abandonamos esas poses y transparentamos.
Así es la “independencia” del Consejo General del INE. Busquen en el portal de Nexos el texto “IFE: casa de la partidocracia” de Federico Estévez, Eric Magar y Guillermo Rosas, quienes mostraron que todos los consejeros desde 1996 representan los intereses de los partidos que los promovieron. El modelo funciona gracias a la colegialidad.
Esto explica tanto la crisis del IFE de Luis Carlos Ugalde como el actual asedio al INE. En 2003 el PRD no participó en la elección de consejeros. Y hace unos meses Morena boicoteó el proceso de selección para deslegitimar al instituto y predisponer un ambiente de linchamiento en 2018. ¿Creen que los “abajo firmantes” vienen del Himalaya? Vean quiénes los aplauden y quiénes no.
¿Qué puede pasar? Una de dos: o hay una nueva crisis en 2018 y una nueva reforma electoral sobrerreguladora o cerramos filas y denunciamos los espectáculos que arma nuestra élite política para sacar ventaja de la coyuntura.
