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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recibió este miércoles al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, quien llegó al país para asistir a una reunión de ministros de Exteriores del G20.

La reunión, en el palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, duró más de una hora y, en ella, estaba previsto que trataran diversos asuntos, entre ellos la situación de Venezuela, los conflictos en Ucrania y en Oriente Medio y relacionados al propio grupo que reúne a las mayores economías del mundo.

También la crisis diplomática en la que están inmersos Brasil e Israel, después de una polémica comparación hecha por Lula entre la ofensiva israelí en Gaza y el Holocausto, y una dura reacción de Tel Aviv, que declaró al mandatario brasileño como “persona non grata”.

La prensa tuvo acceso brevemente al encuentro, donde Blinken y Lula conversaban sobre el proceso de primarias y las elecciones presidenciales de noviembre próximo en Estados Unidos.

El jefe de la diplomacia estadounidense explicó al mandatario brasileño que “queda un largo camino por delante”, que su país está “polarizado” y que el resultado de las elecciones, en las que el actual presidente, Joe Biden, busca su reelección, se decidirá en un puñado de estados, entre ellos Míchigan y Wisconsin.

Ni Lula ni Blinken comparecieron en rueda de prensa al terminar el encuentro.

Mientras abandonaba el palacio, el secretario de Estado fue preguntado por un grupo de periodistas sobre el resultado de la reunión y respondió que fue “un gran encuentro” pero no ofreció mayores detalles.

Tras esta cita, Blinken viaja hacia Río de Janeiro, ciudad que acoge la reunión ministerial del G20, la primera de alto nivel con Brasil en la presidencia anual de esa organización.

En Río de Janeiro, Blinken coincidirá con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, quien llegará a la cita del G20 tras sus visitas a Cuba y Venezuela.

En tanto, México confirmó que la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, viajó a Río de Janeiro, Brasil, para participar en la Reunión de Cancilleres del G20.

“La reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de las principales economías del mundo, abordarán temas como los conflictos políticos, la necesidad de reformas en instituciones de la arquitectura financiera global, incluyendo a los bancos multilaterales de desarrollo”, dijo la cancillería.

Para hoy, primer día de actividades en el G20, la canciller se reúne con sus homólogas y homólogos de Alemania, Rusia, Indonesia, Japón y Canadá, y recibirá la coordinación del grupo MIKTA (México, Indonesia, la República de Corea, Türkiye y Australia) para 2024.

En redes sociales, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia compartió imágenes del encuentro entre Bárcena y Serguéi Lavrov.

Además, la canciller participa en la sesión de trabajo denominada “El papel del G20 en las tensiones internacionales actuales”. Mañana, en el segundo día, la titular de la SRE participará en la sesión de trabajo del G20, llamada “Reforma de la gobernanza global”. También se reunirá con los ministros de Argentina, Bolivia, Brasil y Sudáfrica.

Mañana, cuando concluye el encuentro ministerial, Blinken partirá hacia Buenos Aires, donde el viernes será recibido por el presidente argentino, Javier Milei.

La economía de América Latina y el Caribe ha sido resiliente y está recuperándose mejor de lo que se esperaba después de la pandemia, pero por el impacto de la dura situación en Argentina la tasa de crecimiento regional caerá del 2.5% registrado en 2023 a 1.9% en 2024.

En tanto, para 2025 se prevé que el crecimiento de la región vuelva a ser del 2.5%, dijo el martes el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para Argentina, cuya economía creció un 5% en 2022 tras la pandemia, el FMI espera una contracción de 2.8% este año antes de que vuelva a recuperar el nivel de 5% en 2025. En 2023 la actividad de la nación sudamericana habría retrocedido un 1.1%.

El organismo multilateral reveló este martes sus perspectivas de la economía global en una conferencia realizada en Johannesburgo, Sudáfrica.

El crecimiento mundial está previsto que sea del 3.1% en 2024 y del 3.2% en 2025, de acuerdo con el FMI.

Se trata de niveles que están por debajo del promedio histórico de 3.8% registrado en la década anterior a la pandemia, debido principalmente a las elevadas tasas de interés implementadas por los bancos centrales para controlar la inflación y una baja productividad, entre otros factores.

La tasa de crecimiento del PIB de Latinoamérica y el Caribe para 2024 representa una revisión a la baja de 0.4 puntos porcentuales con respecto a la estimación de octubre de 2023 y refleja la contracción de la economía argentina en un contexto de políticas de ajuste implementadas por el gobierno del presidente ultraderechista Javier Milei.

“Hemos revisado a la baja las previsiones de este año debido al plan muy ambicioso del nuevo gobierno para estabilizar la economía”, expresó Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación del FMI.

El impacto de la situación argentina en los indicadores regionales se debe a que la nación tiene una de las economías más importantes de la región, junto a Brasil y México.

Excluyendo a Argentina y Venezuela, el crecimiento regional habría sido de 2.9% en 2023. Para 2024 está previsto en un 2.3%, y quedaría en ese mismo nivel en 2025, según el FMI.

Además de Argentina, Brasil y México fueron los únicos otros países latinoamericanos incluidos en el reporte de las previsiones globales.

En Brasil, el PIB retrocedería del 3.1% registrado en 2023 a un 1.7% en 2024 y ascendería a 1.9% en 2025. La economía mexicana, en tanto, también retrocedería del 3.4% de 2023, a un 2.7% en 2024 y 1.5% en 2025, principalmente por el enfriamiento de la actividad en Estados Unidos, que en este año tendrá un crecimiento de 2.1% y en 2025 de 1.7%, comparado con el 2.5% de 2023.

Recordemos que el FMI y la administración de Milei anunciaron a inicios del mes un acuerdo en relación a un programa de refinanciación de un multimillonario préstamo que fue otorgado en 2018 y que había sido suspendido por incumplimientos del anterior gobierno.

La inflación argentina ascendió en diciembre a 25.5% y fue de 211.4% respecto del mismo mes de 2022 y el nivel más elevado en las últimas tres décadas en Argentina, donde más del 40.1% de su población vive en situación de pobreza.

El Gobierno de Venezuela adelantó este lunes que el presidente Nicolás Maduro acudirá a una reunión el próximo jueves, en San Vicente y Granadinas, con su homólogo de Guyana, Irfaan Ali, con el objetivo de distender las acciones de los últimos días, cuando ha aumentado la tensión diplomática por la disputa territorial de ambos países.

El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, indicó, en un encuentro con periodistas, que el Ejecutivo chavista participará “con expectativa, alegría y ánimos de paz” en esta reunión, a instancias de Brasil y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que promovieron el encuentro, en vista de la escalada de tensión entre Venezuela y Guyana.

“El segundo objetivo, que estoy seguro que lo vamos a lograr, es una distensión de las acciones, sobre todo por parte de Guyana”, dijo el canciller, tras considerar que Georgetown ha mostrado “una especie de nerviosismo” en los últimos días.

Gil cree que Guyana, “orientada o instruida desde la corporación Exxon Mobile”, que explota petróleo en la zona disputada, ha llegado a “amenazar a Venezuela”, especialmente al realizar ejercicios militares con apoyo de Estados Unidos.

Por ello, reiteró que Caracas aspira a “bajar la agresividad en el discurso de Guyana”, sin hacer mención a las formas de los funcionarios venezolanos en los últimos días y a las decisiones unilaterales de Venezuela anunciadas por Maduro, con el propósito de anexionar al los 160,000 kilómetros cuadrados en litigio, un territorio actualmente controlado por Georgetown.

El canciller también confirmó que Brasil participará en el encuentro de San Vicente y las Granadinas, aunque no está claro si acudirá el presidente Luiz Inácio Lula da Silva o algún funcionario de “alto nivel” en su nombre.

Sobre el papel que jugó Lula para que se acordara esta reunión, dijo que fue “determinante”, tras asegurar que Maduro conversó con el brasileño “sobre la necesidad de diálogo” y de que “todo debe resolverse en el diálogo” sin profundizar en “el aspecto práctico” de la disputa.

La controversia escaló luego de que el pasado 3 de diciembre Venezuela aprobara en un referendo unilateral anexionarse la Guayana Esequiba, por lo que el Gobierno de Maduro ordenó el asentamiento de una división militar cerca del área disputada, sin incursiones de momento.

Sergio Checo Pérez, segundo en el Mundial de la Fórmula Uno, admitió que lo ocurrido el pasado fin de semana en el Gran Premio de México fue “devastador para” él, aunque dijo que “estas cosas pasan en el deporte” y que lo que necesita ahora es que vaya “genial” el próximo fin de semana, cuando se dispute la siguiente prueba del campeonato, el Gran Premio de Brasil.

“México fue devastador para mí, pero en el deporte pasan estas cosas; y no te puedes permitir seguir dándole vueltas a lo que pudo haber sido”, explicó Checo.

Y es que recordemos que en la carrera del Autódromo de los Hermanos Rodríguez, donde arrancaba quinto, arriesgó demasiado, porque según él mismo explicó nada más bajarse del auto le quería dedicar la victoria a su público, y se tocó con el monegasco Charles Leclerc de Ferrari, lo que provocó que dejara la competencia.

“Quería ganar mi carrera de casa por encima de cualquier cosa”, recalcó. “Pero esto ya es pasado y ahora me centro por completo en acabar segundo el campeonato”, manifestó el piloto tapatío, con seis victorias, dos de ellas este año, en Arabia y en Azerbaiyán, y 34 podios en la categoría reina.

Checo Pérez le saca 20 puntos de ventaja al séptuple campeón mundial inglés, Lewis Hamilton, en un Mundial que hace casi un mes que se anotó de forma matemática su compañero, el neerlandés Max Verstappen.

“Necesitamos un fin de semana genial ahora en Brasil; y estoy convencido de que podemos lograr resultados ya mismo”, comentó Checo con miras al antepenúltimo Gran Premio del año, que se disputará, de nuevo con formato sprint, en el circuito de Interlagos en Sao Paulo.

“Brasil es un reto totalmente diferente a México, pero siempre es una pista divertida y tendremos dos oportunidades de sumar puntos este fin de semana; así que como los fines de semana con sprint son un reto con los reglajes, queremos optimizar esta oportunidad al máximo”, declaró Sergio Pérez con miras al próximo Gran Premio.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, insistió en responsabilizar a “Occidente y la OTAN” de la invasión a Ucrania.

Lavrov fue recibido por el canciller brasileño, Mauro Vieira, con quien discutió la intensa relación bilateral, así como asuntos de la agenda global, con énfasis en el conflicto en Ucrania, según ambos explicaron en una declaración ante los periodistas.

El ministro ruso declaró que el Gobierno de Vladímir Putin desea una “solución duradera” que ponga fin a la guerra, pero aseguró que ni los países de Occidente ni la OTAN “contribuyen” a ello.

El funcionario ruso comenzó en Brasil una gira por América Latina, que lo llevará a Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Lavrov acusó a Estados Unidos y Europa de “no cumplir con obligaciones que asumieron hace años”, en una aparente alusión a los acuerdos de Minsk, de 2014 y 2015, que pusieron fin al conflicto en el este de Ucrania, pero que el actual presidente de ese país, Volodímir Zelenski, califica hoy de “concesión”.

El ministro ruso subrayó una y otra vez que la solución a las actuales hostilidades debe ser “duradera” y no “inmediata”, y si bien saludó la propuesta brasileña para intentar crear un grupo de países que facilite una negociación, no se mostró muy abierto con esa posibilidad.

Según la traducción oficial, Lavrov aseguró que Rusia y Brasil “tienen una visión única” en relación al conflicto, aunque Vieira reiteró que la “intención” del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva es “ayudar a una solución pacífica”, mediante un “grupo de países” que permita promover “un cese al fuego inmediato”.

Lavrov le hizo un guiño también a Brasil, al apoyar el viejo reclamo del país suramericano para convertirse en miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Consideró como una “necesidad” que Brasil se sume con ese estatus a China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, y apuntó que también se debe promover “la presencia del continente africano” en ese organismo para “mejorar” la “gobernanza global”.

El ministro de Exteriores ruso se reúne esta tarde con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro volverá a Brasil el próximo jueves 30 de marzo, después de tres meses de estancia en Estados Unidos, según anunció este viernes el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa.

“Bolsonaro regresará a Brasil el 30 de marzo. Desembarcará en Brasilia a las 07:30 hora local”, señaló en sus redes sociales el PL, formación a la que se afilió el exmandatario para las elecciones de octubre pasado, que perdió ante Luiz Inácio Lula da Silva.

El senador Ciro Nogueira, uno de los aliados más cercanos del líder ultraderechista y antiguo ministro de la Presidencia durante su gestión, confirmó la fecha de su regreso, sobre la que el ex jefe de Estado ha cambiado de opinión varias veces en las últimas semanas.

“Hablé hoy con nuestro capitán y ya le garanticé que seré uno de los primeros brasileños que estará en el aeropuerto esperando por su retorno”, señaló Nogueira en sus redes sociales.

Bolsonaro, quien continúa sin reconocer su derrota electoral ante Lula, se encuentra en Orlando, Florida, desde el pasado 30 de diciembre.

Viajó dos días antes de terminar su mandato, con lo que rompió la tradición de pasarle la banda presidencial al sucesor en la Presidencia, en este caso Lula, su mayor adversario político y quien le impidió, con su victoria en las urnas, renovar su mandato de cuatro años.

El jueves, Bolsonaro afirmó en una entrevista con la cadena Record que su regreso a Brasil estaba “preprogramado” para el 30 de este mes, y que “casi seguro” que volvería ese día.

El capitán retirado del Ejército adelantó que trabajará al lado del PL (derecha) y que pretender “andar por Brasil y hacer política”.

“Podemos mantener de pie esa bandera del conservadurismo que levantamos a lo largo de cuatro años”, afirmó.

Sin embargo, Bolsonaro también tendrá que enfrentarse a las múltiples investigaciones abiertas en su contra. Las dos últimas iniciadas durante su estancia en Estados Unidos.

En una de ellas se le investiga por “incitar” a sus seguidores más radicales a intentar un golpe de Estado contra Lula el pasado 8 de enero, cuando de miles de bolsonaristas invadieron y destrozaron las sedes del Congreso, la Corte Suprema y la Presidencia, en Brasilia.

En tanto, la Policía Federal, el Fisco y el Tribunal de Cuentas abrieron dos procedimientos para esclarecer el presunto ingreso irregular al país de un valioso conjunto de joyas que Arabia Saudí le regaló en el tercer año de su mandato y que debería haber sido declarado en la aduana e incluido en el acervo nacional.

Además, Bolsonaro afronta varias demandas en el Tribunal Superior Electoral (TSE) para graves ataques el sistema de votación brasileño que, en último extremo, podrían llevarle a su inhabilitación política.

Brasil volverá a exigir visas para turistas de Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón a partir del 1 de octubre, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores.

El presidente Jair Bolsonaro había anulado los requerimientos de visas en 2019 en un intento por impulsar la industria turística, aunque los cuatro países siguen exigiendo visas para brasileños.

La decisión anterior fue “una ruptura con respecto al patrón de la política migratoria brasileña, que históricamente se ha basado en los principios de la reciprocidad e igualdad de tratamiento”, dijo el ministerio en un comunicado.

“Brasil no ofrece una exención unilateral a las visas de visitantes, sin reciprocidad, a otros países”, indicó el ministerio, quien señaló que el gobierno está dispuesto a negociar acuerdos de exenciones de visas en base en la reciprocidad.

Bolsonaro criticó la decisión la semana pasada cuando la emisora G1 reportó sobre el tema. “Otra medida revocada por Lula. Menos estímulo para el sector hotelero”, escribió el exmandatario en Twitter.

Pese a que expertos han señalado que las decisiones unilaterales como la de Bolsonaro son inusuales en la diplomacia, la revocación anunciada es parte de la ambición del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de fortalecer la política exterior del país, un área olvidada por Bolsonaro.

El jefe ejecutivo de una de las principales atracciones turísticas de Río de Janeiro, el teleférico del Pan de Azúcar, criticó la decisión. Sandro Fernandes dijo a Folhapress antes del anuncio oficial que la decisión sería “un revés”.

“En vez de cerrarle la puerta a cuatro nacionalidades, deberíamos estar hablando de cuáles serán las próximas cuatro que quedarán exentas de visas. Y luego otras cuatro más. Esa debería ser la agenda del gobierno”, declaró Fernandes.

Antes de la pandemia, Brasil recibió 6.4 millones de turistas en 2019, mucho menos que los 45 millones de México y algo menos que los 7.4 millones de Argentina, según la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Datos del Ministerio de Turismo de Brasil indican que las llegadas de estadounidenses, australianos, canadienses y japoneses disminuyeron entre 2019 y 2021, aunque ello probablemente se debió en gran parte a la pandemia.

Arrancó la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en Buenos Aires, Argentina, en la que destaca la reincorporación de Brasil al foro.

Bajo el llamado a una mayor integración regional y a defender la democracia de la extrema derecha, los representantes de 33 países se dieron cita en un hotel de la capital argentina, donde el presidente Alberto Fernández afirmó que “ha llegado la hora de hacer de América Latina y el Caribe una sola región que defienda los mismos intereses”.

Fernández celebró el regreso de Brasil al foro político de la mano de su tres veces presidente Luiz Inacio Lula Da Silva, luego de que su antecesor, el derechista Jair Bolsonaro, sacó al país hace tres años alegando que se había convertido en un escenario que daba protagonismo a los gobiernos izquierdistas y “autoritarios” de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

“Una CELAC sin Brasil es una CELAC mucho más vacía”, sostuvo Fernández en su mensaje.

Recordemos que el foro nació en 2011 por iniciativa del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para diferenciarse de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuestionada por ese y otros dirigentes izquierdistas por su “alineamiento” con Estados Unidos.

Alberto Fernández advirtió que la democracia de la región está en riesgo, luego de que sectores de la ultraderecha “se han puesto de pie” en algunos países; instó a no permitir que “la derecha recalcitrante y fascista ponga en riesgo la institucionalidad”.

“Lo vimos hace pocos días cuando la locura llegó a las calles de Brasilia… y aquí en Argentina también cuando alguien intentó matar a nuestra vicepresidenta (Cristina Fernández de Kirchner)”, señaló Fernández en alusión al ataque a la dirigente peronista el pasado 1 de septiembre por el que tres jóvenes están detenidos y procesados.

La cita de CELAC se produce en momentos convulsos en Sudamérica a raíz también de las protestas de disidentes políticos en Perú y Bolivia, a las cuales Fernández no se refirió.

Fernández instó a “respetarnos en la diversidad” en alusión a las críticas que despierta la participación de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba en la cita entre la oposición argentina. “Todos los que están aquí han sido elegidos por sus pueblos”, afirmó el mandatario.

También exhortó a “levantar la voz” en contra de los bloqueos económicos que Estados Unidos aplica a Cuba y Venezuela por ser “un método perverso” contra los pueblos.

Tal como es su costumbre en cada foro regional, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, reclamó dejar a un lado las discusiones ideológicas y avanzar en acuerdos comerciales que mejoren la calidad de vida de los países de la región.

“¿No será momento de sincerar estas relaciones y que desde CELAC se impulse una zona de libre comercio entre nuestros países? Desde México hasta el sur de América del Sur. ¿No podremos avanzar en ese sentido?”, planteó el mandatario uruguayo. “Muchas de nuestras economías son complementarias. Estoy seguro que podríamos avanzar en ese sentido”.

Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, convocó a sus pares “a establecer responsabilidades compartidas frente a los flujos migratorios”.

“No podemos responder de manera individual. Tenemos que abordarlo en conjunto, regionalmente”, insistió. Y propuso “reactivar durante el primer semestre de este año las reuniones sobre migraciones de la CELAC, que han estado paralizadas varios años”.

En tanto que el presidente colombiano Gustavo Petro exhortó a fortalecer el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos. “¿Por qué presidentes elegidos popularmente hoy están presos en vez de estar en esta mesa?”, reclamó.

El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, desistió en medio de las peticiones de opositores argentinos para que fuera detenido por la orden de arresto que pesa sobre él en Estados Unidos por presunto narcotráfico y envió a su canciller. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tampoco acudió y envió a representantes de su gobierno.

En ese grupo se incrustó Andrés Manuel López Obrador, (AMLO), que como ya se ha hecho costumbre, no asistió la cumbre alegando que tiene compromisos en el país, aunque envió un mensaje.

López Obrador afirmó que trabaja para la “unidad” de un continente americano “sin hegemonías” y en el que se “respete la independencia” de los países.

“Nosotros buscamos la unidad, la integración. No solo en América Latina y el Caribe, sino en todo el continente. Vamos preparando las condiciones para toda la unidad”, afirmó López Obrador, que se disculpó por no haber viajado a la cita, aunque señaló que México está representada por el canciller Marcelo Ebrard.

El mandatario reconoció, no obstante, que este objetivo “demanda de mucho esfuerzo”, especialmente en lo que se refiere a la integración económica y comercial, y apuntó que la unidad debe implicar también a Estados Unidos y Canadá.

“Sobre todo que nos ayudemos mutuamente. Y que nos respetemos (…) que no haya hegemonías, que se respete la independencia de los países”, recalcó.

López Obrador también pidió no dejar solo “al pueblo hermano del Perú” y acusó que “fue una infamia lo que hicieron con Pedro Castillo y la forma en que están reprimiendo al pueblo”. Dijo que “hay que suscribir conjuntamente un comunicado para exigir que cese la represión, que se abra el diálogo, que sea el pueblo el que decida en democracia, es decir, en elecciones limpias, libres, sobre el destino del Perú”.

“No al autoritarismo y la libertad a Pedro Castillo, porque está injustamente encarcelado”, concluyó el mandatario.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó que México pueda sumarse a la creación de una moneda común en América Latina para intercambios comerciales, esto luego de la propuesta que han hecho al respecto Brasil y Argentina.

“Nosotros no estaríamos de acuerdo. Nosotros por muchas razones tenemos que seguir manteniendo como referencia al dólar”, respondió el mandatario al ser cuestionado sobre el tema.

López Obrador fue consultado sobre el anuncio realizado el lunes por Brasil y Argentina de que explorarán la posibilidad de desarrollar un mecanismo de intercambio comercial en el que se utilice una “moneda común” y así reducir la dependencia del dólar.

La moneda podría llamarse “Sur” y posteriormente sería propuesta a los demás países de la región, con la mira a conformar el segundo bloque monetario más grande del mundo, después del euro, representando el 5% del Producto Interno Bruto global.

López Obrador dijo que desconoce los detalles de la iniciativa dada a conocer tras un encuentro entre los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Argentina, Alberto Fernández. Incluso puso en duda la veracidad de dicha propuesta.

Sin embargo, Lula da Silva explicó que el objetivo es que los ministros de ambos países hagan una propuesta para que los intercambios comerciales entre ambos países puedan realizarse con una moneda común.

Desde el domingo pasado, los presidentes publicaron un comunicado en conjunto donde anunciaron que habían comenzado los trabajos para crear una moneda común que pueda usarse tanto para los flujos financieros, como comerciales, reduciendo así los costos operativos y la vulnerabilidad externa.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Base, sobre la viabilidad de la moneda y los obstáculos que la propuesta enfrentaría.

La guerra en Ucrania, la apertura comercial de China y el futuro de Brasil, centraron este martes el arranque formal del Foro Económico Mundial (WEF) de Davos, que reúne cada año en Suiza a la élite económica y política mundial.

Casi un año después de la invasión rusa de Ucrania y pocos días después del bombardeo de un edificio residencial que dejó al menos 40 muertos, la guerra estará muy presente, con una importante delegación ucraniana y una intervención a distancia del presidente Volodimir Zelenski.

La primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, entregó hoy cartas de su esposo, Volodímir Zelenski, dirigidas a varios líderes políticos, entre ellos el presidente de China, Xi Jinping; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Suiza, Alain Berset.

Zelenska ha sido una de las principales oradoras de la primera jornada de sesiones del Foro, que confirmó su presencia sólo en las últimas horas por razones de seguridad.

En su intervención, la primera dama puso énfasis en la necesidad de actuar con unidad para poner fin a la agresión militar de Rusia contra su país y encontrar “una fórmula para la paz”.

Suiza rompió su tradicional neutralidad ante la guerra en Ucrania y se sumó a las sanciones de la Unión Europea contra Rusia, pero mantiene su negativa a permitir que países a los que ha vendido armas las transfieran a Ucrania.

Ante un auditorio de líderes políticos, empresariales y de negocios repleto, Zelenska advirtió que Rusia no se limitará a Ucrania en la persecución de sus ambiciones y que el siguiente paso será “ir a por otros”.

No obstante, enfatizó que “su influencia combinada es más grande que los desafíos” y que solo con unidad la paz podrá retornar.

En este sentido, les invitó a explicar cómo el mundo puede alcanzar objetivos comunes, como por ejemplo la neutralidad climática, si no es capaz de detener los ataques de artillería contra los civiles en Ucrania.

Aunque Rusia sigue totalmente ausente del foro, a la distancia, el vicepresidente de Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, calificó de “vergüenza” que el Foro de Davos debata el suministro de tanques a Ucrania.

“¡Qué vergüenza!, por no decirlo más fuerte. En ruso hay una palabra mucho más contundente… en el Foro de Davos debaten el suministro de tanques a Ucrania”, escribió Medévedev, presidente de Rusia entre 2008 y 2012, en su cuenta de Telegram.

“Allí ese Duda polaco (por el presidente de Polonia, Andrzej Duda) dijo que reúne una coalición de países occidentales para suministrar tanques a Kiev”, señaló el exmandatario, que añadió que “antes en Davos se hablaba de otras cosas”.

Médvédev indicó que por lo visto en Davos “confían en que la ‘coalición de tanques’ acercará la esperada partición de Ucrania por los ‘psheki'”, palabra rusa despectiva para referirse a los polacos.

Paralelamente, hay una importante presencia china en Davos tras el fin de las estrictas restricciones sanitarias de Pekín por el COVID.

Era muy esperado el discurso del viceprimer ministro Liu He, que dirigió las negociaciones durante la guerra comercial con Estados Unidos, y podría ahora relanzar la apertura comercial del gigante asiático al mundo.

El funcionario chino, el de más alto rango en asistir a una edición del WEF, pidió poner fin a la “mentalidad de Guerra Fría” y reiteró la oposición de Pekín al “unilateralismo y el proteccionismo”.

El viceprimer ministro también expresó su preocupación por los “efectos secundarios” para los países emergentes y en desarrollo de las subidas de tasas de interés de los principales bancos centrales.

“Pedimos que los grandes gobiernos presten más atención a los efectos secundarios de sus aumentos de tasas en los países emergentes y en desarrollo, para no cargarlos con más deuda o riesgos financieros”, declaró el funcionario chino.

Añadió que China estaba “dispuesta a trabajar con todas las partes para encontrar soluciones a los problemas de deuda de algunos países en desarrollo”.

También enfatizó que China ha logrado mantener la estabilidad financiera general, y adelantó que se está elaborando la Ley de Estabilidad Financiera.

Otro de los países que tomó notoriedad este martes en el WEF, fue el nuevo gobierno en Brasil, que está representado en Davos por dos ministros, que prometieron reforzar la democracia, tras el asalto del 8 de enero que puso en jaque sus instituciones, y equilibrar las cuentas públicas tras la presidencia de ultraderechista Jair Bolsonaro.

“No es confortable para ningún gobierno tener una oposición extremista” reconoció el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, que participó junto a la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en una sesión dedicada a la “nueva hoja de ruta” del gigante latinoamericano.

Ambos están en Davos para representar al gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva y buscar inversiones, en un contexto delicado para el gigante latinoamericano.

Latinoamérica vuelve a tener protagonismo en Davos con la presencia de los presidentes de Colombia, Ecuador y Costa Rica, además de representantes de Perú y República Dominicana, entre otros países de la región.

El foro mundial, que se celebra desde 1971 y simboliza para muchos los excesos del capitalismo globalizado. Pero, ¿Qué hay detrás del Foro Económico Mundial y qué oportunidades representa para el avance mundial? Ana Paula Ordorica platica con el periodista Carlos Mota sobre la edición 53 del Foro.

La Fiscalía General de Brasil denunció formalmente este lunes ante la Corte Suprema de Justicia a 39 personas vinculadas con los ataques a las sedes de los tres poderes, ocurridos el pasado 8 de enero, cuando seguidores del expresidente Jair Bolsonaro intentaron derrocar el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Los denunciados, acusados de invadir la sede del Senado, tendrán que responder por seis delitos, entre los cuales están golpe de Estado, asociación criminal y daños al patrimonio, según un comunicado divulgado por el Ministerio Público.

La denuncia, firmada por el vicefiscal general, Carlos Frederico Santos, coordinador del Grupo Estratégico de Combate a los Actos Antidemocráticos, respondió a una petición enviada el viernes por el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.

Además de la condena de los implicados, el alto funcionario pidió la prisión preventiva de los denunciados “para evitar que se cometan nuevos delitos violentos contra el Estado Democrático de Derecho”.

Asimismo solicitó el bloqueo de bienes por un total de 40 millones de reales (unos 7.7 millones de dólares) para reparar el daño “tanto material a la propiedad pública como a la moral colectiva”, y la suspensión del cargo o de las pérdidas de cargos o funciones públicas en los casos correspondientes.

Recordemos que por los hechos hay abiertas 7 investigaciones y más de 1,800 personas han sido detenidas, aunque una tercera parte de ellas fue liberada por “razones humanitarias” y responderá a un eventual proceso judicial en libertad.

Sobre estos hechos, el expresidente Bolsonaro conversó con seguidores en Estados Unidos, a quienes les dijo que cometió “algunos deslices” durante su gobierno, según un video divulgado este lunes.

“En cuatro años, todos los días eran lunes. ¿Hubo agujeros?, sí, es lógico. Cometimos algunos deslices en casa, quién dirá en el gobierno”, dijo Bolsonaro a los seguidores, según se ve en un video publicado por el portal de noticias Metropoles.

El exmandatario de extrema derecha, que fue derrotado en las urnas por el izquierdista Lula da Silva en octubre, abandonó Brasil el 30 de diciembre, dos días antes de terminar su mandato.

Sus simpatizantes, en las afueras de un condominio, le aconsejan en el video no regresar a Brasil, donde es investigado por las autoridades bajo sospecha de autoría intelectual del asalto a las sedes de los poderes públicos en Brasilia el pasado 8 de enero.

“Lamento lo que aconteció el día 8, algo increíble”, dijo Bolsonaro sin ahondar en mayores detalles.

Sin embargo, el exmandatario, que se mantuvo aislado y prácticamente en silencio las últimas semanas de su presidencia, ya había condenado los “saqueos” y negado cualquier relación con el asalto.

En ese sentido, el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, un aliado del exmandatario, dijo este lunes que Bolsonaro “no estimuló” los ataques de sus partidarios contra las instituciones del Estado, como se le ha acusado.

En el marco del Foro Económico Mundial (WEF), a donde asiste, Freitas resaltó que Bolsonaro “condenó inmediatamente” los ataques contra las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Tribunal Supremo.

“Bolsonaro nunca estimuló este tipo de conducta, siempre condenó la violencia, siempre condenó los actos antidemocráticos y la depredación de propiedad pública o privada. De forma alguna se puede atribuir a él”, dijo De Freitas, quien expondrá en Davos sus planes económicos para Sao Paulo.

Y es que la Corte Suprema de Brasil incluyó a Bolsonaro en la lista de investigados por los sucesos violentos, por su presunta participación como autor intelectual de la intentona golpista.

Finalmente, el encargado de la seguridad de Brasilia tras los ataques a las instituciones, Ricardo Cappelli, señaló que las fuerzas del orden tuvieron que lidiar con profesionales “entrenados” entre los bolsonaristas que atacaron.

“Se enfrentaron a hombres profesionales entre los manifestantes. Gente entrenada y preparada. Gente que tenía nociones tácticas de choque, gente que tenía sus propios equipos para devolver granadas y gente que por poco mata a un policía”, dijo Cappelli.

El magistrado de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, ordenó a las autoridades de todo Brasil impedir el bloqueo de cualquier vía, carretera o acceso a entidades públicas, y arrestar a quien intente alguna de estas acciones, ante la convocatoria de bolsonaristas a nuevos actos en contra del gobierno del presidente Lula da Silva.

La decisión del magistrado se da luego de que el gobierno determinara reforzar la seguridad en todo el país ante las informaciones compartidas en las redes sociales por radicales de ultraderecha convocando a una “mega manifestación” por la “retomada del poder” para este miércoles a las 18:00 hora local en las principales ciudades del país.

En la decisión, el juez también determinó que la red social Telegram bloquee los canales y perfiles que promueven este tipo de actos y multas entre 20,000 y 100,000 reales a quienes las efectuen.

“Esta organización criminal, ostensiblemente, arremete contra la Democracia y el Estado de Derecho, específicamente contra el Poder Judicial y en particular contra el Supremo Tribunal Federal, abogando por la destitución de sus integrantes y la clausura del Supremo Tribunal Federal, con la restitución de la Dictadura y la supresión de la fiel observancia de la Constitución Federal de la República”, señaló el magistrado en la decisión.

El interventor del área de seguridad del Distrito Federal de Brasilia, Ricardo Capelli, confirmó las convocatorias para nuevas manifestaciones este miércoles en la ciudad, pero aseguró que “no hay hipótesis” alguna de que “se repitan los hechos inaceptables” del pasado domingo.

Aclaró que “el derecho a la libre manifestación será respetado dentro de lo que establece la Constitución”, pero subrayó que eso “no se confunde con ataques al patrimonio y la democracia”, que en caso de volver a ocurrir serán “tratados con el rigor de la ley”.

La nueva convocatoria se da tres días después de que bolsonaristas radicales tomaran las sedes del Congreso, la Corte Suprema y el Palacio presidencial de Planalto, el domingo pasado, en un intento de derrocar el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien no reconocen como jefe de Estado.

Al respecto, Lula da Silva dijo el miércoles que a los involucrados en la toma y los destrozos en los edificios de gobierno se les respetará el derecho a la defensa, pero serán sancionados.

Lula volvió a criticar al expresidente Jair Bolsonaro por no aceptar el resultado electoral y llamó “locos” a quienes invadieron y destrozaron edificios públicos en Brasilia.

Por los hechos fueron arrestadas más de 1,500 personas sospechosas de participar en los hechos, de las cuales unas 600 fueron liberadas ayer por “asuntos humanitarios”, aunque permanecen vinculadas al proceso.

Un video que se hizo viral en YouTube destruyó la vida de Tatiana Lionço, una psicóloga que en 2012 habló en un panel acerca de homofobia y como combatirla en las escuelas. En su presentación dijo que era normal, y por ello no debiera asustar, cuando los niños de primaria expresen curiosidad sobre sus cuerpos y los de sus amig@s, ni sobre la ropa que usan.

El video fue editado por un hombre de la extrema derecha muy poco conocido en ese momento. Las palabras de Lionço fueron reacomodadas de tal forma que parecía que ella había empujado e incentivado la homosexualidad y el sexo entre niñ@s.

El video le cambió la vida a Tatiana. Y es que ese hombre de extrema derecha era un completo desconocido en la política. Era más bien visto como un raro empujando teorías locas en su canal de YouTube. Ahí, en YouTube, sí tenía sus buenos seguidores, los cuales repostearon ese video hasta hacerlo viral. Muy pronto la historia se tornó en que Lionço representaba a una comunidad global comunista-homosexual que empujaba la pedofilia. De YouTube, la historia pasó a Facebook y a Twitter. De ahí llegaron los comentarios que pedían asesinar a Tatiana.

Lionço perdió su trabajo y a sus amigos. Desde entonces, las amenazas en su contra no han parado. Su vida nunca ha sido igual. El hombre que empujó esta mentira en YouTube es hoy muy conocido. Se llama Jair Bolsonaro, quien en 2018 decidió lanzarse por la presidencia de Brasil.

En un primer momento nadie creía que Bolsonaro tendría oportunidad alguna de ganar. Se equivocaron. Más que ganar, arrasó. Obtuvo 10 puntos más en esas elecciones que su contrincante, Fernando Haddad. Su ascenso meteórico en la política de Brasil se ha pintado como la historia del hartazgo en contra de la corrupción, pero de acuerdo con el más reciente libro del periodista del New York Times, Max Fisher, Bolsonaro logró su éxito tan rápido gracias a las redes sociales, en especial a YouTube.

En La máquina del caos, Fisher – que se ha dedicado a estudiar el efecto que las redes sociales tienen en las democracias – recuenta esta historia de Tatiana Lionço y el ascenso de Bolsonaro gracias a canales de YouTube que lograron transmitir de forma masiva noticias falsas alineadas con la extrema derecha. Además del triunfo presidencial de Bolsonaro, otros YouTubers lograron puestos en el legislativo federal y en oficinas estatales.

El libro tiene un capítulo que cuenta de forma clarísima el auge de la extrema derecha en Brasil que, de vivir exclusivamente en las redes, llegó al poder. “En Brasil tomaron el poder las redes sociales”, escribe Fischer. Ese Brasil al que Bolsonaro llegó a gobernar en 2019 a base de teorías de la conspiración; de odio y paranoia, ha sido la antesala de lo que ocurriría en Estados Unidos en las elecciones del 2020, en el asalto al Capitolio en el 2021, y de lo que vimos en Brasil el pasado 8 de enero.

Los miles de simpatizantes de Bolsonaro que se congregaron frente a los edificios gubernamentales, lo hicieron pidiendo sacar a Lula del poder argumentando que ganó por fraude. Legítimamente creen que están defendiendo la democracia de Brasil. No se dan cuenta lo poco congruente que suenan cuando rechazan los resultados de la elección presidencial pero no dicen nada sobre la legislativa, en la que le fue muy bien al partido de Bolsonaro.

La gran pregunta para la democracia en Brasil es si el 8 de enero fue ya el último acto de los bolsonaristas o solo el principio de la división y el caos. Para México, la pregunta es si esto representa un atento aviso de lo que podremos ver si en el 2024 los morenistas, que también hacen uso magistral de las redes sociales y no son muy buenos para reconocer sus derrotas, no obtienen los resultados esperados.

La Policía Federal de Brasil puso en libertad este martes a cerca de 600 personas acusadas de participar en los actos antidemocráticos el domingo pasado.

Todos los liberados, en su mayoría madres de menores, mayores de 65 años y otras con enfermedades, habían sido detenidos tras ser desalojados del campamento que por más de dos meses estuvo instalado a las puertas del cuartel
general del Ejército, en Brasilia, desde donde los seguidores de Jair Bolsonaro reclamaban la intervención militar  para un golpe de Estado.

Recordemos que los partidarios de Bolsonaro tomaron el pasado domingo los edificios de los Tres Poderes, donde perpetraron el asalto a la democracia que tanto habían estado reclamando.

Más de 1,200 personas fueron subidas a medio centenar de autobuses para que desalojaran el campamento después de la orden dada por el juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, quien decretó la prisión provisional de todos ellos.

Así, la Policía Federal puso en libertad a cerca de la mitad de los detenidos que se ampararon en razones humanitarias tras haber sido interrogados. El resto fueron llevados primero a dependencias médicas para luego ser trasladados a prisión.

Además de las 1,200 personas detenidas tras ser desalojadas, otras 300 lo fueron cuando participaban en los actos del domingo.

La Policía informó de que se han identificado al menos una quincena de delitos relacionados con estos hechos, entre ellos los de golpe de Estado, lesiones, desórdenes públicos, destrozos de bienes públicos, posesión de armas y robo.

Lula, quien asumió la presidencia apenas el pasado 1 de enero, se reunió ayer por la noche con el jefe del Supremo Tribunal Federal, líderes del Congreso y gobernadores estatales en una muestra de unidad nacional para condenar los disturbios. Visitaron el edificio de la corte, que fue el sitio más dañado de entre los tomados.

En tanto, Jair Bolsonaro, ingresó se encuentra en un hospital de Florida, en Estados Unidos a donde voló 48 horas antes de que terminara su mandato con el fin de que entregar la banda presidencial a su sucesor.

Bolsonaro dijo a CNN Brasil que podría acortar su estadía en Estados Unidos, debido a sus problemas médicos y regresar a Brasil antes de fines de mes.

Los principales gobiernos mundiales, entre ellos China, Rusia, Estados Unidos, la India y México, así como instituciones internacionales, han cerrado filas en torno al presidente brasileño, Lula da Silva, contra los radicales seguidores de Jair Bolsonaro que ayer tomaron las principales sedes de poder.

Ayer domingo, partidarios del expresidente ultraconservador, Jair Bolsonaro, invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y el Tribunal Supremo en Brasilia y llamaron a la intervención militar para sacar del poder a Lula da Silva, lo que sería un golpe de Estado.

Otros radicales han acamparon en los últimos dos meses en las puertas de los cuarteles militares de varias ciudades para exigir una “intervención” militar que impidiese la toma de posesión de Lula, que tuvo lugar el pasado 1 de enero.

Ante esta situación, diversos líderes mundiales reaccionaron y se posicionaron.

El Kremlin condenó este lunes de una forma rotunda las acciones de “los instigadores de los desórdenes en Brasil” y reiteró su apoyo al presidente Da Silva. “Moscú condena rotundamente las acciones de los instigadores de los desórdenes en Brasil”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Agregó que Rusia apoya “las acciones para restaurar el orden y la legalidad” en el país latinoamericano.

Por su parte, China expresó hoy que apoya “las medidas tomadas” por el gobierno brasileño para “restaurar el orden y la estabilidad” tras el asalto a las sedes institucionales de miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro.

“China apoya las medidas tomadas por el gobierno brasileño para restaurar el orden y la estabilidad. Creemos que bajo el liderazgo del presidente Lula Brasil mantendrá la estabilidad nacional y la armonía social”, dijo este lunes el portavoz de Exteriores Wang Wenbin en rueda de prensa.

En tanto, el primer ministro de la India, Narendra Modi, condenó también el asalto violento de los bolsonaristas y mostró su apoyo a Lula y su gobierno.

“Profundamente preocupado por las noticias de disturbios y vandalismo contra las instituciones estatales en Brasilia. Las tradiciones democráticas deben ser respetadas por todos”, expresó el mandatario indio.

Los máximos responsables de las instituciones europeas condenaron este lunes con firmeza el asalto al Congreso, el Tribunal Supremo y el Palacio Presidencial de Brasil, que consideraron un “ataque a la democracia”, y reiteraron su apoyo al presidente brasileño.

El asalto a las más altas instituciones federales de Brasil “es una gran preocupación para todos nosotros, defensores de la democracia”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de su cuenta oficial en Twitter.

Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, condenó también “con firmeza” el “asalto a las instituciones democráticas en Brasil” y expresó su “pleno apoyo” a Lula da Silva, “elegido democráticamente por millones de brasileños a través de unas elecciones justas y libres”, dijo en un tuit.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, se expresó en los mismos términos.

La primera ministra italiana y líder de la ultraderechista Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, calificó este lunes de “inaceptable e incompatible con cualquier forma de disidencia democrática” la invasión de las principales sedes institucionales en Brasilia.

“Lo que está pasando en Brasil no puede dejarnos indiferentes. Las imágenes de la irrupción en los cargos institucionales son inaceptables e incompatibles con cualquier forma de disidencia democrática”, dijo la mandataria ultraderechista.

Y el gran partido de la extrema derecha francesa, Agrupación Nacional(RN), condenó el asalto a las instituciones en Brasilia, que ilustra “el resultado de una democracia malsana” con bloques polarizados que se consideran enemigos.

“Ahí tenemos el resultado de una democracia malsana en la que hay dos campos que no se consideran adversarios políticos, sino enemigos”, señaló el presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella.

Estas autoridades se unen a otros países que desde ayer se manifestaron al respecto, tales como Estados Unidos, cuyo presidente, Joe Biden, afirmó que la voluntad del pueblo de Brasil no debe ser socavada y dijo que desea “seguir trabajando” con Lula.

“Condeno el asalto a la democracia y la transferencia de poder pacífica en Brasil”, indicó en su cuenta de Twitter el mandatario.

Además de Biden, diferentes gobiernos latinoamericanos y organismos multilaterales, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Alianza Bolivariana para Los Pueblos de Nuestra América (Alba) se pronunciaron al respecto.

“La Presidencia Pro Tempore de la Celac manifiesta su respaldo al Gobierno de @LulaOficial, elegido por el pueblo de Brasil, y rechaza las acciones violentas contra las instituciones democráticas brasileñas”, señaló en su cuenta de Twitter la Celac, que agrupa a 33 países de América Latina y el Caribe.

Mientras que desde la Alba, su secretario general, Félix Plasencia, manifestó su apoyo al presidente brasileño y rechazó el intento de los golpistas, a los que calificó de “neofacistas”.

El presidente de Argetina, Alberto Fernández, expreso a través de Twiter su “repudio” a los ataques de los bolsonaristas radicales y manifestó su “incondicional apoyo y el del pueblo argentino” a Lula ante el “intento de golpe de Estado”.

En esa misma línea, el presidente de Chile, Gabriel Boric, salió a respaldar a Lula, y calificó el intento de golpe de los ultraconservadores como un “cobarde y vil ataque a la democracia”.

“Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas”, añadió a través de redes sociales.

A su vez, la Cancillería española brindó su “apoyo incondicional” a Lula, “elegido democráticamente por el pueblo brasileño”.

Por su parte, el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, condenó el “intolerable” e “inaceptable” asalto a las instituciones democráticas en Brasilia.

Por su parte, su homólogo colombiano, Gustavo Petro, cercano ideológicamente a Lula, pidió una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para atender el intento de “golpe” en Brasil.

“Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática”, dijo Petro en un mensaje publicado en Twitter.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, no solo condenó los ataques, sino que señaló como presunta responsable del intento de golpe a “la cúpula del poder oligárquico” de Brasil.

Manifestó que Lula “no está solo”, porque cuenta con “el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”.

En su conferencia de hoy, AMLO reiteró su respaldo a su homólogo brasileño y a la democracia del país. “(Nos pronunciamos) en rechazo a la actitud irresponsable, antidemocrática en Brasil y a favor del presidente Lula, esa es nuestra postura”, dijo al ser cuestionado sobre el tema.

Destacó las coincidencias en las posturas del mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quienes esta semana se reúnen en nuestro país para la X Cumbre de Líderes de América del Norte.

“Coincidimos en esto, vamos a continuar apoyando al presidente Lula, que fue electo democráticamente, lo apoyan las fuerzas progresistas de Brasil, de México, del continente americano”, añadió.

López Obrador dijo es “muy satisfactorio” que la solidaridad hacia el presidente Lula no sea nada más de países de América Latina y el Caribe, sino que también el apoyo a la democracia en Brasil, al presidente Lula, también incluya a Canadá, a Estados Unidos y a países de todo el mundo.

“Es un consenso de los países del continente americano, eso es muy bueno, porque independientemente de las posturas políticas partidistas, se tiene que defender la democracia, se tiene que respetar la voluntad del pueblo, remató López Obrador.

Otro de los mandatarios progresistas de Latinoamérica, el boliviano Luis Arce, condenó el “asalto” de “grupos antidemocráticos” a las sedes de los tres poderes del Estado brasileños. Dina Boluarte en Perú, condenó “enérgicamente” el asalto a las sedes de los poderes en Brasil, así como de “cualquier intento de desconocer” la legitimidad de las elecciones presidenciales de octubre pasado en las que Lula venció a Bolsonaro.

El Gobierno de Nicolás Maduro indicó que desde Venezuela ven con “estupor y preocupación” los actos violentos emprendidos por “grupos fascistas y de extrema derecha”, que, a su parecer, fueron “aupados por sus líderes dentro y fuera del país”

Otros mandatario que se manifestaron fueron los de Honduras, Panamá, Ecuador y Uruguay.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) expresó esta mañana su simpatía por la toma de posesión del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al destacar que entre los gobiernos de ambos países, existen “coincidencias”.

“Estamos muy contentos con la llegada del presidente Lula, fue todo un acontecimiento porque es el regreso de un proyecto popular no oligárquico”, expresó el mandatario al ser consultado sobre el tema durante su conferencia de prensa matutina.

López Obrador, quien no asistió a la ceremonia de investidura del mandatario brasileño, ayer domingo 1 de enero, resaltó que fue representado por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, quien recibió el mensaje de la intención de Lula de visitar nuestro país próximamente.

“Ella le transmitió que siempre va a ser bienvenido a nuestro país, que el pueblo de México y Brasil son hermanos, somos hermanos y ahora con muchas coincidencias del gobierno de Brasil porque ese gobierno va a luchar por la igualdad, la justicia, también en situaciones complejas”, asegurando que Lula tiene “mucho oficio político” que le ayudará a enfrentar estas situaciones.

López Obrador dijo que Lula “es un hombre muy experimentado, va a tener una oposición beligerante ya desde ayer le pusieron la banda representantes del pueblo de Brasil yo creo que es más simbólico, mucho más representativo porque el señor Bolsonaro decidió viajar en la víspera a Estados Unidos”, criticó.

Y es que recordemos que el líder brasileño, de 77 años, que ya gobernó entre 2003 y 2010, regresó a la Presidencia tras derrotar en unas ajustadas elecciones a Bolsonaro, quien no ha reconocido su derrota y abandonó Brasil hace dos días, rumbo a Estados Unidos, para evitar tener que entregar a Lula la banda presidencial, como manda el protocolo.

AMLO recordó que el ahora presidente brasileño enfrentó “una embestida muy fuerte” que lo llevó “injustamente” a la cárcel pero resistió y salió de prisión para volver a gobernar Brasil.

“Lo logró, como él mismo lo expresó ayer, a pesar de que utilizaron muchísimo dinero para evitar que triunfara y lo logró con el apoyo del pueblo de Brasil”, apuntó AMLO..

La toma de posesión contó con un fuerte respaldo internacional, con delegaciones de 68 países, incluyendo 20 jefes de Estado o de Gobierno, así como un significativo apoyo popular, con cerca de 300,000 personas que se reunieron en el centro de Brasilia,