Como parte de celebración de la Epifanía, una importante tradición en el cristianismo ortodoxo para conmemoran el bautizo de Jesús, el presidente ruso Vladimir Putin dejó sus abrigadoras prendas para quedar en traje de baño y sumergirse en un lago con agua helada.

 

El líder de 65 años caminó sobre el hielo que cubre el lago Seliger, a unos 400 km al norte de Moscú, vestido con un abrigo de piel de oveja y botas de fieltro. Después de quitarse el abrigo y las botas, bajó unos escalones de madera a un agujero en el hielo y se sumergió en las aguas heladas.

El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente se había bañado en aguas heladas con anterioridad durante la Epifanía, pero esta era la primera vez que lo hacía en público.

 

En la tradición ortodoxa, el agua bendecida por un sacerdote durante la semana de la Epifanía se considera santa y pura, y los creyentes le atribuyen poderes curativos.

 

Las autoridades establecieron sitios de baño para creyentes en toda Rusia, incluidas algunas áreas en Siberia donde las temperaturas cayeron por debajo de los -30 grados.

 

Los cristianos ortodoxos que usan el Calendario Juliano (incluidos rusos, ucranianos, serbios, georgianos, coptos, etíopes y palestinos) celebran la Epifanía el 19 de enero, casi dos semanas después de que sea celebrada por los cristianos en el resto del mundo.

 

Con información de IBT / Foto: Twitter

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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