El Instituto Nacional Electoral (INE) reforzó el protocolo aplicado en sus módulos para tramitar las credenciales para votar, y con ello evitar que se busque obtener esta identificación para migrantes, presentándolos como si fueran ciudadanos mexicanos.

El objetivo es no permitir la utilización de documentos falsificados, así como el uso indebido de datos personales, pues ello es un delito grave, lo cual se sanciona con multa y hasta 7 años de cárcel, pero la pena se incrementa hasta 10 años y medio de prisión, además de multa, si se promueve o entrega documentación o información falsa para su tramitación, o bien, si se amenaza o prometen beneficios por hacerlo.

Al frente de la identificación hay al menos 10 candados, entre ellos un diseño de seguridad basado en colores de tintas ultravioleta, que son perceptibles con luz negra, los que contienen datos fijos, imágenes y datos variables del ciudadano.

Además, cuenta con impresión arcoíris; elemento táctil; fotografía fantasma con datos variables; tinta OVI (mapa de la República que cambia de color según el ángulo de la luz), diseño en relieve (imagen formada con los nombres de todas las entidades) y elemento ópticamente variable (OVD) y radiofrecuencia para revisar su autenticidad.

En el reverso de cada credencial hay otros 6 candados: la fotografía del ciudadano con tinta UV; el nombre del ciudadano en micro texto no legible a simple vista; diseño en relieve; impresión arcoíris; código QR y tinta OVI.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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