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México y el Reino Unido iniciaron este viernes la negociación de un nuevo acuerdo comercial post-Brexit, destinado a remplazar al actual tratado heredado de la Unión Europea, anunció el gobierno británico en un comunicado, subrayando las “inmensas oportunidades” que presenta.

La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, viajó a Londres para reunirse con la titular británica de Comercio Internacional, Anne-Marie Trevelyan, para quien “este acuerdo mejorado transformaría la relación con México, aprovechando al máximo las inmensas oportunidades que ofrece su dinámico panorama empresarial y su joven y creciente población”.

Los dos países ya habían firmado en diciembre de 2020 un acuerdo de continuidad reproduciendo las condiciones comerciales que mantenían antes del Brexit a partir del 1 de enero de 2021, fecha en que el Reino Unido abandonó totalmente la UE.

El objetivo de esta nueva negociación es ir “más lejos y profundizar” en una relación comercial que ya asciende a 4,000 millones de libras, aumentando los intercambios en los sectores financiero, creativo, digital y tecnológicos.

México es el principal destino en América Latina para los productos alimenticios y bebidas del Reino Unido y el principal mercado para el whisky.

Londres destacó su ubicación como puerta de entrada al resto de las Américas y a la región transpacífica, de fuerte interés para el Reino Unido, quien en febrero de 2021 presentó la solicitud formal de adhesión al tratado comercial transpacífico (TPP-11), integrado por 11 países, entre ellos México, Chile y Perú.

En comparación con las condiciones actuales, que ya implican 0% de aranceles para importación de bienes como automóviles, los negociadores británicos aspiran a conseguir reducciones arancelarias adicionales por valor de 57 millones de libras anuales y garantizar un comercio libre de aranceles para el 97% de sus productos.

Reaccionando al inicio de la negociación, William Bain, responsable de las Cámaras Británicas de Comercio, destacó asimismo, entre otros “factores claves”, la necesidad de sistemas eficaces de movilidad laboral y para viajes de negocios.

Las autoridades británicas afirmaron que, en el marco de un potencial acuerdo de libre comercio con México, intentará facilitar la circulación de los trabajadores entre los dos países.

México y Reino Unido firmaron este martes un nuevo acuerdo que asegura la continuidad del libre comercio entre los dos países, y libre de aranceles tras la salida de la Unión Europea.

“El Acuerdo de Continuidad Comercial México – Reino Unido es resultado de intensos meses de trabajo entre ambos Gobiernos, con el objetivo de lograr un acuerdo beneficioso para todas las partes”, indicó la embajadora de Reino Unido en México, Corin Robertson.

Ambos países se comprometieron a comenzar unas nuevas negociaciones comerciales el próximo año para ampliar el acuerdo rubricado este martes.

Por su parte la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, destacó tras la firma que la nueva alianza permite mantener certeza y reglas claras en el intercambio comercial para beneficio de los agentes económicos de ambas partes.

“El instrumento que hoy firmamos guarda una particular importancia que evitará que, ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea, una gran cantidad de bienes enfrenten aranceles en ambos mercados. Asimismo, beneficiará a sectores de suma relevancia para México, como el automotriz”, señaló Márquez.

Precisó que mediante el acuerdo firmado este martes no solo se mantiene el acceso comercial presencial del que ambos países se han beneficiado al amparo del TLCUEM (tratado con la Unión Europea), sino que se reitera la voluntad compartida por seguir siendo socios económicos estratégicos.

La ministra de Comercio Internacional de Reino Unido, Liz Truss, celebró que el acuerdo “asegura el acceso a los mercados” por parte de ambos países.

Reino Unido dio así un paso más para adherirse al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), un tratado al que buscará integrarse a inicios de 2021 con el apoyo de México. “México ha florecido como parte del dinámico TIPAT y nuestra adhesión permitirá a ambos países ir más allá en áreas de interés mutuo, comercio digital, inversiones y servicios”, expresó Truss.

El acuerdo de continuidad comercial permitirá un ahorro de 79 millones de dólares en aranceles.

Recordemos que el comercio entre México y Reino Unido tuvo un valor de 5,212 millones de dólares, lo que representó un incremento de 12.5% en comparación con 2018.

Aunque la negociación posbrexit entre Londres y Bruselas no ha comenzado, el gobierno de Boris Johnson ya dejó clara este jueves su posición: rechazará alinearse con las reglas de la Unión Europea (UE) y podría abandonar las conversaciones en junio si no ve avances.

Tras la salida oficial del Reino Unido de la UE el pasado 31 de enero, ambas partes deben emprender el lunes próximo la segunda, y más compleja, fase de negociación: la de su futura relación comercial.

Se trata de alcanzar un acuerdo de libre comercio que Londres desearía fuese tan amplio como el que los 27 tienen, por ejemplo, con Canadá.

Sin embargo, Bruselas, que teme encontrarse con un poderoso competidor desleal a sus puertas, ya advirtió de que el corto periodo de tiempo previsto no permitirá alcanzar un acuerdo completo. En ese sentido, recordemos que Johnson se niega a ampliar el periodo de transición más allá de finales de año.

El ejecutivo británico publicó este jueves el documento con sus directrices negociadoras, dos días después de la aprobación por la UE de su propio mandato para unas complejas conversaciones que comenzarán en Bruselas antes de trasladarse a Londres a finales de mes.

En él, a cambio de un amplio acceso al mercado único europeos, los exsocios de Johnson exigen que el Reino Unido respete reglas a largo plazo en materia de subvenciones estatales, derechos laborales, medioambiente o fiscalidad.

Pero el gobierno británico ve las cosas de otro modo: “no negociará ningún acuerdo en el que el Reino Unido no tenga el control de sus propias leyes y de su vida política”, afirman sus directrices, en las que el ejecutivo de Johnson afirma “esperar” que “las líneas generales de un acuerdo” se establezcan en junio.

De lo contrario “el gobierno tendrá que decidir si la atención del Reino Unido debe desviarse de las negociaciones y centrarse en la continuación de los preparativos” para romper bruscamente los lazos con la UE el 31 de diciembre.

Este anunció bastó para hacer desplomarse la divisa británica, la libra esterlina, frente al euro.

Una ruptura de la negociación equivaldría al temido escenario de un Brexit sin acuerdo, que los círculos empresariales británicos denunciaron con vehemencia durante los meses de caos político previos al divorcio debido a sus caóticas consecuencias económicas.

El gobierno británico reveló este miércoles su nuevo sistema de inmigración por puntos, que fue inmediatamente criticado por la oposición y analistas, que lo ven como un peligro para sectores como la salud o la industria alimentaria.

Para obtener un visado de trabajo a partir del año próximo, una vez finalizado el periodo de transición del Brexit, será necesario demostrar competencias específicas, hablar inglés y contar con una oferta de trabajo con un salario mínimo anual de 20,480 libras (unos 24,600 euros), excluyendo así a los trabajadores poco cualificados o mal pagados.

La ministra del Interior del gobierno de Boris Johnson, Priti Patel, calificó estas reformas como “firmes y justas”, y declaró que este sistema facilitará la obtención de visas a los trabajadores altamente cualificados.

“Nuestra economía ya no dependerá de la mano de obra barata proveniente de Europa, sino que se concentrará más en la inversión en tecnología y automatización”, destacó en el documento que detalla las medidas, y solicita a los empleadores “adaptarse” a éstas.

Este plan requiere a cada trabajador extranjero acumular un mínimo de 70 puntos para obtener un permiso de trabajo, a medida que cumple determinados requisitos, que han generado serias inquietudes en los sectores profesionales que dependen de trabajadores poco cualificados o mal pagados.

Una funcionaria responsable en el principal sindicato del sector público, Christina McAnea, señaló que estas medidas “causarán un desastre absoluto en el sector de la salud”, puesto que no se dispondrá de personal suficiente en el Reino Unido.

En cuanto al sector agroalimentario, la presidenta del Sindicato Nacional de agricultores, Minette Batters, aseguró que la “automatización aún no es una opción viable (…) por lo que generará graves consecuencias para el sector”.

Tres días después del histórico divorcio entre Reino Unido y la Unión Europea (EU), el primer ministro británico, Boris Johnson, y el negociador europeo Michel Barnier, desvelaron este lunes sus planes y sus líneas rojas para la futura negociación, que podría empezar en marzo.

“Estamos dispuestos a ofrecer un acuerdo comercial muy ambicioso como pilar central de esta asociación, que incluye aranceles cero”, dijo en rueda de prensa en Bruselas Barnier, quien reiteró la necesidad de un acceso de los pesqueros a aguas británicas.

Y es que la pesca y el evitar la competencia desleal aparecieron como los principales problemas de la negociación sobre la futura relación posbrexit, especialmente comercial, que esperan ultimar para finales de año.

La UE quiere evitar además la aparición de una economía desregulada a sus puertas que goce de “ventajas competitivas injustas”, por lo que propone crear un “mecanismo para mantener los altos niveles” laborales, fiscales, ambientales y de ayudas de Estado.

El ‘premier’ británico aseguró desde Londres que su país no hará “competencia desleal”, comprometiéndose a no revisar a la baja las normas europeas, aunque rechazó el pleno alineamiento como un “precio” a pagar por el “libre comercio”.

Los 27 países europeos no lo ven así. “Nada es gratis”, si se quiere acceder al mercado único europeo, “el más grande del mundo”, aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, abogando por unas reglas del juego “justas”.

Ante una negociación que se anuncia ya tensa, el plazo previsto para cerrarla no ayuda. Ambas partes quieren un acuerdo para fines de año lo que, en la práctica, supone contar con ocho meses para unas discusiones que suelen tomar años.

El gobierno de Reino Unido indicó este viernes, que el día de mañana, 1 de febrero, comenzará un nuevo capítulo en su historia, al dejar de formar parte de la Unión Europea.

“Así, se cumple con la voluntad de la mayoría del pueblo británico que votó en el referéndum de salida en el año 2016”. 

Señaló que para garantizar una transición sin problemas y la continuidad del comercio en países clave como México, habrá un período de transición hasta diciembre de 2020 durante el cual el Reino Unido puede seguir siendo tratado como un Estado miembro para efecto de los acuerdos internacionales de la Unión Europea, incluidos los acuerdos comerciales.

“La continuidad de nuestros acuerdos internacionales durante el período de implementación brinda estabilidad en sectores claves, y ofrece seguridad y confianza a las empresas, los ciudadanos y nuestros socios internacionales”.

Al afirmar que el Reino Unido fue el primer país europeo en reconocer la independencia de México hace casi 200 años, así como el primero en firmar un acuerdo de libre comercio, el gobierno reconoció que existen grandes oportunidades para las relaciones entre ambos países. 

“Como señal del compromiso del Gobierno Británico con México, se están invirtiendo alrededor de $6 mil millones de pesos en programas de cooperación durante los próximos tres años en áreas como Salud, Educación, Cambio Climático, Ciudades del Futuro, Servicios Financieros, Cooperación Científica y Anticorrupción/Derecho de Estado. También hay un sólido compromiso con apoyar la igualdad de género, en línea con el nuevo énfasis que el Gobierno de México ha puesto en ese tema”. 

Recordó que las conexiones comerciales entre ambos países están aumentando, y el comercio bilateral total ha crecido a un ritmo constante del 7% desde 2010. 

“El Reino Unido busca construir la economía más innovadora y abierta del mundo a la vanguardia de las nuevas industrias. Este es el momento de mirar hacia el futuro con confianza y estoy muy emocionada de liderar ese esfuerzo aquí en México y de lograr cada vez más con nuestros amigos mexicanos”, dijo Corin Robertson, Embajadora Británica en México.

El pleno del Parlamento Europeo aprobó este miércoles por 621 votos a favor, 49 en contra y 13 abstenciones el acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea.

Finalizado también el proceso en Londres, el voto de hoy en la Eurocámara concluye la ratificación parlamentaria de este acuerdo y pone fin a casi tres años de negociación de la separación entre Londres y Bruselas, de forma que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea de forma acordada en la medianoche del 31 de enero al 1 de febrero.

El voto se produjo pasadas las 18.30 hora local, en el pleno de la Eurocámara, de forma solemne, y fue sucedido por buena parte del hemiciclo cantando a coro el poema escocés “Auld Lang Syne”, usado tradicionalmente en Nochevieja para despedir el año, pero también en funerales.

Finalmente, tras una renegociación del acuerdo entre Londres y Bruselas y unas elecciones el pasado 12 de diciembre, el Parlamento británico concluyó la ratificación del acuerdo durante el mes de enero.

La luz verde de la Eurocámara era el penúltimo paso en Bruselas para que el Reino Unido pudiera abandonar la Unión Europea con un acuerdo, y tras este voto favorable solo queda la adopción del texto por parte del Consejo, que sucederá entre el jueves y el viernes y donde no debería haber ningún obstáculo para su aprobación por mayoría simple.

Tras el voto, el presidente del Parlamento Europeo acogerá una ceremonia de despedida en el propio Parlamento con los diputados británicos que participan hoy y mañana en su último pleno de la Eurocámara.

Los líderes de las instituciones europeas firmaron este viernes el acuerdo del Brexit antes de su ratificación por la Eurocámara, a una semana de que el Reino Unido y la Unión Europea (UE) pongan fin a casi medio siglo de tumultuosa relación.

El presidente del Consejo Europeo “Charles Michel y yo acabamos de firmar el Acuerdo de Retirada del Reino Unido de la UE, abriendo el camino a su ratificación por la Eurocámara”, tuiteó la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

En las imágenes oficiales de la ceremonia, a la que no se permitió el acceso a la prensa, los rostros serios de ambos, acompañados por el negociador europeo Michel Barnier, protagonizan la firma del Tratado de Retirada.

En la ruta para concretar el Brexit, el primer ministro Boris Johnson firmó horas más tarde el acuerdo de retirada. “Hoy he firmado el Acuerdo de Retirada para que el Reino Unido abandone la UE el 31 de enero, honrando así el mandato democrático del pueblo británico”, anunció Johnson en Twitter.

El Reino Unido se encamina a abandonar el bloque el 31 de enero como decidieron los británicos en un referéndum en 2016 y tras más de tres años de negociaciones y dos elecciones legislativas británicas para tratar de sacar adelante el acuerdo.

La reina Isabel II dio el jueves el consentimiento real el proyecto de ley que regula los términos del Brexit, tras su aprobación por el Parlamento británico, por lo que la pelota está ahora del lado europeo. La ratificación por el pleno de la Eurocámara está prevista para el próximo miércoles.

La votación aparece como un mero trámite después que la comisión parlamentaria competente lo aprobara el jueves por 23 votos contra 3, “un momento histórico, aunque no sea agradable ni bueno”, dijo su presidente Antonio Tajani en un debate entre tristeza y felicidad británica.

El Reino Unido pondrá fin a 47 años de membresía el 31 de enero, protagonizando el primer divorcio de un país en más de seis décadas de proyecto europeo, aunque seguirá cumpliendo con las reglas hasta finales de año sin participar en las decisiones.

Durante este período de transición, que busca evitar una ruptura abrupta y que puede prorrogarse, Londres y Bruselas deberán alcanzar un acuerdo sobre la futura relación a ambos lados del Canal de la Mancha, sobre todo en el aspecto comercial.

La reina Isabel II promulgó este jueves la ley del Acuerdo de Retirada que garantiza una salida ordenada de Reino Unido de la Unión Europea el  próximo 31 de enero, en línea con el compromiso adquirido por el  gobierno de Boris Johnson tras las elecciones de diciembre.

La firma ha sido anunciada por la mayoría ‘tory’ en el Parlamento y  por el vicepresidente de la Cámara de los Comunes, Nigel Evans, que  ha leído ante los diputados el denominado ‘consentimiento real’.

El texto concluye así una tramitación que el miércoles había recibido el  último visto bueno parlamentario.

La ratificación, no obstante, no estará completa hasta que no se haya pronunciado también la parte europea. La Comisión de Asuntos  Constitucionales de la Eurocámara ha dado el visto bueno este jueves, lo que permitirá a los eurodiputados adoptar el acuerdo de divorcio el próximo jueves en sesión plenaria.

Después, los gobiernos de los veintisiete deberán dar su visto bueno, aunque se hará por procedimiento escrito para agilizarlo.

La firma simbólica del texto por parte de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el responsable del Consejo, Charles Michel, tendrá lugar este viernes.

Poniendo fin a años de caos y división, los diputados británicos aprobaron este jueves, en una sesión histórica, el acuerdo para sacar al Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero.

La Cámara de los Comunes, ampliamente dominada por los conservadores del primer ministro Boris Johnson, dio por 330 votos contra 231 su aprobación definitiva al proyecto de ley que traduce a la legislación británica el acuerdo de divorcio con Bruselas.

Recordemos que días después de las elecciones generales en las que ganó Johnson, los diputados ya habían dado su visto bueno preliminar a un texto que permitirá al Reino Unido romper sus lazos con el bloque comunitario el próximo viernes 31.

El texto se someterá ahora al escrutinio de los Lores, donde el Gobierno no cuenta con una mayoría asegurada y su tramitación podría sufrir retrasos. Si los Lores modifican el texto, la legislación deberá volver a ser votada en los Comunes. En otro caso, estará lista para recibir el asentimiento final de la reina Isabel II.

Un portavoz de Downing Street pidió a los parlamentarios que no entorpezcan la aprobación. “Este país envió un mensaje muy claro (en las elecciones) de que quiere que el ‘brexit’ quede resuelto”, indicó ese portavoz, que urgió a la Cámara Alta a dar su visto bueno con tanta celeridad como sea posible.

Durante once meses, el Reino Unido se mantendrá integrado en las estructuras comunitarias y cumplirá las normativas de la Unión Europea.  Pasado ese periodo de transición, deberá entrar en vigor un nuevo tratado bilateral entre Londres y Bruselas a fin de evitar un escenario similar al de un “brexit” sin acuerdo.

Tras poner en diciembre el acuerdo de Brexit de Boris Johnson en la vía de una aprobación asegurada, los diputados británicos retoman este martes con paso firme los trámites para su histórica salida de la Unión Europea a final de mes.

El primer ministro espera que su proyecto de ley, que traduce a la legislación británica el Tratado de Retirada negociado con Bruselas, sea definitivamente aprobado por los diputados el próximo jueves.

Decidida por 52% de votos en un referéndum en 2016, la salida británica del bloque europeo debía inicialmente tener lugar en marzo de 2019 pero el bloqueo por un Parlamento fragmentado obligó a tres aplazamientos, ahora hasta el 31 de enero a las 23 hora local.

Ahora, gracias a una sólida mayoría conservadora, el Reino Unido pondrá fin en poco más de tres semanas a 47 años de complicada relación con la UE.

Por su parte la Unión Europea perderá por primera vez en su historia, a un país miembro y ganará un poderoso competidor comercial y financiero.

Para marcar el momento, un grupo de legisladores euroescépticos presentó una petición para que el Big Ben, el reloj más famoso del mundo con siglo y medio de antigüedad, desconectado desde hace tiempo debido a una gran restauración, toque excepcionalmente su campana a final de mes.

Un intento anterior había sido bloqueado por el entonces presidente de la Cámara de los Comunes, el controvertido John Bercow, conocido por su teatral grito de “¡Orden, orden!”. Pero este fue reemplazado en noviembre por Lindsay Hoyle.

De regreso de sus vacaciones de fin de año, los diputados retoman el debate este martes por la tarde. El calendario acelerado definido por el gobierno prevé que el proyecto de ley sea adoptado por la cámara baja en tres días antes de pasar a la cámara alta, la de los Lores, que tampoco debería poner contratiempos.

El acuerdo de Brexit incluye un período de transición hasta el 31 de diciembre de 2020 en el que, en la práctica, las relaciones entre ambas partes permanecerán inalteradas para evitar roturas brutales hasta que se pueda acordar una nueva asociación económica.

Londres y Bruselas emprenderán inmediatamente una segunda fase de negociación, la de su futura relación, que Johnson prometió terminar antes de finales de este año, aunque los responsables europeos aseguren que el tiempo es insuficiente.

La nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el negociador jefe europeo, el francés Michel Barnier, viajarán el miércoles a Londres para su primer encuentro desde que la alemana tomó las riendas de la institución europea en diciembre pasado.

El Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, publicó este jueves la ley que regulará la salida oficial del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el próximo 31 de enero y prohibirá alargar el periodo de transición del “brexit” más allá de diciembre de 2020.

La Cámara de los Comunes someterá mañana a una primera votación esa legislación, que desarrolla el acuerdo sobre los términos de salida que han pactado Londres y Bruselas.

Johnson abrirá el debate en el Parlamento el viernes por la mañana y se espera que la votación se celebre a las 14:30 hora local. En enero continuará la tramitación del texto en ambas cámaras parlamentarias, con vistas a que esté lista para recibir asentimiento de la reina Isabel II en las primeras semanas del nuevo año.

El Partido Conservador obtuvo una sólida mayoría absoluta en las elecciones generales del pasado día 12, por lo que se espera que la ley resulte aprobada sin complicaciones.

Como estaba previsto, el texto revelado hoy incluye una nueva cláusula que prohíbe explícitamente que un miembro del Gobierno extienda la transición del “brexit” más allá de la fecha acordada, el 31 de diciembre de 2020.

Hasta ese momento, el Reino Unido continuará integrado en las estructuras comunitarias, aunque no participará en la toma de decisiones.

La nueva versión de la ley del “brexit” elimina además las disposiciones que otorgaban al Parlamento cierto control sobre el diálogo con Bruselas en torno a la futura negociación comercial entre ambos lados del Canal de la Mancha, que comenzarán una vez el Reino Unido esté fuera del bloque comunitario.

El Gobierno británico también ha suprimido una cláusula en la que se expresaba el compromiso a no rebajar los estándares laborales adquiridos a través de la legislación europea. El Ejecutivo ha asegurado, al mismo tiempo, que planea blindar esos derechos a través de una normativa separada.

El primer ministro británico, Boris Johnson, no quiere perder tiempo: tras su victoria en las legislativas que le dio carta blanca para llevar a cabo el Brexit, el viernes someterá su acuerdo de divorcio al nuevo Parlamento.

“Presentaremos un proyecto de ley que asegure que el Brexit esté listo antes de finales de enero. Reflejará los acuerdos alcanzados con la Unión Europea sobre nuestra salida del bloque”, declaró su portavoz este lunes a los periodistas.

No estaba claro, sin embargo, si los diputados votarán alguna fase de este proyecto de ley que debe traducir a la legislación británica el Tratado de Retirada negociado con Bruselas. O si dejarán los debates y la aprobación final para después del receso de fin de año, que debe comenzar ese mismo día.

“Planeamos comenzar el proceso antes de Navidad y lo haremos siguiendo el procedimiento constitucional adecuado en acuerdo con el presidente” de la Cámara de los Comunes, explicó el portavoz.

Las sucesivas versiones del acuerdo de divorcio entre Londres y Bruselas, primero negociado por Theresa May y después por Johnson cuando la reemplazó en julio como líder del Partido Conservador, fueron rechazadas una y otra vez por un Parlamento de Westminster fragmentado entre varios grupos políticos.

Así, el Brexit, decidido por 52% de votos en un referéndum en 2016 e inicialmente previsto para marzo de 2019, tuvo que ser aplazado tres veces, ahora hasta el 31 de enero.

Sin embargo, las legislativas del pasado jueves dieron a Johnson la más amplia mayoría conservadora desde 1987: 365 diputados en una cámara de 650 escaños. Y la salida de la UE tiene ahora vía libre.

El primer ministro británico, Boris Johnson, logró la amplia mayoría parlamentaria que necesitaba para permanecer en el cargo e impulsar su plan de Brexit.

“Pondré fin a todas esas tonterías y llevaremos a cabo (el Brexit) a tiempo el 31 de enero”, asegurando que lo hará sin “peros” o “tal vez”; así lo declaró minutos antes de ir a ver a la reina Isabel II en el Palacio de Buckingham para que le encomiendara formar gobierno.

En el poder desde julio pero con minoría en el Parlamento, el primer ministro se había arriesgado a convocar comicios anticipados en diciembre, un mes oscuro y frío, poco propicio a atraer a los británicos a las urnas.

Sumando una tras otra circunscripciones tradicionalmente obreras, su Partido Conservador obtenía 363 diputados, 45 más que en 2017, en una cámara de 650 escaños. Es la mayor victoria conservadora desde 1987.

El presidente estadounidense Donald Trump fue uno de los primeros en felicitarlo por “su gran victoria”. “El Reino Unido y Estados Unidos serán libres ahora para forjar un masivo acuerdo comercial tras el Brexit”, tuiteó el estadounidense.

“Muy decepcionados”, los opositores del Partido Laborista, encabezados por Jeremy Corbyn, perdieron 59 diputados para quedarse con 203. Corbyn anunció que lanzará “una reflexión” interna y no liderará el partido en unas próximas elecciones.

Los independentistas escoceses del SNP llegaron en tercera posición con 48 escaños. Y por detrás, con 11 diputados, los centristas del Partido Liberaldemócrata, cuya líder Jo Swinson perdió su escaño tras hacer campaña prometiendo revocar el Brexit.

Los británicos votan este jueves, elecciones de donde saldrá el Parlamento que dé respuesta a la cuestión más compleja en la historia reciente del país: el Brexit.

Los colegios electorales abrieron sus puertas a las 07:00 hora local, y cerrarán a las 22:00, cuando se conocerán los sondeos a pie de urna.

Sin embargo, dado el particular sistema electoral británico, habrá que esperar hasta bien entrada la madrugada del viernes para tener un resultado oficial claro, especialmente si la contienda es muy reñida.

Durante las cinco semanas de campaña, las encuestas situaron a la cabeza al Partido Conservador del primer ministro Boris Johnson, que votó al final esta mañana en Westminster y posó para los fotógrafos con su perro Dilyn en brazos.

El último sondeo de YouGov, considerado el más fiable, indicó el martes pasado que todas las opciones seguían abiertas: los “tories” pueden obtener su mejor resultado desde 1987 con Margaret Thatcher o el país puede volver a encontrarse con un Parlamento fragmentado y un eventual gobierno de coalición proeuropeo.

En el poder desde julio pero sin mayoría absoluta, Johnson corrió el riesgo de convocar estos comicios anticipados en diciembre, un mes oscuro y frío poco propicio a atraer a los británicos a las urnas, con la esperanza de obtener una hegemonía que le permita cumplir su promesa de sacar al país de la UE el 31 de enero.

“Quiero llevar a cabo el Brexit. Quiero concentrarme en sus prioridades. Quiero dar vía libre al potencial de este país”, lanzó a los electores el excanciller y exalcalde de Londres, de 55 años. “Hoy es nuestra oportunidad de unirnos como país y dejar la incertidumbre de lado para que la gente pueda seguir con sus vidas”.

Por su parte Jeremy Corbyn, líder del partidos laborista, prometió negociar un nuevo acuerdo que mantenga estrechas relaciones comerciales entre el Reino Unido y la UE y someterlo a un nuevo referéndum junto con la posibilidad de simplemente anular el Brexit.

Corbyn votó este mediodía en Islington, en el norte de Londres, donde se permitió selfis y charló con electores.

El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró hoy que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea (UE) el próximo 31 de enero, tras señalar que el acuerdo que se negociará con el bloque comunitario será “como ningún otro”.

“Estaremos fuera de la UE y esto es lo más importante”, afirmó el líder conservador en una entrevista con la cadena británica BBC, como parte de la campaña para las elecciones generales del 12 de diciembre.

Johnson defendió el acuerdo de retirada que negoció con la UE y dijo que espera que el nuevo Parlamento lo apruebe porque permitirá a los británicos recuperar “su dinero, sus fronteras, sus leyes, podrán hacer acuerdos de libre comercio y, lo más importante, el Reino Unido en su conjunto saldrá” de la UE.

El “Brexit” permitirá al Reino Unido hacer cosas “de otra manera, alcanzar acuerdos de libre comercio, estaremos fuera y esa será una gran oportunidad para nuestro país”, añadió.

Asimismo, resaltó que el acuerdo que se negociará con la UE será “como ningún otro” que el bloque haya hecho porque lo hará con un país que “ya está en perfecta armonía con sus arreglos (de regulación)”.

Johnson sostuvo que no hay ninguna razón por la que, entre enero y finales del año próximo (el periodo de transición tras el brexit) no completen el  libre acuerdo comercial y tengan una “maravillosa” nueva relación con la UE basada en tarifas cero, cero cuotas.

Según el primer ministro, lo importante es que las empresas podrán tener “certeza” de que hasta finales de 2020 regirán “los mismos arreglos” y “tarifas cero” con “nuestros amigos europeos”.

De acuerdo con las recientes encuestas, el Partido Conservador de Boris Johnson ha logrado afianzar su ventaja sobre el Partido Laborista de Jeremy Corbyn , y mantiene una ventaja de 14 puntos (42% a 28%), cuando faltan cuatro semanas para elecciones del 12 diciembre.

Johnson cuenta con suficiente ventaja no sólo para revalidar su estancia en Downing Street, sino para lograr su ansiada mayoría parlamentaria y poder culminar el Brexit el 31 de enero.