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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó apoyar el juicio político que busca Morena contra la titular de la Suprema Corte, la ministra Norma Piña, por abrir una investigación por corrupción y otros delitos contra el exministro Arturo Zaldívar y algunos colaboradores.

“Eso es otra cosa, no me parece, nada más (comento) que es un asunto también de abogados”, declaró el mandatario en su conferencia matutina.

El mandatario reaccionó a la intención de Zaldívar y legisladores de Morena, que el martes pasado anunciaron que promoverán un juicio político contra Piña por abrir una investigación contra el expresidente de la Corte por corrupción, enriquecimiento ilícito y otros delitos.

“Eso es por la temporada (electoral), eso no lleva a nada”, comentó López Obrador.

La polémica surgió la semana pasada tras filtrarse una denuncia anónima que acusa a Zaldívar y a funcionarios allegados a él que, mediante presiones, “vulneraron” la autonomía e independencia de operadores del sistema judicial para “satisfacer intereses personales o de terceros”.

La controversia crece luego de que en febrero pasado, López Obrador reconociera que el Ejecutivo “respetuosamente intervenía” en casos de alto perfil cuando Zaldívar estaba al frente de la Suprema Corte.

Pese a no apoyar el juicio a Piña, el mandatario consideró que la investigación que abrió el Poder Judicial contra Zaldívar “es un asunto eminentemente político por las circunstancias electorales y es también muy claro que son dos posturas, porque hay dos proyectos distintos y contrapuestos de nación”.

“Los corruptos que dominaban antes, que se sentían dueños de México, van y se refugian en el Poder Judicial”, sostuvo.

Ayer, la Suprema Corte anunció que el pleno, donde tres de los 11 ministros votan de forma consistente a favor de proyectos de López Obrador, será la institución encargada de resolver de forma directa la situación de Zaldívar, quien ha recibido el respaldo del mandatario y de Sheinbaum.

Este enfrentamiento entre Zaldívar, actual integrante de la campaña de Morena a la Presidencia, es el más reciente episodio de los roces entre López Obrador y su movimiento, y el Poder Judicial, ahora con la actual presidenta.

El año pasado, el mandatario afirmó que “apenas llegó” Norma Piña “se desató una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”.

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) informó que será esa institución la que resuelva la situación del expresidente de la Corte, Arturo Zaldívar, señalado en una denuncia anónima junto otros funcionarios por posible corrupción y enriquecimiento ilícito.

Mediante un comunicado, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) apuntó que el pasado 9 de abril, la ministra presidenta de la SCJN y del CJF, Norma Piña, admitió a trámite un escrito anónimo mediante el cual se denunció a Zaldívar y a diversos funcionarios “por la supuesta comisión de conductas que pudieran constituir en faltas administrativas”.

En ese acuerdo, se consideró que el CJF “no tiene competencia para investigar ni sancionar los hechos imputados a un exministro”, por lo que la Unidad de Responsabilidades Administrativas del CJF notificó por oficio a la Suprema Corte.

Como parte del proceso, el pasado 10 de abril, la Secretaría General de Acuerdos de la SCJN incorporó la denuncia en cuestión a otras que se han presentado en casos distintos y se apuntó que será el Pleno de la Suprema Corte el que resolverá lo conducente.

Además, informó que, por acuerdo de la presidenta del CJF, “se ha iniciado una investigación de oficio ante la filtración de un archivo” que contenía la propuesta de Acuerdo firmado de manera electrónica por el Titular de la Unidad General de Investigación de Responsabilidades Administrativas del CJF, esto, en términos de la normatividad correspondiente.

Esta ha sido una de las principales críticas que ha hecho el exministro, quien ha acusado una revancha política en su contra.

El martes pasado, líderes de Morena anunciaron que buscará un juicio político contra Piña, por abrir una investigación contra el extitular de la Corte, quien recordemos ahora está de lleno en la campaña de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.

Morena también indicó que presentará denuncias contra Piña ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la posible comisión de delitos electorales, administrativos y la filtración de información confidencial, entre otros.

En conferencia de prensa el propio Zaldívar denunció en la Cámara de Diputados la enemistad de Piña y su interferencia desde que él se sumó a la campaña presidencial de Sheinbaum.

La semana pasada se viralizó una investigación por presunta corrupción de Zaldívar durante su gestión como presidente de la SCJN entre 2019 y 2022, sobre lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) también se ha manifestado; tachó el asunto de una “venganza”.

Tras estos hechos, el exministro advirtió que prepara ocho denuncias y quejas ante diversos organismos como el Poder Judicial, la FGR, el Instituto Nacional Electoral (INE), y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai).

Asimismo, pedirá un juicio político contra Piña en el Congreso, donde la mayoría es del oficialista de Morena con los Partidos del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM).

Agregó que también promoverá ante el Supremo y el Consejo de la Judicatura Federal una denuncia contra Piña por coaccionar y amenazar procesos institucionales como la elección del magistrado presidente del Tribunal Electoral, por reunirse con partidos políticos, filtrar información y no excusarse de un asunto.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) investiga a su expresidente, el exministro Arturo Zaldívar, y a otros funcionarios cercanos a él, por posible corrupción, enriquecimiento ilícito y otros delitos.

Según la información que se ha viralizado en redes sociales, con una filtración del expediente, la Suprema Corte, ahora encabezada ahora por Norma Piña, ordenó abrir una investigación hacia Zaldívar, quien habría “vulnerado” la autonomía e independencia de operadores del sistema judicial para “satisfacer intereses personales o de terceros”.

El ahora colaborador de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, está acusado de ejercer presión sobre titulares de órganos jurisdiccionales, a través de Carlos Antonio Alpízar Salazar, exsecretario general de la presidencia de la Corte y considerado su mano derecha.

Esto “con el objeto de que resolvieran a favor de sus intereses, prometiendo beneficios políticos, económicos, adscripciones favorables, ratificaciones en el cargo y hasta dinero, o bien a través de extorsiones y amenazas de cambios de adscripción, inicios de procedimientos de responsabilidad administrativa o suspensiones”, se lee en el documento que se ha dado a conocer.

En la denuncia, que se refirió es anónima, también se implica a decenas de funcionarios, entre ellos la exprocuradora general de la república Arely Gómez, quien trabajó como contralora del Poder Judicial en la gestión de Zaldívar, y quien esta semana tomó el cargo de auditora general de desempeño de la Auditoría Superior de la Federación.

La investigación contempla sospechas de complicidades con personajes externos al Poder Judicial, como el exconsejero Jurídico de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador, Julio Scherer Ibarra, y despachos de abogados cercanos a él.

Tras difundirse la investigación, ha habido diversas reacciones. Miguel Meza, consultor en litigio estratégico y derecho anticorrupción, indicó a través de sus redes sociales que la investigación que se abrió, no responde a la denuncia que presentó en febrero pasado.

Sin embargo, advirtió que “parece ser que mi denuncia daría lugar a OTRA investigación”.

“La denuncia que presenté en su contra tiene pruebas contundentes. No exija que se detengan las investigaciones. Enfrente el proceso. Si tiene pruebas para defenderse, preséntelas. Pero no se atreva a pedir que las acusaciones queden impunes y sin investigar”, indicó el abogado.

En tanto, el propio Zaldívar solicitó un espacio en el programa de Radio Fórmula de Ciro Gómez Leyva, para posicionarse al respecto. En la entrevista acusó a Piña de iniciar esta investigación con tintes electorales.

También denunció que no es más que un intento de “revancha” ante las decisiones de ministros que están a favor de las reformas e ideas de López Obrador.

“Me parece que esto tiene una intencionalidad política muy clara de una especie de revancha contra la 4T, (tiene) una función de tratar de desprestigiar”, sostuvo el exministro.

Asimismo, indicó que le parecía “muy grave” que Piña, quien tendría que cuidar el Estado de derecho, viole el principio de presunción de inocencia, la secrecía de las investigaciones y el derecho de defensa.

Acusó que “es claramente que la intención es participar en la contienda electoral ante un escenario que están viendo problemático para ellos”.

Recordemos que Arturo Zaldívar, quien es cercano a López Obrador, renunció a la Suprema Corte en noviembre de 2023, aunque su periodo concluía en diciembre de 2024, para integrarse a la campaña de Sheinbaum.

La denuncia trasciende después de que en febrero pasado López Obrador causó polémica por declarar que, cuando Zaldívar era el presidente de la Suprema Corte, el Ejecutivo “respetuosamente intervenía” en casos de alto perfil.

Arturo Zaldívar, exministro Presidente de la Suprema Corte, no deja de sorprender.

En 2009, el entonces presidente Felipe Calderón propuso a Zaldívar en una terna para convertirse en ministro de la SCJN por 15 años a recomendación de su secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, para ocupar la vacante que dejaba la salida del ministro Genaro Góngora Pimentel.

Como ministro arrancó marcando su independencia sobre el presidente que lo propuso para integrarse a la Suprema Corte primero con el caso de la liberación de Florence Cassez, por la violación al debido proceso como un derecho humano que todas las autoridades deben respetar.

Después, por el caso del incendio de la Guardería ABC. En de junio de 2009, 49 niños murieron y varios más quedaron heridos en esa guardería. Zaldívar propuso a la SCJN que al titular del IMSS y amigo cercano del presidente, Juan Molinar Orcasitas, se le atribuyera la responsabilidad de esa tragedia. Su fallo habló de un desorden en la operación y supervisión del servicio de guarderías.

Me brinco ahora a la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia. Ahí Zaldívar dio un giro de 180 grados. A diferencia de lo que se vio en el sexenio de Calderón, como ministro Presidente de la Corte siempre se mostró cercano al poder ejecutivo. Tan cercano, que López Obrador quiso hacer una maroma jurídica a la que Zaldívar se prestó para que su mandato como presidente de la SCJN se extendiera. Fue el famoso artículo 13 transitorio, o la #LeyZaldivar, que al final no prosperó.

El mandato de Zaldívar debía terminar el 31 de diciembre del 2024 y al declararse inconstitucional ese 13 transitorio, se sostuvo el periodo constitucional de 15 años. Sin embargo, vino la renuncia anticipada. En noviembre del año pasado Zaldívar decidió que no quería concluir su mandato en la Corte y mejor se integró a la campaña de Claudia Sheinbaum.

Así Zalívar brincó de ser un jurista a ser un político. Entre sus acciones en este mundo de la política, Zaldívar ha usado su espacio como comentarista en el noticiero de las mañanas con Ciro Gómez Leyva para defender y promover a Claudia Sheinbaum. Ayer no fue la excepción.

Al hablar sobre el primer debate presidencial que está programado para el 7 de abril, Ciro cuestionó a Zaldívar por qué quieren bajar a uno de los moderadores aprobados por el INE, a Manuel López San Martín.

Zaldívar señaló a López San Martín de no ser imparcial. Sin entrar en detalle de como Morena se niega a que sus candidatos realmente debatan, Zaldívar me sorprendió cuando se refirió a mi desempeño como moderadora del debate en el Estado de México.

Dijo Zaldívar  “Me parece que el comportamiento de Ana Paula, a quien le tengo mucho aprecio y respeto, en ese debate no fue imparcial”. Con este comentario Zaldívar muestra su desdén por el sistema jurídico mexicano.

Dos instancias fallaron por unanimidad la inexistencia de la infracción que demandó Morena en mi contra por considerar que fui parcial como moderadora de ese debate. Primero el Tribunal Electoral del Estado de México y después el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Inexistencia quiere decir, y Zaldívar bien lo sabe, no solo que quedé absuelta del delito sino que fue una acusación sin fundamento. La inexistencia es equiparable a la nulidad de pleno derecho, pues tiene sus mismos efectos: carencia de consecuencias jurídicas.

¿Cómo puede un exministro que además presidó la Corte, desdeñar así a las instancias judiciales? Me volvió a sorprender Arturo Zaldívar, a quien yo también aprecio y respeto.

Columna completa en El Universal

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) envió al Senado la terna de mujeres que propone para sustituir al ministro Arturo Zaldívar, de quien ayer se aprobó su renuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

López Obrador envió al Senado la propuesta que incluye a: Bertha Alcalde, asesora jurídica de la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); María Estela Ríos González, actual Consejera Jurídica del Ejecutivo Federal; y Lenia Batres, exdiputada y consejera adjunta de la Consejería Jurídica.

Los tres perfiles guardan una clara cercanía con el mandatario y Morena, lo que rápidamente generó críticas de la oposición, quienes adelantaron que no respaldarán ninguno de los nombres para llegar a La Corte.

Morena y sus partidos aliados: PT, PVEM y PES, cuentan actualmente con 71 votos en el Senado, pero se requiere mayoría calificada (85 votos) para aprobar un nombramiento a La Corte, lo que podría obligar al oficialismo a buscar alianzas con otras fuerzas políticas.

Sin embargo, recordemos que si la terna presentada por el presidente no logra el apoyo para ninguno de los perfiles por parte de los senadores, el mandatario podrá enviar una segunda terna, que tendría que librar el mismo proceso.

Lo que llama la atención es que si la segunda terna tampoco logra los consensos necesarios, el presidente podrá nombrar de forma directa a la futura ministra a La Corte de entre las integrantes de la segunda terna.

El senador del PAN, Damián Zepeda, afirmó que las candidatas a la Suprema Corte que propuso López Obrador, “claramente no tienen las características que se requieren” en cuanto a experiencia, capacidad e independencia.

“Abiertamente militan gustosamente en un movimiento político que es Morena”, sostuvo Zepeda, y agregó que el caso de González y Batres están supeditadas directamente a López Obrador, ya que trabajan para la Consejería Jurídica de la Presidencia.

Todo esto se da en un escenario de enfrentamientos entre López Obrador y el Poder Judicial, que asegura, está dominado por la corrupción y que sirve a los sectores conservadores, y no a las mayorías pobres.

Bertha Alcalde recientemente buscó la presidencia del INE. Es hermana de la actual secretaria de Gobernación e hija de la expresidenta del Consejo Nacional de Morena. Toda su familia guarda una relación cercana con el presidente.

Lenia Batres Guadarrama, actual consejera adjunta de Legislación y Estudios Normativos de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, es hermana del actual jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, y María Estela Ríos González es una colaboradora de larga data de López Obrador.

Según el reglamento de la Consejería Jurídica, Ríos González tiene rango de Secretario de Estado por lo que estaría impedida de llegar a La Corte.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó este miércoles que aceptó la renuncia de Arturo Zaldívar, ministro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que ayer de manera sorpresiva presentó su dimisión.

“Presentó su renuncia y ya hoy envío el oficio. Sí la acepto y envío el oficio al Senado, que es al que le corresponde decidir si se acepta”, dijo López Obrador en su conferencia de prensa diaria.

Zaldívar, quien fue presidente de la Suprema Corte de 2019 a 2022, debía concluir su periodo en diciembre de 2024. Sin embargo, anunció su renuncia al señalar que sus aportaciones en el Máximo Tribunal se han vuelto marginales.

Sin embargo, dos horas después de su anuncio, Claudia Sheinbaum, virtual candidata de Morena a la Presidencia, publicó una foto con Zaldívar en la que confirmó que acordaron “trabajar juntos” en beneficio de la transformación del país.

La renuncia el ministro causó un sin fin de reacciones  debido a que esto le permitirá a López Obrador proponer a un nuevo ministro, con lo que habrá nominado en su mandato un récord de cinco de los 11 integrantes de la Corte.

Juan Luis González Alcántara, Margarita Ríos Farjat, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz son hasta ahora a quienes ha propuesto para la Corte.

Sobre los perfiles que espera presentar en la terna para sustituir a Zaldívar, AMLO adelantó que contempla esté conformada por puras mujeres, pues dijo, con ellas ha tenido más suerte.

De concretarse la propuesta, decisión que estará en manos del Senado, }}por primera vez en la Suprema Corte la mayoría de integrantes serán mujeres.

“Me estoy inclinando por presentar tres mujeres porque tengo más ventajas con las mujeres porque la mujer es más honesta, más definida, es muy trabajadora, tienen muchas virtudes”, sostuvo.

Zaldívar, señalado de ser demasiado cercano a López Obrador, es el segundo ministro en la historia en presentar su renuncia a la Suprema Corte después de la dimisión de Eduardo Medina Mora en octubre de 2019 en medio de presuntas presiones por parte del Gobierno.

Aunque diversas voces dela oposición y expertos en la materia han señalado que la renuncia es inconstitucional porque la Constitución solo contempla dimitir por “causas graves”, AMLO defendió que eso es cuestión de interpretación.

“Eso es cuestión de interpretación, si una persona ya no quiere continuar en un cargo, no se le puede obligar, ya lo hice con el ministro Medina Mora, envié igual el oficio y el Senado decidió. ¿Quién va a tener la última palabra? El Senado”, respondió.

Finalmente, el presidente le deseó éxito a Arturo Zaldívar, y recordó que con él tuvo una buena relación. “Arturo Zaldívar, aguanta, el pueblo se levanta. Ya me imagino el bombardeo de todo el bloque conservador”, remató entre risas.

De manera sorpresiva, Arturo Zaldívar dio a conocer la tarde de ayer su renuncia como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al señalar que sus aportaciones en el Máximo Tribunal del país se han vuelto marginales.

Tan pronto dio a conocer su decisión, la Corte emitió un comunicado en el que señaló que se encuentran a la espera de lo que resuelva el Ejecutivo y el Senado de la República, aunque recordó que conforme a lo dispuesto en la Constitución, las renuncias de los Ministros solamente procederán por causas graves.

En ese sentido, en su carta, Zaldívar adelantó que a partir de ahora se sumará a la consolidación de la “transformación” de México, como López Obrador se refiere al movimiento político que encabeza.

Dos horas después de hacer pública su renuncia, la virtual candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, compartió en redes sociales una foto con el ministro, con quien dijo, acordó trabajar juntos para avanzar en la transformación del país.

Al respecto, esta mañana, en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, el ministro aseguró que pese a los señalamientos que se han hecho en torno a su decisión, su renuncia sí se ajusta a lo que establece la Constitución.

“Hay quienes han salido de manera espontanea a decir que no es causa grave, es causa grave, la causa grave no es una causa trágica, de enfermedad o discapacidad, es una causa importante y trascendente, primeramente a juicio del ministro que presenta su renuncia. En los antecedentes no hay un contenido único que puede tener diversos contenidos específicos dependiendo las consecuencias”, explicó Zaldívar.

Respecto a las acusaciones que rápidamente se hicieron sobre su posible participación en la campaña de Claudia Sheinbaum, o en llegado el momento en su eventual Gobierno, el ministro aseguró su renuncia no se debió a la búsqueda de un cargo público.

“Voy a sumarme a u proyecto político social en el que creo. Me sumo con una mujer a la que admiro, sensible, que no tengo duda que va a ser una gran presidenta”.

Cuestionado sobre su intención de buscar llegar a la Fiscalía General de la República (FGR), rechazó que sea algo que tenga contemplado, asegurando que “yo ya fui ministro presidente de la Corte, el más alto cargo de un litigante”.

Recordemos que los artículos 101 y 95 fracción VI de la Constitución establecen que un ex ministro está impedido de ser Fiscal General, Secretario de Estado, Gobernador, Senador o Diputado antes de dos años de concluir su función en la Corte; sin embargo, al haber presentado su renuncia, dicho tiempo de espera podría comenzar a correr en el momento en que se acepte su renuncia, por lo que estaría en posibilidad de ocupar un cargo en el próximo sexenio.

La renuncia de Zaldívar fue aceptada por el presidente López Obrador tal como se preveía dada la cercanía que guarda con el ministro; y es que además eso le permitiría al Ejecutivo la oportunidad de nombrar a un nuevo ministro afín en la Corte.

La renuncia será ahora turnada al Senado, que deberá aprobar su dimisión.  Será en ese momento cuando el presidente proponga a su reemplazo, con lo que 5 de los 11 ministros de la Corte habrán sido nombrados por él, un número crucial al considerar que se requieren ocho votos para declarar inconstitucional una ley y crear jurisprudencia.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Pedro Salazar, investigador del instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, sobre la renuncia de Zaldívar, el proceso que deberá seguir y las implicaciones que tiene.

El Ministro Arturo Zaldívar pasó de buscar extender su encargo como Presidente de la Corte a un retiro anticipado aduciendo que su ciclo ahí ha terminado. Esta renuncia fue sorpresiva y generó muchas preguntas de arranque. Dos horas después, las dudas quedaron aclaradas cuando Claudia Sheinbaum subió a redes una fotografía en la que aparece sentada junto con el aun ministro diciendo que van a trabajar juntos.

La foto fue publicada sin guardar las formas. Primero porque la renuncia no es Constitucional. El artículo 98, párrafo 3 al que aduce el aún Ministro en la carta que envió al presidente López Obrador y que subió a redes es claro: “Las renuncias de los ministros de la SCJN solamente procederá por CAUSAS GRAVES; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste la acepta, las enviara para su aprobación al Senado.

Sin dejar correr el cauce legal, Zaldívar y Sheinbaum anunciaron que trabajarán juntos.

Decir que se cierra un ciclo puede ser una causa para renunciar de un trabajo o hasta para terminar una relación amorosa pero no es una causa grave para dejar el encargo como Ministro de la Corte.

El 8 de octubre 2019, el Senado aprobó la renuncia de Eduardo Medina Mora sin que éste explicara la causa grave que lo llevó a solicitar su salida anticipada de la Corte. Al parecer esto sentó un precedente para que ahora el Ministro Zaldívar pueda hacer lo mismo, renunciar sin explicar cuál es la causa grave.

En el mensaje de renuncia y en la columna que publicó ayer en Milenio el Ministro Zaldívar dice que quiere impulsar un México más justo e igualitario y con dignidad. ¿Qué mejor lugar para hacerlo que desde la Suprema Corte de Justicia? Desde ahí pudo cuestionar Zaldívar la responsabilidad de las autoridades cuando ocurrió el incendio de la Guardería ABC en el sexenio de Felipe Calderón. También pudo, años más tarde, impulsar justicia para mujeres presas injustificadamente en Santa Martha Acatitla, entre ellas fue notable el caso de Alejandra Cuevas quien estuvo presa más de quinientos días simplemente por el rencor personal del Fiscal Gertz Manero. Zaldívar ayudó a que Cuevas saliera libre.

La fotografía junto con Claudia Sheinbaum indica que lo que sigue para Zaldívar es integrarse al equipo de campaña o futuro gabinete de la Morenista. La duda es por qué no esperar a diciembre del año próximo que concluyera su encargo en la Corte.

Sabemos que los artículos 101 y 95 fracción VI de la Constitución establecen que un ex ministro está impedido de ser Fiscal General, Secretario de Estado, Gobernador, Senador o Diputado antes de dos años de concluir su función en la Corte.

A estas alturas la explicación de la renuncia de Zaldívar sería que comience desde ya a correr el reloj para que se cumplan estos dos años y en el 2025 pueda llegar a la Fiscalía General de la República.

Para el Presidente López Obrador esta renuncia le abre la puerta a nombrar a un nuevo Ministro en la Corte que sea incondicional al estilo Yazmín Esquivel o Loreta Ortiz por un periodo de quince años. Sabemos que en el Senado se requiere el voto de dos terceras partes para su aprobación, pero si la oposición no da los votos suficientes, después del rechazo de dos ternas el presidente puede nombrar a quien quiera de la segunda terna sin la aduana del Senado.

Por ahora en el Senado la oposición debería rechazar la renuncia anticipada del Ministro Zaldívar y con ello impedir esta doble chuza del presidente López Obrador. El nombramiento de quien sustituya a Zaldívar debe recaer en quien suceda a AMLO en octubre del 2024. Pero desde ahora podemos anticipar que López Obrador podrá hacer el nombramiento de un quinto Ministro de la SCJN.

Columna completa en El Universal

Tras 14 años en el cargo, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, presentó de manera sorpresiva este martes su renuncia, mediante una carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“El día de hoy he presentado al presidente Andrés Manuel López Obrador mi renuncia al cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que, en el caso de que la acepte, sea turnada al Senado de la República para su aprobación”, informó Zaldívar a través de X (antes Twitter).

Zaldívar, quien en los últimos años ha sido señalado por su cercanía con López Obrador, es el segundo ministro en presentar su renuncia a la Corte, después de la dimisión de Eduardo Medina-Mora en octubre de 2019, en medio de presuntas presiones por parte del Gobierno de la autollamada Cuarta Transformación.

Zaldívar señaló en su carta que su “ciclo en la Corte ha terminado”, no sin antes señalar que durante el tiempo que estuvo en el puesto impulsó “los criterios más vanguardistas que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas”.

Pese a ello, argumentó que sus aportaciones en el Máximo Tribunal Constitucional “se han vuelto marginales”.

Arturo Zaldívar adelantó que a partir de ahora se sumará a la consolidación de la “transformación” de México, como López Obrador se refiere al movimiento político que encabeza.  “El México con el que soñamos es posible. Sigamos avanzando en su construcción”, concluyó.

El mandato de ministro estuvo marcado por la defensa de los derechos sociales, entre los que destacaron el fallo que declaró inconstitucional la prohibición del aborto o la despenalización del consumo recreativo de marihuana. En su último informe antes de dejar la presidencia de la Corte, aseguró que en 4 años logró desarticular las redes de corrupción y tráfico de influencias que imperaban en la judicatura.

También destacó la reforma constitucional y legal de la Justicia en 2021, que permitió el aumento del número de mujeres en la carrera judicial, lo que identificó como su mayor logro.

Tan pronto se conoció su decisión, la Corte emitió un comunicado en el que señaló que se encuentran a la
espera de lo que resuelva el Ejecutivo y el Senado de la República, pues recordó que conforme a lo dispuesto en la Constitución, las renuncias de los Ministros solamente procederán por causas graves.

Indicó que si López Obrador la acepta, algo que se prevé ocurra, se enviará al Senado, quien también deberá aprobar la renuncia.

En caso de que avance su renuncia, López Obrador deberá proponer a su reemplazo, con lo que 5 de los 11 ministros de la Corte habrán sido nombrados por él, un número crucial porque se requieren ocho para declarar inconstitucional una ley y crear jurisprudencia.

El Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, negó los señalamientos que se hicieran esta semana en su contra, respecto a que se haya contratado un asesor con cargo a la Corte para manejar su cuenta de TikTok.

“Es falsa la información publicada en el periódico Reforma”, dijo el ministro a través de un comunicado publicado en sus redes sociales.

Explicó que la Suprema Corte, bajo su presidencia, contrató a un asesor externo de redes sociales y creador de contenido a efecto de fortalecer la comunicación social desde las cuentas institucionales de la SCJN y del CJF como son Facebook, Twitter, Instagram y Youtube.

Indicó que dicho especialista, como experto en comunicación digital especialmente dirigido hacia los jóvenes estudiantes de derecho, trabajó en lograr una comunicación oficial sencilla y con contenido ágil y llamativo para la sociedad en general.

Negó que la contratación del asesor fuera para manejar sus redes sociales y cuentas digitales, cuando ejercía como presidente de la Corte.

Sostuvo que sus redes sociales, desde su  origen hasta el día de hoy, son manejadas personalmente por él.

Y es que de acuerdo al diario Reforma, Cristian Magazo, fue contratado, con cargo a la Corte, para trabajar en las redes del entonces ministro presidente, con un sueldo de 93 mil pesos mensuales durante los 5 meses del año pasado en que colaboró con Zaldívar.

La polémica creció pues Magazo, al concluir la gestión del ministro en la presidencia, logró su contratación con un suelo de poco más de 36 mil pesos mensuales. El contrato, que exhibió el diario, incluye  prestaciones como aguinaldo, prima quincenal, prima vacacional, vacaciones, seguro social, seguro de gastos médicos mayores, seguro de separación individualizado, seguro de vida, seguro colectivo de retiro, ayuda para despensa, apoyo para comprar anteojos, estímulo por antigüedad, entre otras prestaciones.

El Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar, rindió su cuarto y último informe anual de labores, en el que destacó haber conseguido acabar con la corrupción y el nepotismo en las instituciones del poder judicial, así como de haber implementado diversas accioens para garantizar la igualdad de género.

“En cuatro años logramos desarticular las redes de corrupción y tráfico de influencias que imperaba en la judicatura”, aseguró Zaldívar, en el que estuvo acompañado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

Lo consiguió, dijo, mediante la imposición de sanciones ejemplares y la prevención mediante un sistema de denuncias y control del patrimonio de los servidores públicos.

Asimismo, enfatizó que se logró acabar con el nepotismo y del tráfico de influencias, haciendo del mérito “el único mecanismo de ascenso en el poder judicial” y siempre bajo “una perspectiva de igualdad”.

Destacó que con la reforma constitucional y legal en materia judicial llevada a cabo el año pasado, permitió el aumento del número de mujeres en la carrera judicial, lo que señaló como su mayor logro.

“La igualdad entre hombres y mujeres es una exigencia básica de la justicia. Es una cuestión de derechos y de dignidad. Vivimos en un mundo en el que las mujeres no gozan de los mismos derechos simplemente por el hecho de ser mujeres”, sostuvo el Ministro Presidente.

Durante su mandato, detalló, 273 mujeres fueron nombradas juezas de distrito, lo que supone más del 50% de las designadas desde 1995. También fueron nombradas 812 magistradas, pasando a significar el 24% de los miembros de la carrera.

Otro de los logros que señaló fue la garantía de igualdad de oportunidades y derechos para migrantes, indígenas, afrodescendientes y personas con discapacidad o diversidad sexual.

El mandato de Zaldívar, que llega a su término a finales de mes, ha estado marcado por la defensa de los derechos sociales, entre los que destacaron el fallo que declaró inconstitucional la prohibición del aborto o la despenalización del consumo recreativo de marihuana.

Durante su informe, el presidente de la Suprema Corte reiteró que su prioridad han sido las causas “de los pobres y los oprimidos”, pues “no puede haber una sociedad justa si quienes la conforman no tienen igualdad de derechos”.

Sin embargo, la gestión de Zaldívar no estuvo alejada de la polémica. El año pasado rechazó la ampliación de su mandato hasta 2024, algo que fue propuesto por los legisladores, tomando el cuenta la supuesta cercanía que el Ministro Presidente guarda con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Zaldívar dijo irse con “la satisfacción del deber cumplido” y remarcó que la justicia social es la deuda pendiente que se tiene con México.

“Entregamos un Poder Judicial renovado, íntegro, moderno, profesional y con sentido humano. Que responde con resultados. Que rinde cuentas con datos duros. Que resiste los embates de los factores reales de poder y que preserva su independencia con hechos, y no con palabras. Con sentencias, y no con discursos”, remató.

A mes y medio de concluir su mandato, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar destacó que su mayor logro fue preservar la independencia del Poder Judicial.

“Se logró preservar a la Corte y se logró preservar al Poder Judicial federal y se lograron conservar las garantías de independencia judicial”, celebró el ministro durante su última conferencia de prensa tras cuatro años al frente del máximo tribunal.

Señaló que dicho triunfo se alcanzó a través del diálogo constructivo con los demás poderes y las fuerzas políticas, sin la necesidad de recurrir a reformas legales para transformar al Poder Judicial por parte de legisladores o el Ejecutivo.

“Teníamos que ser autocríticos, teníamos que dar muestras de una autoreforma y empezar a remontar en nuestra legitimidad y legitimación”, expresó.

Recordó que, en 2019, cuando asumió la presidencia de la Corte, se logró consensuar con la clase política que quería realizar una reforma profunda.

Posteriormente, explicó que se decidió llevar a cabo una reforma judicial que naciera del propio Poder Judicial Federal y que blindara su independencia y su autonomía.

“Esta reforma fue posible, es una reforma muy profunda y es una reforma que es importante por todo lo que tiene, pero que también es importante por todo aquello que se logró procesar para que no se llevará a cabo como reforma atentatoria al Poder Judicial Federal”, detalló.

Zaldívar explicó que este esfuerzo fue necesario, toda vez que el Poder Judicial mexicano era visto como “un botín político” por todas las fuerzas políticas, que con sus iniciativas exponían a la Justicia al manejo de criterios políticos y respondiendo a intereses económicos ajenos.

“Esto es muy importante, porque se nos olvida cómo estábamos hace cuatro años y hoy se respira un ambiente en el cual ya no hay realmente riesgos de que se pueda tomar al Poder Judicial”, subrayó.

El ministro presidente de la SCJN señaló que incluso se hizo un esfuerzo para erradicar el nepotismo, que era uno de los problemas más grandes del Poder Judicial, ya que se consideraba “parte de una cultura”, con jueces con hasta 20 familiares en su tribunal.

En este sentido, dijo que se realizaron “muchísimas readscripciones” para evitar lazos de nepotismo, con el cambio de más de 500 juzgadores.

También reconoció avances en la erradicación de la violencia de género, hostigamiento y acoso sexual con sanciones enérgicas a quienes incurren en estas prácticas y sobre todo con unidades específicas para tender este problema.

Sobre la sucesión al frente de la SCJN, Zaldívar reveló que han levantado la mano siete ministros para el periodo 2023-2027. Detalló que su homóloga Loretta Ortiz Ahlf manifestó que no buscará la presidencia la Corte.

Añadió que sea quien sea el nuevo titular del Poder Judicial, recibirá un sistema judicial renovado, independiente y autónomo.

“Entrego un Poder Judicial renovado, independiente, y autónomo, como se demuestra con las sentencias que se emiten por los jueces, por las juezas, por los magistrados, por las magistradas, y por esta Suprema Corte todos los días”, concluyó.

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, aseguró que desde siempre México ha sido un país profundamente racista, pero se niega a reconocer esta realidad.

Señaló que desde la época de la conquista, la colonia y todo el periodo de la independencia, “México ha seguido viviendo, creciendo, desarrollándose con un racismo que pretende ser imperceptible, que trata de ser negado, pero cuya realidad es cada día más viva, potente y que nos grita para que volteemos a verla”.

Durante la presentación del protocolo para juzgar con perspectiva intercultural: personas, pueblos y comunidades indígenas, Zaldívar expresó: “México es un país racista y clasista, que se niega a reconocer esa realidad”.

Además, dijo que más allá de romantizar la cultura indígena, hay que respetarla, cuidarla y, sobre todo, “impedir, con todos los elementos e instrumentos que nos dé el derecho y la política, que sigan siendo discriminados, discriminadas, abusados y abusadas”.

Recordó que en México las personas más discriminadas son las niñas y mujeres indígenas, por lo que llamó a no descansar y seguir adelante hasta que la igualdad y la dignidad se vuelvan costumbre.

“Tenemos que asumirnos como una nación pluricultural, porque hasta que no lo hagamos, no vamos a poder asumirnos como país, no vamos a poder asumir nuestra identidad y no vamos a poder avanzar para ser la potencia internacional a la cual estamos destinados a ser”, expuso.

El protocolo presentado tiene como objetivo dotar a las juezas y jueces de herramientas para poder juzgar de mejor manera el fenómeno intercultural, a partir de los compromisos constitucionales e internacionales, de la Constitución, de los derechos humanos internacionales, de los criterios de la Corte Interamericana y otros organismos internacionales y de la SCJN.

El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) designó esta tarde a la Magistrada Lilia Mónica López Benítez como Consejera de la Judicatura Federal, cargo que ocupará por un plazo de cinco años, en sustitución del Magistrado Jorge Antonio Cruz Ramos.

Si bien López Benítez era señalada como el mejor perfil de los que se postulaban al cargo, pues reunía los requisitos y experiencia, aunque también es identificada como una de las figuras del circulo cercano del ministro presidente Zaldívar.

En sesión pública, la Consejera alcanzó una mayoría calificada de votos emitidos por los integrantes del Pleno de la SCJN, la cual es requerida para acceder al puesto dentro de la instancia encargada de la administración, vigilancia, disciplina y carrera judicial del Poder Judicial de la Federación.

La nueva Consejera, en su comparecencia ante el Pleno del Alto Tribunal, propuso la creación de una unidad para la consolidación de la oralidad federal mercantil; la instauración por parte de la Escuela de Formación Judicial de modelos vanguardistas en la formación y actualización del personal, para resolver con perspectivas que apunten a una igualdad sustantiva, así como a la formación en competencias administrativas; la instrumentación del servicio civil de carrera; el impulso a la paridad de género; la creación de una unidad de planeación de políticas públicas judiciales, así como buscar la cercanía con los titulares de los órganos jurisdiccionales, entre otros aspectos.

López Benítez es abogada egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, además de ser Profesora de Educación Primaria, por la Escuela Nacional de Maestros. Cuenta con una Maestría en Ciencias Jurídico-Penales, por el Instituto Nacional de Ciencias Penales; Maestría en Gobierno y Políticas Públicas, por la Universidad Panamericana y Doctorado en Ciencias Penales y Política Criminal, por el Instituto Nacional de Ciencias Penales. Posee además en su currículum múltiples diplomados y cursos, impartidos por diversas instituciones nacionales e internacionales.

La designación se tornó difícil, pues se tuvieron que desahogar tres rondas de votaciones, pues había votos divididos entre dos perfiles: López Benítez, y la magistrada Rosa María Temblador Vidrio, quien era señalada como la pieza que se movía desde Palacio Nacional para el CJF.

El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, negó que se hayan hecho “trampas” en el recuento de votos en el que se declaró constitucional la Ley de la Industria Eléctrica (LIE).

“Se han repetido mentiras para descalificar el proceso judicial que se llevó de manera pública en directo y televisado durante seis horas”, dijo Zaldívar en conferencia de prensa, en la que detalló que la metodología de votación del asunto fue la “normal”, la que se suele utilizar siempre, por apartados.

El pasado 7 de abril se votó en la Suprema Corte, tras unas seis horas de debate, la constitucionalidad de dicha ley. Según Zaldívar, en la Suprema Corte ningún apartado obtuvo la mayoría calificada de 8 votos que exige la Constitución, pero hubo un momento de confusión que se trató de aclarar.

En primer lugar, los jueces votaron sobre los artículos que violaban la libre competencia y después si iban en contra de un derecho al medioambiente sano. Hubo seis ministros que votaron que ambos apartados eran inconstitucionales pero otros dos votaron por la inconstitucionalidad de uno y no del otro, es decir, cada uno de uno.

Con esto daban siete votos para cada apartado pero si se sumaban, como se pretendió hacer parecer, se llegaba a ocho, que era la mayoría calificada necesaria para declarar la inconstitucionalidad de dicha ley.

Ante esta inédita situación, Zaldívar preguntó “hasta en siete ocasiones” a ambos ministros, Juan Luis González Alcántara y Alfredo Gutiérrez, cómo querían que se computasen sus votos.

Ante la respuesta de González Alcántara, que dijo: “aquí mi voto es por la validez”, y la consulta al pleno para saber si tenían algún inconveniente, Zaldívar concluyó que no se llegó a ocho por lo que se desestimó la acción de inconstitucionalidad.

Zaldívar destacó que sin lugar a dudas, la votación y el conteo se realizaron correctamente.

“Ahí está la sesión, cada quién expresó lo que quiso, entonces, simplemente hay que señalar, porque es muy preocupante que la gente se quede con la percepción que en la Corte se hace trampa, no, aquí no se hace trampa, aquí se suman los votos, como cada quien los emite con absoluta libertad y así se hizo. Y eso es lo único que a mí me toca”, sostuvo.

El lunes varios senadores presentaron un escrito en la Suprema Corte para pedir que se corrigiera el conteo, pero el martes los 11 ministros aprobaron por unanimidad el acta de la sesión del 7 de abril.

Ahora, González Alcántara podría emitir un voto aclaratorio “diciendo que no votó como votó”, dijo Zaldívar, pero consideró que esto sería “un escándalo” porque “lo cierto es que votó como votó”. “El asunto es cosa juzgada, cada quién es responsable de su voto”, concluyó.

En Broojula, te presentamos un recuento mas detallado de lo que sucedió, con el análisis de un experto, quien nos ayuda a entender la situación.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respaldó este jueves al ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, por denunciar presiones en 2009 por parte del gobierno federal para proteger a la entonces primera dama Margarita Zavala por el incendio de la Guardería ABC, donde murieron 49 niños.

“Lo que declaró el ministro de la Corte, Arturo Zaldívar, es real. Le creo porque él es una gente recta y lo considero una gente íntegra”, dijo el presidente en su conferencia al ser consultado sobre el tema.

Zaldívar confesó esta semana durante la presentación de un libro que “el asunto que más le ha conmovido, el que siempre ha considerado más cercano” es el de la Guardería ABC, en Hermosillo, Sonora, donde una prima de Zavala estaba implicada.

El presidente de la Suprema Corte, quien ahora está señalado por su cercanía a López Obrador, ya había denunciado en 2019 presiones por el caso, pero ahora aseguró que hubo “una operación de Estado para proteger a la familia de la esposa del presidente”.

Cuestionado sobre el tema, López Obrador lamentó este jueves a que hay quienes están criticando a Zaldívar en lugar de “estar pidiendo cuentas a los responsables”. Consideró que no se debe cerrar el “expediente” y se debe buscar que “haya justicia” en la tragedia de 2009.

“En su momento lo dije” que había protección e intereses políticos, apuntó el presidente, que tachó de lamentable que se usara la tragedia “con propósitos electorales”. “Esto no prescribe”, opinó López Obrador, y dijo que ya conocía esta versión de los hechos.

“Está en el expediente sobre el caso y están las resoluciones de los ministros que votaron a favor del carpetazo”, agregó el mandatario, que aseguró que esta versión del suceso era de “dominio público”.

Recordemos que el 5 junio de 2009, 49 niños murieron y más de 80 resultaron heridos y con secuelas por el incendio de la guardería ABC de Hermosillo que se propagó desde una bodega contigua. La estancia infantil era privada, pero funcionaba con el modelo de subrogación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).