Los precios del petróleo se hundieron este lunes cerca de un 30%, su caída más fuerte desde la guerra del Golfo en 1991, después de que Arabia Saudita desatara una guerra de precios con grandes rebajas de sus barriles de crudo.

La semana pasada la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudita, y sus socios petroleros, encabezados por Rusia, no lograron un acuerdo para reducir la producción y apoyar los precios, en un contexto de caída de la demanda por el coronavirus.

Rusia, el segundo productor mundial de petróleo y que no es miembro del cártel, se negó a una nueva reducción colectiva de esos 23 países (la llamada OPEP+) de 1.5 millones de barriles al día, como proponían los sauditas.

Como consecuencia, y tras el fracaso de las negociaciones, Arabia Saudita decidió aplicar ayer el mayor recorte de sus precios del barril en 20 años, indicó el domingo la agencia Bloomberg News, provocando además una tormenta en los mercados.

Los sauditas recortaron así entre 4 y 6 dólares el precio de sus barriles para entrega en abril con destino a Asia y en 7 dólares los destinados a Estados Unidos, indicó Bloomberg.

La petrolera nacional Aramco redujo además el barril de Arabian Light a un precio sin precedentes de 10.25 dólares, según la agencia.  El desacuerdo ya hizo caer los precios del crudo un 10% el viernes.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó este lunes una previsión a la baja de la demanda mundial de petróleo para 2020, que sería la primera desde 2009.

Las bolsas también cayeron en Asia, en el Golfo y en Europa. La bolsa de Riad, la más importante del Golfo, cedió 9.2% en la apertura mientras que el precio de la petrolera nacional Saudi Aramco cayó un 10%, muy por debajo de su precio de entrada en bolsa en diciembre.

Los índices europeos abrieron en rojo, de París a Londres, pasando por Milán. En la capital financiera de Italia, aislada para intentar frenar la propagación del nuevo coronavirus, el principal índice perdió más de un 8% poco después de la apertura.

La bolsa de Tokio también se vio afectada, en particular por el aumento del valor del yen, que afecta negativamente a las exportaciones, y el Nikkei cerró con una caída del 5.07%, un récord desde febrero de 2018. Las bolsas chinas también terminaron a la baja, igual que las del Golfo.

Los mercados temen ahora una crisis de la economía real, a medida que la epidemia de coronavirus afecta a las cadenas de producción de todo el planeta, obliga a cancelar vuelos y eventos profesionales y hace caer el turismo.

La caída en las bolsas podría además provocar dificultades de financiación para la economía real, como ya ocurrió en la crisis financiera de 2008.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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