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El exsecretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, condenado a principios de este año en Estados Unidos por haber aceptado millones de dólares en sobornos de narcotraficantes, está buscando un nuevo juicio, argumentando que ha encontrado pruebas de que testigos clave mintieron.

Los abogados del exfuncionario mexicano, quien de 2006 a 2012 encabezó la lucha contra los cárteles de la droga, dijeron en un expediente judicial este viernes que también habían encontrado evidencia de que los testigos que cooperaron con los fiscales se habían comunicado inadecuadamente entre sí antes del juicio.

“El señor García Luna fue declarado culpable de cargos de los que es inocente”, escribieron sus abogados en un memorando presentado ante el tribunal federal de Brooklyn, donde se celebró el juicio a inicios de año. “Dejar que se mantenga el veredicto sería una injusticia manifiesta”, agregaron.

Los fiscales deben responder a la petición de la defensa de García Luna, antes de que el juez de distrito Brian Cogan decida en última instancia si ordena o no un nuevo juicio. Todo indica que solicitarán que se desestime la solicitud y se mantenga el proceso que ya se llevó a cabo.

García Luna, de 55 años, es uno de los funcionarios mexicanos de más alto rango jamás acusado de vínculos con el narcotráfico.

Fue condenado por cinco cargos criminales después de que los fiscales dijeran que aceptó sobornos del Cártel de Sinaloa, liderado en el pasado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, a cambio de protección, paso seguro para cargamentos de cocaína y avisos sobre próximas operaciones policiales.

García trabajó estrechamente con las agencias de inteligencia y antinarcóticos de Estados Unidos como parte de la ofensiva del expresidente Calderón contra los cárteles.

Los abogados defensores también dijeron que los fiscales no entregaron pruebas que demuestren que la DEA, la CIA y otras agencias gubernamentales de Estados Unidos realizaron verificaciones de antecedentes de García ni de los servicios de seguridad con los que trabajó mientras estuvo en el cargo.

El juez deberá resolver antes del 1 de marzo si concede el nuevo juicio o no, fecha en que se tiene programado el dictado de sentencia.

La defensa de Genaro García Luna, declarado culpable de diversos delitos relacionados con el narcotráfico en Nueva York en febrero pasado, anunció que pedirá una repetición del juicio contra el exsecretario de seguridad pública, tras obtener nueva pruebas.

“Desde el veredicto, varias personas, entre ellas antiguos agentes de las fuerzas del orden, se han puesto en contacto con nosotros para facilitarnos nuevas pruebas favorables a la defensa que podrían dar lugar a la presentación de una moción en virtud de la norma 33 (para pedir la celebración de un nuevo juicio)”, asegura el abogado de García Luna, César de Castro, en un escrito dirigido al juez.

Por ello, De Castro y su equipo ha solicitado un aplazamiento de tres meses para que se dicte sentencia.

La defensa asegura que necesita tiempo extra para continuar desarrollando las pruebas para sustentar una potencial moción de acuerdo con la mencionada norma 33 que estipula que el acusado puede solicitar un nuevo juicio si se descubren nuevas pruebas que así lo ameriten.

De aceptarse dicho aplazamiento, también afectaría a la fecha de la sentencia, programada para el 27 de junio.

Recordemos que el pasado 21 de febrero, un jurado declaró culpable a García Luna de cuatro cargos de narcotráfico más un quinto de mentir a las autoridades.

Los declararon culpable de participar en la dirección de una empresa criminal cuya actividad continúa hasta la actualidad; conspiración para la distribución de 5 kilogramos o más de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de 5 kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos y conspiración para la importación de la misma cantidad o más.

El quinto delito era el de prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.

Por cualquiera de los cuatro primeros cargos, podría ser sentenciado a cadena perpetua.

García Luna trabajó vivía, desde 2012, en Florida, desde donde, según mostró la Fiscalía durante el juicio, viajaba habitualmente a México.

El exfuncionario, detenido en diciembre de 2019 en Dallas, Texas, ha estado en prisión hasta el arranque del juicio el pasado 17 de enero, cuando comenzó la selección del jurado.

El expresidente Felipe Calderón aseguró que tiene “muchas dudas” sobre el veredicto de culpabilidad a su exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, quien fue declarado culpable por cinco cargos, la mayoría relacionados a narcotráfico, en Estados Unidos.

“Yo en lo personal tengo muchas dudas con el veredicto porque hubiera esperado ver lo que tanto anunció la fiscalía: videos, grabaciones, fotografías, estados de cuenta, depósitos y la verdad nada de eso se exhibió”, dijo en una breve conversación con medios españoles.

Previo a su participación en un foro sobre turismo y aviación en Madrid, Calderón aseveró que es un hombre de “leyes” y que respeta las resoluciones de los tribunales cuando actúan conforme a derecho.

Sin embargo, criticó que el veredicto se haya dado con base en testimonios “de criminales confesos, que por cierto, a la mayoría de ellos nosotros en nuestro gobierno perseguimos, atrapamos y extraditamos” señaló.

Además, expresidente afirmó que en México hay “una persecución clarísima” de carácter político y mediático en su contra y que el fallo, incluso, se ha utilizado para exacerbar esa persecución “que es casi personal” de parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Es la primera vez, desde el fallo el veredicto el 22 de febrero, que el exmandatario se refiere a la resolución sobre García Luna, quien fue declarado culpable por un jurado estadounidense de los cinco cargos por los que se le juzgó, cuatro de ellos relacionados con el narcotráfico.

García Luna, de 54 años, tiene un largo historial como policía, llegando a estar al frente de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI), pero se hizo especialmente conocido por liderar la llamada guerra contra el narco impulsada por Calderón, que inició una de las épocas más sangrientas de la historia de México.

López Obrador ha referido en diversas ocasiones que Felipe Calderón estaba al tanto de las acciones de su exsecretario de Seguridad Pública.

Incluso, ha pedido aclarar el rol de los exmandatarios: Vicente Fox y Felipe Calderón, así como el de las autoridades de Estados Unidos en el caso.

Además, AMLO no ha dejado de insistir en recuperar un daño patrimonial a México de hasta 745.9 millones de dólares por una “red de corrupción” elaborada por García Luna a través de 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública para beneficiarse.

El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó esta mañana la conferencia de prensa desde el Centro de Inteligencia de la Guardia Nacional, el llamado ‘búnker’ que el expresidente Felipe Calderón construyó cuando Genaro García Luna se encontraba al frente de la Policía Federal.

El ‘búnker’ serviría, supuestamente, para “la guerra contra el narcotráfico”, y fue inaugurado el 24 de noviembre de 2009, con un costo estimado de 3 mil 346 millones de pesos.

La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, fue la encargada de dar detalles del inmueble. Dijo que se creó con un nivel superior y tres subterráneos, en los que se ubicaron módulos de seguridad, operaciones, alertas nacionales e instalaciones estratégicas con generación de energía, planta de reciclado de agua y clima propios.

Indicó que el gobierno panista equipó el búnker con sistemas informáticos supuestamente conectados a más de 600 puntos en el país y 169 sedes y estaciones de la Policía Federal.

Describió que en la sala de operaciones se colocaron pantallas receptoras de cámaras de videovigilancia donde se monitoreaban los puntos estratégicos en todo el país, aeropuertos, carreteras federales, cruces fronterizos, entre otros, para labores de inteligencia.

Indicó que a través de las pantallas de monitoreo se tenían enlaces con equipos de vigilancia aérea para realizar el seguimiento de operativo.

Sin embargo, la funcionaria fue clara en señalar que todo lo que se anunció nunca se utilizó como se dijo. En el caso de los operativos “que supuestamente se realizaban en vivo, cuando en realidad eran grabaciones a destiempo”.

“El megaproyecto no alcanzó su objetivo de integrar los sistemas nacionales en una sola base de datos, no hubo confianza de parte de las Fuerzas Armadas para mandar la información, ahí están los centros de datos de las operaciones del pasado reciente”, dijo la titular de la SSPC.

Acusó que el búnker era usado principalmente para que García Luna invitara a personajes de la vida pública y de la política, para “demostrar la supuesta fuerza de inteligencia y el trabajo de la Policía Federal. Llenaron este centro de pantallas para apantallar”.

Rosa Icela Rodríguez recordó que el entonces presidente Felipe Calderón declaró públicamente que, basado en la serie policiaca de Estados Unidos 24 Horas, decidió construir un sistema tecnológico como el que veía en la televisión.

“El encargado de concretar esta idea fue García Luna, que en ese tiempo se decía el mejor policía de México y hoy yace preso en la cárcel de Brooklyn, Nueva York, como es sabido, acusado de los delitos de conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para distribución y posesión de cocaína, conspiración para la importación de cocaína, conspiración para la importación de cocaína, participación en una empresa criminal y falsedad de declaraciones”, recriminó la funcionaria.

Sin embargo, fue el presidente López Obrador quien sostuvo que las instalaciones equipadas con pantallas servían sólo como fachada para impresionar a visitantes nacionales y extranjeros en uno de los momentos más violentos y oscuros del país.

“Era pura faramalla, no se trabajaba para pacificar a México, era pura fachada y muy costoso. (…) Es muy bueno para la reflexión y el análisis, para ir a fondo. Todo esto tiene que ver con una mentalidad muy autoritaria, muy propia del conservadurismo, de querer resolver los problemas de inseguridad y violencia con el uso de la fuerza”, enfatizó.

AMLO afirmó que en el pasado mucha prepotencia y muchos excesos. Se refirió al inmueble como algo “demasiado extravagante, muy costoso, así espectacular, como de película”.

Pese a las críticas hechas, el presidente señaló que actualmente la Guardia Nacional está encargada del búnker, y las labores de inteligencia del gobierno mexicano se trasladaron a otros espacios.

“Ese no es el ejemplo que queremos para la Estrategia de Seguridad del Estado mexicano. Esos tiempos han quedado atrás”, añadió AMLO.

López Obrador finalizó señalando que sí hay elementos para sostener de que imperó durante el gobierno de Calderón un “narco-Estado”.

“Fue un gobierno, de principio a fin, violatorio de la Constitución; un gobierno, como lo dijimos en su momento, espurio. No hay que olvidar los antecedentes, a Calderón lo impusieron los oligarcas de México, él no ganó la elección, hubo un fraude orquestado en el que participaron funcionarios públicos, el presidente Fox, los medios de información, las cúpulas empresariales. Fue una asociación de intereses para evitar que se llevara a cabo un cambio verdadero en el país”, remató.

El coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velazco, celebró el veredicto que se alcanzó en el juicio contra Genaro García Luna en Estados Unidos, cuyo jurado lo declaró culpable de los cinco delitos que se le fincaban, la mayoría de ellos relacionados con el tráfico de drogas.

El morenista indicó que valdría la pena reflexionar sobre la complicidad de los jefes del exfuncionario, pues dijo, “él tenía jefes superiores y que los propios testigos dieron información que involucra directamente a dos expresidentes: Vicente Fox y Felipe Calderón”.

Informó que pidió a los abogados de su bancada que realicen el análisis completo para ver qué sigue, independientemente de la sentencia que le dictará el próximo 27 de junio en la Corte de Brooklyn.

Añadió que será mañana cuando sostendrá una reunión para valorar la ruta jurídica que se tomará respecto a la denuncia contra el abogado de García Luna.

Mier Velasco no fue el único morenista que se posicionó respecto al tema. En un video difundido en redes sociales, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, informó que solicitarán a las autoridades correspondientes que se haga una investigación a fondo en nuestro país, “porque no es posible que se le juzgue y se le encuentre culpable en los Estados Unidos y en nuestro país permanezca impune”.

“Que esa investigación vaya a fondo y que incluya al jefe político y administrativo de Genaro García Luna, el expresidente Felipe Calderón, que a estas alturas ya nadie le cree que no estaba enterado de nada”, sostuvo el morenista”.

Adicional, dijo que pedirá al Instituto Nacional Electoral (INE) que le quite el registro al Partido Acción Nacional (PAN) por ser “una organización criminal más que política.”.

“Está comprobado que es una organización criminal más que política. Y una organización criminal no puede seguir aspirando a participar en política y querer gobernar a los mexicanos y mexicanas. Nunca más gobiernos criminales, corruptos o asesinos; la historia, la justicia y el pueblo los va a poner en su lugar”, dijo Delgado Carrillo.

Mario Delgado apuntó que después del veredicto de culpabilidad que se dictó en contra de Genaro García Luna, se “revela la naturaleza de los gobiernos panistas”.

“Primero como delincuentes electorales se robaron la Presidencia de la República y para tratar de tener una legitimidad que no tuvieron en las urnas, declararon esta supuesta guerra al narcotráfico, pero en realidad se convirtieron también en una banda de delincuentes para combatir a otros cárteles utilizando la fuerza del Estado, provocando una ola de violencia, sangre y muerte en miles de familias mexicanas”, añadió.

En línea con el discurso que se ha trazado desde Palacio Nacional, el dirigente de Morena señaló que Genaro García Luna y Felipe Calderón le robaron la paz y la tranquilidad a todas las familias mexicanas “para hacerse de millones de dólares producto del narcotráfico”.

Por su parte Movimiento Ciudadano, en voz del coordinador de los diputados, Jorge Álvarez Máynez, dijo que es lamentable tener que esperar el actuar de las autoridades de Estados Unidos en casos como el García Luna, pues apuntó que la justicia en México permite la impunidad, la alienta y es omisa en asuntos graves de corrupción y delincuencia e enriquecimiento.

El diputado sostuvo que estaría bien llamar a rendir cuentas al expresidente Felipe Calderón.

Detalló que no se tiene contemplada la extradición de García Luna ya que es acusado por delitos cometidos en Estados Unidos, y para ello tendrían que juzgarlo en México y solicitar una orden.

Álvarez Máynez acusó que la actual administración, que encabeza el presidente López Obrador, ha implementado una estrategia de seguridad similar a la que marcó el sexenio de Calderón.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con Nadia Sanders, periodista y editora de reportajes en La Lista, quien dio seguimiento al juicio desde Nueva York, sobre le veredicto a García Luna y las implicaciones que tiene para México.

Tras ser declarado culpable Genaro García Luna en una Corte de Nueva York, el expresidente Felipe Calderón se pronunció sobre el veredicto que recibiera  quien fuera su secretario de seguridad.

El exmandatario indicó, en una carta publicada en sus redes sociales, que siempre ha sido un hombre de leyes, por lo que respeta las resoluciones de los tribunales que actúan conforme a derecho, asegurando que en este caso no será la excepción

“Esa resolución no demerita la lucha valiente de miles de policías, soldados, marinos, fiscales, jueces y servidores públicos de bien que defendieron a las familias mexicanas de la delincuencia”, precisó Calderón Hinojosa.

Lamentó que desde un entorno de polarización y hostigamiento, el veredicto contra el que fuera su excolaborador esté siendo usada políticamente para atacarlo, en referencia a los señalamientos que se han hecho desde Palacio Nacional y en las filas de la 4T.

Aseguró que como Presidente de México luchó con toda su determinación en contra de la delincuencia, siempre apegado y guiado por la ley; sostuvo que no dio tregua ni hizo distinciones entre grupos criminales.

Fue enfático al señalar que “jamás negocié ni pacte con criminales. Jamás use la investidura presidencial para abogar por sus intereses”.

Reafirmó que volvería a actuar de la misma forma, en referencia a su estrategia de seguridad, pues dijo, defendió a las familias mexicanas con toda la fuerza del Estado.

Calderón insistió en que ha sido el presidente que más ha actuado en contra de la delincuencia organizada.

Como muestra dijo, los delincuentes confesos que fueron llamados por la fiscalía de Estados Unidos como testigos en el juicio de García Luna, “fueron también en su gran mayoría perseguidos, detenidos y extraditados por mi gobierno”.

Sin mencionar a García Luna, afirmó que “la lucha por la seguridad de los mexicanos no era responsabilidad de una persona”; indicó que fue un esfuerzo de miles de mujeres y hombres que arriesgaron su vida al defender a las familias mexicanas.

“La ruta que trazamos fue la correcta: luchar con valor contra los criminales, apostar por la construcción de instituciones civiles de seguridad y proteger a las víctimas”, añadió.

También resaltó que con la información disponible, tomó las medidas que consideró correctas, añadiendo que su gobierno contó con el apoyo y reconocimiento de instancias del gobierno de Estados Unidos en el marco de las iniciativas de cooperación en materia de seguridad.

“Llamo a los mexicanos a no distraerse de lo fundamental: hoy mismo, las familias sufren todos los días la extorsión, el robo, la violencia y la impunidad de los criminales. Por eso el Estado debe usar su poder para luchar contra la delincuencia y no para hacer uso faccioso de la justicia e intimidad a críticos y opositores”, remató.

El presidente López Obrador reaccionó al comunicado emitido por Calderón, y dijo que en su posicionamiento el expresidente se fue por la “tangente” al no responder los interrogantes sobre el caso.

“¿Cuál es la explicación que les va a dar al pueblo de México sobre el por qué nombraste a García Luna y si sabías o no sabías?”, reclamó AMLO.

El presidente también recriminó a Calderón por hacer “apología a la violencia del Estado”, al defender la que considera, su fallida estrategia de seguridad. Indicó que sus palabras “no sirven para nada” y “no tienen nada que ver” con el tema que se trata.

Ayer el jurado compuesto por 12 ciudadanos estadounidenses determinó por unanimidad declarar culpable de los cinco cargos que se le imputaron a Genaro García Luna en la ciudad de Nueva York, en la Corte de Brooklyn. Este juicio fue visto por el presidente Andrés Manuel López Obrador como un juicio no solamente a García Luna, sino al pasado y en especial a su archienemigo, Felipe Calderón, que al parecer guarda un lugar muy especial en los rencores del hoy jefe del Ejecutivo por las elecciones del 2006 que AMLO perdió.

Curioso que en esta ecuación que hace el Presidente de México, no se da cuenta que no solo pierde Calderón, también México. En las cuatro semanas de juicio, los delincuentes que hoy están presos o que podrían ganar, a partir de sus declaraciones, reducciones en sus penas, declararon cosas que ocurren en un país que quedó expuesto como una cueva de ladrones. Desnudó a México y eso pienso que es difícil celebrarlo.

Difícil porque siempre he tenido la duda de ¿cómo llega la droga de la frontera de México a los consumidores del resto de Estados Unidos? ¿A Nueva York? ¿A Brooklyn, en donde fue enjuiciado García Luna? Es ahí en donde viven los integrantes del jurado que decidieron que Genaro García Luna es culpable. ¿Cómo llegan las drogas hasta los ciudadanos norteamericanos? Eso es algo que no se resuelve al declarar culpable al exfuncionario mexicano, pero que sin duda debiera ser un pendiente en un país que decidió, en su momento, condecorar a Genaro García Luna como un gran policía que peleaba en contra del narcotráfico.

Tras el veredicto salieron los cercanos al Presidente a aplaudir. Jesús Ramírez Cuevas escribió en redes “García Luna es declarado culpable por tráfico de drogas, delincuencia organizada y falsedad de declaraciones en E.U. La justicia ha llegado para quien fuera escudero de Felipe Calderón. Los crímenes en contra de nuestro pueblo no serán olvidados nunca”.

Ignacio Mier, el dirigente de Morena en la Cámara de Diputados, sentenció: “No hay crimen perfecto. El jurado declaró culpable a Genaro García Luna. Al tomarse como válidos los testimonios, los que siguen son Vicente Fox y Felipe Calderón. No a la impunidad”.

El productor Epigmenio Ibarra, quien ha recibido condonaciones de impuestos muy generosas en este gobierno, hizo varias publicaciones en sus redes sociales. Entre las primeras escribió: “García Luna es culpable de todos los cargos y usted Felipe Calderón, que fue su cómplice, no puede alegar inocencia”. Y así celebraron, con varias publicaciones, otros funcionarios del gobierno como Jenaro Villamil, presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano.

¿Qué tanto aplauden de justicia si ésta no se hizo en México sino en Estados Unidos? En México la justicia duerme el sueño de los inocentes en lo que el Fiscal General de la República sacia sus ansias de venganza en contra de sus familiares.

El gobierno y el presidente López Obrador además han decidido que en el caso García Luna, o estás con López Obrador o estás con el ex Secretario de Seguridad Pública. Esto sin tomar en cuenta que en el juicio no se presentó ni una sola prueba y el jurado decidió a partir de declaraciones de criminales que están en Estados Unidos, en prisión, precisamente por haber sido capturados cuando García Luna era funcionario. Eso como mínimo debe generar la sospecha de que tuvieron incentivos para apuntar el dedo en contra de García Luna.

Apostilla: Mucho se ha especulado de que el presidente López Obrador tiene algún tipo de acuerdo con el Cártel de Sinaloa. Las sospechas surgen a partir de los múltiples viajes del Presidente a la tierra de El Chapo, a Badiraguato, y de sus abrazos a la mamá de El Chapo. Los que hoy son poderosos, mañana pueden ser enjuiciados en Estados Unidos. Ese es un mensaje claro que también viene desde la corte de Brooklyn.

Columna completa en EL UNIVERSAL

La oficina del Fiscal de los Estados Unidos del Distrito Este de Nueva York, celebró que Genaro García Luna haya sido declarado culpable de los cinco cargos que se le seguían, cuatro de ellos por tráfico de drogas.

Recordó que el veredicto llegó luego de cuatro semanas de juicio, con el el juez federal de distrito Brian M. Cogan al frente, mismo que condenó a cadena perpetua a “El Chapo” Guzmán.

Destacó que el exfuncionario enfrenta una sentencia mínima de 20 años de prisión y un máximo de cadena perpetua. 

“Es inconcebible que el acusado traicionó su deber como Secretario de Seguridad Pública al aceptar con avidez millones de dólares en sobornos que fueron manchados con la sangre de la guerra contra los cárteles y batallas relacionadas con las drogas en Estados Unidos y México, a cambio por proteger a aquellos asesinos y traficantes que juró solemnemente investigar”, indicó en un comunicado Breon Peace, Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York.

El discal dijo que el veredicto de hoy es una “luz brillante para el estado de derecho”, que manda un mensaje a que el bien siempre triunfa frente al mal, y que la justicia prevalece ante la injusticia.

“La condena de hoy de Genaro García Luna muestra claramente que la DEA no se detendrá ante nada para perseguir a los funcionarios políticos corruptos que participan en el tráfico de drogas y la violencia”, dijo la administradora de la DEA, Anne Milgram.

La funcionaria de la DEA reiteró que García Luna recibió millones de dólares en sobornos del cártel de Sinaloa a cambio de proteger sus actividades de narcotráfico y facilitar la importación de cocaína y otras drogas a los Estados Unidos.

En tanto, Iván J. Arvelo, agente especial del Homeland Security Investigations en New York, recordó que las organizaciones criminales no pueden funcionar sin el apoyo de políticos y funcionarios corruptos como Genaro García Luna.

“García Luna, un servidor público de confianza, utilizó su cargo oficial para ayudar a este violento cártel de la droga a cambio de millones de dólares en sobornos. García Luna no solo traicionó su posición, su pueblo y su país, sus acciones facilitaron la importación de toneladas de drogas ilícitas a los Estados Unidos”, dijo el funcionario.

Añadió que los funcionarios corruptos como García Luna crean un ambiente de trabajo peligroso para las fuerzas del orden de los Estados Unidos, quienes a menudo comparten información confidencial con el gobierno de México para detener el flujo de narcóticos.

La Fiscalía señaló que la evidencia que se presentó en el juicio incluyó testimonios de exmiembros de alto rango del Cártel de Sinaloa con conocimiento directo de las actividades corruptas de García Luna.

Por ejemplo, mencionó que a cambio de sobornos, la Policía Federal, que dirigió García Luna, actuó como guardaespaldas y escoltas del cártel de Sinaloa, permitiéndoles a delincuentes usar uniformes y placas de policía, además de que ayudaron a trasladar cargamentos de cocaína de aviones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, (AICM) y luego entregarlos al carrtel.

Finalmente, la Fiscalía recordó que después de mudarse a los Estados Unidos en 2012, García Luna presentó una solicitud de naturalización en 2018, en la que mintió sobre su conducta delictiva y su relación con el cártel de Sinaloa, en un intento de obtener la ciudadanía.

Añadió que algunos cómplices de García Luna como Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, siguen prófugos de las autoridades estadounidenses.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió este viernes al jurado que ahora delibera sobre el futuro del exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, que considere el rol que tuvieron las agencias estadounidenses en el caso de narcotráfico.

“Lo único que yo les diría es que tomaran en cuenta todo lo que debieron haber hecho o la participación que seguramente tuvieron autoridades estadounidenses en este asunto y que no puede ser posible que no se enteraran si había cooperación”, señaló el mandatario.

López Obrador recordó el operativo “Rápido y Furioso”, bajo el que entre 2009 y 2011 se permitió el ingreso de armas desde Estados Unidos con un chip a nuestro país para saber su destino y rastrear a los delincuentes.

“Fue algo convenido entre el Gobierno de Estados Unidos y el Gobierno de México para meter armas a México, esto lo permitió el Gobierno estadounidense entonces. Que tomen en cuenta eso al momento de resolver”, insistió.

El mandatario pidió que, en caso de que este tipo de situaciones no sean determinantes para el dictamen del jurado, por lo menos exista una recomendación para investigar a quienes participaron por parte del Gobierno de Estados Unidos en estas acciones. Recordó que esto sucedió durante la administración de Felipe Calderón.

“Es de dominio público que había una relación estrecha con las agencias del Gobierno de Estados Unidos. Entonces ¿cómo es posible que no aparece nada de eso en el caso? No se trata eso, que se haga una recomendación en ese sentido”, añadió.

Asimismo, criticó la actuación del gobierno estadounidense respecto a las acciones para prevenir el consumo de drogas, pues aseguró que “hace muy poco por evitar la demanda o el incremento en el consumo del fentanilo y de otras drogas”:

“La pregunta es: ¿qué están haciendo con los jóvenes? ¿Qué están haciendo para difundir sobre el daño que ocasionan las drogas? ¿Cuánto dinero destina el Gobierno de Estados Unidos para campañas en contra de las drogas?”, cuestionó.

Recordemos que los alegatos del juicio a García Luna concluyeron el pasado miércoles, por lo que ayer el juez del caso compartió al jurado las indicaciones para deliberar.

El exsecretario afronta cuatro cargos de narcotráfico y connivencia con los narcos y un quinto de mentir en su solicitud de naturalización en Estados Unidos.

Los doce miembros del jurado del juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, se retiraron este jueves a deliberar sobre la inocencia o culpabilidad del exfuncionario, que volvió a estar acompañado en la sala del tribunal por su esposa, Linda Cristina Pereyra, y su hija Luna.

Antes de comenzar su deliberación, el juez Brian Cogan empleó casi dos horas en instruirlos sobre los cinco delitos que se le imputan, cuatro de ellos relacionados con el narcotráfico.

García Luna está acusado de participar en la dirección de una empresa criminal cuya actividad continúa hasta la actualidad, conspiración para la distribución de 5 kilogramos o más de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de 5 kilogramos o más de cocaína con la intención de distribuirla en Estados Unidos y conspiración para la importación de la misma cantidad o más.

El quinto delito que se le imputa es el de supuestamente prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.

Pero además, los miembros del jurado tendrán que decidir, en caso de declararlo culpable, si García Luna en 2012 abandonó la conspiración en la que participaba.

En caso de determinar que en ese año dejó de conspirar y así se lo hizo saber a sus supuestos socios, entonces sus delitos habrían prescrito y solo sería condenado por el último de los cargos: no decir la verdad cuando se le preguntó si había cometido un delito por el que no había sido procesado.

El jurado no tiene una fecha límite para tomar una decisión, que, tanto si es la de culpabilidad como la de no culpabilidad, deberá ser unánime.

Desde el pasado 23 de enero, sus miembros escucharon los testimonios de 26 testigos convocados por la Fiscalía, entre ellos exnarcotraficantes, policías de México y agentes estadounidenses, así como el de la esposa de García Luna, el único testigo de la defensa.

Ayer se dio paso a los alegatos finales de ambas partes, donde se buscó convencer al jurado de la culpabilidad más allá de la duda razonable, como sostiene la Fiscalía, o de su inocencia como argumenta la Defensa.

En una larga exposición de tres horas, la fiscal Saritha Komatireddy les pidió a los 12 miembros que usaran el sentido común y unieran las piezas del rompecabezas que la Fiscalía presentó en las últimas cuatro semanas.

La Fiscalía defiende que su relato, junto al de otros narcotraficantes y el del resto de testimonios levanta un edificio consistente que demuestra la culpabilidad del acusado.

El abogado de García Luna, César de Castro, intentó echar abajo los argumentos de la fiscalía, señalando que los principales testigos, todos exnarcotraficantes, son criminales a los que no se puede creer porque buscan su propio beneficio al colaborar con la Fiscalía y también vengarse de quien fue el rostro de la lucha contra el narcotráfico durante la administración de Felipe Calderón.

La Fiscalía estadounidense presentó este miércoles en tres horas y media su alegato final contra el exsecretario de Seguridad Pública de nuestro país, Genaro García Luna, acusado de narcotráfico, haciendo hincapié en el testimonio del narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, “El Grande”, brazo derecho del capo Arturo Beltrán Leyva.

“Deben leer el testimonio del Grande”, dijo la fiscal Saritha Komatireddy a los miembros del jurado antes de insistir en que su declaración contra García Luna supone una “prueba específica y creíble de la culpabilidad del acusado”, a quien calificó como un hombre “inteligente, ambicioso y poderoso” que utilizó su posición para ganar millones de dólares de la gente que tenía que haber perseguido.

Ayudada de un panel con los rostros de García Luna, de varios de sus ayudantes como Luis Cárdenas Palomino y de los principales líderes del cártel de Sinaloa como Joaquín “El Chapo” Guzmán, los hermanos Beltrán Leyva e Ismael “El Mayo” Zambada y su hermano Jesús “El Rey” Zambada, Komatireddy fue repasando los 26 testimonios que la Fiscalía llamó los largo de las tres semanas y media que duró el juicio.

“Una sola declaración de (un testigo cooperante) puede ser suficiente”, dijo la fiscal antes subrayar que el gobierno ha presentado a nueve testigos cooperantes, exnarcotraficantes que cumplen o han cumplido condena den Estados Unidos.

Komatireddy apeló al sentido común de los miembros del tribunal al final de su discurso y les pidió que creyeran a los testigos, porque según ella, han colaborado a pesar de temer posibles repercusiones por parte del acusado. “Usen su sentido común y declárenlo culpable”, concluyó.

Durante su exposición, la fiscal, como ella misma expresó, unió “todas las piezas del rompecabezas” y regresó a los lugares y los hechos que el equipo de la Fiscalía fue tejiendo a través de los testigos, desde el pasado 23 de enero que arrancaron los testimonios.

Insistió en que tres de los cooperantes, “El Rey”, “El Grande” y “El Lobo”, declararon haber pagado en persona o haber sido testigos directos del pago de sobornos a García Luna.

A cambio, insistió la fiscal, García Luna ayudó y ofreció protección al Cártel de Sinaloa, que calificó como “el FedEx de la cocaína” para que pudiera ampliar su territorio, eliminar a bandas rivales, importar cocaína de Colombia y otros países latinoamericanos e introducir toneladas de droga en Estados Unidos.

Además, Komatireddy se detuvo brevemente en repasar la historia del cártel del Sinaloa.

Así, contó cómo el grupo vivió “su edad dorada” entre 2001 y 2006, años en los que supuestamente las diferentes facciones hacían colectas para sobornar a García Luna y cómo a partir de entonces, empezaron a surgir tensiones entre la facción de “El Chapo” y “El Mayo”, por un lado, y la de los hermanos Beltrán Leyva, que acabó desembocando en una guerra interna.

En aquella época, “la Policía Federal está tan integrada en el cártel de Sinaloa que la policía es parte de esa guerra”, dijo la fiscal antes de subrayar que en ese conflicto García Luna acabó tomando partido por la gente de “El Chapo”.

Recordemos que quien fuera mano derecha del expresidente Felipe Calderón está imputado de cinco delitos, cuatro de ellos relacionados con el narcotráfico: participar en la dirección de una empresa criminal que continua su actividad, conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de cocaína y conspiración para la importación de cocaína.

El quinto delito que se le imputa es el de supuestamente prestar falso testimonio a las autoridades estadounidenses cuando solicitó la nacionalidad.

En su turno de alegatos finales, la Defensa de García Luna pidió a los miembros del jurado que no crean a “criminales que han mentido toda su vida” y que se atengan más bien a la falta de pruebas concluyentes.

Durante su alegato final, el abogado César de Castro insistió en la inocencia de su cliente y declaró que “la falta de pruebas es escandalosa” y que la acusación del gobierno se fundamenta en los testimonios de “posiblemente los peores criminales que el mundo haya visto”.

Tal como lo hiciera en las ultimas tres semanas, De Castro volvió a desplegar los argumentos que empleó con los siete testigos cooperadores con la Fiscalía que cumplen o han cumplido condena en Estados Unidos, más dos policías mexicanos que hablaron de corrupción dentro de las filas de la Policía Federal.

Dijo que actuaron por venganza contra la cara visible de la lucha contra el narcotráfico en México o que mintieron para lograr un beneficio personal: para reducir sus sentencias o para conseguir que sus familias puedan viajar a Estados Unidos.

“Su testimonio es su manera de escapar (…) Para gente que ha participado en todos estos crímenes, ¿cómo va a resultar difícil mentir?”, comentó De Castro antes de subrayar que los capos y narcotraficantes “son capaces de hacer todo lo que sea para conseguir sus objetivos”.

Sus intervenciones, continuó, “no se pueden creer, son inconsistentes y desafían el sentido común”.

Declaró a los miembros del jurado que la Fiscalía se había apoyado en la “cantidad y no en la calidad” y que por esa razón había presentado 26 testigos pero ninguna prueba palpable.

En su discurso, también hizo referencia al testimonio de la esposa de García Luna, Linda Cristina Pereyra, que ayer ofreció la imagen de una familia que había construido poco a poco su patrimonio a base de trabajo, hipotecas y compra y venta de inmuebles y comparó esto con el derroche y las riquezas de los narcotraficantes.

Al finalizar sus alegados, la Fiscalía volvió a tomar la palabra para decir al jurado que lo que De Castro quería demostrar era que había habido una gran conspiración y que García Luna era la persona con peor suerte del mundo.

“Nosotros no hemos elegido a los testigos, García Luna los eligió para hacer negocios con ellos”, dijo la fiscal Erin Reid, encargada de tomar la palabra en la segunda intervención para insistir en la culpabilidad del acusado.

Fue así que concluyeron los alegatos de ambas partes. Mañana el juez Brian Cogan dará las últimas instrucciones al jurado antes de que este se retire a deliberar.

El jurado tendrán que decidir si García Luna es culpable o inocente. Se presume que este mismo viernes se podría tener un veredicto.

El juicio conta el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, concluirá este miércoles con los alegatos finales, casi cuatro semanas antes de lo previsto.

A partir de mañana los doce miembros del jurado tendrán que deliberar si es culpable o no el exfuncionario federal de ayudar al cartel de Sinaloa a traficar droga a Estados Unidos.

A lo largo de un mes de juicio, los más de 20 testigos que han subido al banquillo llamados por la fiscalía han esbozado el poder corruptor del dinero de la droga desde la política a las fuerzas de seguridad, pasando por los funcionarios de aduanas y personal de puertos y aeropuertos.

El llamado “superpolicía” ya llevaba varios años monetizando su influencia con “El Chapo” Guzmán, según lo acusó el Departamento de Justicia estadounidense en 2020. Ahora ha  insistido en que se convirtió a partir de 2001 en “miembro de la conspiración del cartel de Sinaloa”.

El exfiscal de Nayarit, Edgar Veytia, uno de los testigos que declaró, mencionó en la Corte de Brooklyn el nombre del expresidente Felipe Calderón, quien habría dado órdenes de apoyar a la facción de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Jesús “El Rey” Zambada, mano derecha de su hermano Ismael “El Mayo” Zambada, que seguiría liderando el cártel de Sinaloa, aseguró haber pagado 5 millones de dólares a García Luna, además de que confirmó otras acusaciones que han salido a la luz durante el juicio, como la complicidad de autoridades en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para traficar droga.

Según varios testigos, García Luna, que rehusó declarar para defenderse en su propio juicio, habría recibido pagos millonarios de los cárteles a cambio de protección.

Sergio Villarreal Barragán “El Grande”, otro protegido de la justicia estadounidense, dijo que su entonces jefe Arturo Beltrán Leyva le hacía igualmente pagos mensuales de al menos 1.5 millones de dólares directamente a García Luna o a través de su mano derecha Luis Cárdenas Palomino.

Óscar “El Lobo” Valencia también afirmó haber pagado más de 10 millones de dólares al excolaborador de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.

La defensa del acusado, dirigida por el abogado César de Castro, ha tratado a lo largo del juicio de restar credibilidad a los testigos que a menudo han caído en contradicciones y que, sobre todo, pese a su historial criminal, se han beneficiado de fuertes reducciones de pena en Estados Unidos a cambio de colaborar con la justicia.

Genaro García Luna dirigió la Agencia Federal de Investigación de México de 2001 a 2005 y fue secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012, periodo en el que colaboró estrechamente con las agencias antinarcóticos y de inteligencia estadounidenses en el marco de la ofensiva del expresidente Felipe Calderón contra los cárteles.

Está acusado de cinco cargos: participación en empresa criminal continua; conspiración de distribución internacional de cocaína; conspiración de distribución y posesión de cocaína; conspiración para importar cocaína y falsedad en una declaración para obtener la nacionalidad estadounidense en 2018. Podría ser condenado a entre diez años y cadena perpetua.

Su destino está en manos de 12 jueces que luego de la audiencia de hoy se retirarán a deliberar, siguiendo las pautas pactadas por el juez instructor Brian Cogan, la fiscalía y la defensa.

Tendrán que determinar si García Luna, que se trasladó en 2012 a vivir a Estados Unidos en busca de tranquilidad y seguridad, como aseguró su esposa Cristina Pereyra, es o no culpable. Sería este mismo viernes cuando pudiera tenerse un veredicto.

La defensa de Genaro García Luna intentó mostrar las contradicciones del testimonio de Jesús “El Rey” Zambada, quien ayer aseguró que pagó al menos 5 millones de dólares al acusado en 2006, cuando este dirigía la ahora extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI).

A preguntas de la Fiscalía, “El Rey” declaró ayer que realizó dos pagos, uno de 3 millones de dólares y un segundo pago de 2 millones de dólares a García Luna en el restaurante Champs Elysées a través del abogado Óscar Paredes, que trabajaba también para el cártel de Sinaloa.

Hoy, César de Castro, abogado del exsecretario de seguridad, recordó que en reuniones con fiscales e incluso en el testimonio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán en noviembre de 2018, “El Rey” había indicado otras cantidades de dinero y otros detalles.

En concreto, en el juicio contra “El Chapo”, “El Rey” dijo que le había pagado 3 millones de dólares en la primera reunión y entre 3 y 5 millones de dólares en el segundo encuentro, en lugar de 2 millones como dijo ayer.

Además, insistió en otros detalles de dicho encuentro como el número y el tipo de bolsas en las que supuestamente se entregaron esas cantidades, a lo que “El Rey” reconoció que la memoria le podía fallar en algunos detalles.

Asimismo, el testigo insistió en el “temor” que le produce hablar sobre García Luna: “Es muy duro hablar de una persona tan importante porque uno piensa en su familia y en uno mismo. Es gente que tiene mucho poder. No es fácil hacerlo, esa es la realidad”, subrayó para justificar esas lagunas que la defensa señaló.

En la audiencia de hoy, la defensa comenzó a interrogar a “El Rey” empleando la misma estrategia que ha utilizado con otros testigos.

Trató de resaltar su pasado criminal, subrayando las ventajas que ha obtenido del gobierno estadounidense al colaborar con la Fiscalía e hizo hincapié en que tardó más de un año en citar a García Luna en sus reuniones con agentes de seguridad y fiscales, mientras que sí nombraba a otros responsables mexicanos.

Tras el turno de la defensa, la Fiscalía quiso hacer hincapié en que lo importante era que” El Rey” había sobornado a García Luna y que lo vio personalmente entrar y salir del restaurante donde se llevó a cabo la entrega.

Asimismo, la Fiscalía mostró hoy fotografías de viviendas y vehículos de García Luna hallados en sus aparatos electrónicos, antes de dar por concluida su presentación de testigos, que arrancó hace más de tres semanas.

Otro de los temas que causó polémica fue que “El Rey” Zambada negó este martes haber pagado 7 millones de dólares a Gabriel Regino, subsecretario de Seguridad Pública de Ciudad de México, para una campaña electoral del actual presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Zambada aseguró en 2013 que pagó dicha cantidad a Regino para la campaña presidencial en 2006 de López Obrador, quien por aquel entonces era jefe saliente del Gobierno del Distrito Federal y competía contra el expresidente Felipe Calderón.

“No pude haberlo dicho porque no es verdad”, reculó Zambada en la audiencia celebrada en Brooklyn, Nueva York.

Finalmente, la esposa del exsecretario de Seguridad Pública, Linda Cristina Pereyra, testificó esta tarde en favor de su esposo.

Convocada por la defensa, Pereyra justificó los ingresos y propiedades de la familia, presentados por la Fiscalía como producto de los supuestos sobornos pagados por los narcos a su marido, como el progreso natural de la fortuna familiar gracias al ascenso de su marido y los beneficios obtenidos por la compra venta de propiedades.

A preguntas del abogado Florian Miedel, Pereyra habló de la evolución de estos ingresos y la adquisición de bienes inmuebles, desde que se conocieron en 1989.

Pereyra insistió en que las distintas viviendas y negocios que fueron adquiriendo y luego vendiendo, como una papelería o una tienda de artículos de fiesta para niños, se compraron gracias a la solicitud de hipotecas y préstamos.

Para dichas compras, según Pereyra, también se beneficiaron de bonos recibidos por García Luna, así como por el dinero que este recibió al finalizar sus funciones como director de la Agencia Federal de Investigación en 2006, por lo que recibió 2.7 millones de pesos.

El gobierno reclama con una demanda civil en Florida, Estados Unidos, 745.9 millones de dólares que asegura fueron “extraídos” mediante una “red de corrupción” que implementó Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, quien afronta un juicio en Nueva York desde hace unas semanas atrás.

Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), denunció este jueves que García Luna “tejió una red de corrupción y lavado de dinero para beneficio personal y de sus socios cercanos”, quienes  dijo se llevaron todo el dinero a Miami, Florida.

“Bajo auspicio de García Luna, un conglomerado empresarial familiar que opera en distintos países obtuvo 30 contratos con diversos órganos de seguridad pública en México a partir de los cuales se extrajeron recursos públicos por un monto de 745.9 millones de dólares”, indicó el funcionario al intervenir en la conferencia matutina de Palacio Nacional.

El funcionario expuso que la UIF, que depende de la Secretaría de Hacienda, interpuso en septiembre de 2021 una demanda civil en Florida contra García Luna y siete presuntos cómplices, entre los que figura su esposa.

Gómez aclaró que “el proceso civil es independiente al juicio penal al que está sujeto García Luna en Brooklyn, Nueva York”, mientras que en México “los procesos penales siguen su curso” a partir de una denuncia de la UIF en la Fiscalía General de la República (FGR) que se presentó desde 2019.

“Estos beneficios (los 745.9 millones de dólares) fueron transferidos al extranjero mediante mecanismos dirigidos a ocultar el rastro a través de la utilización de paraísos fiscales y aplicados a la adquisición de bienes muebles e inmuebles así como otros activos en territorio norteamericano en el estado de Florida”, detalló.

Dentro de la lista de bienes comprados con recursos públicos que identificó la UIF están propiedades por valor de más de 17 millones de dólares y 42 vehículos de lujos de marcas como Fiat, Ferrari, Rolls Royce, Maserati y Lamborghini.

“Es una lista todavía parcial, es producto de una serie de investigaciones completamente comprobadas que se han realizado porque con el dinero que se robaban compraban cosas con el propósito de mantener el dinero en situación de lavado”, precisó.

Las acusaciones de la UIF se dan a conocer en el marco del juicio contra García Luna en Nueva York.

Recordemos que el exfuncionario, quien lideró la llamada guerra contra el narco durante la presidencia de Felipe Calderón, está imputado por cinco delitos, cuatro de ellos sobre narcotráfico: participar en una empresa criminal, conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de cocaína, y conspiración para la importación de cocaína.

El quinto delito es el de supuestamente prestar falso testimonio a las autoridades.

El exprocurador del estado de Nayarit, Édgar Veytia, condenado por narcotráfico en Estados Unidos, subió este martes al estrado como parte del juicio que se le sigue a Genaro García Luna en Estados Unidos.

Édgar Veytia hizo referencia al expresidente Felipe Calderón, a quien vinculó de manera indirecta con grupos del narcotráfico.

El exfuncionario estatal, que reconoció haber protagonizado una larga carrera de corrupción política, contó que en 2009 fue convocado a una reunión dentro de un vehículo por el entonces gobernador de Nayarit, Ney González, quien le dijo que acababa de llegar de México de una reunión muy importante con el presidente Calderón y García Luna y que “la línea era El Chapo”.

Veytia contó que dicho encuentro con el entonces gobernador de Nayarit tuvo lugar en el contexto de la guerra interna del cártel de Sinaloa, entre el clan de los Beltrán Leyva y las facciones afines a Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Cuestionado por la Fiscalía, Veytia dijo que se quedó muy sorprendido tras escuchar las palabras de González y que lo que entendió fue que “debíamos privilegiar a los Chapos y no a los Beltrán como veníamos haciendo”.

Sin embargo, Veytia no ofreció más detalles ni habló más con Gónzález sobre las circunstancias de dicha reunión o cómo había recibido esas órdenes.

Esta es la primera vez desde que comenzaron los testimonios del juicio, en que el nombre del expresidente Felipe Calderón es mencionado.

Recordemos que García Luna sirvió como secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.

Cuando la Fiscalía solicitó a Veytia más datos sobre ese encuentro dentro del vehículo, el exfuncionario corrupto se limitó a contestar: “Al gobernador no se le piden explicaciones”, y agregó que se retiró tras escuchar sus palabras.

Veytia también indicó que junto con Roberto Sandoval Castañeda, exalcalde de Tepic y exgobernador de Nayarit, recibió sobornos del clan de los hermanos Beltrán Leyva a cambio de no investigarlos, protegerlos y no meterse en sus asuntos.

Veytia contó que a finales de octubre de 2008 se reunió con el entonces responsable de seguridad en la ciudad de Tepic, que identificó como el comandante Violante, que le dijo que acababa de participar en una convención nacional de seguridad y que “había recibido instrucciones de Genaro García Luna de que debíamos tomar el lado del Chapo”, algo que no hizo.

Poco después, Violante renunciaría a su puesto y Veytia se convertiría en Director de Tránsito de Tepic y encargado de la seguridad pública de la ciudad, que describió como “la segunda ciudad más violenta de México” en aquel momento.

Fueron las declaraciones de Veytia las que provocaron que el expresidente Felipe Calderón hablara por primera vez sobre el juicio contra Genaro García Luna.

A través de un mensaje en redes sociales, negó que durante su gestión negociara o pactara con criminales.

“Me he reservado opinar sobre el juicio al Ing. García Luna hasta que concluya. Por ahora, niego categóricamente las absurdas declaraciones que reporta la prensa que hizo hoy el testigo Veytia. Lo que señala sobre mí es una absoluta mentira. Nunca negocié ni pacté con criminales”, aseguró el exmandatario.

El Juez Brian Cogan, que preside el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón, Genaro García Luna, decidió excluir el testimonio del narcotraficante Tirso Martínez Sánchez, presentado ayer por la Fiscalía al calificarlo de “rumor” y de “pérdida de tiempo”.

Martínez, testigo cooperante de la Fiscalía, se identificó como la persona encargada del envío de cocaína del cártel de Sinaloa a Estados Unidos por tren desde México a tres ciudades estadounidenses: Los Ángeles, California; Chicago, Illinois y Nueva York.

La Fiscalía esperaba incidir a través de este testigo en que García Luna cooperaba de manera habitual con la banda criminal y que se encontraba disponible para ser contactado por distintos miembros.

Estaba previsto que este miércoles Martínez contara que dos socios suyos, identificados como Jorge y Anselmo, le ofrecieron en un momento la posibilidad de hablar con García Luna para pagarle sobornos con el objetivo de garantizar la seguridad de los cargamentos de droga durante su paso por territorio mexicano.

Asimismo, declararía que lo tranquilizaron asegurándole que toda la Policía estaba comprada, incluido el exsecretario de Seguridad Pública.

“Teniendo en cuenta que no sabemos los nombres completos de Jorge o Anselmo, o si estos son sus nombres reales, la corte no permitirá que el jurado escuche lo que equivale a un rumor de culpabilidad del acusado”, sentenció el juez Cogan en un escrito.

Además, el magistrado dio la razón a la defensa, que se había quejado de que los hechos que relataba el testigo se remontaban a los años noventa hasta 2000 y “quizá” 2001, cuando a García Luna lo están imputado por delitos supuestamente cometidos entre 2001 y 2012.

En este sentido, incidió en su decisión el descartar el testimonio de Martínez y lo describió como “un acontecimiento secundario y una pérdida de tiempo”.

Desde ayer, Cogan mostró sus reservas sobre el testimonio de Tirso Martínez Sánchez, y anunció que decidiría entre la noche de ayer y la mañana de este miércoles sobre su relevancia.

Martínez Sánchez subió al estrado después de que Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, asegurara que presenció a partir de 2001 el pago de sobornos al exsecretario a cambio de su ayuda al cártel de Sinaloa en su negocio y en la lucha contra clanes rivales.

El abogado de García Luna, César De Castro, además de insistir en el carácter criminal de “El Grande”, que ya cumplió condena en Estados Unidos y vive en libertad, subrayó que no había grabaciones de audio o videos de los encuentros de los miembros del clan con García Luna, a pesar de que, como declaró el narco, el clan de los hermanos Beltrán Leyva, para el que trabajaba, solía grabar sus conversaciones con dirigentes y políticos.

Asimismo, el abogado puso en duda que, como aseguró “El Grande”, García Luna se reuniera con una asiduidad mensual con Arturo Beltrán Leyva en la Ciudad de México, donde miembros del cártel lo recogían supuestamente en un estacionamiento de un supermercado antes de llevarlo a una “casa segura” donde se reunían.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con el periodista Jorge Fernández Menéndez, sobre el juicio de García Luna, y lo que se ha revelado hasta ahora.