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Cuando están por cumplirse dos semanas desde que casi 3 millones de salvadoreños, de los más de 6 millones convocados, salieron a votar en los comicios presidenciales y legislativos, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no ha podido concluir el escrutinio final de la votación.

El 4 de febrero, el sistema informático del TSE falló y los colegios electorales tampoco recibieron completos los paquetes para el recuento y la transmisión de datos, por lo que no se realizó el escrutinio preliminar.

Los resultados de las encuestas previas a las elecciones, el amplio margen de votos que obtuvo el presidente Nayib Bukele en la votación presidencial y la autoproclamación del partido oficialista Nuevas Ideas (NI) son las únicas pistas que la población tiene de la conformación del nuevo Congreso.

Varias horas después de que cerraron los colegios electorales el domingo 4 de febrero, el ente electoral en pleno anunció en una conferencia la suspensión del escrutinio preliminar.

El TSE, que tuvo un presupuesto de 70 millones de dólares para estas elecciones y las municipales del próximo 3 de marzo, admitió fallas en su sistema, pero no ha dado explicaciones y se ha limitado a informar que se “deducirán responsabilidades”.

Tampoco la Fiscalía General de la República (FGR) ha indicado si se ha abierto, a petición del TSE, una investigación de vulneración del sistema informático o manipulación de los paquetes.

De acuerdo con grabaciones publicadas por el medio digital El Faro, la presidenta del tribunal, Dora Martínez, dijo durante una reunión privada con los líderes de los partidos políticos, que “sospecha que el fracaso en la transmisión de resultados y conteo preliminar de las elecciones presidenciales y legislativas del 4 de febrero pudo haber sido provocado”.

Otras de las polémicas y denuncias de los comicios se dio en la apertura de los colegios electorales, en los que ciudadanos que habían sido seleccionados en un sorteo y capacitados para ser parte de estos fueron sustituidos por desconocidos, algo que los partidos de la oposición ligaron a Nuevas Ideas.

La desconfianza en los controles en las mesas de votación ha marcado también el escrutinio final, donde han seguido las denuncias.

Desde antes del inicio del escrutinio final, que es el que da legalidad a los resultados, según la legislación salvadoreña, los partidos de la oposición solicitaron al TSE que se pudieran revisar los votos nulos, pues hay una gran duda en torno a ellos. Sin embargo, el Tribunal Electoral no ha aceptado esta solicitud.

También se ha cuestionado la cadena de custodia, la aparición de papeletas sin los característicos dobleces, votos hechos con marcador y no con el lápiz de cera obligatorio. Además, se ha señalado la presencia de urnas con más votos de los asignados, la no confrontación del número de votantes que firmaron el padrón con la cantidad de papeletas marcadas y el bloqueo a la prensa.

Otra factor inusual es que, a pesar de que se ha concluido el escrutinio de casi todos los departamentos, el ente electoral sigue sin dar resultados, mientras que el partido NI se ha autoproclamado ganador de los 23 escaños escrutados hasta ahora para la Asamblea Legislativa, de un total de 60.

Foto: X @nuevasideas

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, llamó este jueves al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para felicitarlo por su reelección, que consiguió en medio de señalamientos sobre su legalidad y su estrategia de seguridad.

“El secretario felicitó al presidente electo Bukele por su victoria electoral del 4 de febrero”, informó en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

El jefe de la diplomacia estadounidense reiteró también su “compromiso para priorizar la buena gobernanza, el crecimiento económico inclusivo, las garantías judiciales y los derechos humanos”, añadió Miller.

Además, Blinken subrayó los “valores compartidos y la larga amistad con el pueblo de El Salvador”.

El recuento de las elecciones del pasado domingo todavía no ha concluido pero se da por hecho la aplastante victoria de Bukele, muy popular en su país por el combate a las pandillas.

Su reelección para un segundo mandato ha causado polémica dado que la Constitución salvadoreña prohíbe los mandatos presidenciales consecutivos.

En la misma noche electoral, Bukele se autoproclamó vencedor de los comicios antes de conocerse los resultados oficiales y dijo que fue con más del 85% de los votos.

La felicitación y reconocimiento llamada la atención pues la Administración de Joe Biden ha sido muy crítica con las tendencias autoritarias de Bukele, pero en los últimos meses ha suavizado su postura en busca de una mayor cooperación en materia migratoria con El Salvador.

Un portavoz del Departamento de Estado dijo la semana pasada a que la reducción de la violencia en El Salvador se ha hecho “a costa de los derechos humanos”, por lo que “ahora es momento de centrarse en la construcción de instituciones judiciales”.

“Esto abordará eficazmente la violencia de las pandillas respetando al mismo tiempo los derechos humanos. El Salvador puede hacer ambas cosas”, afirmó el funcionario norteamericano.

La oficina de las Naciones Unidas en El Salvador y su programa para el desarrollo (PNUD) felicitaron este miércoles al pueblo y al presidente Nayib Bukele por las elecciones del domingo pasado, en las que el mandatario consiguió su reelección, pese a las críticas sobre lo ilegal de su participación en el proceso electoral.

“Reiteramos nuestro compromiso de seguir apoyando al país en sus prioridades para el bienestar social, la transformación económica y la paz igualitaria, inclusiva y sostenible”, dijo la ONU El Salvador en sus redes sociales.

La representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en El Salvador, Maribel Gutiérrez, compartió un mensaje también en X en el que enfatizó que “continuamos trabajando por el desarrollo humano en El Salvador”.

Recordemos que El Salvador celebró el pasado domingo elecciones presidenciales y legislativas, a las que unos 6.2 millones de salvadoreños estuvieron convocados para votar.

La noche de ese día el presidente Nayib Bukele se autoproclamó vencedor de los comicios antes de conocerse los resultados oficiales. Dijo que fue con más del 85% de los votos.

De confirmarse los datos electorales, Bukele se convertiría en el primer presidente de El Salvador desde que el país dejó atrás una dictadura militar en reelegirse, después de una reinterpretación de la Constitución que prohíbe la reelección inmediata, y continuaría teniendo la mayoría en el Congreso.

Al respecto, el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador reconoció en una conferencia que el sistema de recuento preliminar falló la noche de las elecciones, lo cual ha provocado retrasos en el recuento de los votos.

Este miércoles, y con el 70.25% de las actas procesadas, Nuevas Ideas de Bukele suma 1.6 millones de votos; muy lejos de los 139 mil cotos que obtuvo el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Esto le permitiría continuar con su guerra contra las pandillas por medio de un régimen de excepción, implementado desde marzo de 2022, medida que ha elevado su popularidad y que le habría garantizado la victoria electoral, aunque también le ha traído una lluvia de denuncias por violaciones a Derechos Humanos.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Carlos Martínez, periodista de investigaciones especiales de El Faro, sobre el bukelismo y sus efectos en la región.

Los aspirantes a la Presidencia de El Salvador ponen fin este miércoles a una larga campaña electoral que comenzó el 3 de octubre del pasado año y durante la cual apenas ha habido debate político, en buena medida porque el actual presidente Nayib Bukele parte como el gran favorito, con más del 80%, según las encuestas.

Comienza así a partir de la medianoche un periodo de silencio electoral para que los más de 5.5 millones de ciudadanos convocados a participar en los comicios, que se llevarán a cabo el domingo 4 de febrero, reflexionen sobre su intención de voto.

El artículo 175 del Código Electoral prohíbe a los candidatos, partidos políticos, medios de comunicación, organizaciones y ciudadanos en general “hacer propaganda” durante los “tres días anteriores a la elección y en el propio día de la misma”.

Y el artículo 245 del Código Electoral salvadoreño establece multas de entre 1,142 y 5,714 dólares por la violación de esta prohibición.

Convertido en una de las figuras políticas más controversiales de América Latina por su polémica lucha contra las pandillas y con una alta popularidad, el presidente de Nayib Bukele se encamina a ganar la reelección en El Salvador.

Pese a las acusaciones de que su candidatura viola la constitución y que busca perpetuar su proyecto autoritario, todos dan por sentado que Bukele ganará sin mayor problema las elecciones del próximo 4 de febrero para continuar en el poder por otros cinco años.

La más reciente encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), da una amplia ventaja a Nuevas Ideas, el partido de Bukele. Según el sondeo, usando una papeleta similar a la que se usará el domingo, el 81.9% votaría por el partido oficialista; 4.2% por el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y 3.4% por la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

Nuestro Tiempo aparece con 2.5%; Fuerza Solidaria con el 1.1% y Fraternidad Patriótica Salvadoreña (FPS) con el 1%. El 3% de los consultados dijo que se abstendrá y otro 3% indicó que anulará el voto.

Pero, ¿quiénes son los rivales de Bukele?

  • MANUEL FLORES: El candidato del izquierdista FMLN, conocido como “El Chino Flores”, de 58 años, es un exguerrillero que luego de la firma de los acuerdos de paz en enero de 1992 se dedicó a la política. Se desempeñó como alcalde del municipio de Quezaltepeque de 2003 a 2012 y luego como diputado de la Asamblea Legislativa de 2012 a 2021. El FMLN gobernó el país de 2009 a 2019.
  • JOEL SÁNCHEZ: Empresario de 55 años y candidato de Arena asegura no tener pasado político pese a que hizo campaña en favor de Tony Saca, de esa fuerza derechista, en las elecciones presidenciales de 2004. El movimiento Resistencia Ciudadana lo presentó como candidato de la sociedad civil y luego el partido Arena anunció que era el elegido para competir en las elecciones presidenciales. Arena gobernó el país por 20 años de 1989 a 2009.
  • LUIS PARADA: El político, exmilitar y abogado de 63 años es un experto en litigios internacionales que ha defendido a El Salvador en sucesivas querellas contra el Estado ante el Centro Internacional de Arbitrajes Relativos a Inversiones del Banco Mundial (CIADI), los que ha ganado. Fue capitán del ejército salvadoreño y durante sus 14 años de servicio se desempeñó en diferentes puestos en la institución armada. En febrero de 2020 renunció a su grado de capitán del ejército tras el ingreso de militares armados al Congreso salvadoreño el 9 de febrero durante una reunión convocada por el presidente Bukele.
  • JAVIER RENDEROS: es un médico ginecólogo de 60 años que trabaja en su clínica privada. Fue candidato a alcalde para la ciudad de San Miguel, en el oriente del país, postulado por la derechista Arena en 2018 y también fue miembro del consejo municipal de San Miguel.
  • MARINA MURILLO: Es una arquitecta que ha hecho carrera en la función pública. La candidata del partido Fraternidad Patriótica Salvadoreña (FPS), es la única mujer que se postula para las elecciones presidenciales. La última vez que El Salvador contó con una mujer como candidata a la presidencia fue en 1994 cuando participó Rina Victoria Escalante de Rey Prendes, con el Movimiento Auténtico Cristiano.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, obtuvo una licencia del Congreso para dejar formalmente su cargo en los últimos seis meses de su gobierno y con ello dedicarse de lleno a su campaña de reelección.

Aunque la Constitución lo prohíbe, el mandatario busca un nuevo mandato de cinco años en los comicios que se realizarán el próximo 4 de febrero. La cámara aprobó su petición con 67 votos a favor y 12 en contra. De los 84 diputados, cinco se ausentaron de la votación.

El vicepresidente, Félix Ulloa, presentó un pedido similar y recibió el visto bueno del Congreso a su solicitud como compañero de fórmula de Bukele en la misma votación.

Pese a la prohibición estipulada en la Carta Magna, la Corte Suprema de Justicia determinó en 2021 que Bukele sí puede participar en los comicios por segunda ocasión y que será el pueblo quien tome la decisión.

Bukele pidió al Congreso que nombrara a Claudia Juana Rodríguez de Guevara para que ocupe el cargo de encargada de despacho entre el 1 de diciembre y el 30 de mayo de 2024, cuando concluye el mandato presidencial actual, una petición que recibió el respaldo del pleno.

Rodríguez de Guevara es una persona de confianza de Bukele y funge también como presidenta de la junta directiva de la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), institución de la cual es la representante legal. Además, es secretaria del consejo de ministros.

Fue directora financiera de Obermet, una empresa de publicidad de la familia Bukele, además de ocupar el puesto de gerente financiera de la alcaldía de Nuevo Cuscatlán, de tesorera municipal de la alcaldía de San Salvador y de gerente financiera de la presidencia.

Abogados constitucionalistas sostienen que su participación en las elecciones viola al menos cuatro artículos de la Constitución, incluyendo el 154, que dice que “el periodo presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones un día más”.

Aun así, el Tribunal Supremo Electoral avaló a inicios de noviembre que Bukele pudiera presentarse a los comicios de febrero al considerar que cumple “los requisitos legales”.

Las resoluciones de la Corte Suprema y la confirmación del Tribunal Supremo Electoral han sido sumamente criticadas por abogados, partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, que alegan que la sala judicial que lo habilitó fue elegida por el Congreso, que está controlado por Nuevas Ideas, la formación de Bukele, violando el procedimiento dictado por la Constitución para ello.

El mandatario salvadoreño, que goza de una alta popularidad, se inscribió al proceso electoral el pasado 27 de octubre. Según las encuestas más recientes, el 70.8% de la población aprueba su gestión y el 97.7% piensa que la violencia ha disminuido bajo su administración.

Muy por detrás de Bukele se situarían otros aspirantes a la presidencia: Joel Sánchez, candidato de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), con el 4.3% y Manuel Flores, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, con un 2.8%.

Arena gobernó el país por 20 años entre 1999 y 2009, mientras que el FMLN lo hizo durante otros diez (2009-2019) hasta que Bukele arrasó en la primera vuelta de las presidenciales.

La tormenta tropical Pilar, el décimosexto ciclón con nombre de la temporada, se formó la noche de este domingo al sur de la desembocadura del río Suchiate, frontera natural entre México y Guatemala, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

“Se ha formado la tormenta tropical Pilar a partir de la depresión tropical diecinueve-E, su centro se localiza frente a las costas de Guatemala”, apuntó el SMN.

Sin embargo, agregó que su amplia circulación genera lluvias muy fuertes a puntuales intensas, además de rachas fuertes de viento en el sureste de México.

En su reporte, el organismo precisó que el sistema se localizaba a A 395 km al sur-sureste de la desembocadura del Río Suchiate, en la frontera entre México y Guatemala, y a 360 km al suroeste de San Salvador, El Salvador.

Además, el fenómeno registra vientos sostenidos de 85 km/h y rachas de hasta 100 km/h, además de oleaje de 3 a 5 metros de altura en costas de Oaxaca y Chiapas, así como en el Golfo de Tehuantepec.

Los pronósticos del SMN indican que Pilar se mantendrá como tormenta tropical hasta mañana cuando se ubique frente a las costas de El Salvador.

Ante estas condiciones, el organismo llamó a la población a extremar precauciones en las zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje y atender las recomendaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil.

Al respecto, la Asamblea Legislativa decretó la noche de ayer Estado de Emergencia nacional por las lluvias que se generan en El Salvador a causa de la tormenta tropical Pilar, para “coordinar y realizar las acciones necesarias” ante el fenómeno.

La declaratoria de Emergencia fue aprobada con los votos de 75 diputados de 84 en el Congreso, a solicitud del presidente Nayib Bukele.

El decreto entrará en vigencia a partir de su publicación en el Diario Oficial y tendrá una duración de 15 días.

Antes de la solicitud del mandatario salvadoreño, la Dirección General de Protección Civil elevó a roja la alerta por “la presencia en El Salvador de la depresión tropical diecinueve-E, que generó lluvias y tormentas en el territorio nacional”.

La formación de este fenómeno llegó al Pacífico mexicano apenas unos días después de que el huracán Otis, de categoría 5, impactara Acapulco, Guerrero donde ha dejado, hasta ahora, 48 fallecido y 6 desaparecidos, además de cuantiosos daños materiales.

En la actual temporada de huracanes en el Pacífico se han formado 15 ciclones con nombre. La lista la integran Adrian, Beatriz, Calvin, Dora, Eugene, Fernanda, Greg, Hilary, Irwin, Jova, Kenneth, Lidia, Max, Norma y Otis, este último el más devastador y peligroso por su súbito desarrollo de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en menos de 12 horas.

En agosto, Hillary dejó cuatro muertos en Baja California, Baja California Sur y Sinaloa. Lidia y Max dejaron cinco muertos en total en la segunda semana de octubre, uno en Nayarit, dos en Jalisco y dos en Guerrero.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, presentó la noche de ayer, ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la documentación para participar en las elecciones presidenciales de febrero del próximo año.

Bukele y su compañero de fórmula, el actual vicepresidente Félix Ulloa, fueron los últimos en presentar la solicitud de inscripción, mientras en redes sociales circulaban rumores de que el mandatario había sido ingresado de emergencia en un hospital privado, lo que provocó incertidumbre entre sus seguidores.

Miles de simpatizantes de Bukele se apostaron a primera hora de este viernes frente a la sede del TSE y no se fueron hasta que el mandatario salió a saludar, donde fue recibido con gritos de “Reelección, reelección” y “Nayib amigo, el pueblo está contigo”.

“Estamos listos para cambiar lo que tengamos que cambiar para poder insertarnos aún más en las comunidad de naciones, pero siempre respetando nuestra soberanía e independencia”, afirmó Bukele, que tomó un megáfono para hablar a sus seguidores.

El mandatario, que apuntó que algún “país desarrollado” podría no estar de acuerdo con su decisión de postularse, afirmó que “no son ellos los que decidirán sino el pueblo salvadoreño. El pueblo salvadoreño va a decidir si quiere seguir construyendo este nuevo El Salvador o si quiere regresar a ese país que era conocido por pandillas y por muerte”.

Recordemos que Bukele confirmó que haría efectiva su inscripción como candidato presidencial por el partido Nuevas Ideas “antes que termine el plazo”, que expiraba ayer 26 de octubre.

En septiembre de 2022 anunció que buscaría un segundo mandato, un año después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitió una decisión para permitir su reelección.

Abogados constitucionalistas y opositores sostienen que la reelección que busca el mandatario es ilegal y señalaron que la Constitución la prohíbe en seis artículos diferentes.

Y es que la Constitución de El Salvador prohíbe la reelección, pero el alto tribunal interpretó en su resolución que uno de sus artículos permite la participación del presidente en los comicios por segunda ocasión y que sería el pueblo quien tome la decisión en las urnas.

Una vez que se haga oficial la candidatura de Bukele, el mandatario tendría que pedir permiso al Congreso para ausentarse del cargo antes del 1 de diciembre, seis meses antes del inicio del nuevo mandato presidencial. El Congreso elegirá entonces a la persona que lo sustituirá durante su licencia.

Las elecciones de 2024 contarán con importantes novedades como el ejercicio del sufragio activo y pasivo en el extranjero a través del voto remoto por internet y el voto electrónico presencial. Un total de 6.1 millones de salvadoreños están habilitados para participar en los comicios, incluyendo miles que viven en el extranjero.

Según diversos sondeos, Bukele, que goza de gran popularidad entre la población, ganaría ampliamente la reelección.

El presidente Nayib Bukele cumple este jueves cuatro años en el poder en El Salvador con gran popularidad por su llamada “guerra” contra las pandillas, aunque las críticas a su gestión también se han hecho presetes.

Las encuestas señalan que nueve de cada diez salvadoreños aprueban la gestión de Bukele, que ha devuelto la seguridad a las calles, pero su cruzada antipandillas encendió las alarmas de los defensores de los derechos humanos.

Algunos analistas advierten que parece gobernar sin contrapeso de otros poderes del Estado.

Las pandillas mantenían el control del 80% del territorio del país, según el gobierno, y se financiaban con masivas extorsiones, sicariato y tráfico de drogas.

Para combatirlas rige desde hace 14 meses un régimen de excepción que permite a la policía y el Ejército hacer arrestos sin orden judicial.

La medida fue aprobada por el Congreso a pedido del Bukele, en respuesta a una escalada de violencia pandillera que cobró la vida de 87 personas.

Las autoridades han ido liberando barrios y recuperando miles de casas tomadas por pandilleros. Los homicidios cayeron en 2022 a una cuarta parte de la cifra de 2019, según datos oficiales.

Hasta ahora han sido detenidos casi 69,000 presuntos pandilleros, de los cuales unos 5,000 han sido liberados, según el gobierno.

Para encerrar a los pandilleros, Bukele construyó una megacárcel para 40,000 presos, la prisión “más grande de América”, con un severo régimen de reclusión. La ONG Cristosal dijo que hasta abril 153 reclusos murieron “bajo custodia del Estado”.

Publicista de 41 años asiduo a las redes sociales, Bukele enfrenta una oposición casi inexistente desde el “remezón” de 2019, cuando venció a los candidatos de los partidos tradicionales de derecha e izquierda.

Con apoyo del Congreso, donde posee gran mayoría, en 2021 destituyó a los cinco jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema, la más alta instancia judicial del país. También destituyó al fiscal general y a un tercio de los 690 jueces.

Estados Unidos, la ONU y la OEA llamaron entonces a El Salvador a respetar la división de poderes.

Además, Bukele consiguió que la Corte Suprema lo habilitara para buscar la reelección en 2024, aunque la Constitución lo prohíbe, generando un debate sobre si la medida es legal.

Otra medida polémica de Bukele durante su gestión ha sido la adopción del bitcóin como moneda de curso legal.

En septiembre de 2021, El Salvador fue el primer país en adoptar el bitcóin, junto con el dólar, que circula desde 2001. Pero la cotización de la criptomoneda se desplomó y ha tenido poca aceptación en el país.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró este viernes que el país cumple “un año completo” sin que se hayan registrado homicidios, poniendo así en valor la llamada “guerra contra las pandillas”.

“Terminamos el 10 de mayo de 2023 con cero homicidios a nivel nacional. Con esto son 265 días sin homicidios, un año completo”, sostuvo el mandatario salvadoreño a través de su cuenta de Twitter.

El mandatario acompañó su publicación con un vídeo en el que se aborda la situación de seguridad en el país, y se detalla que son 365 días sin muertes “desde 2019”, fecha en que Bukele asumió la Presidencia.

Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro, celebró que este es “un logro que demuestra el compromiso y la determinación de un Gabinete de Seguridad que trabaja articuladamente”.

“Un hito histórico. Desde el 2019 cuando el presidente Bukele inició su gestión de gobierno, comenzamos a escribir una nueva historia para El Salvador, no ha sido fácil, pero tampoco imposible”, manifestó Villatoro en su perfil de Twitter.

Recordemos que el gobierno de El Salvador decretó en marzo del año pasado el estado de excepción tras una sucesión de jornadas violentas en el país.

Desde entonces ha sido prorrogado en sucesivas ocasiones y ha facilitado la detención de más de 66,000 presuntos pandilleros.

La medida no ha estado exenta de polémica pues, a pesar de que parte de la población valora positivamente los resultados, más allá de las fronteras salvadoreñas se suceden denuncias por violaciones de Derechos Humanos.

Las autoridades han detenidos a millares de presuntos pandilleros a los que, tras saturar los centros penitenciarios del país, ha enviado a una macrocárcel, oficialmente denominada Centro de Confinamiento del Terrorismo, construida en tiempo récord y con capacidad de acoger hasta 40,000 reclusos.

El propio Bukele ha llegado a compartir en sus redes sociales vídeos propagandísticos en los que se recoge el proceso de traslado y en los que se observa a los presuntos pandilleros ataviados con apenas un calzón blanco, maniatados por la espalda y con la cabeza gacha.

La ministra de Relaciones Exteriores de El Salvador, Alexandra Hill, intervino hoy por videomensaje en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde defendió la campaña que se lleva a cabo en su país contra las pandillas, que según ella, ha convertido al país en “el más seguro de América Latina”.

“El Salvador ha dejado de estar en la lista de países más violentos del mundo y ha pasado, con cifras verificables, a ser el más seguro de América Latina” gracias al Plan Control Territorial, afirmó la canciller salvadoreña.

“Muchas voces sin conocimiento ni fundamento se han pronunciado en contra de este inmenso esfuerzo de país, pero el mejor indicador de que estamos en la vía correcta son los millones de salvadoreños que aprueban las medidas del Ejecutivo, al haber capturado y sacado de las comunidades a más de 64,000 criminales”, añadió.

La funcionaria dijo que todas las decisiones hasta ahora tomadas, han permitido devolver a los salvadoreños las condiciones de paz y seguridad que todo ciudadano aspira a tener,.

Hill destacó que la segunda fase del plan de control busca prevenir los delitos mediante medidas como la generación de oportunidades sociales para los jóvenes.

“Hemos devuelto la tranquilidad, la paz y la esperanza combatiendo a las instituciones criminales que tanta sangre, dolor y luto causaron a nuestra gente durante tres décadas consecutivas”, aseguró la canciller, quien defendió el régimen de excepción aprobado por la Asamblea Nacional desde hace un año para apoyar la campaña.

La ministra de Relaciones Exteriores aseguró que, con la llegada a la presidencia de Nayib Bukele en junio de 2019, el país inició un proceso de transformación teniendo como estandarte el bienestar de la población y el fortalecimiento de la democracia, que acusó, “durante décadas estuvo anclada por la inequidad, la exclusión y los privilegios de muy pocos”.

Sin embargo, recordemos que la campaña de Bukele contra las bandas criminales ha recibido una serie de críticas por considerar que ha propiciado abusos de las autoridades.

Organizaciones humanitarias salvadoreñas y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) han recibido más de 7,900 denuncias de irregularidades, la mayoría por detenciones arbitrarias.

El gobierno de El Salvador trasladó este viernes a 2,000 presuntos pandilleros a laa nueva prisión que el presidente Nayib Bukele ordenó construir, y que tiene capacidad para unas 40,000 personas.

“Hoy en la madrugada, en un solo operativo, trasladamos a los primeros 2,000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT)”, publicó el mandatario en sus redes sociales.

“Esta será su nueva casa, donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población”, agregó el mandatario.

A pesar de que el gobierno no avisó sobre los traslados, decenas de familiares se movilizaron a la prisión La Esperanza, conocida como Mariona, en San Salvador.

Recordemos que Bukele inauguró el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) a finales de enero pasado. En su momento, el ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dijo al mandatario que esta “se constituiría en la cárcel más grande de toda América” y que “sería imposible que salga un reo” del inmueble, que tiene 23 hectáreas de construcción.

La construcción de esta prisión se dio entre críticas de la oposición que ha señalado falta de transparencia, principalmente por la aprobación en la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, de una ley que permitía saltarse los controles acostumbrados en las obras estatales.

A inicios de mes, Amnistía Internacional (AI) expresó su preocupación por esta nueva cárcel en El Salvador, y expresó su “profunda preocupación”, dado que la nueva prisión podría “suponer la continuidad y el escalamiento de estos abusos”.

Y es que de acuerdo con las cifras oficiales, bajo el régimen de excepción, aprobado en marzo del año pasado tras una escalada de asesinatos, se ha detenido a más de 64,000 personas, a las que el gobierno acusa de ser pandilleros. Del total de detenciones, solo se ha liberado a poco más de 3,300.

Las organizaciones salvadoreñas y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) han recibido más de 7,900 denuncias de atropellos, la mayoría por detenciones arbitrarias.

Las autoridades atribuyen a esta medida y al Plan Control Territorial la caída de los homicidios, que según las cuentas oficiales fueron 496 en 2022, un 57% menos que en 2021.

La Policía de El Salvador habría contratado en 2020 equipo y software para espionaje por 2.2 millones de dólares a una empresa “que pertenece a un amigo israelí del presidente Nayib Bukele”, según publicó este lunes El Faro.

“Documentos y correos oficiales revelan que la Policía Nacional Civil de El Salvador adquirió equipo y software para espiar a ciudadanos al margen del control judicial”, indicó el medio, que cita documentos obtenidos por DDoSecrets, a través del grupo de hackers Guacamaya.

El medio indicó que “el proveedor de estos productos es una empresa que pertenece a un amigo israelí del presidente Nayib Bukele” y que la contratación fue asignado directamente, sin concurso o licitación.

La información detalla que la Policía supuestamente contrató a la empresa Eyetech Solutions un “sistema de inteligencia Web Tangles con almacenamiento en la nube y tres usuarios” por 680,000 dólares, un “sistema de geolocalización celular” por 480,000 dólares y un “equipo de identificación y localización de última milla de teléfonos celulares” con un costo de 793,000 dólares.

“El contrato de ‘equipo tecnológico para la plataforma integral de investigación y análisis’ asciende en total a 2,206,890 dólares y fue aprobado por el director de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas”, publicó El Faro.

La publicación sostiene que el servicio Web Tangles permite “descifrar la identidad de una persona que está detrás de un perfil de redes sociales”.

El equipo de localización de “última milla”, añade el texto, son “antenas móviles que pueden transportarse en vehículos y funcionar como receptoras de señal para capturar información como la ubicación de una persona e inferir con quién está reunido”.

En febrero de 2022, más de una año después de la asignación del contrato, el Congreso salvadoreño, de mayoría oficialista, aprobó una polémica reforma al Código Procesal Penal para, entre otras cosas, crear la figura del “agente encubierto digital”, lo que el gremio periodístico señaló de legalización del espionaje.

En enero de 2022, Amnistía Internacional (AI) informó que una investigación conjunta de las organizaciones Access Now y Citizen Lab “identificaron el uso a gran escala del programa espía Pegasus de NSO Group contra periodistas y miembros de organizaciones de la sociedad civil en El Salvador”, fueron más de 30 las personas afectadas.

Apenas en noviembre pasado, un grupo de 15 periodistas y administrativos de El Faro presentaron una demanda en una corte federal en California, Estados Unidos, contra la empresa tecnológica NSO, creadora del software Pegasus, a la que acusan de violar leyes de fraude y de abuso informático.

El software Pegasus ha sido usado por gobiernos como Arabia Saudí o la India para espiar a activistas y periodistas, según reveló en 2021 la investigación Pegasus Project. México también lo utilizó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

INVESTIGACIÓN ESPECIAL DE REUTERS

Un salvadoreño veinteañero estaba buscando trabajo cuando le llegó una invitación inesperada para sentarse con un funcionario del Gobierno. Era 2019 y el especialista en comunicaciones conocía bien las redes sociales.

Las conversaciones con el funcionario resultaron en un empleo de 600 dólares al mes en la capital del país, en el equipo de comunicaciones del presidente Nayib Bukele, según el contrato de trabajo visto por Reuters. Una retribución decente para esa pobre nación centroamericana.

“No lo sabía cuando firmé el contrato, pero hice un pacto con el diablo”, dijo el joven. “Me convertí en un trol proBukele”.

El mandatario, fundador del incipiente partido Nuevas Ideas, acababa de ganar la presidencia a los 37 años de forma aplastante. Los votantes jóvenes, en particular, quedaron cautivados por su inteligente uso de las redes sociales.

Fue un escaparate de su personalidad cuidadosamente elaborada como un inconformista con una gorra de béisbol al revés. Bukele prometió tomar medidas enérgicas contra las violentas bandas criminales y la corrupción, y luchar contra los intereses arraigados.

Ahí es donde intervinieron los expertos en tecnología contratados por el gobierno. La agencia Reuters habló con tres exempleados que afirmaron haber sido parte de “granjas de troles” secretas encargadas de manipular el discurso político en El Salvador.

Parte de su trabajo consistía en atraer seguidores ficticios de Bukele en las redes sociales para elogiar sus políticas, detalló el especialista en comunicaciones. La otra cara de la moneda era insultar a los críticos del gobernante y presentar quejas sobre sus publicaciones en plataformas con el objetivo de que cerraran sus cuentas.

Su labor era supervisada directamente por funcionarios y, en algunos casos, tuvo lugar en edificios del propio gobierno. Dos de las fuentes firmaron acuerdos de confidencialidad. Uno al que accedió Reuters amenazaba con un enjuiciamiento y una pena de prisión de hasta seis años por hablar con la prensa u otros partidos políticos sobre esa actividad. Ninguno de los tres sigue trabajando ahí.

Estos trabajadores fueron engranajes en lo que se ha convertido en una poderosa operación de comunicación que ha permitido a Bukele influir en lo que los salvadoreños leen, miran y escuchan sobre su administración como ningún líder anterior.

La clave de este esfuerzo son docenas de trabajadores contratados para manejar en redes sociales cientos de cuentas y bots anónimos, un megáfono utilizado para amplificar los mensajes del gobernante y burlarse de los opositores y periodistas percibidos como hostiles a su administración, explicaron las personas entrevistadas por Reuters.

El gobierno también ha incrementado los recursos para los medios de comunicación estatales tradicionales, que transmiten un flujo constante de contenido proBukele a través de prensa escrita, televisión y radio.

Los medios gubernamentales ahora se encuentran entre las fuentes en las que más confían los salvadoreños, según un estudio de mayo de 2022 realizado por la Universidad privada Francisco Gavidia en San Salvador.

El presidente también se ha convertido en un guardián de su gestión, difundiendo algunas políticas gubernamentales clave a través de su cuenta de Twitter.

Mientras tanto, su administración ha ocultado datos que alguna vez estuvieron disponibles públicamente, incluidos recuentos de personas desaparecidas y cuerpos en fosas comunes, una señal reveladora de ejecuciones extrajudiciales.

Grupos de derechos humanos y las familias de las víctimas han afirmado que esta es una forma de hacer que las estadísticas de delincuencia se vean mejor de lo que realmente son. La Fiscalía General de la República ha defendido esta acción como una forma de proteger las investigaciones de posibles injerencias de las organizaciones criminales.

La estratregia de Bukele ha empezado a generar preocupación en Washington. Un documento interno del Departamento de Estado de febrero de 2022, al que accedió Reuters, se propuso mapear la manipulación de Bukele del panorama mediático de El Salvador.

Su estrategia, señala, es “inundar El Salvador con propaganda, demonizar a las instituciones encargadas de desacreditar esa propaganda, la prensa libre y la sociedad civil, dominar las narrativas públicas y reprimir la disidencia”.

El partido de Bukele ahora controla el congreso de El Salvador que, a su vez, ha purgado a los jueces de los puestos clave y ha designado a otros leales. Eso ha allanado el camino para que el gobernante se presente nuevamente a la presidencia en 2024, una intención que anunció en septiembre, a pesar de la prohibición constitucional de gobernar por períodos consecutivos.

Bajo su mando, el Estado ha suspendido algunas libertades civiles en nombre de la lucha contra las bandas criminales: las autoridades ya no necesitan una orden de allanamiento para incautar datos de computadoras y teléfonos celulares.

El informe del Departamento de Estado señala que el gobierno de El Salvador utiliza “probables granjas de bots” para tuitear mensajes a favor de Bukele “decenas de miles de veces” sobre un tema determinado mientras enmascara su origen para “crear la apariencia de un auténtico apoyo de base”.

Solo entre septiembre y noviembre de 2021 se crearon unas 55,000 nuevas cuentas de seguidores de Bukele en Twitter, según el informe, justo después de que los jueces recién nombrados despejaran su camino hacia la reelección.

El presidente cuenta actualmente con 4.4 millones de seguidores en esa red social. El informe no evaluó cuántos de ellos eran auténticos. Se estima que alrededor de 500,000 salvadoreños utilizan la plataforma.

Sin embargo, el control y poder de Bukele va más allá. La APES denunció que el Gobierno ahora controla “no menos de 20 medios de comunicación” en el país, incluidas 14 estaciones de radio y el Canal 10 de televisión.

Bukele “compra a los periodistas y ahoga a los medios de oposición en un mar de propaganda mediática estatal”, encontró el estudio estadounidense.

Texto original en REUTERS

La cifra de detenciones de supuestos miembros y personas ligadas a pandillas en El Salvador asciende a 56,716 en los siete meses de régimen de excepción, implementado por el presidente Nayib Bukele.

El Ministerio de Seguridad y Justicia actualizó la cifra este viernes sin detallar cuántas de las personas capturadas son pandilleros o a qué banda pertenecen.

La Presidencia informó recientemente que en los siete meses de régimen de excepción suman 128 días sin homicidios, y en lo que va de la administración de Bukele se cuentan 227 días sin ningún asesinato.

El régimen de excepción ha sido prorrogado en siete ocasiones por la Asamblea Legislativa, de amplia mayoría oficialista, e implica la suspende de varias garantías constitucionales.

Se prevé que El Salvador concluya 2022 bajo esta medida, promovida por el presidente Bukele para “combatir” a las pandillas.

La medida ha sido criticada por diversas organizaciones en El Salvador y el mundo. Recientemente, siete organizaciones locales dieron a conocer que registran 4,071 denuncias por violaciones a derechos humanos bajo el régimen de excepción.

Estas denuncias se suman a las más de 3,400 registradas por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) superan las 7,400.

La mayoría de denuncias son por detenciones arbitrarias y los registros apuntan a los cuerpos de seguridad como los victimarios, en especial elementos de la Policía Nacional Civil (PNC).

Según una encuesta de la Universidad Centroamericana (UCA), señala que la mitad de los salvadoreños dice que el régimen de excepción “no resolverá el problema” de las pandillas, aunque 75.9% aprueba la medida.

Recordemos que el gobierno atribuye la reducción de homicidios a su plan Control Territorial y a la medida de régimen de excepción.

Más de una veintena de expresidentes y jefes de Estado de España y América Latina llamaron a la Secretaría General y el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) a actuar para “promover la normalización de la institucionalidad democrática” en El Salvador.

En una declaración de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), los exgobernantes hicieron referencia a la intención del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de ser candidato a otro período constitucional sucesivo.

La posibilidad de que Bukele se reelija por un segundo mandato consecutivo en 2024 se abrió en septiembre de 2021, cuando una cuestionada Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia modificó un criterio de interpretación del artículo 152 de la carta magna que se había emitido en 2014.

Antes de dicha resolución, quien ocupaba la Presidencia debía esperar 10 años después de concluir su mandato.

Según la declaración publicada hoy, los expresidentes de IDEA consideran que Luis Almagro, secretario general de la OEA, y los miembros del Consejo Permanente deberían hacer “un análisis urgente” de la situación creada por el anuncio de Bukele y actuar en consecuencia.

Entre los firmantes de la declaración están los expresidentes Óscar Arias, Miguel Ángel Rodríguez y Luis Guillermo Solis (Costa Rica); José María Aznar (España); Nicolás Ardito Barletta, Mireya Mosco y Ernesto Pérez Valladares (Panamá) y Felipe Calderón y Vicente Fox (México).

También aparecen Federico Franco y Juan Carlos Wasmosy (Paraguay); Eduardo Frei (Chile); César Gaviria y Andrés Pastrana (Colombia); Lucio Gutiérrez, Jamil Mahuad y Osvaldo Hurtado (Ecuador); Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti (Uruguay); Mauricio Macri (Argentina) y Jorge Quiroga (Bolivia).

La candidatura de Bukele, subraya la declaración, atentaría contra el principio de “la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia” y otros mandatos de la Constitución salvadoreña para impedir que quien haya “ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más”.

Recordaron que el Grupo IDEA acompañó la Opinión Consultiva adoptada el 7 de junio de 2021 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) sobre la figura de la reelección presidencial a pedido del Gobierno de Colombia.

Los expresidentes consideran que de concretarse la pretensión de Bukele, se estará en presencia, como lo indica expresamente el artículo 20 la Carta Democrática Interamericana, de “una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático”.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dio a conocer la noche de ayer su decisión de presentarse como candidato a la reelección para un segundo mandato de cinco años.

El anuncio se produjo un año después de que los nuevos magistrados de la Sala Constitucional de la Corte Suprema, designados por sus aliados en la Asamblea Legislativa, lo habilitaran para poder buscar la reelección pese a que la ley salvadoreña no lo permita.

“Luego de conversarlo con mi esposa Gabriela y mi familia, anuncio al pueblo salvadoreño que he decidido correr como candidato a la presidencia de la República” en las elecciones de 2024, declaró el mandatario en un discurso transmitido en cadena nacional.

La Constitución prohíbe la reelección presidencial, pero Bukele podrá optar a ella debido a la resolución de septiembre de 2021 que interpretó que el artículo 152 del texto permite que el presidente participe en los comicios por segunda ocasión y que será el pueblo quien tome la decisión en las urnas.

Sin embargo, abogados constitucionalistas sostienen que esto viola al menos cuatro artículos de la Carta Magna, incluyendo el 154, que dice que “El periodo presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia puede continuar en sus funciones un día más”.

Bukele, que asumió el poder el 1 de junio de 2019 y mantiene un nivel de popularidad que no ha bajado del 80%, cuenta con apoyos para buscar la reelección, como el del partido Gran Alianza Por la Unidad Nacional (GANA), por el que se postuló al cargo.

Al anuncio de Bukele le siguieron los aplausos de sus seguidores presentes en un acto en la Casa Presidencial con motivo de la celebración del 201 aniversario de la independencia del país.

El presidente de la Corte Suprema, Oscar López Jerez, y el fiscal general, Rodolfo Delgado, estuvieron en el evento.

En su discurso, el mandatario dijo que el país ha demostrado que ahora es soberano e independiente y defendió sus decisiones para combatir la alarmante violencia de las pandillas. Además, señaló que el sistema funciona y que, pese a los cuestionamientos de la comunidad internacional por las supuestas violaciones de derechos humanos y abusos cometidos durante su mandato, no darán marcha atrás.

Bukele criticó también el papel de los “poderes extranjeros”, especialmente de Estados Unidos, en la historia de El Salvador y señaló que todas las propuestas que han planteado al país fracasaron y “por primera, vez aplicamos la receta nuestra y ha funcionado gracias a que no obedecimos, gracias a que hicimos valer nuestra soberanía y nuestra independencia”.