Tag

Boris Johnson

Browsing

El tabloide “The Daily Mail” confirmó este viernes que el ex primer ministro británico Boris Johnson será su nuevo columnista, después de que el político conservador decidiera abandonar el Parlamento del Reino Unido.

“Estamos encantados de anunciar a Boris Johnson como nuestro nuevo columnista. Famoso por ser uno de los escritores más ingeniosos y originales en el ramo, la columna de Boris aparecerá en el Daily Mail todos los sábados”, señala el diario en su cuenta de Twitter.

El anuncio va acompañado por un video del exjefe del Gobierno, a quien se le ve corriendo cerca de su casa de campo en Oxfordshire, en el centro de Inglaterra, o compareciendo en la Cámara de los Comunes cuando estaba en el poder.

Sin embargo, según reveló hoy el comité asesor parlamentario sobre nombramientos de negocios (Acoba), Johnson cometió una “clara infracción” de las reglas parlamentarias al haber informado 30 minutos antes de que se anunciara públicamente su fichaje por el tabloide sin haber dado tiempo al comité para asesorar.

“El código ministerial estipula que los ministros deben asegurarse de que no se anuncian nuevos nombramientos antes de que el comité haya podido proporcionar su asesoramiento”, señaló una portavoz del comité asesor.

Agregó que “las solicitudes que se reciban 30 minutos antes de que se anuncia un nombramiento suponen una clara infracción (del código ministerial)”. “Hemos escrito a Boris Johnson para pedir una explicación y publicaremos la correspondencia a su debido tiempo, en línea con nuestra política de transparencia”, añadió.

El tabloide, cercano al Partido Conservador, hizo el anuncio un día después de que la Comisión de Privilegios de la Cámara Baja concluyera en un informe que el exlíder “tory” engañó de manera deliberada al Parlamento sobre lo que sabía del “partygate”, las fiestas en la residencia oficial de Downing Street durante la pandemia.

La comisión recomendó que Johnson fuera suspendido de los Comunes por un periodo de 90 días, aunque la pena no se aplicará porque el político decidió dimitir como diputado hace una semana.

Johnson calificó de “basura” el informe y consideró que este jueves fue un “día espantoso” para la democracia.

El ganador de las primarias del Partido Conservador británico, que sucederá a Boris Johnson como primer ministro del Reino Unido, se conocerá en una ceremonia el 5 de septiembre, según indicó este lunes el presidente de la formación, Andrew Stephenson.

Está previsto que la titular de Exteriores, Liz Truss, o bien su rival en las primarias, el exministro de Economía Rishi Sunak, tome formalmente posesión de la jefatura de Gobierno el 6 de septiembre, mientras que el día 7 debatirá por primera vez en la Cámara de los Comunes con el jefe de la oposición, el laborista Keir Starmer.

En una carta dirigida a los parlamentarios “tories”, Stephenson indicó que la localización exacta de la ceremonia en la que se anunciará el nombre del siguiente primer ministro se notificará a los asistentes con 48 horas de antelación y les animó a asistir el 31 de agosto en Londres al último acto de campaña de los dos aspirantes.

En 2019, cuando Johnson superó a su rival Jeremy Hunt para hacerse con el liderazgo de los conservadores, el evento se llevó a cabo en el centro de convenciones Queen Eliabeth II, frente al palacio de Westminster.

Según las encuestas, Truss cuenta con una ventaja abrumadora para ser la próxima líder “tory” y heredar el despacho oficial de Downing Street.

Sunak, por su parte, pareció descartar hoy en una entrevista que aspire a figurar entre los ministros que nombrará su rival en caso de que se confirme su victoria.

Cuestionado por la BBC por si evaluaría la posibilidad de formar parte de un gabinete comandado por Truss, el exministro rió y respondió: “No estoy centrado en eso y, francamente, dudo que Liz lo esté”.

En sus últimas dos semanas como jefe del Ejecutivo, Johnson, que acaba de regresar de unas vacaciones en Grecia, repartirá su tiempo entre la residencia campestre de Chequers y Downing Street, afirmó este lunes su portavoz oficial.

Su trabajo estará centrado en continuar organizando el apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia y las medidas contra el incremento del coste de la vida, agregó ese portavoz.

El exsecretario de Finanzas, Rishi Sunak, y la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, se convirtieron este miércoles en los dos candidatos finales a convertirse en el próximo primer ministro británico, lo que da inicio a la última etapa de la contienda para sustituir a Boris Johnson.

Sunak ha liderado todas las rondas de la votación entre los legisladores conservadores, pero es Truss quien parece tener hasta ahora la ventaja entre los cerca de 200,000 miembros del partido gobernante, los que finalmente elegirán al ganador.

La recta final de la contienda durará semanas y enfrentará a Sunak, un antiguo banquero de Goldman Sachs que ha elevado la presión fiscal hasta el nivel más alto desde la década de 1950, con Truss, una conversa al Brexit que ha prometido recortar los impuestos y la regulación.

Quien triunfe cuando se anuncie el resultado el próximo 5 de septiembre heredará dificultades para Gran Bretaña que no se han visto en décadas. La inflación va camino de alcanzar el 11% anual, el crecimiento se está estancando, las huelgas van en aumento y la libra está cerca de mínimos históricos frente al dólar.

Bajo el mandato de Johnson, y con la ayuda de Truss, Gran Bretaña adoptó una línea dura contra Bruselas en sus negociaciones posBrexit en torno a Irlanda del Norte, lo que provocó acciones legales de la Unión Europea y puso en riesgo los futuros lazos comerciales.

Recordemos que fueron 11 candidatos los que se presentaron originalmente, pero en una quinta y última votación de los legisladores conservadores, la ministra de comercio junior Penny Mordaunt fue eliminada.

En la última ronda Sunak obtuvo 137 de los 357 votos, frente a los 113 de Truss y los 105 de Mordaunt.

Los sondeos indican que Truss ganaría a Sunak en la contienda entre los militantes del partido, pero todo podría cambiar cuando los dos finalistas inicien semanas de campaña electoral por todo el país.

Truss dio las gracias a sus partidarios. “Estoy preparada para dar el golpe desde el primer día”, dijo en Twitter. Sunak, también en Twitter, publicó: “Agradecido de que mis colegas hayan depositado hoy su confianza en mí. Trabajaré día y noche para llevar nuestro mensaje por todo el país”.

La primera ronda de votaciones para escoger al sucesor de Boris Johnson como primer ministro británico y líder del Partido Conservador concluyó este medio día (hora México), con el exministro de Finanzas, Rishi Sunak, como el aspirante con más apoyo.

El Partido Conservador presentó este martes el listado definitivo con los ochos nombres que optan a suceder a Johnson, un proceso del que se irán quedando fuera los candidatos que menos apoyos reciban en las sucesivas votaciones hasta quedar dos contendientes. El resultado final se dará a conocer después de verano.

En esta primera ronda de votación ya han quedado excluidos dos candidatos, que no han logrado recabar los 30 apoyos mínimos para pasar de ronda: el exministro de Sanidad Jeremy Hunt y el que fuera encargado de la cartera de Finanzas Nadhim Zahawi.

En tanto, Sunak encabeza las preferencias con 88 apoyos esta primera votación en la que la secretaria de Estado de Comercio de Reino Unido, Penny Mordaunt, una de las mejores valoradas según las encuestas, ha quedado en segundo lugar con 67 votos.

Tras ellos se sitúa la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, con 50 votos; la exministra de Igualdad Kemi Badenoch, con 40 votos; el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, Tom Tugendhat, con 37 votos; y la fiscal general Suella Braverman, quien ha recabado 32 apoyos.

Una vez que la lista de aspirantes se reduzca a dos aspirantes, el próximo líder ‘tory’ y, por ende, primer ministro del país, saldrá de una votación más extensa realizada finalmente por correo postal y en la que participarán todos los miembros del Partido Conservador británico.

El primer ministro británico, Boris Johnson, presentó este jueves su dimisión, afirmando que es “claramente la voluntad” de su Partido Conservador que debe separarse del cargo.

Su renuncia al frente del Partido Conservador fue inmediata, pero planea continuar en el puesto de jefe de gobierno mientras se elige a la nueva dirección.

Dijo que ha designado un nuevo gabinete luego de una gran cantidad de renuncias, mientras muchos reclaman su salida inmediata del gobierno.

Expertos aseguran que se trata de una derrota humillante para Johnson, quien logró sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea y a quien se atribuye el mérito de haber realizado una de las campañas de vacunación masiva contra el COVID-19 más eficaces del mundo.

El escándalo más reciente que reforzó las críticas y señalamiento a su liderazgo, hizo que cerca de medio centenar de legisladores abandonaran el gobierno.

En la puerta de su residencia de 10 Downing Street, Johnson dijo que estaba “enormemente orgulloso de los logros de este gobierno”, desde el Brexit hasta guiar el país a través de la pandemia y liderar la respuesta de Occidente a la invasión rusa de Ucrania, pero reconoció que “en política, nadie es ni remotamente indispensable”.

Johnson había dicho hasta ayer, en actitud desafiante ante el Parlamento, que tenía un “mandato colosal” de los votantes y que su intención era seguir adelante con las tareas de gobierno.

Sin embargo, esta mañana tuvo que reconocer la derrota tras la renuncia de dos miembros más del gabinete y la exhortación pública de uno de sus aliados más estrechos, el jefe del Tesoro, Nadhim Zahawi, a que dimitiera por el bien del país.

La elección interna de nuevo líder del Partido Conservador, que además será el próximo primer ministro, probablemente tendrá lugar durante los próximos meses. Y es que con la renuncia de Johnson, no se da paso a una elección general. El Partido deberá llevar a cabo un proceso entre sus filas, para  definir quién será su próximo líder, y con ello se convierta en el próximo primer ministro.

Recordemos que Johnson, quien gobernó Gran Bretaña durante el Brexit y la pandemia de COVID-19, obtuvo una victoria electoral por amplio margen en 2019, pero el líder, conocido por responder a sus detractores con grandilocuencia y bravuconería, también recibía críticas frecuentes por estar dispuesto a torcer y a veces violar las reglas con tal de conseguir sus objetivos.

Johnson, de 58 años, se mantuvo en el poder durante casi tres años a pesar de las denuncias de mantener relaciones demasiado estrechas con los donantes del partido, proteger a sus seguidores denunciados por abusivos y corrupción y engañar al Parlamento acerca de las fiestas en las oficinas del gobierno que violaban las normas de la cuarentena por la pandemia.

Las revelaciones recientes de que Johnson estaba al tanto de las acusaciones de abuso sexual contra un legislador conservador cuando lo nombró a un alto cargo en el gobierno fue la gota que derramó el vaso y que condujo a su renuncia.

El primer ministro Boris Johnson de Reino Unido, sobrevivió ayer a un voto de confianza de su propio partido, activado por los diputados conservadores rebeldes debido a los escándalos como el “partygate”, las fiestas celebradas en Downing Street durante los confinamientos.

Aunque según las actuales reglas Johnson no puede ser objeto de otro voto de confianza interno durante un año, tiene la delicada tarea de recuperar a los integrantes de su partido, y a su electorado, indignado por los escándalos y estrangulado por la inflación, que está en su mayor nivel en 40 años.

Esta mañana, al comienzo de una reunión del consejo de ministros, Johnson aseguró que su gobierno puede por fin dejar de lado las polémicas y “seguir hablando de lo que la gente de este país quiere”. Su objetivo ahora, afirmó, es “hacer avanzar al país” apoyándose en medidas que beneficien a los británicos en plena crisis de poder adquisitivo.

Aunque ayer por la noche Johnson celebró el “convincente” resultado de la votación secreta, más del 40% de sus diputados (148 de 359) dijeron que no confían en él, lo que refleja la magnitud del malestar y el golpe a su autoridad entre sus filas.

En comparación, la ex primera ministra Theresa May sobrevivió a una moción de censura en 2018 por un margen más amplio, antes de verse obligada a dimitir unos meses después.

De haber sido Johnson derrotado, el partido habría convocado una elección interna para designar a un nuevo líder, que se convertiría automáticamente en jefe de gobierno. Pero aunque corren rumores sobre los posibles candidatos a sustituirle, ninguno de ellos destaca realmente, lo que beneficia a Johnson.

Johnson, que llegó al poder en 2019, debe ahora reconquistar el terreno perdido en un desplome de popularidad, subrayaban el martes los diarios. Un “Johnson herido está en peligro”, titulaba The i Paper mientras el periódico de izquierdas The Guardian calificaba el resultado del voto de “humillación” para el primer ministro. En el lado conservador, The Telegraph afirmaba que esta “victoria insignificante divide a los tories”.

A pesar del alivio que ha supuesto convencer a la mayoría de sus diputados, Johnson no ha terminado con las repercusiones del “partygate”. Tras las pesquisas de la policía y del informe interno de la alta funcionaria Sue Gray, está prevista otra investigación, esta vez parlamentaria. Si esta concluye que Johnson mintió a sabiendas a la Cámara de los Comunes al afirmar que no había infringido las normas, el código de conducta dicta que debería dimitir.

El primer ministro británico, Boris Johnson, ofreció el martes una disculpa “de todo corazón” por haber asistido a una fiesta de cumpleaños en su oficina, acto con el que incumplió las normas del confinamiento impuestas por su gobierno contra la pandemia de COVID-19.

El político británico aseguró que no violó las reglas a sabiendas ni engañó al Parlamento. “No se me ocurrió” que la reunión fuera una fiesta, afirmó Johnson ante los legisladores de la Cámara de los Comunes.

Fue la primera comparecencia parlamentaria de Johnson desde que fue multado por la policía tras el escándalo, conocido como el “partygate”.

El primer ministro pagó la semana pasada una multa de 50 libras, equivalente a 66 dólares, por asistir a su propia fiesta sorpresa de cumpleaños en la residencia oficial de Downing Street en junio de 2020.

La policía todavía está investigando otras fiestas en edificios gubernamentales a las que Johnson también asistió supuestamente.

En su discurso, aseguró que entiende el dolor y el enfado causado por las fiestas y ha reconocido que la ciudadanía tiene el derecho a esperar “lo mejor” de su primer ministro. “Fue mi error y me disculpo por ello sin reservas”, agregó antes de indicar que prefería centrarse en la situación de Ucrania.

Además de Johnson, su esposa y el ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, también recibieron la multa el martes pasado. En total, la Policía Metropolitana de Londres emitió una treintena de sanciones.

La Policía Metropolitana abrió una investigación propia sobre doce eventos en ocho fechas distintas, con el objetivo de verificar si efectivamente se habían violado las regulaciones impuestas por el gobierno para contener la propagación del coronavirus.

La investigación de la Policía se lanzó al margen del informe independiente encargado por el gobierno y que ya puso en tela de juicio unas reuniones celebradas entre mayo de 2020 y abril de 2021. Johnson, que asistió al menos a tres de ellas, ha pedido perdón pero siempre ha sostenido que no se incumplieron las normas.

Por otro lado, el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, ha dado luz verde a una petición de la oposición británica para celebrar una votación y dilucidar si Johnson debería ser investigado por mentir al Parlamento sobre las reuniones.

El primer ministro británico, Boris Johnson, y su titular de Economía, Rishi Sunak, afrontan este martes llamamientos de dimisión tras confirmarse que han sido multados por la Policía por asistir a fiestas ilegales en Downing Street durante el confinamiento por la pandemia.

Carrie Johnson, la esposa del jefe del Gobierno y madre de sus dos hijos menores, también recibirá una sanción, entre una cincuentena de penalizaciones que ya ha emitido Scotland Yard.

La oposición política en bloque ha pedido el cese inmediato de Johnson y Sunak por haber engañado al electorado y al Parlamento, si bien el líder conservador está en una posición relativamente segura al contar con el apoyo de sus diputados, que aprueban su gestión durante la invasión rusa de Ucrania.

Johnson, que se ha convertido en el primer jefe de gobierno en activo del Reino Unido en ser sancionado por romper la ley, expresó esta tarde disculpas por haberse saltado las normas, pero negó la posibilidad de renunciar al cargo.

“Quiero poder continuar con el mandato que tengo y abordar los problemas que afronta el país, asegurarme de que cumplimos con lo que espera la gente. Esa es mi prioridad”, afirmó.

Las multas que tanto el primer ministro como su esposa ya han abonado ascienden a 50 libras cada uno (60 euros), según medios británicos.

El primer ministro y el llamado Canciller del Exchequer “han recibido hoy notificaciones de que la Policía Metropolitana (Met) tiene intención de imponerles una multa” por quebrantar la normativa de los confinamientos, informó hoy un portavoz gubernamental.

La Met precisó después que Johnson será sancionado por asistir el 19 de junio de 2020 en la Oficina del Gabinete a una fiesta por su 56 cumpleaños, presuntamente organizada por su esposa, quien este martes se disculpó “sin reservas” por ese evento y admitió que ha pagado la sanción.

Scotland Yard indicó que ha remitido un total de más de 50 multas en relación con doce actos organizados en 2020 y 2021 tanto en Downing Street, donde se ubican la residencia y despacho oficial del primer ministro, como en otros edificios gubernamentales, incluidos al menos tres a los que supuestamente asistió el jefe del Ejecutivo.

El líder del Partido Laborista, primero en la oposición, Keir Starmer, dijo que tanto Johnson como Sunak, acosado en los últimos días por la situación fiscal de la fortuna de su esposa, “deben dimitir” por haber violado la ley y “mentido repetidamente a los británicos” al negarlo.

Su colega del Partido Liberal Demócrata, Ed Davey, pidió que se convoque a la Cámara de los Comunes, actualmente en el receso de Semana Santa, para votar una moción de censura contra Johnson, cuya cabeza también reclaman la ministra principal escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, y el alcalde laborista de Londres, Sadiq Khan.

Pero el líder “tory”, que el pasado sábado estuvo en Kiev para solidarizarse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está en una posición mucho más fuerte que cuando estalló el escándalo de las fiestas a finales del año pasado.

A diferencia de entonces, ahora apenas es cuestionado por los parlamentarios conservadores, los únicos que podrían forzar su salida del gobierno si, como parece probable, él decidiera aferrase al cargo.

Así, el líder de los “tories” en Escocia, Douglas Ross, antes uno de sus mayores críticos, declaró hoy que “no sería correcto” destituir al jefe del Ejecutivo en plena guerra en Ucrania.

Además de la investigación policial, en enero la funcionaria Sue Gray publicó un informe parcial sobre las fiestas, entre ellas una celebrada la víspera del funeral del príncipe Felipe el 17 de abril de 2021, en el que criticaba la “falta de liderazgo” en el Ejecutivo y un “excesivo consumo de alcohol”.

La presión sobre Johnson podría aumentar cuando Gray difunda todos sus hallazgos o si se concluye que el primer ministro efectivamente engañó al Parlamento.

Jack Doyle, el director de Comunicación del gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, renunció a su puesto, en lo que supone la segunda dimisión en un solo día, tras la renuncia de la asesora Munira Mirza, confirmó este jueves un portavoz gubernamental.

El portavoz de Downing Street, residencia y despacho oficiales del conservador Johnson, dijo que Doyle “ha hecho una gran contribución” al Ejecutivo y señaló que el primer ministro “le está inmensamente agradecido por su trabajo”.

La noticia de la salida de Doyle la adelantó el periódico “The Daily Mail”, donde él anteriormente trabajaba, que apuntó que su renuncia no está relacionada con la previa de Mirza.

De acuerdo con el diario, el dimisionario explicó a sus colegas que siempre tuvo la intención de trabajar “solo dos años” en el gobierno, a donde entró en 2020, al tiempo que reconoció que las últimas semanas le “han pasado factura” en su vida familiar.

Sin embargo, recordemos que en este periodo, el Ejecutivo ha estado en el centro de la polémica por una serie de fiestas celebradas en 2020 y 2021 en Downing Street, en presunta violación de las restricciones de la pandemia. Según la prensa, Doyle estaba presente en al menos uno de esos actos, el del 18 de diciembre de 2020. El periodista entró ese año como subdirector de comunicación del gobierno y en abril de 2021 ascendió a director, tras la marcha de su colega James Slack.

La dimisión de Doyle acelera el posible colapso del Ejecutivo de Johnson, que hoy perdió a una de sus más fieles aliadas.

Mirza, que acompañaba al líder “tory” desde su etapa como alcalde de Londres, renunció por unas acusaciones infundadas que éste hizo al jefe de la oposición, Keir Starmer, sobre su supuesta inacción, cuando era director de la Fiscalía, en un sonado caso de abusos sexuales protagonizado por el ya fallecido presentador Jimmy Savile.

La jefa de Políticas juzgó que las críticas de Johnson a Starmer durante una sesión en el Parlamento el pasado lunes, que el primer ministro trató de “clarificar” hoy pero sin disculparse, fueron “injuriosas”.

En su carta de dimisión, la asesora le dice que cree que “se equivocó al insinuar que Keir Starmer fue personalmente responsable de permitir a Jimmy Savile escapar de la justicia” y lamenta que no se retractara y pidiera perdón como ella le había aconsejado.

La asesora estaba considerada como una de las personas más cercanas a Johnson, que sigue acosado por la oposición e incluso dentro de su partido por el “partygate”, investigadas ahora por la Policía.

El primer ministro británico Boris Johnson recibió las conclusiones de la investigación que ordenó sobre las fiestas organizadas por su gobierno a pesar del confinamiento sanitario ordenado por la crisis del COVID-19 que se vivía en ese momento.

Sin embargo, los hallazgos en tornos a las acusaciones más severas siguen en reserva mientras la investigación policial sigue su curso.

Sin embargo, la prensa local ha reportado que la investigación señala “fallos de liderazgo y juicio” en las oficinas del primer ministro británico. “Hubo fallos de liderazgo y juicio por diferentes partes en Downing Street y en la Oficina del gabinete en diferentes momentos. Algunos eventos no deberían haberse permitido”.

La Oficina del Gabinete informó que la funcionaria civil Sue Gray “ha entregado una actualización sobre sus investigaciones al primer ministro”.

El despacho de Johnson anunció que el reporte será publicado en breve y que el primer ministro hablará ante el Parlamento sobre el tema en las próximas horas.

Pero la “actualización” probablemente no lo dirá todo sobre las denuncias que han estremecido al gobierno de Johnson. Algunas de las conclusiones de Gray están bajo reserva a solicitud de la policía, que ha lanzado una investigación independiente sobre si algunas de las fiestas violaron las normas por el COVID-19.

Las acusaciones han provocado un descontento popular, llamados a que Johnson renuncie incluso por parte de parlamentarios de su propio partido y pugnas internas en el partido de gobierno.

Johnson niega haber cometido algún violación a las disposiciones, y ha dicho que no tiene “la más mínima intención” de renunciar.

Pero su control sobre el poder se ha visto debilitado por denuncias de que él y sus asesores violaron las estrictas restricciones que le impusieron al país en 2020 y 2021, con un total de 16 fiestas celebradas durante los confinamientos en Downing Street.

La publicación del reporte de Gray se vio demorada luego que la Policía Metropolitana lanzó su propia pesquisa en torno a las acusaciones más graves. La fuerza indicó que había pedido que el reporte de Gray haga solo “una referencia mínima” a los eventos investigados por los detectives “a fin de evitar todo prejuicio en nuestra investigación”.

La oposición acusa al gobierno de tratar de suavizar un reporte que podría desatar un intento de derrocar al primer ministro por su propio partido. Algunos parlamentarios conservadores dicen que pedirán un voto de censura si Gray halla que Johnson cometió algo ilegal o mintió al Parlamento sobre sus actividades.

No queda claro si todas las conclusiones de Gray serán publicadas una vez concluida la investigación policial.

La cumbre del G7 en Cornualles, Inglaterra, comenzó este viernes y ha puesto fin a más de un año sin grandes reuniones globales derivado de la pandemia de la COVID-19.

El primer ministro británico, Boris Johnson, dio la bienvenida a los dirigentes de las democracias más desarrolladas, más la Unión Europea (UE), a quienes felicitó por ver finalmente en persona: “No puedo decir hasta qué punto marca una diferencia”.

Los líderes abordarán desde hoy y hasta el próximo domingo algunos de los problemas más apremiantes del planeta, desde la vacunación contra la COVID hasta el cambio climático.

“Necesitamos aprender de la pandemia, asegurarnos de que no repetimos algunos de los errores que sin duda hemos cometido en los últimos 18 meses”, señaló Johnson ante los dirigentes de Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Estados Unidos.

Agregó que los países tampoco pueden permitirse cometer los mismos errores que en la gran recesión de 2008, “cuando la recuperación no fue uniforme por todas las partes de la sociedad”.

Para Johnson, existe el potencial para resurgir “muy fuerte” tras la COVID, además de que apuntó que hay muchas razones para tener optimismo, pero para ello no se deberá volver a caer en los errores de 2008.

Los líderes estarán reunidos en un hotel y un castillo de Cornualles hasta el domingo, con el presidente estadounidense, Joe Biden, en su primer viaje al extranjero desde que asumió el poder, como gran novedad entre los presentes.

En palabras del presidente Joe Biden, esta cumbre marca además el “regreso” de Estados Unidos al multilateralismo, tras los años aislacionistas de Donald Trump.

En la primera sesión plenaria de la reunión del grupo de democracias industrializadas, Johnson resaltó que asegurar la igualdad de oportunidades en la educación debe ser uno de los objetivos calve de la recuperación pospandemia.

El coronavirus ha provocado una “crisis global de la educación sin precedentes” e impidió ir a la escuela a 1,600 millones de niños en todo el mundo en sus peores momentos. Las niñas fueron las más afectadas, dado que la pandemia se sumó a los obstáculos que ya afrontaban antes, incluidos la pobreza, violencia de género y los matrimonios infantiles.

En ese sentido, el Reino Unido anunció hoy una partida de 430 millones de libras para contribuir a la escolarización en todo el mundo, especialmente de las niñas. Los fondos se repartirán entre 90 países de bajos ingresos, en los que viven 1,100 millones de niños, durante los próximos cinco años. Con ellos, el gobierno británico espera formar a 2.2 millones de profesores, construir 78,000 nuevas aulas y adquirir 512 millones de libros de texto.

El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo este lunes que un regreso casi a la normalidad en Reino Unido se podría dar a finales de junio, esto luego de presentar un plan “prudente” e “irreversible” para levantar el confinamiento que se impuso a raíz de la pandemia del Covid-19.

Recordemos que todo el país quedó confinado a principios de enero pasado para luchar contra el Covid-19 que ha dejado más de 120,000 muertos en Reino Unido y colocó a los hospitales al borde del colapso.

Como los efectos del confinamiento y las campañas de vacunación masiva se han traducido en una caída del número de nuevos casos, hospitalizaciones y fallecidos, Boris Johnson anunció este lunes en el Parlamento una estrategia de desconfinamiento en cuatro etapas.

“No podemos continuar de manera indefinida con las restricciones que debilitan nuestra economía, nuestro bienestar mental y físico”, dijo Johnson ante los diputados. “Es por ello que es esencial que esta hoja de ruta sea prudente pero también irreversible”, agregó.

En Inglaterra, la nación más poblada del Reino Unido con 56 millones de habitantes, las escuelas serán las primeras en beneficiarse, con una reapertura prevista el 8 de marzo. Luego, a partir del 29 de marzo, se levantará la consigna de quedarse en casa y volverán a permitir reuniones al aire libre limitadas a seis personas o dos hogares diferentes.

Los comercios no esenciales, las peluquerías, pubs (bares) y restaurantes (solo en espacios abiertos), cines y museos tendrán que esperar hasta el 12 de abril para reabrir. Los cines, hoteles, estadios (hasta un máximo de 10,000 personas) y la hotelería-restauración al interior podrán reabrir el 17 de mayo, fecha a partir de la cual miembros de diferentes hogares podrán reunirse en espacios cerrados.

Si la situación sanitaria lo permite, las restricciones que limitan los contactos sociales quedarán levantadas el 21 de junio, al igual que las jornadas de trabajo remoto.

Boris Johnson afirmó que toda decisión sería tomada en función de los elementos científicos a su disposición, como la eficacia de las vacunas anti-Covid y la disminución en el registro de hospitalizaciones.

Y es que la campaña de vacunación iniciada en diciembre pasado ha avanzado de manera favorable: un adulto de cada tres ya ha recibido la primera dosis. En la primera fase de la campaña de vacunación, 15 millones de personas habían recibido la primera dosis a mediados de febrero, entre ellos los mayores de las residencias de ancianos. Desde entonces, la campaña se ha ampliado a los mayores de 65 años y a las personas “clínicamente vulnerables”.

Para mediados de abril, los mayores de 50 años deberían haber recibido todos una primera dosis de la vacuna. El gobierno ha prometido que todos los adultos recibirán una primera inyección de la vacuna contra el Covid para finales de julio, adelantando este objetivo inicialmente previsto para septiembre.

“Creo fundamentalmente que el programa de vacunación cambió la situación a nuestro favor”, subrayó el primer ministro.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, dejó el optimismo que se le vio en el verano, y anunció medidas en principio para seis meses para hacer frente a la pandemia, admitiendo que el país está en un “peligroso punto de inflexión” y que es necesario “actuar” para contener el repunte de contagios que se ha venido registrando en los últimos días

Al anunciar el nuevo paquete de medidas, el primer ministro confirmó la suspensión del regreso a oficinas, y dijo que la gente debe trabajar desde casa si es posible, mientras que los pubs, restaurantes y otros lugares deberán cerrar entre las 10 pm y las 5 am.

Las personas tendrán que cubrirse la cara en los taxis, así como en el transporte público. El tamaño de las reuniones se reducirá de 30 a 15 personas y se suspendió un plan para llevar a los espectadores a los estadios deportivos a partir de octubre.

Se indicó que el gobierno aumentará las multas por infringir las reglas.

El anuncio se produce un día después de que los asesores científicos y médicos del gobierno dijeran que las infecciones por coronavirus se duplicaban cada siete días y podrían aumentar a 49,000 por día a mediados de octubre si no se hace nada.

El ministro del Gabinete, Michael Gove, dijo a Sky News que reducir la “mezcla social” era clave para frenar la propagación del virus. Agregó que es imposible decir cuánto tiempo estarían vigentes las restricciones.

Algunos legisladores del gobernante Partido Conservador están inquietos por las nuevas medidas para los negocios y la vida diaria, citando el impacto en una economía ya debilitada y la restricción de las libertades civiles. Los empleadores y los trabajadores de las empresas de hostelería también están preocupados.

La mayoría de los epidemiólogos creen que las restricciones son necesarias y les preocupa que las anunciadas por el gobierno no sean suficientes.

Reino Unido ha reportado 41,877 decesos por COVID-19, el mayor número en Europa, de acuerdo con el conteo de la Universidad John Hopkins.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, admitió este viernes que ha cometido fallos durante su primer año al frente del Ejecutivo británico y pidió disculpas por no decir “lo siento” a menudo.

“Disculparme si no pido disculpas”, afirmó Johnson al ser cuestionado por la prensa sobre sus aparentes dificultades para pedir perdón por lo errores de su gestión, esto durante una visita a un hospital en Londres.

“Por supuesto que hay cosas que hacemos mal. Estamos aprendiendo todo el tiempo y tienes que aprender de tus fallos lo más rápido posible”, dijo Johnson, que pareció sorprendido por la pregunta y balbuceó durante varios segundos antes de contestar.

Sin embargo dijo que sería “injusto” destacar “un fallo en particular” y repasó algunos de los éxitos de su Gobierno, que hoy cumple su primer aniversario después de que llegara en sustitución de Theresa May el 24 de julio del año pasado.

Johnson heredó el cargo de primer ministro y líder conservador tras la dimisión de May, que perdió la confianza de los “tories” tras no lograr obtener el apoyo del Parlamento a su acuerdo de salida de la Unión Europea (UE).

Después de meses de divergencias internas, el actual jefe del gobierno ganó por mayoría absoluta las elecciones del 12 de diciembre de 2019, gracias a lo cual pudo formalizar su ambición de ejecutar el Brexit el 31 de enero de 2020.

Desde entonces, ha sido cuestionada su gestión en las negociaciones con la UE para un acuerdo comercial y de la pandemia del coronavirus, que ha situado a este país como primero de Europa y tercero del mundo en número de muertes, con más de 45,550 hasta la fecha.

Al respecto, Johnson admitió en una entrevista con la BBC que su gobierno “no entendió” la naturaleza de la pandemia de Covid-19 durante “semanas o meses”, aunque descartó haber sido lento en ordenar el confinamiento.

Entre los posibles errores del gobierno en la gestión de la pandemia cita “comprender el alcance de la propagación del virus de persona a persona sin síntomas”.

En cuando a la tardanza en confinar el país, afirma que “hay preguntas abiertas”, incluso entre los científicos, sobre cómo se manejó la pandemia “en sus estadios iniciales”, y reconoce que las cosas “pudieron hacerse de manera diferente”.

No obstante, subraya que él se adhirió “como el pegamento” a los consejos de sus asesores médicos y científicos.

El Reino Unido, segundo país de Europa más golpeado por la pandemia del coronavirus, con más de 26,700 muertos, “superó el pico” de la epidemia, afirmó el primer ministro británico Boris Johnson.

“Hemos superado lo que podría haber sido un vasto pico, como si hubiéramos estado pasando por un enorme túnel alpino, y ahora podemos ver la luz del sol”, afirmó Johnson, que el lunes volvió al trabajo tras su recuperación de Covid-19 que lo llevó a estar una semana hospitalizado.

El Reino Unido comenzó el miércoles a incluir en su balance las muertes por coronavirus ocurridas en hogares, residencias de ancianos y otros centros, por lo que las cifras se dispararon situándolo como segundo país más afectado de Europa, solo por detrás de Italia.

Hasta el momento, ha registrado un total de 26.711 víctimas mortales, anunció el primer ministro.

Acusado de haber reaccionado tarde a la pandemia y haber dudado en ordenar el confinamiento, finalmente anunciado el 23 de marzo, Johnson se encuentra ahora bajo fuerte presión para explicar cuándo y cómo el país relajará las medidas.

El primer ministro se mostró cauteloso y pidió paciencia: “es vital que no perdamos el control y nos apresuremos a una segunda montaña aún más alta”, dijo en referencia a una nueva ola de contagios.

Sin embargo, defendió haber tomado la decisión de confinar al país “en el momento adecuado” y prometió presentar la próxima semana una “hoja de ruta” sobre un progresivo desconfinamiento y reactivación de la economía.

Antes de reactivar la actividad, las autoridades británicas quieren confirmar una clara disminución del número de muertes, pero también asegurarse de que disponen de suficientes medios de detección, seguimiento y protección.

Oficialmente, 171,253 personas han sido contaminadas en el Reino Unido y en las últimas 24 horas se registraron 674 muertes adicionales dentro y fuera de los hospitales.

El primer ministro británico Boris Johnson, quien acaba de volver al trabajo tras recuperarse del Covid-19, y su prometida Carrie Symonds dieron a conocer el nacimiento de su hijo, así lo confirmó este miércoles su portavoz.

El pequeño nació “en un hospital de Londres esta mañana temprano” y está “muy bien” al igual que su madre, dijo la portavoz, creando sorpresa ya que el nacimiento no se esperaba tan pronto. Según medios británicos, el primer ministro estuvo presente en el parto.

Johnson, de 55 años, estuvo hospitalizado este mes, incluidos tres días en cuidados intensivos, debido al coronavirus y Symonds, de 32 años, también tuvo la enfermedad en las últimas semanas de su embarazo aunque se recuperó en casa.

“El primer ministro y la señorita Symonds quieren dar las gracias al fantástico equipo de la maternidad”, declaró la portavoz.

Johnson tiene cuatro hijos de su segundo matrimonio con Marina Wheeler, una abogada de renombre con quien firmó recientemente un acuerdo de divorcio; su hija mayor es cinco años más joven que Symonds. El primer ministro tiene otra hija, fruto de una relación extramatrimonial de 2009.

Separado de su segunda esposa desde 2018, Johnson anunció públicamente su relación con Symonds a principios de 2019, antes de convertirse en líder del Partido Conservador y primer ministro.

La pareja había anunciado el 29 de febrero que esperaban un bebé “para principios de verano” y que iban a casarse próximamente.

Dos de sus predecesores en Downing Street, el conservador David Cameron y el laborista Tony Blair fueron padres mientras dirigían el gobierno. Johnson debe, sin embargo, convertirse en el primero que se casa durante su mandato.

El Reino Unido, uno de los países europeos más afectados por la pandemia, registraba más de 21,600 muertes por Covid-19 en los hospitales. Este miércoles se actualizó el saldo al sumar al balance los fallecimientos registrados en domicilios y centros como las residencias de ancianos; el número aumento a 26,097, segundo mayor balance en Europa tras Italia.

El país está confinado desde el 23 de marzo y al menos hasta el 7 de mayo.

Asesora de imagen del Partido Conservador, Symonds ha sido muy discreta desde su mudanza a Downing Street. Anteriormente, había trabajado en la campaña para la reelección de Johnson a la alcaldía de Londres en 2012 y luego fue nombrada responsable de comunicación de la formación en el poder.