Tras negarse a comentar al respecto ayer, este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó el tiroteo ocurrido en la redacción de un periódico local de Maryland, en el que fallecieron cinco personas, y sostuvo que los periodistas deberían poder desempeñar su trabajo “sin miedo a un ataque”.
“Los periodistas, como cualquier otro estadounidense, deberían poder hacer su trabajo libremente sin miedo a un ataque violento”, dijo el mandatario al comienzo de una intervención en la Casa Blanca con motivo de los seis meses de su reforma tributaria.
Trump calificó el ataque de “horrible” y se comprometió a seguir trabajando para reducir la violencia con armas en Estados Unidos y aseguró que su gobierno “no descansará hasta reducir los crímenes violentos para así proteger la vida de los inocentes”.
Con estas palabras, el mandatario estadounidense ha querido acallar las críticas surgidas en las últimas horas que le hacen, en parte y de manera indirecta, responsable del ataque contra el diario Capital Gazette, en la localidad de Annapolis.
Sus críticos lamentan que Trump haya generado un clima contrario a los medios de comunicación, a los que habitualmente acusa de difundir “noticias falsas”, y de ponerse del lado de aquellos que se muestran contrarios a endurecer la legislación sobre la posesión de armas en el país.
El ataque fue supuestamente perpetrado por Jarrod Ramos, detenido ayer por las autoridades, quien culpaba al periódico de la cobertura que dio hace años a un proceso contra él en el que fue declarado culpable de acosar a mujeres en las redes sociales.
