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El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió este jueves que Estados Unidos debería trasladar la Estatua de la Libertad a México, donde “sí hay libertad”, esto al referirse al caso del fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien espera una decisión en Reino Unido sobre su extradición.

“Fíjense la paradoja, quienes hablan de la libertad y tienen a la Estatua de la Libertad en Nueva York están atentando en ese caso y en otros contra la libertad. No sé si deberían regresar la Estatua de la Libertad a Francia, o colocarla en México, porque aquí sí hay libertad, me refiero al caso de Assange”, comentó el mandatario.

El mandatario reiteró su respaldo al australiano, quien el miércoles vivió la última jornada de la audiencia en el Tribunal Superior de Justicia de Londres sobre el proceso de extradición a Estados Unidos, país que le reclama por delitos de espionaje e intrusión informática.

López Obrador ha sido uno de los principales defensores de Assange, a quien incluso le ha ofrecido asilo porque lo considera un “preso político” y con cuya familia se ha reunido en varias ocasiones.

Recordemos que el presidente ha pedido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, y a su antecesor, Donald Trump, que exoneren al periodista.

“Nosotros vamos a seguir demandando la libertad de Assange, esa es nuestra postura, porque esa es una gran injusticia lo que se está cometiendo con la libertad de expresión en el mundo”, reiteró ahora.

Además, criticó a medios como el The New York Times porque “Assange les dio la información, la publicaron y se quedaron callados, y siguen sin decir nada a favor de Assange”.

En las jornadas del martes y miércoles, la defensa de Assange pidió permiso para volver a apelar su extradición a Estados Unidos, aprobada por el Reino Unido en 2022, con base en que allí no tendrá un juicio justo, y en cuyo caso comenzaría un nuevo juicio de apelación en Inglaterra.

Si el tribunal no le autoriza apelar la orden de extradición tomada el 6 de junio pasado, se activaría el mecanismo de entrega de Assange a Estados Unidos, en cuyo caso sus abogados ya han anunciado que solicitarán medidas cautelares de urgencia al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para evitarlo.

El gobierno federal dio a conocer este martes una carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en diciembre de 2020, al entonces mandatario de Estados Unidos, Donald Trump para pedirle que exonerara al periodista australiano Julian Assange, a quien las autoridades de su país buscan juzgar por las graves revelaciones de su portal WikiLeaks.


“Me permito apelar a su humanismo, a la cordialidad y el respeto que han caracterizado la relación entre nosotros y a su actitud de amistad para con México”, inicia la misiva fechada el 23 de diciembre de 2020.

López Obrador también avisó a Trump que, de acceder al indulto, México acogería a Assange en calidad de refugiado y se comprometió a que se “garantizaría que de esa situación no se derivara amenaza o afectación alguna a los intereses de Estados Unidos”.

Recordemos que AMLO adelantó ayer en su conferencia de prensa que daría a conocer la carta. “Assange está enfermo y sería una muestra de solidaridad, de fraternidad, el permitirle que recibiera asilo en el país”, añade la carta.

López Obrador no obtuvo respuesta a la carta que envió al republicano.

“En su reclusión en Londres, la salud del señor Assange se ha deteriorado severamente y se encuentra en riesgo real de morir en prisión. (…) En mi opinión, aunque haya actuado de manera equivocada, es una persona movida por ideales y principios, y pienso que por ese hecho debiera ser merecedor de compasión”, continuó en la misiva.

No es la primera vez que el mandatario mexicano ofrece asilo al fundador de WikiLeaks, ya lo había hecho en enero de 2020.

Hoy, el canciller Marcelo Ebrard confirmó que México mantiene contacto con los abogados de Assange, y aclaró que aunque tienen conocimiento del ofrecimiento de nuestro país, por el momento no será posible que se concrete, debido a temas procesales.

Recordemos que el periodista está en prisión preventiva en una cárcel londinense, a la espera de su posible extradición a Estados Unidos, la cual fue autorizada por la Justicia británica el pasado 10 de diciembre. Las autoridades estadounidenses acusan al australiano de una veintena de delitos por las informaciones y documentos que filtró en su portal WikiLeaks, en los que expuso los abusos cometidos por las tropas estadounidenses en las guerras de Irak y Afganistán.

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, podría salir el próximo miércoles de prisión, según uno de sus abogados, Carlos Poveda.

La proyección del abogado se da luego de que esta mañana una jueza británica negara su extradición a Estados Unidos por motivos de salud pese a la solicitud de Washington, que acusa al australiano de espionaje por difundir miles de documentos oficiales y secretos a través de su portal.

“El miércoles la justicia británica tiene una audiencia para verificar la libertad inmediata de Julian. Esperamos que el miércoles salga libre”, indicó Poveda en declaraciones a la agencia de noticias rusa Sputnik.

Poveda aprovechó para comentar sobre la oferta de asilo planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y ha señalado que es “poco probable” que la acepte, pues el proceso judicial para la extradición podría durar aún hasta dos años.

“Todavía estamos pendientes del juicio de extradición. Pero de todas maneras agradecemos al presidente López Obrador por su disposición de generar un asilo”, respondió al ser cuestionado sobre el tema. Recordó que también hay propuestas de asilo de Francia y Bélgica.

Y es que este lunes la jueza británica Vanessa Baraitser ha considerado probado que Assange se ha causado daños a sí mismo y tiene una tendencia suicida, razón por la cual deniega la extradición a Estados Unidos. “La impresión general es la de un hombre deprimido y en ocasiones desesperado que teme por su futuro”, ha indicado, según la cadena BBC.

Assange se encuentra detenido actualmente en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, “casi en total aislamiento”, según la jueza.

La jueza británica Vanessa Baraitser dictaminará el 4 de enero de 2021 si autoriza la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, que lo reclama por 18 delitos de espionaje e intrusión informática castigados con hasta 175 años de cárcel en ese país.

La magistrada fijó este jueves la fecha de su dictamen al término de un juicio de cuatro semanas en el tribunal londinense de Old Bailey, en el que han declarado numerosos testigos de la defensa del fundador de WikiLeaks, que se niega a su entrega a las autoridades estadounidenses.

Assange, que considera que EUA tiene “motivaciones políticas”, permanecerá en prisión preventiva mientras sigue su proceso, que podría alargarse si, como es previsible, la defensa apela el fallo.

Al final de la vista de hoy, dedicada en buena medida a acordar aspectos técnicos, Baraitser agradeció su “excepcional” trabajo a la defensa, encabezada por Mark Summers y Edward Fitzgerald, y a la Fiscalía, en representación de la Justicia estadounidense, con James Lewis y Clair Dobbin al frente.

La magistrada rechazó, como se esperaba, conceder la libertad condicional a Assange, que seguirá en el centro de alta seguridad londinense de Belmarsh y deberá presentarse de forma personal en las sucesivas vistas rutinarias de control, la próxima de las cuales está prevista para el 29 de octubre.

Baraitser rehusó asimismo aplazar el proceso a fin de dar más tiempo a la defensa a presentar pruebas adicionales, como ya hizo al inicio el 7 de septiembre de esta segunda fase del juicio, pospuesto el pasado mayo.

El ministro británico para las Américas y Europa, Alan Duncan, reafirmó, tras una reunión con el canciller de Ecuador, José Valencia, que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, no será extraditado a ningún país con pena capital, como reza el acuerdo que alcanzaron ambas naciones.

Aseguró que Gran Bretaña está garantizando el debido proceso en los casos que se siguen contra Assange y se está preocupando por su salud, para luego garantizar que su país no permitirá que sea extraditado “a ningún lado en donde pudiera enfrentarse a la pena capital”.

Assange afirmó el pasado viernes a un tribunal de Londres que su vida está “en riesgo” mientras lucha por evitar su extradición a Estados Unidos para enfrentar a la justicia de ese país.

A través de un video desde la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, señaló que los observadores “no deben creer que WikiLeaks es más que un medio de comunicación”.

Formuló las declaraciones luego de que un juez del Tribunal de Magistrados de Westminster ordenara que su audiencia completa de cinco días se fijara para el 25 de febrero del próximo año.

El australiano se enfrenta a una posible extradición a EUA, donde es requerido por un delito de difusión de secretos, o a Suecia, donde se le investiga por supuestas agresiones sexuales.

Gran Bretaña firmó una solicitud de extradición a Estados Unidos contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, según reveló este jueves el ministro británico de Interior, Sajid Javid.

Cabe aclarar que el documento es solo una confirmación de que EUA realizó una solicitud válida y “no prejuzga lo que va a suceder” con Assange, explicó Thomas Garner, abogado de extradiciones que no está involucrado en el caso.

“Es una formalidad”, porque sin la certificación de Javid, el caso “no puede presentarse ante el tribunal”, señaló.

En la radio BBC, Sajid Javid indicó que el próximo viernes se realizará una audiencia judicial sobre la solicitud de extradición de Estados Unidos. “Ayer firmé la orden de extradición, la certifiqué y se llevará a cabo ante los tribunales”, sentenció.

Assange fue arrestado en abril después de que la embajada de Ecuador en Londres le retirara el asilo, tras refugiarse ahí desde 2012.

Javid afirmó en la entrevista de radio que estaba “muy contento de que la policía finalmente pudiera detenerlo”. Assange cumple actualmente una condena de 50 semanas en la cárcel de Belmarsh del Reino Unido por haber violado los términos de su fianza.

EUA presentó 18 cargos contra Assange relacionados con poner en peligro la seguridad nacional al conspirar para obtener y divulgar información clasificada.

Este martes, el Gobierno de Estados Unidos pidió de manera formal a Gran Bretaña la extradición de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, reveló un funcionario estadounidense.

A Assange se le acusa de solicitar y distribuir información secreta y de asociarse con la exanalista de inteligencia del Ejército, Chelsea Manning, para hackear contraseñas de computadoras del Departamento de Defensa.

Manning pasó siete años en prisión por entregar información confidencial a Assange, hasta que el entonces presidente Barack Obama conmutó su sentencia. Ahora está presa por desacato tras negarse a declarar ante un jurado de instrucción que investiga a WikiLeaks.

La acusación contra Assange fue formulada por el Departamento de Justicia y presentada ante una corte federal en Alexandria, Virginia.

Se preveía que EUA pediría la extradición desde que se anunció una demanda penal federal contra Assange.

El fundador de WikiLeaks, de 47 años, fue expulsado el 11 de abril de la embajada ecuatoriana en Londres, donde se encontraba refugiado desde 2012, cuando Ecuador le concedió asilo político.

La policía británica lo arrestó y actualmente paga una condena de 50 días por violar las normas de libertad condicional. Suecia lo requiere para responder por una presunta violación, cargo que Assange ha rechazado.

EUA inicialmente acusó a Assange solo del delito de violar una contraseña del Gobierno. Algunos expertos en derecho han dicho que las acusaciones adicionales bajo la Ley de Espionaje podrían demorar o dificultar la extradición ya que el Reino Unido las considera ofensas políticas y por lo tanto exentas de extradición.

El funcionario estadounidense habló bajo la condición de anonimato por carecer de autorización para hacerlo públicamente.

Este lunes, Suecia reabrió la investigación sobre una acusación de violación contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, y pedirá su extradición desde Reino Unido, aplazando potencialmente los intentos de Estados Unidos por llevarlo a los tribunales por un caso de filtración de documentos secretos.

La subdirectora de la fiscalía pública sueca, Eva-Marie Persson, dijo en una conferencia de prensa que seguirá con una investigación preliminar que fue abandonada en 2017 sin presentar cargos porque Assange estaba refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres.

“Aún hay una causa probable para sospechar que Assange cometió una violación”, indicó en una rueda de prensa en Estocolmo. “Mi opinión es que se requiere un nuevo interrogatorio a Assange”, dijo Persson.

La fiscalía sueca presentó cargos preliminares contra Assange después de su paso por el país en 2010, tras las denuncias de dos mujeres suecas que dijeron haber sido víctimas de delitos sexuales cometidos por Assange.

El informante australiano viajó de Suecia a Gran Bretaña en septiembre de 2010 y se refugió en la embajada ecuatoriana en junio de 2012 para evitar su extradición. Posteriormente fue arrestado en Reino Unido el mes pasado.

Estados Unidos también busca su extradición por cargos de conspiración relacionados con la filtración pública por parte de WikiLeaks de una serie de documentos secretos, incluidas evaluaciones de líderes extranjeros, guerras y asuntos de seguridad nacional.

John Shipton, padre del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, pidió a Australia que extradite a su hijo a ese país, ante el mal aspecto físico que tenía el jueves cuando fue arrestado en Londres, después de que Ecuador le retiro el asilo político del que gozaba desde 2012.

En una entrevista con el periódico australiano Sunday Herald Sun, Shipton consideró que el Departamento de Relaciones Exteriores de Australia (DFAT) y el primer ministro australiano, Scott Morrison, deberían hacer algo de “manera matizada” para extraditar a Assange.

“Durante meses y meses ha estado viviendo como un prisionero de alta seguridad, ni siquiera podía ir al baño, había cámaras vigilando todos sus movimientos”, afirmó.

La semana pasada, el fundador de WikiLeaks fue detenido por la policía británica en la embajada de Ecuador en Londres, donde había estado refugiado desde hace 7 años para escapar a una orden de detención por acusaciones de violación y agresión sexual en Suecia, causa que fue archivada en el 2017 y que Assange ha negado.

Sobre el ciberactivista australiano también pesa una orden de extradición de Estados Unidos, que lo considera una amenaza para su seguridad y quiere juzgarlo por la filtración de miles de documentos secretos del gobierno estadounidense.

Jennifer Robinson, abogada de Assange, declaró que el fundador de WikiLeaks está dispuesto a cooperar con las autoridades suecas si reabren el caso de violación contra él, pero que su prioridad sigue siendo evitar una extradición a EUA.

Tras el retiro de la protección ecuatoriana a Julian Assange y su entrega a la justicia británica, comenzaron a conocerse más detalles sobre la larga y turbulenta estadía del cofundador de WikiLeaks en la embajada de Ecuador en Londres.

El gobierno del ex presidente Rafael Correa, quien no confiaba en las autoridades del Reino Unido, encargó la seguridad de la sede diplomática a una firma de seguridad española. Así, las imágenes captadas por las cámaras de UC Global, fueron publicadas por el periódico El País y muestran más detalles sobre el extravagante encierro de Assange.

Desde la Embajada ecuatoriana, el activista continuó dirigiendo su grupo de Internet, realizó conferencias de prensa ante cientos de admiradores desde un balcón, montaba su patineta en ropa interior por los pasillos de la sede diplomática y fue el anfitrión de un desfile de visitantes, incluidas Lady Gaga y Pamela Anderson, de quien se rumoraba era su novia y le llevaba sandwiches veganos.

En una carta escrita en el 2014 por Juan Falconí Puig, entonces embajador ecuatoriano en Londres, describía la incómoda situación de los funcionarios por la presencia y comportamiento de Assange. El asilo estuvo lejos de ser un dolor de cabeza únicamente político: también había temas de convivencia. Entre las principales preocupaciones de Falconí, según reportó el New York Times, destacaban la afición de Assange por montar una patineta y jugar fútbol con los visitantes. El skate, según Falconí, “dañaba pisos, paredes y puertas”.

El embajador dijo que los juegos de fútbol habían destruido el mobiliario de la embajada. Cuando un agente de seguridad detuvo el juego y se llevó el balón, Assange “comenzó a temblar, a insultar y a empujar al agente”, mientras reclamaba el balón y luego “se lo lanzó”.

Además, entre 2012 y 2018, Ecuador gastó 6.2 millones de dólares en la seguridad y manutención de Assange, según la cancillería ecuatoriana. No solo se trataba de su alimentación o cuidados básicos: algunas operaciones requerían gastos excepcionales.

Cuando se dañó una cañería del baño, que Assange solía abrir durante sus conversaciones privadas para hacer ruido, y mitigar el temor a ser grabado, la embajada mandó a traer un plomero de confianza desde España en una misión diplomática de 4,000 euros, pues no quería contratar a cualquier persona bajo la sospecha de que la inteligencia británica no desaprovecharía la oportunidad de usar el ingreso de un plomero.

Otros testimonios de los empleados españoles de la firma de seguridad indican que Assange solía dar entrevistas vestido solo de la cintura para arriba, la parte que se veía en cámara. Para abajo, estaba en ropa interior.

Con un nuevo embajador, Ecuador le entregó nuevas reglas de convivencia que incluían una cláusula de anulación de asilo si las violaba. Assange demandó a Ecuador por vulnerar sus derechos, lo que empeoró aún más las relaciones. El recurso fue rechazado.

 

 

 

Con información de El País y AFP

Este viernes, figuras influyentes del opositor Partido Laborista británico dijeron que el Gobierno de Gran Bretaña debería oponerse a la extradición del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos.

El líder del partido, Jeremy Corbyn, señaló en un tuit que Washington está intentando extraditar a Assange porque sacó a la luz “evidencia de atrocidades en Irak y Afganistán”.

Diane Abbott, vocera de la formación laborista para asuntos nacionales, declaró a la BBC que el Gobierno debería bloquear el proceso con base en los derechos humanos y que buena parte de la información que introdujo en el dominio público era de interés público.

El caso de Estados Unidos contra Assange es sobre la “vergüenza por las cosas que reveló sobre el ejército y los servicios de seguridad estadounidenses”, apuntó.

La policía arrestó al fundador de WikiLeaks este jueves en la embajada de Ecuador en Londres luego de que Quito le retiró el asilo.

Assange está preso mientras aguarda su condena por violar las condiciones de su libertad bajo fianza en 2012 y le aguarda un proceso de extradición iniciado por Estados Unidos que se prevé será prolongado.

La justicia estadounidense acusa a Assange de asociación ilícita para penetrar en una computadora del gobierno en el Pentágono. La pena máxima, de ser culpable, es de cinco años de prisión. También es posible que Suecia pida su extradición si los fiscales de ese país deciden presentar cargos por violación y abuso sexual, en otro caso separado.

El presidente Donald Trump ha buscado distanciarse de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, después de su arresto este jueves en Londres.

“No sé nada sobre WikiLeaks, no es lo mío”, dijo hoy a periodistas en la Oficina Oval.

Y es que, Trump había elogiado en repetidas ocasiones a la organización durante su campaña a la Presidencia, luego de que el sitio publicara correos electrónicos del Partido Demócrata pirateados por rusos antes de las elecciones de noviembre de 2016.

Los oficiales de campaña de Trump enviaron a un aliado, Roger Stone, para que contactara a WikiLeaks durante el período en que el sitio web activista estaba publicando correos electrónicos.

Esto avergonzó a los principales funcionarios demócratas, entre ellos la oponente de Trump, Hillary Clinton, según una acusación contra Stone.

El asunto formaba parte central de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia rusa en las elecciones.

Assange, de 47 años, fue arrestado este jueves después de que Ecuador le retirara el asilo en su embajada en Londres, en donde se refugió desde 2012 cuando escapó de un interrogatorio sobre un caso de agresión sexual en Suecia.

Este jueves, fiscales estadounidenses anunciaron que presentaron cargos por conspiración contra Julian Assange, fundador de WikiLeaks, por intentar acceder en 2010 a una computadora del Gobierno estadounidense que contenía información clasificada, junto con la exanalista de inteligencia militar, Chelsea Manning.

Assange enfrenta una pena máxima de cárcel de cinco años, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.

La acusación dice que Assange ayudó a Manning a descubrir una contraseña que le permitió penetrar en computadoras del Pentágono.

Ante ello, la defensa del australiano dijo que luchará contra la extradición.

Y es que hoy, el fundador de WikiLeaks fue arrestado en la embajada de Ecuador en Londres.

“Julian Assange, de 47 años, también fue arrestado hoy jueves, 11 de abril, a las 10:53, a petición de las autoridades de Estados Unidos”, declararon las autoridades.

Al respecto, la primera ministra británica Theresa May señaló que el arresto de Assange demuestra que “nadie está por encima de la ley”.

En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador anunció que fue suspendida la ciudadanía, concedida el año pasado, al australiano, después de que fue revocado su asilo en la embajada en Reino Unido.

La ministra del Interior, María Paula Romo, en rueda de prensa aseguró este jueves que “las intromisiones en asuntos de otros estados también incluyen la intromisión de Assange y su organización aliada en asuntos de política interna de Ecuador”.

Este jueves, Julian Assange, fundador de WikiLeaks, fue detenido luego de siete años de encierro en la embajada ecuatoriana en Londres, según ha confirmado Scotland Yard. Assange llevaba desde agosto del 2012 en la sede diplomática y solicitó asilo político a Ecuador tras ser reclamado por la justicia de Suecia por supuesta violación y abusos sexuales.

La Fiscalía sueca retiró los cargos en mayo del 2017, pero la policía británica había advertido que sería detenido en cuanto saliera de la embajada por violar las condiciones de su libertad condicional.

El australiano de 48 años teme ser extraditado en última instancia a Estados Unidos y tener que rendir cuentas a la justicia norteamericana por las filtraciones de WikiLeaks sobre las guerras de Afganistán e Irak y por los correos electrónicos de la Secretaría de Estado.

Las noticias sobre la inminente salida de Assange de la embajada fueron anticipadas por WikiLeaks la semana pasada, tras hacerse público que el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, le había retirado el asilo por “repetidas violaciones de las convenciones internacionales”.

Las tensiones entre Assange y el Gobierno ecuatoriano se remontan a hace dos años, tras las interferencias de WikiLeaks en las elecciones norteamericanas al revelar información sobre Hillary Clinton y en el proceso independentista en Cataluña, con repetidas intervenciones en redes sociales.

Hace tan sólo seis días que el ministro de Exteriores ecuatoriano desmintió que fueran a expulsar a Assange de la legación diplomática y dijo que tan sólo eran rumores.

Assange fue detenido a primera hora del jueves por siete policías que entraron en la embajada y se lo llevaron a rastras y esposado.

El fundador de WikiLeaks, con barba blanca y tremendamente envejecido, salió a gritos y a empujones de la sede diplomática y fue transportado hasta un furgón policial que esperaba en la puerta.

 

El Departamento de Justicia de Estados Unidos tiene preparada una acusación judicial contra Julian Assange, fundador de Wikileaks, una organización que publicó miles de documentos secretos de EUA, divulgó herramientas cibernéticas de la CIA y tuvo un papel central en la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016. La acusación era secreta, pero se reveló por error recientemente sin detallarse los delitos que se le imputarían al australiano, quien desde 2012 vive refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres.

Desde hace años se especula que la Fiscalía estadounidense podría tratar de impulsar un proceso judicial contra Assange, de 47 años, por cargos que podrían estar relacionados con delitos de conspiración, robo de propiedad gubernamental y violación de la Ley de Espionaje.

Los cargos contra Assange se conocieron en un caso no relacionado con él y que se tramita en un juzgado federal de Alexandria (Virginia), a las afueras de Washington. El documento es público en archivos judiciales y fue confirmado el jueves también por Wikileaks.

El documento judicial revelado por error, con fecha del pasado 22 de agosto, concierne a un caso relacionado con delitos de seguridad nacional y tráfico sexual de un hombre de 29 años, cuyo proceso no tiene ninguna vinculación aparente con Assange. En un escrito al juez, el fiscal federal adjunto Kellen S. Dwyer menciona al fundador de Wikileaks en dos párrafos distintos. Insta a mantener bajo secreto el caso de Assange “debido a la complejidad del acusado y la publicidad que le rodea”. También señala que “es probable que ningún otro procedimiento mantenga confidencial el hecho de que Assange ha sido imputado” y que las acusaciones deberían “permanecer secretas hasta que sea arrestado” y “por tanto ya no pueda evadir o evitar un arresto y extradición”.

Se desconoce cómo pudo cometerse una equivocación de tal magnitud, sobre todo teniendo en cuenta las enormes implicaciones que tendría una detención. En su cuenta de Twitter, Wikileaks lo califica de un “aparente error de copiar y pegar” por parte del fiscal, en tanto que Joshua Stueve, portavoz del fiscal del Distrito Este de Virginia, señaló: “El registro ante el juzgado fue efectuado por error. No era el nombre intencionado de ese escrito”.

Ecuador anunció la tarde de ayer que cortó los sistemas de comunicación con el exterior de Julian Assange, refugiado en su embajada en Londres desde 2012, en represalia por haber interferir en asuntos de otros países.

 

En un comunicado, el gobierno de Lenín Moreno advirtió además al ciberactivista australiano que podría adoptar nuevas medidas ante el incumplimiento del compromiso (de no interferir) por parte de Assange.

 

“La medida fue adoptada ante el incumplimiento por parte de Assange del compromiso escrito que asumió con el Gobierno a finales de 2017, por el que se obligaba a no emitir mensajes que supusieran una injerencia en relación a otros Estados”, señala el texto.

 

Quito no ofreció detalles de qué tipo de comunicaciones le fueron cortadas ni de cómo Assange incumplió el acuerdo, aunque la medida fue anunciada luego de que el fundador de WikiLeaks reprochara el lunes a través de Twitter, la expulsión coordinada de diplomáticos rusos por los países occidentales.

 

Recordemos que el creador de WikiLeaks, de 46 años, se refugió en 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, que lo reclamaba para que enfrentara supuestos delitos sexuales que él niega.

 

Con información de AFP / Foto: Archivo APO