El gobierno federal anunció esta mañana que buscará la ayuda de dos empresas extranjeras, una de Alemania y otra de Estados Unidos, para el rescate de los 10 mineros que llevan casi dos semanas atrapados en Sabinas, Coahuila.
“Platicaremos el día de hoy con ellos para saber quién es la que nos puede aportar la mejor opinión, la más amplia, tomando en cuenta las condiciones de nuestra mina”, expuso Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil.
La funcionaria, encargada de coordinar las tareas de rescate, hizo este anuncio tras cumplirse más de 300 horas del derrumbe, ocurrido el pasado 3 de agosto, cuando colapsó la mina El Pinabete por la inundación provocada por una mina contigua abandonada, Conchas Norte.
Las autoridades reaccionaron al reclamo de los familiares, quienes pidieron este sábado la ayuda de equipos de rescate internacionales al denunciar la lentitud del operativo, en el que participan casi 700 elementos de Fuerzas Armadas y civiles.
“Son dos empresas que nos darán una opinión para determinar las opciones con mayor precisión. Esta es una solicitud permanente de parte de las familias, con quienes estamos de manera permanente”, afirmó Velázquez.
La titular de Protección Civil no detalló los nombres de las empresas consultadas ni precisó en qué consistirá la asesoría. Se limitó a mencionar que las gestiones las realiza el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
Ayer, durante su intervención en la conferencia matutina, la funcionaria indicó que si bien la propuesta de consultar a empresas extranjeras se tenía sobre la mesa, no era algo que se hubiera decidido, pues recalcó que en el equipo que se encuentra actualmente trabajando en el operativo de rescate se cuenta con los mejores expertos ‘que conocen muy bien estas minas’.
El propio presidente López Obrador confirmó esta opción. “No se descarta (la ayuda de rescatistas internacionales) todo lo que se tenga que hacer para sacar a los mineros. Y la familia tiene razón, ellos quieren a sus familiares”, comentó.
Y es que la semana pasada, el gobierno federal había anunciado en por lo menos dos ocasiones que se procedería a iniciar con el rescate de los 10 mineros, sin embargo, en ambos casos las condiciones no lo permitieron. El domingo, una nueva inundación causada por la mina Conchas Norte, abandonada desde 1996, volvió a inundar los pozos donde se encuentran los trabajadores.
Ante esto, la nueva estrategia de rescate consiste en construir un muro entre ambas minas para evitar el intercambio de agua y estudios geofísicos para identificar huecos u oquedades.
