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México, Estados Unidos, Guatemala y Honduras acordaron este miércoles coordinar una respuesta regional ante la muerte de al menos 53 migrantes al interior de la caja de un tráiler en San Antonio, Texas, en Estados Unidos.

Funcionarios de los cuatro países mantuvieron una reunión en la embajada de México en Washington en la que acordaron “trabajar de manera conjunta para, en el ámbito de sus respectivas competencias, apoyar a las personas heridas y a las familias de las víctimas”.

Las autoridades estadounidenses investigan la muerte de los migrantes que, pese a un calor asfixante, viajaban hacinados en el remolque de un camión en Texas, una tragedia que el presidente Joe Biden atribuyó a los traficantes de personas.

Según Francisco Garduño, director del Instituto Nacional de Migración (INM), entre los muertos hay 27 mexicanos, 14 hondureños, 7 guatemaltecos y 2 salvadoreños. Se desconocen las nacionalidades de las otras tres víctimas.

En la reunión se decidió cooperar en la investigación “para llevar a los responsables ante la justicia” y “establecer un Grupo de Acción Inmediata para intercambiar información y trabajar de manera coordinada para desmantelar las redes de traficantes de personas”.

Entre los participantes en el encuentro figuran el subsecretario interino de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS), Blas Núñez Neto, el canciller de Guatemala, Mario Búcaro Flores, el embajador de México, Esteban Moctezuma y el encargado de negocios de la embajada de Honduras Javier Bu Soto, entre otros.

Los funcionarios decidieron organizar próximamente una reunión con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y los cancilleres de México, Guatemala y Honduras.

El objetivo es “analizar qué acciones se pueden adoptar de manera conjunta a fin de atender a las víctimas, combatir las redes de tráfico de personas, prevenir este tipo de tragedias y fortalecer los canales formales para hacer de la migración una opción segura, ordenada regular y humana”.

La extradición a Estados Unidos del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández inició este jueves con su traslado, esposado de manos, a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, en el sur de Tegucigalpa, de donde será llevado en un avión hacia Nueva York, para ser enjuiciado por tres cargos asociados al narcotráfico.

El helicóptero que trasladó a Hernández a la Base Aérea despegó hacia las 11:30 hora local desde una unidad especial de la Policía Nacional, donde el exgobernante permanecía recluido desde el pasado 15 de febrero, cuando fue capturado frente a su residencia, un día después de que Estados Unidos le solicitó a Honduras su detención provisional con fines de extradición.

En la “Operación Liberación” para extraditar a Hernández, bajo rigurosas medidas de seguridad, participan entre 800 y 1,000 miembros de la Policía Nacional, según dijo hoy el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.

Cinco minutos después, el helicóptero de la FAH llegó a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, donde Hernández fue llevado al interior de esa instalación militar.

El avión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que llevará a Hernández llegó a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía al rededor de las 12:00 hora local.

Hernández, de 53 años y quien gobernó entre 2014 y 2022, pasa hoy a la historia como el primer expresidente del país centroamericano en ser requerido por Estados Unidos y llevado en extradición a ese país, para enjuiciarlo por narcotráfico.

Estados Unidos acusa a Hernández de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas para introducir droga a ese país, según informó la Embajada estadounidense en Tegucigalpa el 15 de febrero. En total, desde aproximadamente 2004, la conspiración transportó más de aproximadamente 500,000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos”.

El primer cargo contra Hernández que le imputa EUA es por conspiración para importar una sustancia controlada a ese país, con el conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a territorio estadounidense, a aguas a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos.

Además, se le acusa de fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos. El segundo cargo, es por usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.

El cargo tres se refiere a una conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos, según la acusación de Estados Unidos.

La policía arrestó este martes al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien es solicitado en extradición por el gobierno de Estados Unidos por cargos de narcotráfico y tráfico de armas.

El arresto se produjo poco después de que un juez hondureño firmara una orden de arresto, y a menos de tres semanas de que Hernández dejara la presidencia.

Además, su detención se produce tras años de señalamientos por parte de fiscales estadounidenses sobre supuestos vínculos del exmandatario hondureño y narcotraficantes.

Hernández salió de su casa flanqueado por la policía, con grilletes en las muñecas y los tobillos, y con un chaleco blindado. Subió a un vehículo de la policía. Un helicóptero de la policía que había estado esperando en las inmediaciones levantó el vuelo, pero parecía que sólo estaba escoltando la caravana.

La Corte Suprema de Justicia designó a un juez esta ,añana para que se encargue del caso; horas después el juez firmó la orden de arresto de Hernández, dijo el portavoz del tribunal, Melvin Duarte.

La Secretaría de Seguridad, que tenía rodeado el domicilio de Hernández desde el lunes por la noche, actuó rápidamente para detenerlo.

El secretario de Seguridad de Honduras, Ramón Sabillón, quien fue despedido por Hernández como jefe de la Policía Nacional en 2014, dijo que Hernández se había asociado “con cárteles para el tráfico y corromper a muchas instituciones públicas, (lo) que generó deterioro social y anuló la aplicación de la justicia en Honduras”.

El funcionario dijo que los principales cargos a los que se enfrenta Hernández en Estados Unidos son tráfico de drogas, uso de armas para el narcotráfico y asociación delictuosa para usar armas en el tráfico de drogas.

Los fiscales estadounidenses en Nueva York habían implicado reiteradamente a Hernández como cómplice durante el juicio por narcotráfico de su hermano en 2019, alegando que su ascenso político fue alimentado por ganancias del narcotráfico .

Su hermano, Juan Antonio “Tony” Hernández fue condenado a cadena perpetua por cargos relacionados a drogas y armas en marzo de 2021.

Hernández publicó una grabación de audio a través de Twitter a primera hora de este martes en la que agradecía a sus seguidores. “No es un momento fácil”, dijo. “A nadie se lo deseo”.

Aseguró que sus abogados ya habían informado a la Policía Nacional que “estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez natural que designe la honorable Corte Suprema de Justicia así lo decida para poder enfrentar esta situación y defenderme”.

El viaje de la presidenta electa de Honduras, Xiomara Castro, a México, que había sido anunciado para el próximo 15 de enero, fue pospuesto.

Lo hará después de que asuma el poder, lo cual ocurrirá el día 27, en una fecha que será anunciada en su momento, informó este viernes una fuente cercana a la mandataria electa.

“El viaje se ha cancelado porque el presidente de México está enfermo, con COVID-19, pero será después del 27 de enero”, dijo la fuente.

El 8 de enero, uno de los miembros de la Comisión de Transición del Gobierno que presidirá Castro, Tony García, dijo que la presidenta viajaría el 15 a la Ciudad de México para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). “El primer viaje de un mandatario en funciones o electo es sumamente simbólico, pero le da importancia al país”, subrayó García.

Añadió que con el viaje de Castro, se iniciaba “un camino para enfrentar los problemas comunes (de Honduras) con México, como las caravanas migratorias, la asistencia para contrarrestar las causas de la migración y la pobreza”.

Recordemos que fue a inicios de esta semana, cuando encabezó la última conferencia por su contagio de COVID-19, que López Obrador informó que contempla realizar una gira por distintos países de Centroamérica este año, aunque no dio fechas para ello.

“Yo estoy pensando hacer una gira este año a Centroamérica, la iría a visitar, todavía no tengo el tiempo definido, pero sí tengo interés (…), he salido tres veces y las tres a Estado Unidos, una a Nueva York y dos a Washington, entonces, me falta el sur”, dijo López Obrador. Además, confirmó que el 15 se reuniría en Ciudad de México con la presidenta electa de Honduras.

De acuerdo al informe preliminar del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras sobre las elecciones generales que se vivieron ayer, con el 51.45% escrutado, la candidata de la izquierda, Xiomara Castro sumaba 961,694 votos, es decir, el 53.61% de los sufragios emitidos.

En tanto, Nasry Juan Asfura, candidato del partido gobernante, sumaba 607,492 votos, es decir, el 33.87% de la votación, lo que constituye una ventaja nunca antes registrada en la historia política electoral de Honduras en favor de la oposición, aunque todavía las autoridades no la han proclamado como ganadora de los comicios.

Según la autoridad electoral, en los comicios de ayer resaltó la alta participación de votantes en las urnas con el 68.09% de un padrón electoral de 5.1 millones de personas, en un país con 9.5 millones de habitantes.

Castró llegó a las elecciones generales encabezando una alianza de hecho, solamente para la fórmula presidencial, con la Unión Nacional Opositora de Honduras (UNOH), liderada por Salvador Nasralla, de la que también formó parte el Partido Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD).

También se le adhirió el candidato presidencial Milton Benítez, quien renunció a sus aspiraciones para apoyar a Castro, exprimera dama hondureña, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía reformas constitucionales que la ley le impedía.

De seguir la tendencia, Castro se estaría convirtiendo en la primera mujer presidenta electa de Honduras y sucedería en el poder a Juan Orlando Hernández, quien el 27 de enero de 2022 concluirá su segundo mandato, de los tres consecutivos que el Partido Nacional ha ganado desde las elecciones de noviembre de 2009.

“Ganamos. Doce años de este pueblo en resistencia y hoy se ha manifestado… Hoy celebramos una verdadera fiesta cívica”, dijo la candidata poco después de que el CNE difundiera la noche de ayer los primeros resultados. “Nunca más hondureños se va a abusar del poder en este país porque a partir de este momento el pueblo será el vigente eterno”, afirmó dando por sentada su victoria.

Por su lado, el Partido Nacional no se ha pronunciado sobre los resultados.

Tras la difusión de los primeros resultados preliminares, algunos salieron a las calles a celebrar la ventaja de Castro y ondeaban banderas de su partido. “¡Se va! ¡Se va!”, gritaban decenas de hondureños, algunos brincando sobre las avenidas y otros desde sus vehículos, en referencia al gobierno actual.

Los hondureños no quieren que se repita la historia de los comicios de 2017, cuando Juan Orlando Hernández sumó un periodo más en el gobierno en medio de protestas y acusaciones de fraude.

Castro dijo que el país no aguanta cuatro años más con el partido de Hernández en el poder. “Nosotros tenemos que parar estas caravanas de hondureños y hondureñas que salen masivamente de nuestro país por la inseguridad, por la falta de oportunidades, por la falta de trabajo, por la falta de salud, por la falta de educación”, señaló.

La corrupción es tal que los hondureños han tornado sus esperanzas en los fiscales federales estadounidenses. Los procuradores lograron una sentencia a cadena perpetua para el hermano de Hernández, Juan Antonio “Tony” Hernández, por narcotráfico, y han acusado al presidente de financiar su ascenso político con dinero de las drogas, aunque no han presentado cargos contra él. Juan Orlando Hernández ha negado las acusaciones.

El Departamento de Estado del gobierno de los Estados Unidos publicó este jueves una lista de 55 funcionarios y exfuncionarios centroamericanos a los que señala por corrupción, entre los que destacan el expresidente hondureño Porfirio “Pepe” Lobo y su esposa, la exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo.

“La corrupción corroe la confianza pública; obstaculiza la gobernanza eficaz; distorsiona los mercados y el acceso equitativo a los servicios; socava los esfuerzos de desarrollo; contribuye a la fragilidad nacional, el extremismo y la migración; y proporciona a los líderes autoritarios un medio para socavar las democracias en todo el mundo. Cuando los líderes roban a los ciudadanos de sus naciones u oligarcas desobedecen el estado de derecho, el crecimiento económico se desacelera, la desigualdad aumenta y la confianza en el gobierno se desploma “, señaló la dependencia.

El listado incluye a personas que, según Estados Unidos, son sospechosas de corrupción o de socavar la democracia en El Salvador, Guatemala y Honduras, países que conforman el llamado Triángulo Norte de Centroamérica y en los que la Administración del presidente Joe Biden ha centrado su estrategia para frenar la inmigración irregular hacia el país.

El registro de los nombres fue difundido en cumplimiento de la “Ley de Compromiso Mejorada entre Estados Unidos y el Triángulo del Norte”, aprobada en diciembre pasado y promovida por el ahora excongresista demócrata Eliot Engel.

Dicha norma establece la creación de una “lista Engel” de actores corruptos y antidemocráticos a quienes se les negará la entrada a EUA y que no podrán obtener visados para viajar a ese país.

En total, el reporte incluye a 55 funcionarios acusados de corrupción: 14 de El Salvador, 20 de Guatemala y 21 de Honduras.

En el caso de Honduras, EE.UU. acusa a “Pepe” Lobo de haber aceptado sobornos de un cartel del narcotráfico y asegura que su esposa malversó fondos. Además, el Departamento de Estado señala por corrupción a los diputados Juan Carlos Valenzuela Molina, Welsy Milena Vásquez López, Milton Jesús Puerto Oseguera, Gustavo Albert Pérez, Óscar Nájera y Gladys Aurora López, entre otros.

En el informe, no aparece el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, al que la Fiscalía de Nueva York vincula con actividades de narcotráfico.

Con respecto a El Salvador, el informe acusa a la jefa del Gabinete del presidente Nayib Bukele, Carolina Recinos, de haber incurrido en una “corrupción significativa mediante la malversación de fondos públicos para beneficio personal” y asegura que también participó en un esquema de lavado de dinero.

La “lista negra” también incluye a Rogelio Rivas, separado del cargo de ministro de Seguridad a mediados de marzo pasado.

De igual forma son mencionados José Luis Merino, quien fue viceministro de Relaciones Exteriores, exguerrillero y uno de los principales líderes del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), y Sigfrido Reyes, expresidente de la Asamblea Legislativa por el FMLN y procesado actualmente bajo cargos de corrupción.

Por otro lado, en lo relativo a Guatemala, el informe menciona al congresista Boris Roberto España Cáceres y al exprimer secretario del Congreso de Guatemala Felipe Alejos Lorenzana, quien ya fue sancionado por EUA y al que ahora se le acusa de “haber participado en actos de corrupción para enriquecerse a sí mismo”.

La “lista negra” incluye los nombres de Gustavo Adolfo Alejos Cámbara, exjefe de gabinete del presidente Álvaro Colom y del excandidato presidencial Mario Amílcar Estrada, condenado por narcotráfico a 15 años de prisión en febrero de este año por una corte de Nueva York.

En un comunicado, el secretario de Estado de EUA, Antony Blinken, explicó que el objetivo de la lista publicada hoy es “apoyar al pueblo de Guatemala, Honduras y El Salvador en sus esfuerzos para formar una región democrática, próspera y segura”.

Y es que el presidente Joe Biden se ha propuesto combatir la corrupción e impulsar programas de desarrollo en los países del Triángulo Norte como parte de su estrategia para frenar la inmigración irregular.

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El gobierno de Estados Unidos dijo este lunes que México, Guatemala y Honduras acordaron reforzar su seguridad fronteriza, en medio de una oleada de migración irregular hacia territorio estadounidense, incluidas cifras récord de menores no acompañados.

La asistente especial sobre inmigración en el Consejo de Política Nacional de La Casa Blanca, Tyler Moran, dijo que los tres países han convenido aumentar el patrullaje en sus fronteras.

“Hemos alcanzado acuerdos para que pongan más tropas en su propia frontera. México, Honduras y Guatemala han acordado hacer esto”, afirmó la asesora del presidente Joe Biden a la cadena MSNBC.

Esto evitará que los traficantes de personas y los cárteles de la droga se aprovechen de la situación y también protegerá a los menores que viajan solos, explicó.

Señaló que el gobierno de Biden trabaja con México “para garantizar que tengan los sistemas de refugio para atender a las familias y los niños”.

Por su parte la portavoz de Biden, Jen Psaki, dijo en rueda de prensa que este “compromiso” para aumentar los controles surgió durante discusiones bilaterales recientes y “en curso desde hace tiempo”.

En el caso de nuestro país, indicó que el gobierno federal accedió a mantener 10,000 elementos de las fuerzas armadas en la frontera sur, lo cual “resultó en el doble de interdicciones diarias de migrantes”; en tanto Guatemala envió 1,500 policías y militares a su frontera con Honduras, y Honduras desplegó 7,000 policías y militares.

“El objetivo es hacer más difícil el viaje (de los migrantes) y hacer que cruzar las fronteras sea más difícil”, señaló Psaki.

Y es que más de 172,000 inmigrantes indocumentados fueron detenidos el mes pasado en la frontera de Estados Unidos con México, un alza de 71% en un mes y el nivel más alto en 15 años. A su vez, el número de menores no acompañados registró un aumento del 100% en un mes, a casi 19,000, según las últimas cifras oficiales.

Tyler Moran reconoció la creciente migración irregular hacia la frontera sur, pero puntualizó que el 60% de las personas son rechazadas en cumplimiento de las medidas de salud pública para evitar la propagación del COVID-19.

En cambio, todos los menores, que suman un 10% del total de los detenidos, son admitidos y el gobierno busca reunirlos con sus familiares en Estados Unidos. “Estamos tratando de trasladarlos de la manera más rápida y segura posible de los puestos de la patrulla fronteriza a instalaciones de servicios humanos y de salud y luego al cuidado de un familiar”, dijo.

Al menos 3,000 hondureños salieron este viernes en una caravana hacia Estados Unidos con la ilusión de mejorar sus condiciones de vida, aunque antes tendrán que sortear las restricciones impuestas por los gobierno de Guatemala y México.

La crisis que dejó el paso de dos huracanes en noviembre y la falta de empleo por la pandemia incrementaron los problemas económicos del país, que se sumaron a la violencia asociada a las pandillas y el narcotráfico.

La gran mayoría de migrantes partieron minutos después de las 04:00 hora local de la terminal de transporte de San Pedro Sula, al norte de Tegucigalpa, para recorrer los cerca de 260 km que les separa de Agua Caliente, en la frontera con Guatemala, el primer punto internacional que tendrán lograr cruzar.

El grupo camina por las vías laterales de la carretera con la mochila al hombro, unos pocos con la bandera de Honduras y la mayoría con mascarilla por la pandemia. Para entrar en Guatemala deben llevar documentación en regla y una prueba negativa de Covid-19, un requisito que no todos cumplen.

Varios participantes de esta caravana consideran que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, quien asume el próximo 20 de enero, será más flexible que su antecesor, Donald Trump, con las normas migratorias, aunque Washington ya descartó esa posibilidad.

“No pierdan su tiempo y dinero y no arriesguen su seguridad y salud (…) Es un viaje mortal”, precisó el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Mark A. Morgan.

Guatemala decretó ayer “estado de prevención” en siete departamentos (localidades), lo que le permite disolver aglomeraciones públicas incluso “por la fuerza”. Pero también dispuso en el trayecto puestos de control y apoyo a personas que lo necesiten. Un centenar de hondureños que comenzaron el viaje el jueves sin la prueba negativa de Covid-19 fueron detectados en Guatemala y devueltos a Honduras.

En tanto, nuestro país recordó que “no promueve ni permitirá el ingreso irregular de caravanas de personas migrantes, y continuará actuando en apego a su ley migratoria y a los protocolos sanitarios establecidos”. Para ello, el gobierno desplegó 500 agentes en Chiapas y Tabasco.

“El Instituto Nacional de Migración estará pendiente de que el ingreso de cualquier persona extranjera, especialmente en los puntos de internación de Chiapas y Tabasco, se lleve a cabo en cumplimiento de las leyes mexicanas, con total respeto y salvaguarda a los derechos humanos”, indicó la Secretaría de gobernación.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informó esta mañana que la caravana de migrantes que salió la semana pasada de Honduras con el intención de llegar a Estados Unidos, ya no “continúa”, pues en conjunto con los gobiernos de Honduras y Guatemala se “convenció” a sus integrantes de que no había las condiciones sanitarias para permitir su avance.

“Ayudó mucho el llamado que hicimos sobre todo la advertencia de que podía haber intereses políticos porque no es casualidad de que se organizó una caravana cuando estamos a menos de un mes de las elecciones en Estados Unidos desde luego no podemos asegurar que fue por eso que se organizó la caravana si no se generó extrañeza”, dijo AMLO.

Y aunque refirió que había estas sospechas, reconoció que también es una realidad que hay mucha gente necesitada de trabajo, lo que los orilla a salir de sus ciudades.

Indicó que el gobierno de México tenía un cálculo de que aproximadamente 2,500 personas estarían entrando al país como parte de la caravana; sin embargo ahora son “grupos muy pequeños” los que podrían intentar hacerlo, pues la caravana perdió fuerza.

Adelantó que aunque ya no se espera una llegada masiva de migrantes, su gobierno seguirá atendiendo el tema, y aseguró que se tiene un plan para atender la situación.

Al respecto, el Instituto Nacional de Migración (INM), informó que junto dependencias como la SRE, Sedena, Semar y Guardia Nacional, así como los gobiernos estatales de Chiapas y Tabasco, y la Embajada de Guatemala en México, coordinan acciones para garantizar un flujo migratorio seguro, ordenado y regular en la frontera sur del país.

Se indicó que está en marcha un operativo permanente a lo largo del río Suchiate, en Chiapas, el cual se mantiene instalado hasta El Ceibo, Tabasco.

Insistió en la aplicación de la Ley de Migración con el fin de mantener un tránsito seguro, ordenado y regular, así como garantizar la integridad de todas las personas migrantes.

“Nuestro mensaje es muy claro para todos los que deseen migrar ¡Quédense en casa! Es el momento de hacerlo en medio de la pandemia. Los gobiernos de Guatemala y de México trabajamos unidos, precisamente, para preservar sus vidas. Aquí estamos juntos, derechos humanos, gobiernos y relaciones exteriores e INM, para trabajar en pro de nuestros hermanos centroamericanos”, enfatizó el embajador de Guatemala, Mario Adolfo Búcaro, quien junto al titular del INM visitó este fin de semana las inmediaciones del río Suchiate.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) consideró que la caravana migrante que partió desde Honduras en las últimas horas y este viernes avanza por Guatemala, estuvo orquestada y tiene como “propósito” influir en las elecciones de Estados Unidos.

“Es un asunto que tiene que ver con la elección en Estados Unidos, no tengo todos los elementos pero hay indicios que esto se armó con este propósito. No sé en beneficio de quien (…) de parte de quien, pero no nos estamos chupando el dedo”, dijo el mandatario.

Y es que más de 3,000 hondureños que ingresaron este jueves ilegalmente a Guatemala en busca del sueño americano, a traviesan el país, muchos de ellos sin cubrebocas y con necesidad de asistencia humanitaria.

La caravana migrante se ha dividido por diversas rutas a su paso por Guatemala, con el objetivo de adentrarse en México, según indicaron diversas fuentes.

Cuestionado sobre la caravana migrante, el presidente consideró “muy raro” y “muy extraño” que el contingente salga en “vísperas” de la elección presidencial de Estados Unidos, el 3 de noviembre.

“Es mucha casualidad”, aseguró AMLO, al tiempo que recordó que en Honduras hay toque de queda, lo que dificultaría que se integrara un contingente tan grande, y que fue convocado en redes sociales.

No obstante, aseguró que México está dando seguimiento al tema y buscará evitar la “confrontación” al ser un país “de paz”. “Tenemos que ver cómo evadimos la provocación si es que está montado este asunto con este propósito”, aseveró.

Sin hacer referencia a la nueva caravana migrante, este jueves el Instituto Nacional de Migración (INM) advirtió de sanciones y hasta 10 años de cárcel para extranjeros que “ingresen al país sin medidas sanitarias derivadas del SARS-CoV-2”.

El INM resaltó que de acuerdo al Código Penal Federal, en su Artículo 199-Bis, se establece que será sancionado de tres días a tres años de prisión y hasta 40 días de multa, quien “a sabiendas que está enfermo de un mal grave en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro”.

Además, citó el artículo 444 del Código Penal del Estado de Chiapas, que determina hasta cinco años de prisión; mientras, el artículo 120 del Código Penal del Estado de Tabasco fija de dos y hasta 10 años de prisión a que cause a otro un daño de salud.

El presidente de Honduras y su esposa dieron positivo al coronavirus, con lo que Juan Orlando Hernández se convirtió en el primer jefe de Estado latinoamericano en contraer la enfermedad.

Según una nota de prensa difundida por la presidencia hondureña ayer por la noche, el mandatario, “mantuvo en todo momento las medidas de prevención recomendadas por las autoridades sanitarias”. Sin embargo, añadió el texto, “por la naturaleza de su trabajo no fue posible permanecer en aislamiento total, expuesto al riesgo del contagio”.

Hernández se empezó a sentir mal el pasado fin de semana y fue confirmado como contagiado este martes.

El presidente ya está bajo un tratamiento que los médicos hondureños llaman “MAÍZ”, por ser las iniciales de Microdacyn, Azitromicina, Ivermectina y Zinc. Permanecerá aislado y bajo observación, según el comunicado. La primera dama no presenta síntomas, pero también permanecerá aislada.

Honduras tiene más de 9,656 contagios confirmados y al menos 330 muertes. En el continente americano se han registrado más de 3.8 millones de contagios y casi 204,000 muertes por el nuevo coronavirus. Estados Unidos representa el 54% de todos los casos y Brasil el 23%, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

“La pandemia aún se está acelerando en la región”, expresó Carissa Etienne, directora de la OPS en conferencia virtual. “No vemos que el contagio esté disminuyendo”.

De acuerdo con la OPS, Latinoamérica sigue en la primera ola de la pandemia y junio y julio serán críticos. Éstos meses corresponden al invierno del Cono Sur, donde generalmente se reportan numerosos casos de gripe que podrían dificultar la detección del COVID-19. Por eso la organización ha pedido a los países aumentar la vigilancia.

Un grupo de unas 150 personas, entre hombres, mujeres y menores de edad partió este viernes de San Pedro Sula, Honduras, en la segunda caravana del año que intentará llegar a Estados Unidos huyendo de la pobreza y de los peligros de su país.

Al atender una convocatoria anónima en redes sociales, los hondureños se empezaron a reunir desde el jueves en la terminal metropolitana de autobuses, donde pasaron la noche para salir hoy rumbo a Guatemala y luego por México.

A pesar de las restricciones que los integrantes de la primera caravana tuvieron frente a los gobiernos de Guatemala y México, los migrantes aseguran que aunque el camino hacia el Estados Unidos es peligroso, “es más peligroso vivir en Honduras”.

Anoche cuando se empezaron a reunir procedentes de varios departamentos cercanos a San Pedro Sula, los migrantes dijeron que se enteraron de esta caravana por las redes sociales, pero que no tienen preciso hacia a qué frontera se van a dirigir, si a Agua Caliente, en Ocotepeque o Corintos en Omoa Cortés.

Algunos medios han indicado que a esta marcha se han ido integrando también migrantes que fueron regresados de la primera caravana y que posiblemente lleguen procedentes de El Salvador.

Con mochilas al hombro, los integrantes de la segunda caravana se dirigen a Guatemala, donde sólo podrán ingresar las personas que porten sus documentos personales y quienes logren pasar, llegarán a la frontera con nuestro país.

En un reciente informe, del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras (Conmigho) de la cancillería hondureña, del 1 al 26 de enero fueron regresados a ese país cinco mil 615 personas.

Jeffrey Lichtman, abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, aseguró que es falso el testimonio de que su cliente le habría entregado un millón de dólares al presidente hondureño Juan Orlando Hernández, a través de su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández.

“No hay ningún testimonio de que ‘El Chapo’ Guzmán haya sobornado al presidente hondureño”, señaló Lichtman en declaraciones al diario New York Post.

“¿Por qué no se reveló esto durante el juicio de El Chapo? Es falso. El gobierno está confundiendo a ‘El Chapo’ con uno de sus muchos testigos cooperantes a los que no llamaron en el juicio, por una razón: porque les faltaba credibilidad”, añadió el abogado.

La acusación de que el presidente hondureño habría recibido dinero del narco mexicano fue realizada por la Fiscalía en el juicio contra su hermano “Tony” Hernández, que inició en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde enfrenta los cargos de narcotráfico, posesión de armas de fuego y mentir a las autoridades.

El acusado, quien podría enfrentar un mínimo de cinco años de cárcel y un máximo de cadena perpetua, fue detenido en Miami, Florida, en noviembre de 2018 y trasladado después a Nueva York.

En ese sentido, ayer el mandatario hondureño negó la versión y afirmó que durante el juicio de su hermano “se van a desprender una serie de historias novelescas para desestabilizar el país” de parte de narcotraficantes que verán la oportunidad de atacar a quien autorizó su extradición a Estados Unidos.

Durante su conferencia de prensa matutina, el canciller Marcelo Ebrard informó que 4,700 migrantes centroamericanos que están a la espera de la resolución de sus trámites de asilo en Estados Unidos en la frontera norte, se encuentran trabajando.

Indicó que con el respaldo del INM, la Secretaría del Trabajo y los diferentes programas del gobierno, 4,700 migrantes se encuentran laborado.

En ese sentido respondió a las criticas que se hacen sobre que hay más esfuerzos para apoyar a los migrantes centroamericanos que a los propios ciudadanos mexicanos,

“Pero para ponértelo en números, por cada empleo que hemos ofrecido a un centroamericano que está esperando en México, se han ofrecido 20 a los mexicanos que han regresado. Esa es la proporción, 20 a 1”, dijo Ebrard.

Al recordar la reciente reunión con autoridades hondureñas y la visita que realizó a dicho país, el canciller dijo que el 47% de las personas que están atravesando México provienen de Honduras.

En ese sentido dijo, lo que México está haciendo es retornar lo más pronto posible a su país de origen a los migrantes que llegan, para evitar violaciones a sus derechos, pues recordó que entre más tiempo están en estaciones y en albergues, más riesgo hay que se puedan violar sus derechos.

Precisó que la reducción de migrantes que llegaron a la frontera con Estados Unidos, que pasó de 144 mil 278 en mayo pasado a 87 mil en julio, se ha dado con el respeto a los derechos humanos; incluso dijo, si se revisa, no se tienen prácticamente quejas contra la Guardia Nacional en materia de derechos humanos.

“Pero eso no quiere decir que todo sea perfecto, nos falta muchísimo, pero estamos trabajando para que cada vez sea mejor, para que todos los días podamos mejorar lo que hacemos respecto a los derechos de las personas y al mismo tiempo mostrarles a los países poderosos que si se hiciera una inversión en Honduras, en El Salvador, en Guatemala, podría cambiar sustancialmente la situación que estamos viviendo; pero tienen que hacerlo, es un tema de voluntad, porque dinero tienen”, señaló el canciller.

Quien también respondió a las quejas que hay sobre la ayuda que se está dando a los centroamericanos fue el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Dijo que dichas críticas tienen que ver con el conservadurismo. Explicó que dicha situación no es exclusiva de México, sino que es algo que está pasando en el mundo.

“Toma fuerza agarrar esa bandera, la xenofobia, hay un continente en donde ha avanzado mucho el conservadurismo por eso, por tomar esas banderas.  Nosotros no vamos a permitirlo, si eso no tiene que ver con nuestra idiosincrasia, el pueblo de México siempre ha sido un pueblo muy solidario, fraterno”, dijo el mandatario.

El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, en Veracruz, donde presentaron el programa Sembrando Vida para el país centroamericano.

AMLO recibió al mandatario en uno de los estados donde más pasan migrantes y se suben al tren llamado La Bestia que usan para trasladarse a la frontera con Estados Unidos.

El presidente López Obrador afirmó:

“Por eso nos da mucho gusto participar en este acto y ofrecemos de manera fraterna, sincera, franca, nuestro apoyo al gobierno de Honduras, estamos aquí en este vivero porque se están produciendo las plantas para el programa Sembrando Vida”.

Mientras que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, señaló:

“Quiero agradecerle al presidente López Obrador, canciller Ebrard, por estos programas, hemos hablado de estas ideas con muchos países pero la diferencia con ustedes es que de la palabra se pasa a la acción”.

El encuentro entre ambos mandatarios es relevante pues se realiza en el marco del plan que AMLO ha desarrollado para Centroamérica y que busca evitar el crecimiento de la migración.

AMLO se reunió previamente con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, con el que inició el program Sembrando Vida en ese país centroamericano.

Esta tarde el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard anunció que México y Honduras acordaron replicar los programas ‘Sembrando Vida’ y ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ en la nación centroamericana, con el objetivo de crear 20 mil empleos entre julio y diciembre de 2019.

Durante un evento en el estado de Veracruz, el canciller indicó que esta medida forma parte del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica. En junio, se informó que como parte de las inversiones de este proyecto, el Gobierno de México invertirá 30 millones de dólares en El Salvador para aplicar el programa ‘Sembrando Vida’.

Marcelo Ebrard agregó que, los recursos se canalizarán a través de la Agencia Mexicana de Cooperación.

El presidente mexicano recibió en una ceremonia especial al mandatario hondureño, la cual se realizó en el destacamento militar de Minatitlán estado de Veracruz,

Previo a la firma ambos mandatarios con sus delegaciones oficiales visitaron dos viveros, uno de carácter comunitario y otro federal, que se desarrollan en esa comunidad mediante el programa Sembrando Vida, que busca plantar 10 millones de árboles en el sur de México.