En la contienda electoral por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la sorpresa la ha dado el precandidato del PRI, Mikel Arriola, y es que asesorado por un publicista decidió meter un tema ultraconservador en escena, al declararse en contra de la legalización de la marihuana y de la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
La idea fue vendida a Mikel como una apuesta de hablarle a los capitalinos que sienten que la agenda liberal LGBT les fue impuesta por la izquierda. Por lo que ahora la propuesta del PRI llega a mover el tablero en la capital del país.