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México creó 264,959 empleos formales en el primer trimestre del año, a pesar de haber perdido 465 puestos en marzo,  informó este viernes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El instituto atribuyó la caída del empleo formal en marzo al “efecto estacional de la Semana Santa”.

Con estos datos, el IMSS registra un total de 22 millones 289 mil 345 empleos formales, un aumento anual del 2.3%.

El dato del primer trimestre del año contrasta con las 384,882 plazas que desaparecieron en diciembre, lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) atribuyó a un fenómeno coyuntural en el que las empresas despiden a sus trabajadores para evitar que acumulen años de antigüedad y cobren los bonos de fin de año.

El IMSS destacó que los sectores económicos con el mayor crecimiento anual en puestos de trabajo formales fueron transportes y comunicaciones, con 6.3%; la construcción, con 4.5%, y el comercio, con 3.3%.

Por estados destacan Quintana Roo, Hidalgo y Chiapas con aumentos anuales por encima del 5%.

El instituto también resaltó un incremento anual nominal del 9.9% en el salario promedio, que alcanzó 577.2 pesos diarios en marzo.

Este aumento, aseveró, es “el tercero más alto registrado de los últimos 22 años considerando solo marzos y, desde enero de 2019, el salario base de cotización mantiene aumentos anuales nominales iguales o superiores al 6%”.

El informe del IMSS también muestra el registro de más de 1.07 millones de patrones o empleadores, un aumento anual del 0.4%.

La institución cerró 2023 con la creación neta de más de 650,000 empleos formales, con un máximo histórico de 22.4 millones de trabajadores inscritos en noviembre.

La tasa de desempleo en México bajó al 2.7% en el cuarto trimestre de 2023, menor a la del 3% que se registró en el mismo periodo de 2022 y que fue la misma del tercer trimestre del 2023, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“En el trimestre octubre-diciembre de 2023, la población desocupada fue de 1.6 millones de personas. La tasa de desocupación (TD) correspondiente fue de 2.7% de la PEA (Población Económicamente Activa), cifra menor a la del mismo periodo de un año antes”, indicó el organismo.

La población económicamente activa totalizó en 61 millones de personas, un aumento de 898,000 frente al mismo lapso de 2022.

Los principales aumentos interanuales de empleos se concentraron en el comercio, con un incremento de 306.,000 personas; en transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento, con 268,000; en servicios diversos, con 241,000, y en construcción, con 235,000.

Aún así, 1.6 millones de personas permanecieron desocupadas y 4.6 millones de personas estuvieron subocupadas, es decir, que reportaron tener la necesidad y voluntad de trabajar más horas.

Asimismo, el reporte del INEGI reportó un incremento interanual de 376,000 trabajadores en el sector informal, que suma a 32.5 millones de personas. De esta manera, la tasa de informalidad quedó en 54.8% de la fuerza laboral total.

Por género, el 76.4% de los hombres están en el mercado laboral, un decremento de 0.1 puntos porcentuales ante el mismo trimestre de 2022, y solo el 46.5% de las mujeres están en la fuerza laboral, un aumento interanual de 0.3 puntos.

Por sector, el instituto detalló que el 10.8% del total de trabajadores están en actividades primarias, el 25.1% en secundarias o industriales, y 63.4% están en terciarias o servicios. El restante 0.6% no especificó su actividad económica.

Por regiones, las entidades que durante el cuarto trimestre de 2023 tuvieron las tasas de desocupación más altas fueron Coahuila (4.3%), Ciudad de México (3.9%) y Tabasco (3.8%).

Las cifras son un reflejo del comportamiento económico de México, que creció un 3.2% anual en 2023, según los datos definitivos que el INEGI difundió la semana pasada.

La tasa de desempleo descendió en septiembre pasado al 2.9% de la Población Económicamente Activa (PEA), según datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato es menor al 3.4% que se reportó el mismo mes de 2022 y al de 3% de agosto pasado.

“La población desocupada fue de 1.8 millones de personas y la tasa de desocupación (TD), de 2.9% de la PEA. Respecto a septiembre de 2022, la población desocupada descendió en 234,000 personas y la TD fue menor en 0.5 puntos porcentuales”, detalló el INEGI.

La PEA del noveno mes del año llegó a 60.8 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 60.4% y una población activa superior en 1.4 millones de personas a la de septiembre de 2022.

De la PEA, 59.1 millones de personas estuvieron ocupadas durante septiembre, 1.6 millones más que en el mismo mes del año pasado.

Las personas subocupadas, es decir, quienes declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.8 millones, el 8.2% de la población ocupada, un incremento de 297,000 personas ante septiembre de 2022.

Por su parte los trabajadores informales en septiembre totalizaron 32.1 millones, lo que bajó la tasa de informalidad a 54.3%, 1.3 puntos porcentuales menos que un año antes.

La población ocupada por sector de actividad se distribuyó con 44% del total en servicios; en comercio el 19.6%; en manufacturas el 16.5%, en actividades agropecuarias el 10.9% y en la construcción el 7.6%. En “otras actividades económicas”, que incluyen minería, electricidad, agua y suministro de gas, estuvo ocupada el 0.8%.

Por género, la PEA femenina en septiembre fue de 24.7 millones y la masculina de 36.1 millones, con una tasa de participación de 46.4% en mujeres en edad de trabajar y de 76% en hombres.

La tasa de desempleo en México se ubicó en mayo en 2.9% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que implica un descenso interanual, pero un aumento mensual, según datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato es mayor al índice de 2.8% de abril pasado, aunque es menor al de 3.2% del quinto mes de 2022.

“La población desocupada fue de 1.8 millones de personas y la tasa de desocupación (TD), de 2.9% de la PEA. Respecto a mayo de 2022, la población desocupada descendió en 173,000 personas y la TD fue menor en 0.3 puntos porcentuales”, detalló el INEGI.

La PEA del quinto mes del año fue de 60 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 60% y una población activa superior en 939,000 a la de mayo de 2023.

De la PEA, 58.3 millones de personas estuvieron ocupadas durante mayo, 1.1 millones más que en el mismo mes de un año antes.

Las personas subocupadas, es decir, quienes declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.7 millones, el 8.1% de la población ocupada; equivale a una reducción de 132,000 personas con relación a mayo de 2022.

Los trabajadores informales en mayo totalizaron 32.1 millones, lo que bajó la tasa de informalidad a 55.2%, unos 0.4 puntos porcentuales menos que un año antes.

La población ocupada por sector de actividad se distribuyó con 43.4% del total en servicios, en comercio 20%, en la industria manufacturera el 16.4%, en actividades agropecuarias 11% y en construcción 7.6%. En “otras actividades económicas”, que incluyen minería, electricidad, agua y suministro de gas, estuvo ocupada el 0.7%, y otro 0.8% no especificó actividad.

Por género, la PEA femenina en mayo fue de 24.42 millones y la masculina de 35.59 millones, con una tasa de participación económica de 46% en las mujeres en edad de trabajar y de 75.9% en los hombres.

El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, afirmó que México vive un momento de oportunidad que difícilmente volverá a repetirse, con la integración comercial con América del Norte, que ya está en marcha a través de la relocalización de las cadenas de producción.

El funcionario indicó que el nearshoring es hoy una realidad que representa la oportunidad de impulsar la exportación, la inversión productiva, la generación de empleos y la mejora de los niveles de vida que la población merece.

“El nearshoring nos obliga a revisar nuestras políticas públicas y privadas, a fin de potenciar nuestra capacidad de innovación, de generación de tecnología, de formación y capacitación de nuestros recursos humanos, de ubicación de nuevos parques industriales y de brindar un apoyo decisivo a las pequeñas y medianas empresas, dado el importante papel que desempeñan en nuestra economía”, añadió.

Ramírez de la O aprovechó para destacar que los fundamentos macroeconómicos de México son sólidos, y permitirán sortear el incierto panorama que se vive en el contexto mundial.

Recordó que en 2022, la actividad económica reportó un avance de 3% a tasa anual, y adelantó que pese a ese incierto panorama, se tiene una estimación para este 2023 de un crecimiento superior al 3% anual.

Subrayó que la demanda interna continúa con un alto dinamismo, favorecida por el consumo e inversión bruta de privados, acumulando al mes de noviembre un crecimiento anual de 2.6% y 5.3%, respectivamente.

En cuanto al empleo, resaltó que continuó aumentando por arriba de su nivel pre pandemia, en línea con la mejora de las condiciones epidemiológicas, la movilidad de la población y la actividad económica. Puntualizó que en 2022 se crearon más de 2 millones de puestos de trabajo, al tiempo que la tasa de desempleo alcanzó niveles históricamente bajos.

Añadió que el valor de las exportaciones se expandió el año pasado en casi 17%, destacando las manufacturas no automotrices y las petroleras con aumentos de 16% y 34% respectivamente.

Al referirse a la inflación, apuntó que estuvo presionada inicialmente por factores externos, climatológicos y fitosanitarios que afectaron principalmente los precios internacionales de alimentos e insumos industriales.

En ese sentido dijo que el gobierno hizo frente al problema, con el apoyo del sector privado, con programas como el PACIC y el APECIC, que permitieron desgravar trámites burocráticos y aranceles, facilitando el libre movimiento de mercancías a fin de abaratar o aumentar la oferta y aligerar la presión sobre la demanda.

Respecto al sistema financiero, enfatizó, se mantiene sólido, con niveles adecuados de capitalización y de morosidad. Al mes de noviembre, el Índice de Capitalización (ICAP) de la Banca Múltiple fue de 19% y el Índice de Morosidad de 2%.

Ramírez de la O sostuvo que al cierre 2022, la deuda pública se ubicó en 49.4% del PIB, un nivel menor respecto de lo presupuestado y al registrado en 2021, lo que fue posible gracias al buen desempeño de los ingresos presupuestarios, el combate a la corrupción y la prudencia del gasto.

Destacó que los ingresos petroleros extraordinarios permitieron topar el incremento del precio de las gasolinas porque, aseveró, si los combustibles aumentan más de un nivel razonable, se convierten en un propulsor de inflación.

El secretario de Hacienda subrayó que México tiene estabilidad política, bases macroeconómicas sólidas y recursos financieros para impulsar el cambio.

“Ante las severas adversidades que nos han golpeado, México ha demostrado su capacidad de superarlas si se tiene la voluntad de hacerlo. Para ser grande, hay que luchar para serlo, y el país vive un momento decisivo en su proceso de desarrollo, en el cual los empresarios juegan un papel muy importante”, concluyó.

La tasa de desempleo descendió al 2.8% de la Población Económicamente Activa (PEA) en diciembre de 2022, una caída frente al 3.5% que se registró un año antes, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“La población desocupada fue de 1.6 millones de personas y la tasa de desocupación (TD), de 2.8% de la PEA. Respecto al último mes de 2021, la población desocupada descendió en 427.,000 personas”, indicó el Instituto en su reporte.

La PEA al cierre de año fue de 59.6 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 59.7% y una población activa superior en 580,000 personas a la de diciembre de 2021.

De la PEA, 57.9 millones de personas estuvieron ocupadas durante diciembre, 1 millón más que en el mismo mes del año previo.

Las personas subocupadas, es decir, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.2 millones, el 7.3% de la población ocupada, lo que implica una reducción de 1.5 millones de personas con relación a diciembre de 2021.

El descenso de la tasa de desempleo estuvo acompañado de una caída en la informalidad. Los trabajadores en el sector informal en diciembre totalizaron 31.8 millones, lo que bajó la tasa de informalidad a 54.9%, una reducción anual de 1.6 puntos porcentuales.

La población ocupada por sector de actividad se distribuyó con 25.3 millones (43.7%) del total en servicios; 11 millones en comercio (19%); 9.5 millones en las manufacturas (16.5%); 6.7 millones en actividades agropecuarias (11.5%), y 4.6 millones en construcción (7.9%).

Mientras que en “otras actividades económicas”, que incluyen minería, electricidad, agua y suministro de gas, estuvieron ocupadas 409,000 personas (el 0.7%), y el restante no especificó actividad.

Por género, la PEA femenina en diciembre fue de casi 24.25 millones y la masculina de 35.34 millones, con una tasa de participación económica de 45.8% en las mujeres en edad de trabajar y de 75.5% en los hombres.

Es la segunda caída anual consecutiva de la tasa de desempleo en México, que cerró 2021 en un 3.5% y terminó 2020 en 4.1% ante el impacto de la pandemia de COVID-19.

Además, latasa de desempleo de diciembre, es el nivel más bajo para un mismo mes desde el 2005, es decir, de los últimos 17 años.

El mercado laboral de nuestro país no se ha recuperado todavía de la crisis que provocó la pandemia de COVID-19, sobre todo porque su tasa de inactividad continúa estando por encima del nivel prepandemia a causa, principalmente, de los trabajadores de edad avanzada que dejaron su actividad y no han vuelto.

Este es uno de los principales puntos que destaca la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en el capítulo que dedica a México de su informe anual de Perspectivas del Empleo publicado este viernes, en el que recuerda el profundo impacto que tuvo la pandemia en ese país.

“México experimentó una de las caídas más pronunciadas del empleo en toda la OCDE”, destacan los autores, que a continuación puntualizan que “gracias a una vacunación efectiva, a la recuperación gradual del turismo y a la reactivación del consumo interno, en el verano de 2022 su empleo total era levemente superior al de finales de 2019”.

En concreto, se situó en el 62.6% de la población en edad de trabajar en julio, comparado con el 62.4% en diciembre de 2019, antes de que estallara la crisis.

Sin embargo, la OCDE alertó que las tasas de inactividad se mantienen un punto porcentual por encima de las que había antes de la pandemia. El reto es, señalaron, reincorporar a las personas que están desalentadas para buscar trabajo.

La inactividad laboral es la clasificación que se le da a las personas que quieren trabajar, pero no buscan empleo porque creen que no lo encontrarán. En el caso de México, el INEGI agrupa a esta población en la categoría de “disponibles” de la población no económicamente activa.

“Personas de 12 y más años que no trabajaron ni tenían empleo y no buscaron activamente uno, por desaliento o porque piensan que no se los darían por la edad, porque no tienen estudios, etc.; pero estarían dispuestas a aceptar un trabajo si se les ofreciera, sin embargo, no buscan activamente uno”, define el INEGI.

Y es que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en julio de este año la población inactiva pero disponible para trabajar fue de 6 millones de personas. Esta cifra equivale a un aumento de casi medio millón de personas respecto a febrero de 2020, previo a que la pandemia estallara en México.

La razón, apunta la OCDE, es que los adultos de edad avanzada, y en particular los del grupo de entre 65 y 74 años, optaron por dejar de trabajar al reconocer los riesgos que el COVID representaba dada su edad.

Para ese grupo, la tasa de inactividad era en el cuarto trimestre de 2021 de casi cuatro puntos porcentuales por encima de la que había dos años antes.

En cuanto al trabajo informal, que se redujo drásticamente al inicio de la pandemia por la inestabilidad de los puestos de trabajo, cuando la economía se reactivó también se ha puesto a subir. En marzo de 2022 la tasa de informalidad era del 56%, solo dos puntos porcentuales por debajo del promedio precrisis.

Como en la mayor parte de los países de la OCDE, se apunta que el empleo juvenil no se ha recuperado del choque de la pandemia con las cifras disponibles de comienzos de 2022, por lo que se enfatiza que este es otro desafío que se tiene en el país.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que al cierre de agosto se registraron 21,236,866 puestos de trabajo, equivalente a un aumento mensual de 157,432 plazas de trabajo.

El aumento, equivalente a una tasa anual del 22.1% y a tasa mensual de 0.7%, es el más alto para un agosto desde que se tiene registro, precisó el Instituto.

De los poco más de 21 millones de puestos de trabajo, el 86.7% son permanentes y el 13.3% son eventuales.

Con este dato dado a conocer hoy por el IMSS, la creación de empleo de enero a agosto, los primeros 8 meses del año, es de 616 mil 718 puestos, de los cuales, el 76.2% corresponde a empleos permanentes.

En los últimos 12 meses, la cifra de creación de empleos es de 816 mil 043 puestos de trabajo, equivalente a una tasa anual de 4.0%. El Instituto destacó que esta creación anual de puestos en agosto es la cuarta más alta considerando periodos comparables desde que se tiene registro.

Los sectores económicos con el mayor crecimiento porcentual anual en puestos de trabajo son el de transportes y comunicaciones con 8.6%; construcción con 5.3% y comercio con 4.1%.

Por entidad federativa, Baja California Sur, Tabasco y Quintana Roo se posicionaron con aumentos anuales por arriba del 10.5%.

De igual forma, se informó que al cierre de agosto, el salario base de cotización promedio de los puestos de trabajo afiliados al IMSS alcanzó un monto de $484.3.

Este salario representa un incremento anual nominal de 11.5%, el más alto registrado de los últimos veinte años considerando cualquier mes, apunto el Instituto. Añadieron que desde enero de 2019, el salario base de cotización mantiene registros anuales nominales iguales o superiores al 6.0%.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer este martes la tasa de desempleo en el país, que se ubicó en julio pasado en un 3.4% de la población económicamente activa (PEA), un dato inferior al 4.4% del mismo mes de 2021.

“La población desocupada fue de 2 millones de personas y la tasa de desocupación (TD) de 3.4% de la PEA. Respecto a julio de 2021, la población desocupada descendió en 542,000 personas y la TD fue menor en prácticamente un punto porcentual”, indicó el INEGI en su reporte.

Aún así, la tasa de desempleo de julio contrasta con la de 3.2% que reportó el instituto para el segundo trimestre de 2022, con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

La PEA del séptimo mes del año fue de 59.5 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 60% y una población superior en 491,000 a la de julio de 2021.

De la PEA, 57.4 millones de personas estuvieron ocupadas durante julio, 1 millón más que en julio de un año antes.

Las personas subocupadas, es decir, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.7 millones, un 8.3% de la población ocupada, una reducción de 2.7 millones de personas con relación a julio de 2021.

Los trabajadores en el sector informal en julio totalizaron 31.8 millones, lo que bajó la tasa de informalidad a 55.4%, un punto porcentual inferior a la de un año antes.

La población ocupada por sector de actividad se distribuyó: 42.6% en servicios; en el comercio 19.7%; en la industria manufacturera 16.5%; en las actividades agropecuarias 12.3%, y en la construcción 7.5%. Mientras que en “otras actividades económicas”, que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas, estuvo ocupada el 0.8%, y un 0.6% no especificó su actividad.

Del total de ocupados, 68.1% opera como trabajador subordinado y remunerado, mientras que 22.3% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados.

Por género, la PEA femenina en julio fue de 23.5 millones y la masculina de 35.9 millones, con una tasa de participación económica de 45% en las mujeres en edad de trabajar y de 76.8% en los hombres.

El INEGI dio a conocer este martes la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOE-N), la cual refiere que en mayo de 2022 y con cifras originales, la Población Económicamente Activa (PEA) fue de 59.1 millones de personas, con una Tasa de Participación de 59.6%.

Dicha población es superior en 1.9 millones a la de mayo de 2021. Al distinguir por sexo, la tasa de participación de los hombres fue 76.4% y la de las mujeres, 44.8%. Con relación a un año antes, esta tasa en hombres creció un punto y en mujeres 0.9 puntos porcentuales.

Por su parte, la Población No Económicamente Activa (PNEA), que se dedica al hogar, estudia, está jubilada o pensionada, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades, fue de 40 millones de personas (40.4% de la población de 15 años y más), 206 mil menos que en mayo de 2021.

De esta categoría, 7.3 millones se declararon disponibles para trabajar, pero no llevaron a cabo acciones para hacerlo, por lo que constituyen el sector que eventualmente podría participar en el mercado. Esto significó una caída de 496 mil personas con relación a mayo de un año antes.

De la PEA, 57.1 millones de personas, es decir, el 96.7% estuvieron ocupadas durante mayo pasado, 2.2 millones más que en mayo de un año antes. A su interior, las personas  subocupadas, es decir, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.8 millones (8.5% de la población ocupada), una reducción de 2.2 millones de personas con relación a mayo de 2021.

Sin embargo, la población ocupada pasó de 57.7 millones en abril 2022 a 57.2 millones de personas en el quinto mes del año, lo que significa una caída de 518 mil 79 empleos.

En tanto, el INEGI informó que la población desocupada, es decir aquellos que no cuentan con empelo, fue de 1.9 millones de personas y la Tasa de Desocupación (TD) de 3.3 % de la PEA.

Respecto a mayo de 2021, la población desocupada descendió en 352 mil personas y la TD fue menor en 0.7 puntos porcentuales. En mayo de 2022, a tasa mensual y con cifras desestacionalizadas, la Tasa de Desocupación creció 0.3 puntos porcentuales, al ubicarse en 3.4 por ciento. La Tasa de Subocupación disminuyó 0.4 puntos, al situarse en 8.4% en el mismo periodo.

La tasa de desempleo en nuestro país se situó en 3.5% en el primer trimestre del año, una reducción de 0.9 puntos porcentuales frente al 4.4% del mismo lapso de 2021, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“Un total de 56.1 millones de personas se encontraban ocupadas, 3.1 millones de personas más con relación al mismo trimestre de 2021”, indicó el INEI en su reporte.

La Población Económicamente Activa (PEA) totalizó 58.1 millones de personas, lo que implica un aumento de 2.7 millones frente al mismo lapso de 2021, cuando millones de personas se vieron forzadas a salir del mercado laboral por la pandemia.

Aun así, 2 millones de personas permanecen desocupadas, añadió Graciela Márquez, la presidenta del INEGI. “En el mismo periodo, 5 millones de personas tuvieron la necesidad de trabajar más horas (subocupadas), representando un 9% de la población ocupada”, agregó la titular del organismo.

El INEGI también señaló una disminución de 0.2 puntos porcentuales en la tasa de desempleo frente al trimestre pasado, con base en cifras desestacionalizadas.

Sin embargo, pese a la caída en el desempleo, el INEGI reportó un incremento interanual de 1.8 millones de trabajadores en el sector informal, que concentró más de 30.97 millones de personas.

De esta manera, la tasa de informalidad quedó en 55.2% de la fuerza laboral total, un aumento interanual de 0.1 puntos porcentuales.

La informalidad ha avanzado a pesar de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), principal indicador de la formalidad, registró un récord de más de 21 millones de empleos formales en abril.

El INEGI reportó 7.6 millones de personas “disponibles”, es decir, que tomarían un trabajo si tuvieran la oportunidad, pero no buscan uno de forma de activa, por lo que el instituto los reporta fuera de la PEA.

El organismo también señaló la persistencia de la brecha de género. Mientras el 75.8% de los hombres están en la fuerza laboral, un incremento de 1.6 puntos porcentuales ante el mismo trimestre de 2021, solo el 43.6% de las mujeres están en el mercado, un aumento interanual de 2 puntos.

Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que trabajan, 6.5 millones de personas (11.6% del total) trabajan en el sector primario, 14.2 millones (25.3%) en el secundario o industrial y 35.1 millones (62.5%) están en el terciario o de los servicios. El restante 0.6% no especificó su actividad económica.

Por regiones, las entidades que durante el primer trimestre de 2022 tuvieron las tasas de desocupación más altas fueron Ciudad de México (5.8%), Estado de México (5.3%), Coahuila (5%), Tabasco (4.8%) y Tlaxcala (4.4%).

Se crearon 5,490 empleos formales en abril, una cifra positiva pero que deja ver una desaceleración en el aumento de empleo, según informó este jueves el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Con estos datos, el IMSS registra un total de 21 millones 011 mil 342 empleos formales, lo que representa un avance mensual del 0.03% y uno anual de 4.7%.

Los empleos nuevos de abril se comparan con los más de 64,500 trabajos creados en marzo pasado, los casi 179 mil de febrero y los cerca de 142,000 de enero. Es decir, es el mes en que menos puestos formales se han creado.

“La creación de empleo en el primer cuatrimestre del año es de 391,194 puestos, de los cuales, el 67.5% corresponde a empleos permanentes. Este aumento de puestos es el tercero más alto que se ha registrado en los doce años previos considerando periodos similares”, aseveró el IMSS.

Recordemos que el país cerró 2021, según datos del IMSS, con 20 millones 620 mil 148 trabajadores afiliados y con una caída de 312,902 empleos en diciembre.

Con los más de 21.01 millones de empleos hasta este día, el IMSS reporta casi 400,000 empleos más que los 20.61 millones de puestos que tenía en febrero de 2020, antes del impacto de la COVID-19 en el país.

Debido a la pandemia, México perdió cerca de 1.2 millones de puestos formales entre mediados de marzo y julio de 2020. Después recuperó más de 555,000, de agosto a noviembre, pero volvió a perder alrededor de 280,000 en diciembre de ese año.

Aunque el IMSS es el principal indicador del trabajo formal en México, analistas advierten que presenta un retrato parcial porque en el país casi 55% de la fuerza laboral es informal, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El IMSS destacó que los sectores económicos con el mayor crecimiento anual en puestos de trabajo formales son el de transportes y comunicaciones con 11.7%, la construcción con 6.1% y el de transformación con 5.7%. Por estado destacan Quintana Roo, Tabasco y Baja California Sur con aumentos anuales por arriba del 16%.

La portavoz de La Casa Blanca, Jen Psaki, está a punto de dejar el puesto para trabajar en el canal de televisión MSNBC, anunciaron este viernes el sitio Axios, el canal CNN y el New York Times.

Psaki, de regreso este viernes a la famosa sala de prensa de La Casa Blanca tras unos días de ausencia tras dar positivo a COVID-19, esquivó las preguntas sobre su futuro.

“No te vas a deshacer de mí todavía”, bromeó en respuesta a un periodista, y agregó: “No tengo nada que confirmar sobre la duración de mi (puesto) de servicio público” o “sobre proyectos futuros”.

También se le preguntó a Jen Psaki sobre los problemas éticos que surgen si continúa respondiendo a toda la prensa mientras negocia un empleo con un medio en particular.

“Esta administración impone a todos una serie de obligaciones legales y éticas estrictas (…) en cuanto a las discusiones con futuros empleadores. (…) Respeté (estas reglas) y he ido más allá”, afirmó.

Según la plataforma informativa Axios, la primera en revelar la información, Jen Psaki, de 43 años, está en negociaciones con MSNBC, un canal progresista que ya reclutó a la exportavoz de la vicepresidenta Kamala Harris, Symone Sanders.

Según CNN, Psaki permanecerá en el cargo hasta la popular “Cena de la asociación de corresponsales en La Casa Blanca”, que tendrá lugar el 30 de abril, luego de dos ediciones canceladas por la pandemia.

La actual portavoz presidencial dijo en 2021 que solo tenía la intención de ocupar el cargo un año más porque quería pasar más tiempo con sus dos hijos pequeños.

Tras ocupar varios puestos gubernamentales durante los dos mandatos de Barack Obama, Psaki se sumó a CNN en 2017 como comentarista política. Luego, en noviembre de 2020, integró el llamado equipo de “transición”, responsable de preparar la llegada de Joe Biden a La Casa Blanca.

La tasa de desempleo se ubicó en 3.7% de la Población Económicamente Activa (PEA) en enero, una cifra inferior al 4.7% del mismo mes en 2021, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“La población desocupada fue de 2.1 millones de personas, 3.7% de la PEA. Respecto a enero de 2021 la población desocupada se redujo en 418,000 personas y la tasa de desocupación fue menor en 1 punto porcentual”, indicó el INEGI en un comunicado.

En cifras desestacionalizadas (sin factores coyunturales por temporada), la tasa de desocupación fue de 3.6%, un 0.2 puntos porcentuales menores frente al mes inmediato anterior.

La PEA fue de 57.7 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 58.3%. Dicha población fue superior en casi 3.3 millones respecto a la de enero de 2021. Dentro de la PEA, la población ocupada se ubicó en un 96.3% en enero.

Las personas subocupadas, es decir, las que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 5.1 millones (el 9.1% de la población ocupada), lo que significó un decremento de 2.6 millones de personas con relación a enero de 2021.

La ocupación informal en enero ascendió a 30.5 millones y situó la tasa en el 54.9%, inferior en 0.7 puntos porcentuales a la de enero de un año antes.

La población ocupada por sector de actividad se distribuyó de la siguiente manera: en los servicios el 42.8% del total; en el comercio el 19.5%; en la industria manufacturera el 16.8%; en las actividades agropecuarias el 12.2%; en la construcción el 7.5%. Además, en “otras actividades económicas” (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) se ocupó el 0.7% de la población activa, mientras que el 0.5% no especificó su actividad.

Del total de ocupados, 68.1% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, mientras que 22.6% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados. Por su parte, 5% son patrones o empleadores y finalmente el 4.3% se desempeñan en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria.

Por género, la PEA femenina en enero fue de 22.5 millones y la masculina de 35.1 millones, con una tasa de participación económica de 43.1% en las mujeres en edad de trabajar y de 75.5% en los hombres.

La tasa de desempleo se ubicó en un 3.5% de la población económicamente activa (PEA) en diciembre pasado, una cifra inferior al 3.8% del mismo mes en 2020, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

“La población desocupada fue de 2.1 millones de personas e implicó una tasa de 3.5% de la PEA. Respecto a diciembre de 2020 la población desocupada se mantuvo sin variación y la tasa de desocupación fue menor en 0.3 puntos porcentuales”, indicó el Inegi en un comunicado.

En cifras desestacionalizadas, la tasa de desocupación fue de 4%, un 0.1 punto porcentual mayor al del mes anterior.

La PEA fue de 59 millones de personas de 15 años y más, lo que representó una tasa de participación de 59.5%. Dicha población fue superior en casi 4.3 millones respecto a la de diciembre de 2020, cuando la pandemia obligó la salida de millones de personas del mercado laboral.

Tan solo en diciembre se registró un incremento de 455 mil 538 personas a la PEA, lo que representa el tercer mes consecutivo con avances en este rubro.

Dentro de la PEA, la población ocupada se ubicó en un 96.5% en diciembre de 2021. En tanto, la población subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas que las que su ocupación actual le permite, representó el 10% del total de la ocupada, un nivel inferior al 14.1% del mismo mes de 2020.

En el informe del INEGI, destaca que la ocupación informal en diciembre de 2021 ascendió a 32.2 millones y situó la tasa en el 56.5%, superior en 0.8 puntos porcentuales a la de diciembre de un año antes.

Así, de los 4.3 millones de personas que se sumaron a la población ocupada, 2.9 millones lo hizo en la informalidad, lo que implica que dichas personas no tengan acceso a los servicios de salud y trabajen sin prestaciones laborales.

Por su parte, la Población No Económicamente Activa (PNEA), que se dedica al hogar, estudia, está jubilada o pensionada, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades, fue de 40.1 millones de personas (40.5% de la población de 15 años y más), 2 millones menos que en diciembre de 2020.

De esta categoría, 7.5 millones se declararon disponibles para trabajar, pero no llevaron a cabo acciones para hacerlo, por lo que constituyen el sector que eventualmente podría participar en el mercado.

Del total de ocupados, 68% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, mientras que 22.9% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados. Por género, la PEA femenina en diciembre fue de 23.3 millones y la masculina de 35.7 millones, con una tasa de participación económica de 44.6% en las mujeres en edad de trabajar y de 76.2% en los hombres.

La tasa de desempleo se situó en 4.2% en el tercer trimestre de 2021, una reducción de un punto porcentual frente a la de 5.2% del mismo lapso de 2020, indicó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Con series desestacionalizadas, en el trimestre julio-septiembre de 2021 la tasa de desocupación se redujo en 0.2 puntos porcentuales frente a la del trimestre inmediato anterior”, puntualizó el Inegi.

Para el trimestre julio-septiembre de 2021, la población desocupada se situó en 2.5 millones de personas. Las ciudades con la mayor tasa de subocupación fueron Ciudad del Carmen con 31.5%, Coatzacoalcos 26.5%, Morelia 24.5% y, La Paz y Tlaxcala con 21.7% cada una; por su parte, Tijuana con 3.6%, Durango 4.5% y Cuernavaca con 5% mostraron las tasas más pequeñas en el periodo en cuestión.

Durante el trimestre de referencia, la población económicamente activa (PEA) del país llegó a 58.3 millones de personas, cifra superior en 4.7 millones de personas respecto al mismo trimestre de un año antes. La PEA representó 59.4% de la población de 15 años y más.

En tanto, la población ocupada fue de 55.8 millones de personas, un aumento de 5 millones frente al tercer trimestre de 2020.

La población subempleada, la que declaró tener necesidad y disponibilidad para disponer más horas de trabajo que las que su ocupación actual le permite, representó el 12.9% del total de la ocupada, un nivel inferior en cuatro puntos porcentuales al mismo mes de 2020.

La encuesta contabilizó 31.4 millones de trabajadores informales en el tercer trimestre de 2021, un incremento de 3.9 millones de personas comparadas con igual trimestre de 2020.

De esta manera, la tasa de informalidad quedó en 56.3%, un nivel 2.1 puntos porcentuales superior al 54.2% del mismo lapso de 2020.

Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que trabajan, 6.9 millones de personas (12.4% del total) trabajan en el sector primario, 13.9 millones (24.8%) en el secundario o industrial y 34.7 millones (62.1%) están en el terciario o de los servicios. El restante 0.7% no especificó su actividad económica.

Adicional: mientras que el 67.9% son trabajadores subordinados y remunerados; 22.8% trabajan por su cuenta, sin emplear personal pagado; un 5% son propietarios de los bienes de producción, con trabajadores a su cargo y un 4.3% son trabajadores que no reciben remuneración.