El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, marcó el 150 aniversario de su país con la reina Isabel II al entregarla la la bandera canadiense que voló en la Torre de la Paz el Día de la independencia de Canadá.
En su viaje que realiza a Alemania, el primer ministros realizó una parada de un día en Edimburgo, donde se reunió con la monarca en una audiencia privada en el Palacio de Holyroodhouse, su residencia oficial escocesa. “Fue como suele ser, como siempre es, una conversación cálida y comprometida en la que mostró el conocimiento y el interés en una amplia gama de asuntos mundiales y de desarrolla sobre Canadá”, dijo Trudeau.
La reunión fue organizada como parte de los festejos canadienses, pues la Reina de 91 años, ya no puede viajar hasta Canadá, a diferencia del príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles quienes acudieron a los eventos en la capital canadiense.
Mientras Trudeau se encontraba en el palacio real, un grupo de manifestantes se atrincheraron a las afueras de este para exigir los derechos de los indígeneas que Trudeau ha prometido impulsar y que no se han logrado. Sin embargo medios locales reportan que esos pequeños grupos inconformes no serán nada comparado con lo que les espera a todos los mandatarios en Hamburgo, Alemania.
Con información de Huffington Post
