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Quien estuviera al frente de la BBC y del New York Times, Mark Thompson, fue nombrado este miércoles como nuevo presidente y director general de CNN.

El nombramiento llega después de varios meses que dejaron a la empresa de medios rezagada frente a sus competidores.

Thompson fue nombrado por la empresa matriz de la cadena, Warner Bros. Discovery.

Cuando asuma el cargo el próximo 9 de octubre, Thompson reemplazará a Chris Licht, quien fue despedido en junio junto con otras cuatro personas que encabezaban CNN.

A Thompson, quien dejó el Times en 2020 después de ocho años como presidente y director general de esa compañía, se le atribuye haberla transformado en una organización digital más dependiente de suscriptores pagos que del decreciente mercado publicitario.

El originario de Inglaterra, que fue nombrado caballero por el gobierno británico este año, fue director general de la BBC de 2004 a 2012.

“Durante mucho tiempo he admirado el liderazgo transformador de Mark y su capacidad para inspirar a las organizaciones a elevar sus propias ambiciones y su sentido de lo que es posible y lograrlo”, dijo David Zaslav, jefe de Warner Bros. Discovery, en una nota al personal de CNN.

Thompson, en su propia nota, dijo que el periodismo televisivo se está acercando a su punto máximo de disrupción. Y es que recordemos que CNN y otras redes se han visto afectadas por la caída de suscriptores en la televisión por cable y hasta ahora la compañía ha fracasado en su intento de establecer un servicio de streaming.

“Nos enfrentamos a presiones desde todas las direcciones: estructurales, políticas, culturales, lo que sea”, dijo Thompson. “Al igual que muchas otras organizaciones de medios, CNN ha sentido recientemente parte de la incertidumbre y la angustia que conlleva todo eso. No existe una varita mágica que yo ni nadie pueda utilizar para hacer que esta disrupción desaparezca. Pero lo que puedo decir es que donde otros ven una amenaza, yo veo una oportunidad”, añadió.

En el Times, Thompson se concentró en el aspecto empresarial, no en el periodismo. CNN le dará un papel más amplio, similar al que logró en la BBC, donde ascendió constantemente hasta llegar al primer puesto.

CNN también despidió a dos presentadores populares de horario estelar durante los últimos dos años, Chris Cuomo y Don Lemon.

La cadena CNN defendió este jueves la aparición de Donald Trump anoche en el “town hall” que organizó, ante las críticas, sobre todo en filas demócratas, de que el expresidente usó la emisión para repetir falsedades y lanzar insultos.

La aparición de Trump supuso el retorno del magnate a la cadena estadounidense, de la que había estado ausente desde 2016.

CNN decidió confrontar a Trump, favorito en los sondeos para ganar las primarias republicanas de cara a las presidenciales de 2024, a las preguntas de los electores republicanos o indecisos, con la periodista Kaitlan Collins, que moderó el debate de ayer por la noche.

Trump, fiel a su estilo, reiteró varias veces, sin pruebas, como le recordó Collins, que la elección presidencial de 2020 fue “amañada”.

A un día de que un jurado en Nueva York le ordenara a Trump pagar 5 millones de dólares por daños y perjuicios a la periodista Jean Carroll por agresión sexual y difamación, el expresidente utilizó el foro de CNN para calificar a la periodista de “loca”, lo que generó risas entre los asistentes.

“La CNN simplemente no puede ignorar el hecho de que pusieron a una víctima de agresión sexual para ser blanco y (ser) atacada en la televisión nacional al día siguiente del fallo”, dijo la congresista del partido demócrata Alexandria Ocasio Cortez.

En una declaración transmitida a los medios, CNN estimó que Collins “ilustró lo que es ser periodista de primera clase”, haciendo “preguntas difíciles y reveladoras”.

“Siguió y verificó los hechos en tiempo real para dar a los electores informaciones cruciales sobre las posiciones del presidente Trump, que se presenta a (las primarias para) la elección de 2024 como favorito republicano”, agregó la CNN.

Recordemos que CNN tiene una relación conflictiva con el republicano. Bajo su presidencia, Trump arremetió contra los medios de comunicación, y en particular CNN, a los que calificó de “enemigos del pueblo”. En octubre pasado, el multimillonario incluso demandó al canal, al que acusó de haberlo difamado para disuadirlo de presentarse a las elecciones de 2024.

Trump volvió a insistir, sin pruebas, en que “lo que sucedió fue una elección amañada”. Habría que ser “idiota” para no reconocerlo, bromeó. El expresidente, favorito para ganar las primarias republicanas, tampoco se comprometió firmemente a aceptar el resultado de las presidenciales de 2024.

El hecho de que el “town hall” fuera en New Hampshire no se debió al azar. Este estado fronterizo con Canadá es uno de los primeros en organizar sus primarias republicanas a principios de 2024. Una victoria allí le garantizaría a Trump un valioso impulso para el resto de su campaña.

Trump criticó duramente a Biden por su manejo de la inmigración y dijo que este jueves a la medianoche, cuando venza una normativa aplicada por la pandemia, será un “día de infamia” a lo largo de la frontera sur estadounidense.

También fue extremadamente evasivo sobre la guerra en Ucrania, negándose a decir concretamente si quería una victoria para Kiev o para Moscú.

Sobre el aborto, un tema con el que los republicanos se sienten cada vez más incómodos, Trump nuevamente se negó a decir si promulgaría una prohibición nacional de la interrupción del embarazo.

El efecto Trump ha alcanzado a los medios de comunicación de Estados Unidos, quienes han visto altibajos en sus audiencias a raíz de que el republicano dejó La Casa Blanca.

El ejemplo más notorio es el del canal de noticias CNN, que ha perdido casi la mitad de su audiencia desde que Trump dejó el poder, un indicador de cómo la polarización y la animadversión que alimentaba el político en sectores liberales han definido la industria televisiva.

Según datos de Nielsen Media Research, entre el 4 de noviembre de 2020 hasta el pasado 20 de enero, el día de la investidura de Joe Biden, CNN tuvo una media de 2.5 millones de espectadores durante las horas de “prime time”, mientras que la cifra cayó a 1.6 millones de media para el 15 de marzo.

La caída es aún mayor si se compara con los 3.1 millones de televidentes en los últimos días de diciembre hasta el 20 de enero, cuando la polarización en el país se amplió con la insistencia de Trump y sus simpatizantes de no aceptar el resultado electoral.

En el segmento de demografía más importante para CNN el retroceso fue del 58% después de que se pusiera fin a la incertidumbre electoral, que llegó a su punto álgido con el intento de toma al asalto del Capitolio por parte de simpatizantes de Trump el 6 de enero.

Los medios de NewsCorp, fundados por el magnate sensacionalista Rupert Murdoch, destacaron este jueves los malos datos de su mayor competidor en el segmento de noticias de televisión por cable.

Los cuatro años de Trump en La Casa Blanca polarizaron tanto a los votantes como a los canales de noticias en Estados Unidos que, según diversos analistas, ahora ocupan más su tiempo con opinión y no tanto con análisis imparciales.

Fox News, que apoyó a Trump durante su mandato, se convirtió en el canal predilecto de los conservadores, pero tras darle la espalda a raíz del asalto al Capitolio, las empresas de análisis televisivo han comenzado a detectar un éxodo de audiencias a canales más conservadores como Newsmax.

Otros canales como el ultraconservador OANN, con vínculos con el Kremlin y acusado de ser un aparato de desinformación, también han prosperado gracias a la polarización que vive Estados Unidos.

Joe Biden, candidato demócrata a La Casa Blanca, tiene una ventaja de 16 puntos porcentuales sobre el presidente de Donald Trump, de cara a las elecciones del 3 de noviembre, según una encuesta divulgada este martes.

El sondeo, elaborado para la cadena de televisión CNN la semana pasada, después del primer debate presidencial, indica que un 57% de los votantes probables votaría por Biden, frente a un 41% que lo haría por Trump.

La noticia coincide con la información de que poco más de 4 millones de estadounidenses ya han ejercido el voto anticipado, cuando falta poco menos de un mes para las elecciones, frente a los 75,000 que lo habían hecho para estas fechas en los comicios de 2016, lo que anticipa una posible participación récord.

Los datos de la encuesta de CNN apuntan a que Biden ha duplicado su ventaja sobre Trump desde finales de agosto, ya que entonces tenía una ventaja de 8 puntos, con una intención de voto del 51%, frente al 43% del presidente.

Esta encuesta, que tuvo en cuenta también a los votantes probables, se llevó a cabo desde el domingo al viernes pasado, por lo que recoge la opinión de los votantes después de que se supiera que Trump había contraído el coronavirus SARS-CoV-2.

El presidente fue trasladado ese día al Centro Médico Militar Walter Reed, a las afueras de Washington, donde pasó el fin de semana recibiendo tratamiento de antivirales y esteroides, y este lunes fue dado y fue llevado a la Casa Blanca.

El presidente Donald Trump aseguró este martes que el coronavirus es “bastante menos letal” que la gripe para “la mayoría de las  poblaciones”, incluso cuestionando si también habría que confinar a Estados Unidos por esta última enfermedad.

“La temporada de la gripe está llegando. Cada año mueren por la gripe muchas personas, a veces más de 100,000 y a pesar de la vacuna. ¿Vamos a cerrar nuestro país?”, dijo el mandatario a través de sus redes sociales.

Trump indicó que se debe aprender a convivir con el coronavirus igual que se ha hecho con la gripe. “Hemos aprendido a vivir con ello, igual que estamos aprendiendo a vivir con la COVID, que en la mayoría de las poblaciones es bastante menos letal”.

Aunque la ventaja nacional de Biden es notable, los encuestadores prestan más atención a los sondeos de ciertos estados clave en esta recta final de la campaña, ya que se considera que los resultados de un grupo de estados serán los determinantes en el resultado.

En cuanto a participación, Michael McDonald, de la organización US Election Project, aseguró que hasta la fecha 4,094,919 personas han votado ya, con lo que predijo que la participación en estas elecciones se situará en torno a los 150 millones de votantes, equivalente al 65%, la más alta desde comienzos del siglo XX.

Según McDonald, el motivo es tanto la pandemia del coronavirus, que ya ha contagiado a 7.4 millones de personas y ha matado a más de 210,000 en Estados Unidos, como el hecho de que la mayoría de los votantes tiene una idea formada sobre el presidente Trump y su gestión, y ya tiene decidido su voto.

Esta mañana, el presidente Donald Trump también dijo estar “impaciente” por debatir nuevamente la próxima semana con Biden.

“¡ME SIENTO BIEN!”, tuiteó el mandatario republicano. “Estoy deseando que llegue el debate de la noche del jueves 15 de octubre en Miami. ¡Será genial!”, agregó.

La Comisión de Debates Presidenciales, una organización sin fines de lucro que patrocina estos enfrentamientos desde 1988, tiene previsto el segundo encuentro cara a cara entre Trump y Biden el 15 de octubre en el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht en Miami.

Según los planes anunciados, será moderado por Steve Scully, editor de política de la cadena C-SPAN. Y, a diferencia del primer debate en Cleveland, Ohio, el 29 de septiembre, este se realizará en estilo asamblea, con preguntas del público.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó el despido del director del Servicio Secreto estadounidense, informó este lunes la cadena CNN, un día después de la renuncia de otro alto funcionario de seguridad, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.

Trump dio instrucciones a su jefe de personal interino Mick Mulvaney para despedir al director del Servicio Secreto, Randolph Alles, informó CNN, citando a varios funcionarios de la administración.

Un funcionario describió los despidos como “una purga casi sistemática” en el Departamento de Seguridad Nacional.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El cierre parcial del gobierno tiene casi dos semanas, sin un final a la vista. Las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas del Congreso para reabrir el gobierno están estancadas. El presidente Donald Trump quiere 5,000 millones para su muro fronterizo. Los demócratas dicen que no hay manera.

El gobierno ha sido parcialmente cerrado por 13 días y 10 horas.

Y así continúa el estancamiento. Eso plantea la pregunta: ¿cuál fue el cierre más largo en la historia de los Estados Unidos?

Ese sería el choque de 21 días entre el presidente Bill Clinton y el Congreso del Partido Republicano que se extendió desde diciembre de 1995 hasta enero de 1996.

Los republicanos del Congreso se enfrentaron con Clinton, un demócrata, por el gasto federal. Los republicanos se negaron a aprobar un proyecto de ley de gastos porque querían que los demócratas y la Casa Blanca, entre otras cosas, aceptaran profundos recortes en Medicare y Medicaid.

El Partido Republicano también quería que la Casa Blanca se basara en las cifras de la Oficina de Presupuesto del Congreso para sus cálculos de presupuesto, que no eran tan optimistas como las proyecciones de la Oficina de Administración y Presupuesto del gobierno.

El cierre finalizó después de 21 días completos, desde el 16 de diciembre de 1995 hasta el 5 de enero de 1996. Y lo hizo solo después de que Clinton se inclinó ante una demanda republicana clave: presentar un plan de presupuesto equilibrado de siete años calificado por la Oficina de Presupuesto del Congreso.

No fue el único cierre durante la administración Clinton. Uno anterior duró cinco días, del 14 de noviembre al 19 de noviembre de 1995.

El cierre fue claramente atribuido a los republicanos, según las encuestas realizadas en ese momento. Los republicanos controlaban la Cámara de Representantes y el Senado en ese momento, a pesar de que el demócrata Clinton estaba en la Casa Blanca.

Otras formas de cierre de gobierno también han ocurrido durante otras administraciones. Y no siempre fue por dinero. El gobierno también ha cerrado por abortos y un portaaviones.

 

Con información de CNN

La Casa Blanca desistió de su intención de prohibir la entrada al periodista de CNN, Jim Acosta, a las conferencia de prensa del presidente Donald Trump, por lo que le fue devuelta esta tarde su acreditación; sin embargo también anunció las nuevas reglas que se seguirán en las ruedas de prensa.

“Notificamos a Jim Acosta y CNN que su acreditación será restituida, y le notificamos ciertas reglas que se aplicarán desde ahora en las conferencias de prensa”, anunció Sarah Huckabee Sanders, vocera de La Casa Blanca.

Entre las nuevas reglas explicó que los periodistas sólo podrán plantear una pregunta a Trump antes de devolver el micrófono, salvo si el presidente o algún integrante de su equipo autoriza una repregunta. “No aceptar estas reglas equivaldrá a la revocación de la acreditación”, agregó la portavoz en un comunicado.

Enfatizaron que el incumplimiento de cualquiera de las reglas puede dar lugar a la suspensión o revocación del pase duro del periodista.

“Hemos creado estas reglas con cierto grado de pesar. Hubiéramos preferido seguir organizando las conferencias de prensa de la Casa Blanca en dependencia de un conjunto de normas profesionales entendidas, y creemos que la gran mayoría de los periodistas que cubren la Casa Blanca comparten esa preferencia. Pero, dada la posición adoptada por CNN, ahora se siente obligado a reemplazar las prácticas previamente compartidas con reglas explícitas”, explicó Sanders.

Tras el anuncio de La Casa Blanca, la cadena informativa anunció que renunciaba a su denuncia ante la justicia, pues en la mañana había interpuesto una acción urgente ante un juez ya que se perfilaba que nuevamente fuera retirada su acreditación a Acosta.

 

Este viernes, la Casa Blanca confirmó que cumplirá con la decisión de un juez federal y devolverá por ahora la acreditación al periodista de la cadena CNN, Jim Acosta, pero advirtió que implementará “reglas” para asegurar que hay “decoro” entre los reporteros y “orden” en las ruedas de prensa.

“En respuesta a (lo decidido en) la corte, restauraremos temporalmente el pase del reportero”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado.

Y añadió: “También desarrollaremos más reglas y procesos para asegurar que las conferencias de prensa sean justas y ordenadas en el futuro. Tiene que haber decoro en la Casa Blanca”.

La cadena CNN había argumentado en su demanda contra Trump que la retirada de la credencial de Acosta violaba sus derechos constitucionales recogidos en la Primera Enmienda, que garantiza la libertad de expresión.

Este viernes un juez federal de distrito ordenó al gobierno de Donald Trump restablecer las credenciales de prensa al periodista Jim Acosta, corresponsal de la Casa Blanca de la cadena de noticias CNN.

El juez Timothy Kelly, quien fue designado en el banquillo por el presidente Trump, concedió a CNN la solicitud de restablecer el pase de prensa para Acosta, lo que le devuelve el acceso regular a los terrenos de la Casa Blanca para cubrir eventos y conferencias de prensa.

Cabe recordar que el pasado 8 de noviembre, Jim Acosta fue vetado del recinto después de participar en una acalorada discusión con el presidente Trump.

El periodista publicó un video captado con su teléfono celular en el que puede verse a un agente del Servicio Secreto pedirle su pase de prensa al tiempo que le corta el cordón de la credencial.

La Casa Blanca afirmó esta tarde que tiene “amplias facultades” para poder restringir el acceso de los medios de prensa al presidente, esto en defensa de su decisión de retirar la credencial al corresponsal de la cadena CNN, Jim Acosta.

El argumentó formó parte de una presentación legal que se realizó ante un tribunal federal en respuesta a una demanda de CNN que argumentó que la decisión de prohibir la cobertura en La Casa Blanca a un periodista específico viola las protecciones constitucionales sobre la libertad de prensa.

“El Presidente y La Casa Blanca tienen el mismo criterio para regular el acceso a La Casa Blanca para los periodistas (y otros miembros del público) que el que tiene para seleccionar qué periodistas recibirán entrevistas, o qué periodistas reconoce en las conferencias de prensa”, señaló el argumento presentado en la audiencia judicial.

La acción presentada por los abogados del Departamento de Justicia argumenta que el presidente podría optar por no celebrar más ruedas de prensa y cancelar todos los pases de prensa vigentes, sin implicar las protecciones del debido proceso.

Fox News, la cadena de televisión favorita del presidente Donald Trump, anunció que planea respaldar al canal CNN en su demanda contra el mandatario por haber vetado el acceso a la Casa Blanca de uno de sus periodistas, Jim Acosta.

En un comunicado, la cadena rival de CNN afirmó que presentará un documento “amicus”, una figura legal por la que un tercero expresa su apoyo a una de las partes, ante la corte del Distrito de Columbia donde se litiga el caso.

“Fox News apoya a CNN en su esfuerzo legal para recuperar la acreditación de prensa de su reportero ante la Casa Blanca”, dijo en un comunicado el presidente de esa cadena, Jay Wallace.

Fox agregó que los “pases para los periodistas que trabajan en la Casa Blanca nunca deben usarse como un arma”.

“Aunque no aprobamos el tono cada vez más antagónico tanto por parte del presidente como de los periodistas en las últimas ruedas de prensa, sí apoyamos una prensa libre, con acceso libre e intercambios accesibles al pueblo estadounidense”, concluyó Wallace.

Este martes, la cadena CNN presentó una demanda contra el gobierno estadounidense por la revocación de las credenciales de prensa de su corresponsal de la Casa Blanca, Jim Acosta, cuyas preguntas e informes han sido objeto frecuente de críticas por parte del presidente Donald Trump.

“Hemos solicitado a este tribunal una orden de restricción inmediata solicitando que el pase sea devuelto a Jim, y buscaremos ayuda permanente como parte de este proceso”, dijo CNN en un comunicado.

El presidente republicano ha venido intensificando sus críticas a los medios de prensa y CNN es un blanco frecuente.

Trump se enfureció la semana pasada durante una conferencia de prensa cuando Acosta le preguntó por la caravana de migrantes centroamericanos que están atravesando México hacia Estados Unidos, y por una pesquisa en curso sobre la intromisión rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses del 2016.

“Es suficiente, es suficiente”, le respondió Trump el miércoles pasado al reportero, mientras una empleada de la Casa Blanca intentaba quitarle el micrófono. “Eres una persona grosera y horrible”, agregó el presidente.

La Casa Blanca suspendió las credenciales de Acosta ese mismo día. La secretaria de prensa Sarah Sander acusó a Acosta de poner sus manos sobre la empleada que intentaba quitarle el micrófono. Calificó el comportamiento del periodista como “absolutamente inaceptable”.

Imágenes filmadas del momento mostraron a Acosta retrocediendo cuando la empleada avanzó para tomar el micrófono. El cronista dijo que las acusaciones de la Casa Blanca eran una mentira.

Durante la conferencia de prensa que tuvo el presidente Donald Trump esta mañana, luego de las elecciones legislativas en Estados Unidos en las que su partido perdió el control de la Cámara de Representantes, el mandatario tuvo un altercado con un reportero que cubría el evento.

Trump atacó al reportero de CNN, Jim Acosta, a quien llamó persona “terrible”, le impidió seguirle preguntando y lo mandó sentar.

Acosta le preguntó si no creía que demonizaba a los inmigrantes, pero no pudo terminar su pregunta, ya que Trump lo interrumpió para responder que él quiere que entren a Estados Unidos, pero legalmente.

Acosta insistió en el tema y le recordó que en campaña uso imágenes de migrantes escalando paredes.

“Eso es cierto. No eran actores. Es verdad. ¿Crees que eran actores? No vinieron de Hollywood. Estas eran personas, esto fue real, sucedió hace unos días”, dijo Trump.

El reportero le dijo a Trump que eso no era una invasión, como él lo aseguraba.

A lo que Trump, visiblemente molesto, respondió: “Creo que deberías dejarme dirigir el país”.

Acosta quiso hacer otra pregunta, pero el presidente le dijo que era “suficiente”. El periodista le argumentó que otros pudieron hacer más preguntas, esto mientras una asistente de la Casa Blanca intentaba quitarle el micrófono.

El reportero alcanzó a preguntarle si tenía miedo por la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.

“No me preocupa nada de la investigación rusa porque es un engaño. Eso es suficiente, baja el micrófono. CNN debería avergonzarse de que trabajes para ellos. Eres una persona grosera, terrible. No deberías estar trabajando para CNN. Eres una persona muy grosera, la forma en que tratas a Sarah Huckabee Sanders es horrible. La forma en que tratas a los demás es horrible. No deberías tratar a la gente de esa manera”, dijo Trump al reportero.

Luego, Trump le dio la palabra a otro reportero, quien defendió a Acosta al señalar que era un periodista que trabajaba muy duro.

“Tampoco soy un gran fan tuyo, para ser honesto”, le dijo Trump.

La cadena de televisión NBC emitió este domingo por la noche un anuncio antiinmigración de la campaña del Partido Republicano en medio de un partido de fútbol americano, mismo que CNN rechazó por ser “racista”.

El anuncio, emitido en mitad del juego entre los New England Patriots y los Green Bay Packers, procede de la campaña del presidente Donald Trump para las elecciones de mitad de mandato, que se celebran mañana, y relaciona a los migrantes de la caravana procedente de Centroamérica con un criminal condenado en Estados Unidos por matar a dos policías en 2014, Luis Bracamontes.

“A los peligrosos criminales ilegales como el asesino de policías Luis Bracamontes no les importan nuestras leyes”, dice el anuncio, una versión resumida de otro que compartió el presidente Trump la semana pasada en su cuenta de Twitter, que también incluía una acusación a los demócratas de permitir que Bracamontes entrara al país.

Trump utilizó las imágenes de Luis Bracamontes, un mexicano indocumentado, quien fue deportado y regresó y asesinó a dos policías. Además, usó videos violentos de la caravana migrante para promover a los republicanos.

Este miércoles fue enviado un paquete sospechoso a las oficinas del edificio Time Warner en Nueva York, el cual iba dirigido al exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, reportaron varios medios estadounidenses.

La cadena de televisión CNN, cuyas oficinas de Nueva York se encuentran en el edificio Time Warner, adelantó esa información citando a agentes de seguridad locales, mientras que otros medios, entre ellos el diario The Wall Street Journal y la cadena NBC News, confirmaron posteriormente el dato.

No está claro por qué el paquete que iba dirigido a Brennan fue enviado a la sede de CNN en Nueva York, dado que no se conoce que el exjefe de la CIA tenga algún contrato con esa cadena. De hecho, es comentarista habitual en un canal de televisión rival, MSNBC.

El presidente estadounidense, Donald Trump, considera a Brennan como uno de sus principales enemigos políticos, y en agosto pasado decidió retirarle las credenciales de acceso a la información confidencial del Gobierno, además de calificarlo de “charlatán, partidista y pirata político”.

La popularidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cayó seis puntos porcentuales en sólo un mes y llegó al nivel más bajo de su mandato entre los votantes independientes, de acuerdo con un sondeo publicado hoy por la cadena CNN.

Únicamente 36% de los adultos estadounidenses aprueban el desempeño del presidente, lo que representa un descenso de seis puntos porcentuales en relación con agosto, lo cual coincide con el escándalo por las revelaciones de un movimiento de “resistencia” dentro de La Casa Blanca.

La administración Trump ha sido también sacudida por el nuevo libro “Miedo”, del periodista estadounidense Bob Woodward, que describe una Casa Blanca en caos y a un Presidente ridiculizado por su primer círculo de colaboradores.

La encuesta, que fue recopilada en la recta final hacia las elecciones legislativas de noviembre, confirma que el descenso de la popularidad de presidente puede afectar a los candidatos republicanos.

Entre los votantes independientes, un segmento clave del electorado en Estados Unidos, el nivel de aprobación del presidente se desplomó a 31%, una caída de 16 puntos porcentuales en relación con el mes de agosto. Se trata del porcentaje más bajo de apoyo a Trump por parte de los independientes desde que inició su presidencia en enero de 2017.

58% de los estadounidenses coincide con el republicano en el sentido de que fue inapropiado que un funcionario anónimo forme parte de una “resistencia” contra la administración federal, tal como quedo plasmado en un artículo del The New York Times.

El 32% de los votantes considera a Trump como alguien honesto y confiable, porcentaje similar al que se siente orgullo de tener a Trump como presidente.

 

Con información de Notimex y CNN / Foto: Archivo APO