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El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se reunirán el próximo 10 de abril en la Casa Blanca, en un momento en el que Washington busca fortalecer sus alianzas en el Asia-Pacífico para contrarrestar la influencia de China.

El mandatario homenajeará al primer ministro japonés y a su esposa, Yuko Kishida, con una visita de Estado, un honor que Washington reserva para sus aliados más cercanos y que solo han disfrutado los líderes de Francia, Corea del Sur, la India y Australia desde que el estadounidense llegara a la Casa Blanca en enero de 2021.

El encuentro con Kishida incluirá una cena de Estado, a la que se espera la asistencia de celebridades, como se acostumbra, y que simbolizan la unión de la cultura de Estados Unidos con la del líder invitado.

En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló este jueves que la visita tiene como objetivo destacar “la fuerza” de la relación entre Estados Unidos y Japón, así como el “reciente papel de liderazgo global” del país nipón.

Durante la reunión, ambos líderes abordarán temas cómo el fortalecer los lazos políticos, de seguridad y económicos entre ambas naciones con el objetivo de que su alianza esté preparada para enfrentar “desafíos en constante cambio” y avanzar en la visión compartida de un Indopacífico “libre, abierto, seguro y próspero”.

Aunque el comunicado de la Casa Blanca no menciona a China, la visita se enmarca en los esfuerzos del Gobierno de Biden por fortalecer los lazos con sus principales aliados regionales, Japón y Corea del Sur, como contrapeso al poder del gigante asiático.

La visita de Kishida se produce casi un año después de la visita de Estado del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, que tuvo lugar el 26 de abril de 2023.

El número de muertos tras la serie de terremotos en la prefectura japonesa de Ishikawa y sus alrededores aumentó a 73, según informó la emisora nacional NHK.

Mientras tanto, los Gobiernos locales de las ciudades de Wajima, Suzu y Noto, todas en la prefectura de Ishikawa, trabajan para evaluar los daños, después de que fuera confirmado que muchas casas sufrieron derrumbes.

La mayoría de las víctimas han tenido lugar en la ciudad de Wajima, con 39 muertos, y en la ciudad de Suzu, con 23. El resto de fallecidos se han registrado en Nanao, Anamizu, Noto, Hukui y Shika.

Según el Gobierno de la prefectura de Ishikawa, hay personas que se encuentran ahora en estado de aislamiento debido a los cortes de carreteras en al menos tres municipios, incluida la ciudad de Nanao, gravemente afectada.

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, sostuvo en una conferencia de prensa que el Gobierno había decidido duplicar el número de miembros de las Fuerzas de Autodefensa en la región afectada por el desastre.

Y es que recordemos que una serie de fuertes terremotos, el mayor de ellos de magnitud 7.6, sacudieron el lunes a poca profundidad la región de Noto, en la prefectura de Ishikawa.

La Agencia Meteorológica de Japón lo ha denominado oficialmente el Terremoto de la Península de Noto de 2024. La Agencia Meteorológica de Japón levantó todos los avisos de tsunami a lo largo del mar de Japón después del terremoto, pero los funcionarios meteorológicos advirtieron que podrían ocurrir fuertes réplicas durante lo que queda de la semana, especialmente durante los próximos dos o tres días.

Este mismo miércoles, el Ministerio de Tierras de Japón ha indicado en un comunicado que unas 100 hectáreas de la prefectura de Ishikawa han sufrido inundaciones ante el aumento del nivel del mar.

El cálculo se ha hecho a partir de imágenes aéreas obtenidas por un helicóptero de los servicios de rescate de la prefectura y muestra los efectos del fuerte seísmo en las localidades de Suzu y Noto. Entre las zonas más inundadas se encuentran el puerto de Iida, en Suzu.

Por su parte, las autoridades sanitarias del país han anunciado que aquellas personas que se han visto afectadas por el terremoto podrán acceder a medicamentos indispensables sin la necesidad de contar con
prescripción médica previa. Esta medida se aplicará en aquellos casos en los que sea especialmente difícil acceder a los centros de salud.

Al menos 55 personas murieron tras el fuerte terremoto que sacudió Japón, mientras que los equipos de rescate seguían con las labores por llegar a zonas aisladas donde hay edificios derrumbados, carreteras con afectaciones y donde el suministro eléctrico se vio interrumpido para decenas de miles de hogares.

En Suzu, una localidad de poco más de 5,000 habitantes cercana al epicentro del sismo, el 90% de las casas podrían haber quedado destruidas, según su alcalde, Masuhiro Izumiya, quien afirmó que “la situación es catastrófica”.

El movimiento, con una magnitud de 7.6, se produjo el lunes por la tarde, provocando que los residentes de algunas zonas costeras huyeran a terrenos más elevados mientras las olas del tsunami golpeaban la costa occidental de Japón, arrastrando algunos automóviles y casas al mar.

Se han detectado unas 200 réplicas desde el movimiento inicial, según la Agencia Meteorológica de Japón, que advirtió de que podrían producirse más sacudidas fuertes en los próximos días.

Hoy, un avión de la Guardia Costera que se dirigía a prestar ayuda a la región afectada por el terremoto colisionó con un avión comercial en el aeropuerto de Haneda, en Tokio, causando la muerte de cinco guardacostas.

El primer ministro, Fumio Kishida, declaró que el alcance de los daños causados por el sismo era “cada vez más claro” más de 24 horas después de que se produjera en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa.

“El gobierno ha desplegado equipos de rescate de emergencia de las Fuerzas de Autodefensa, la policía y los bomberos en la zona y está haciendo todo lo posible para salvar vidas y rescatar a víctimas y supervivientes, pero hemos recibido informes de que todavía hay muchas personas esperando a ser rescatadas bajo los edificios derrumbados”, dijo.

Kishida dijo que unos 3,000 trabajadores de rescate estaban teniendo dificultades para llegar al extremo norte de la península, donde las inspecciones desde helicóptero habían descubierto numerosos incendios y daños generalizados en edificios e infraestructura.

Recordemos que Japón se encuentra en el llamado “Anillo de Fuego”, un arco de volcanes y fosas oceánicas que rodea parcialmente la cuenca del Pacífico. En él se producen alrededor del 20% de los terremotos de magnitud 6 o superior del mundo, y cada año se registran hasta 2,000 sismos perceptibles.

Las autoridades han confirmado 55 muertos, todos en la prefectura de Ishikawa, lo que lo convierte en el terremoto más mortífero de Japón desde 2016. Muchos de los fallecidos se encuentran en Suzu y Wajima, otra ciudad en el remoto extremo norte de la península de Noto. Decenas más han resultado heridas y las autoridades lucha contra las llamas en varias ciudades y sacaban a la gente de los edificios derrumbados.

El papa Francisco y varios líderes mundiales enviaron mensajes de condolencias. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó en un comunicado que Washington estaba dispuesto a proporcionar toda la ayuda necesaria a Japón.

Los líderes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, Joe Biden, Fumio Kishida y Yoon Suk-yeol, rechazaron este viernes al término de su cumbre en Camp David el comportamiento “peligroso” y “agresivo” de Pekín en el Mar de la China meridional.

El comunicado final de los tres líderes, bautizado como “el espíritu de Camp David”, usa un lenguaje duro para referirse a la actuación en el Mar de la China Meridional, región en la que se estima que se esconden 11,000 millones de barriles de petróleo y que China se disputa con Taiwán, Brunéi, Indonesia, Filipinas, Malasia y Vietnam.

El documento conjunto también menciona a Taiwán, isla cuya soberanía reclama China, y reafirma la importancia de que haya “paz” y “estabilidad” en esa zona, vital para el comercio internacional.

Se había mantenido como incógnita hasta el último minuto el lenguaje que los tres líderes iban a usar en su comunicado final para referirse a China.

El gigante asiático es el mayor socio comercial tanto de Japón como de Corea del Sur, pero el Gobierno de Biden lo ve como su mayor competidor a nivel global y, aunque asegura que no busca un conflicto abierto, sí ha tomado fuertes medidas para restringir su influencia económica.

Este mes, Biden firmó una orden ejecutiva que limita las inversiones de su país en áreas tecnológicas estratégicas en China, desde la inteligencia artificial a la computación cuántica, para evitar que las Fuerzas Armadas chinas puedan beneficiarse de la tecnología estadounidense para su desarrollo.

La cumbre de este viernes en Camp David entre los tres líderes es la primera que se celebra de manera independiente y no en los márgenes de un foro multilateral, como el reciente encuentro de los tres líderes en mayo pasado aprovechando el G7 en Japón.

Además, Yoon y Kishida son los primeros líderes extranjeros a quienes Biden ha invitado a Camp David, lo que según fuentes japonesas y estadounidenses subraya la importancia que Washington atribuye a la alianza entre las tres naciones para la estabilidad en Asia-Pacífico.

Corea del Norte disparó este martes un misil balístico que sobrevoló Japón, el primero en cinco años, y que llevó a Tokio a activar el sistema de alarma pidiendo a su población a buscar refugio.

La última vez que Pyongyang disparó un misil por encima de Japón fue en 2017, durante un periodo de alta tensión entre el dirigente norcoreano Kim Jong Un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump.

El ejército surcoreano indicó que había “detectado un presunto misil balístico de alcance intermedio que fue lanzado desde la zona de Mupyong-ri en la provincia de Jagang sobre las 07:23 hora local (la noche de ayer en México) y que pasó por encima de Japón en dirección este”.

Posteriormente precisó que el misil voló 4,500 kilómetros, lo que supone un nuevo récord para las pruebas norcoreanas.

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, calificó la prueba como “una provocación” y afirmó que viola las regulaciones de la ONU y prometió por “una respuesta firme”.

En respuesta, las fuerzas aéreas surcoreana y estadounidense realizaron un simulacro de bombardeo de precisión con aviones F-15K de Seúl y F-16 de Washington.

Los caza surcoreanos “dispararon dos bombas conjuntas de ataque directo a un blanco virtual en el mar Amarillo”, informó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.

En la misma jornada ocho aviones militares japoneses y cuatro estadounidenses realizaron ejercicios al oeste de la región japonesa de Kyushu.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, calificó el lanzamiento como “un acto de violencia” y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo que es una “agresión injustificada”.

La diplomacia estadounidense consideró la prueba como “imprudente y peligroso” y consideró que supuso “una amenaza inaceptable” para la población japonesa.

El ministro de Defensa de Japón, Yasukazu Hamada, dijo es probable que el misil fuera del tipo Hwasong 12.

Con las negociaciones con Estados Unidos y Corea del Sur paralizadas desde hace tiempo, Kim redobló sus esfuerzos para modernizar el arsenal y ha desplegado un número récord de ensayos armamentísticos

La semana pasada, Pyongyang disparó hasta cuatro misiles balísticos de corto alcance, incluido uno apenas horas después de la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a Seúl.

En paralelo al aumento de los ensayos por parte de Corea del Norte, Seúl, Tokio y Washington han intensificado sus maniobras militares conjuntas.

Días atrás, Corea del Sur y Estados Unidos desplegaron ejercicios navales a gran escala frente a la península y el viernes tienen previstos unas maniobras submarinas junto con Japón, las primeras en cinco años. Estos ejercicios causan malestar a Corea del Norte, que los ve como ensayos para una eventual invasión.

Altos funcionarios de Estados Unidos y de Corea del Sur advierten desde hace meses que Kim prepara una nueva prueba nuclear. Según estas fuentes, el ensayo podría ocurrir poco después del Congreso del Partido Comunista de China el 16 de octubre.

Corea del Norte ha realizado hasta ahora seis ensayos de armas nucleares, el último en 2017.

El funeral de Estado en memoria del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, en el que se le despidió con el último adiós, se celebró este martes en Tokio con la presencia de unos 4m300 asistentes.

La ceremonia empezó pasadas las 14:00 hora local en el pabellón Nippon Budokan de la capital, tras el traslado allí de la urna con las cenizas de Abe, en una ceremonia en la que intervinieron varias figuras políticas en recuerdo del mandatario; se proyectaron vídeos e se presentaron ofrendas florales.

El portavoz del Ejecutivo, Hirokazu Matsuno, dio comienzo formal a la ceremonia en el pabellón, decorado para la ocasión con un retrato gigante de Abe y con arreglos florales que simbolizaban las montañas de Japón, tras lo cual sonó el himno nacional y se guardó un minuto de silencio.

“Abe, eres una persona que debería haber vivido mucho, mucho más”, dijo el primer ministro nipón, Fumio Kishida, durante su mensaje. “Como brújula para Japón y para el resto del mundo, habrías trabajado 10… no, 20 años más”, añadió.

Entre los participantes, acudió la viuda de Abe, Akie, que estuvo visiblemente emocionada durante el mismo, así como líderes extranjeros, unos 700, entre los que se encontraban la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero; o el primer ministro indio, Narendra Modi.

También se desplazaron a la capital nipona la primera dama de Colombia, Verónica Alcocer, los cancilleres de México, Marcelo Ebrard; Panamá, Honduras y El Salvador, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, o el presidente del Senado español, Ander Gil, entre otros.

Desde temprana hora, miles de personas se acercaron hasta el parque Kudanzaka de Tokio para ofrecer flores en memoria del ex primer ministro, haciendo filas durante varias horas para dar su último adiós al mandatario más duradero del Japón democrático por su gobierno entre 2012 y 2020.

El de Abe ha sido el segundo funeral de este tipo en el Japón de posguerra desde el dedicado en 1967 a Shigeru Yoshida y ha tenido un coste de al menos a 1,649 millones de yenes, según cifras del gobierno, lo que ocasionó críticas de algunos sectores de la población.

Abe murió el 8 de julio a los 67 años tras se baleado mientras daba un discurso frente a una estación de tren de la ciudad de Nara, en el oeste del país, en un acto electoral. Su familia ya había celebrado ceremonias privadas en el templo budista Zojoji de Tokio, que congregaron a miles de personas en el área, y a miembros de su partido, la oposición y diplomáticos.

Japón eliminará el limite diario de entradas al país y permitirá los viajes turísticos individuales y sin visado a partir del 11 de octubre, anunció el primer ministro japonés, Fumio Kishida.

Japón mantenía actualmente, desde hace 2 años, un límite diario de entradas al país de 50,000 personas y sólo permitía la llegada de turistas en viajes organizados con una agencia como mediadora para tramitar un visado, tras suspender sus acuerdos bilaterales de exención para estancias cortas como parte de sus medidas por la pandemia de COVID.

“A partir del 11 de octubre vamos a quitar el límite del número de entradas al país y también abriremos a los viajes individuales y sin visado”, dijo Kishida durante una rueda de prensa en Nueva York, en la que hizo balance de su visita a Estados Unidos con motivo de su asistencia a la Asamblea General de la ONU.

El gobierno japonés suspendió a raíz de la pandemia la exención de visado para visitas de corta duración (hasta 3 meses) que mantenía con 68 países y en el que se sustentaba el libre turismo en el país, que ahora quedarán aparentemente restablecidos, aunque el mandatario japonés no ofreció información concreta al respecto.

Japón era el único miembro del Grupo de los Siete (G7) que mantenía sus fronteras blindadas y las medidas, destinadas a controlar la crisis sanitaria, contrastaban con la apertura al turismo de las principales potencias desarrolladas, que estaban frenando la recuperación del sector y de la economía nipona.

En este sentido, Kishida también anunció que el mismo día 11 de octubre el gobierno pondrá en marcha una campaña de promoción turística “para poder dar apoyo a los alojamientos, viajes y negocios del entretenimiento”.

México se convirtió en el primer país de América Latina en colocar bonos sostenibles en Japón, donde recaudó 554 millones de dólares, según informó este viernes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

En un comunicado, Hacienda indicó que con esa acción inició el desarrollo de su cuarto mercado sostenible después de las emisiones en euros, pesos y la más reciente en dólares, con la emisión de 5 nuevos bonos de referencia en yenes a plazos de 3, 5, 10, 15 y 20 años.

“La operación se realizó por un monto total de 75,600 millones de yenes (alrededor de 554 millones de dólares). Las tasas cupón de estos nuevos bonos fueron: 1%, 1.25%, 1.83%, 2.28% y 2.52%, respectivamente”, indicó la dependencia.

Destacó que esta colocación de deuda sostenible se convierte en la más grande jamás realizada por cualquier país del mundo en el mercado de deuda japonés

Además, es la primera ocasión en la que el gobierno de México “emite deuda en el mercado japonés a un plazo de 15 años en toda la historia, así como el primer bono a 20 años en dicho mercado desde abril 2018”.

En el reporte, Hacienda dijo que, con esta colocación, se edifica una curva de rendimientos bonos temáticos con cinco nodos, que permitirá a los corporativos del país acceder a financiamiento de fondos sustentables.

Afirmó que los resultados alcanzados este día en términos de montos y cupones son de suma importancia, “ya que reflejan la confianza de los inversionistas japoneses en México”.

De acuerdo con el Marco de Referencia de los Bonos Soberanos con el que se realizó esta operación y siguiendo los lineamientos de los bonos sostenibles publicados por el International Capital Market Association (ICMA), “se destinará un monto equivalente al total emitido a proyectos sostenibles, que son los gastos elegibles para el ejercicio fiscal en curso”.

Shinzo Abe, primer ministro japonés que más tiempo permaneció en funciones, y tras dejar el cargo mantuvo una gran influencia y poder político, fue asesinado este viernes mientras pronunciaba un discurso de campaña.

Amado por los conservadores, odiado por muchos progresistas, ninguna de sus políticas provocó mayores divisiones que su sueño, finalmente infructuoso, de reformar la constitución, por la cual Japón renuncia a la guerra.

El disparo que le arrebató la vida se dio minutos después de que Abe empezó a hablar en el acto político en Nara y horas después lo declararon muerto en un hospital.

La policía arrestó al sospechoso de efectuar el disparo en el lugar de los hechos, situación que conmocionó a todo Japón, uno de los países más seguros y con las leyes de control de armamentos más estrictas del mundo.

Cerca del sospechoso se halló un artefacto de doble caño que parecía ser un arma de fabricación casera.

Abe, un político de raza al que educaron para que siguiera los pasos de su abuelo, el ex primer ministro Nobusuke Kishi, fue quizás la personalidad más polémica y compleja de la historia reciente de Japón. Provocó la furia tanto de los progresistas en el país como de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial con su campaña belicosa para reformar las fuerzas armadas y su posición revisionista de que el veredicto de la historia por el pasado brutal de Japón fue injusto con el país.

Al mismo tiempo, revitalizó la economía japonesa, encabezó los esfuerzos para que cumpliera un papel más destacado en Asia y fue uno de los pocos faros de estabilidad política hasta su renuncia hace dos años por razones de salud.

“Es la figura política más imponente de las últimas décadas”, aseguró Dave Leheny, politólogo en la Universidad Waseda. “Quería que Japón recibiera en el escenario global el respeto que, según él, merecía. Además, quería que Japón dejara de tener que pedir perdón por la Segunda Guerra Mundial”.

La televisión pública NHK trasmitió un dramático video de Abe cuando pronunciaba un discurso en una estación ferroviaria en la ciudad occidental de Nara. Estaba de pie, con traje azul marino y alzaba el puño cuando resonaron los disparos.

Se vio a los guardias de seguridad derribar a un hombre de camisa gris y someterlo contra el pavimento. Al caer, Abe se llevó las manos al pecho, con la camisa manchada de sangre.

La policía de la prefectura de Nara confirmó el arresto del sospechoso, al que identificó como Tetsuya Yamagami, de 41 años. NHK informó que fue marinero de la Armada japonesa durante tres años a principios del 2000.

Abe renunció a la jefatura de gobierno en 2020 porque dijo que la colitis ulcerosa que padecía desde la adolescencia había resurgido. Dijo a la prensa en ese momento que le resultaba “desgarrador” no haber alcanzado muchos de sus objetivos, como la reforma constitucional, la normalización de las relaciones con Corea del Norte, la solución de disputas por islas con sus vecinos y la firma de un tratado de paz con Rusia para poner formalmente fin a las hostilidades de la Segunda Guerra Mundial.

Al renunciar, era el primer ministro de mayor permanencia contando los días consecutivos en funciones. Superó el récord de su tío abuelo Eisaku Sato, que cumplió 2.798 días en el cargo de 1964 a 1972.

Tras el asesinato, las fuerzas políticas de Japón informaron que seguirán adelante con las elecciones del domingo a la Cámara de Consejeros de Japón, la cámara alta de la Dieta o el Congreso japonés.

El primero en confirmarlo fue el secretario general del partido Liberal Democrático (PLD) al que pertenecía Abe, quien ha ratificado que la formación proseguirá con los actos de campaña previstos para el sábado “para demostrar que el país no va a sucumbir al miedo”.

A continuación, el primer ministro de Japón y presidente del PLD, Fumio Kishida, ha insistido en que las elecciones se desarrollarán según lo previsto. “Las elecciones son el pilar de la democracia y la democracia hay que defenderla”, ha declarado Kishida.

“No podemos rendirnos ante la violencia y por esta razón seguiremos luchando en la campaña electoral hasta el final. Espero que el pueblo de Japón piense en ello y trabaje duro para proteger a nuestra democracia”, apuntó.

Twitter y Facebook anunciaron que ambas plataformas de redes sociales eliminarán cualquier video del asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe que infrinja sus reglas sobre contenido dañino.

En las redes sociales circulaban varios videos del ataque que mostraban a un hombre armado disparando dos veces un arma en contra de Abe. Algunos solo mostraban los momentos antes y después del ataque, mientras que otros mostraron ambos disparos.

Meta dijo que estaba eliminando los videos que mostraban el momento del ataque y que había desactivado las cuentas de Facebook e Instagram del sospechoso; en tanto Twitter dijo que sus equipos de aplicación de las normas estaban trabajando para “abordar el contenido dañino” relacionado con el ataque y “eliminar de manera proactiva” el material que viola sus reglas, que incluyen restricciones en contenido delicado, como la violencia explícita.

Finalmente, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden afirmó que el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe era una “tragedia para Japón y todos los que lo conocieron”.

Biden, que se dijo “atónito, conmocionado y profundamente entristecido” por la noticia. Rindió homenaje en un comunicado a un hombre que había “dedicado su vida” a servir al pueblo japonés.

También el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), expresó sus condolencias a amigos y familiares del ex primer ministro, así como al pueblo de Japón, por el asesinato del político, que calificó como “muy lamentable”.

El gobierno de Estados Unidos instó este lunes a Corea del Norte a cesar en sus actividades “ilegales y desestabilizadoras”, después de que Pyongyang disparase dos misiles balísticos de corto alcance, su cuarto lanzamiento del año.

En un comunicado, el Departamento de Estado informó de la llamada mantenida entre el representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Sung Kim; el director general de Asuntos Asiáticos del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés, Funakoshi Takehiro, y el representante especial para la Paz en la Península de Corea del Gobierno de Corea del Sur Noh Kyu-duk.

La llamada se convocó tras conocerse el último test de misiles de Corea del Norte.

El representante estadounidense expresó su preocupación por estos lanzamientos, que, según subraya el Departamento de Estado, “violan múltiples resoluciones de Naciones Unidas”; e hizo un llamamiento a Pyongyang para que “cese sus actividades ilegales y desestabilizadoras” y se comprometa con el “diálogo” diplomático.

´Para dicho diálogo, recuerda el Departamento de Estado, Estados Unidos está dispuesto sin que haya condiciones previas.

Y es que Corea del Norte disparó hoy dos misiles balísticos de corto alcance, lo que significó su cuarto lanzamiento del año, pocos días después de amenazar con endurecer su postura por la hostilidad de Estados Unidos y en línea con el prometido fortalecimiento de su arsenal.

El Estado Mayor Conjunto (JSC) surcoreano detectó el lanzamiento de dos proyectiles a las 8:50 y 8:54 hora local de este lunes, desde la localidad de Sunan, próxima a Pyongyang, en el oeste del territorio, y en dirección al mar de Japón, al este de la península.

Según los análisis de la inteligencia surcoreana y estadounidense, los proyectiles volaron unos 380 kilómetros a una altitud máxima de 42 km antes de caer al mar, datos que coinciden con las estimaciones de las fuerzas armadas japonesas, que también vigilan la actividad armamentística norcoreana por la proximidad a su territorio.

Seúl y Washington “están realizando un análisis detallado” de los lanzamientos “para obtener información más específica”, señaló el JSC en un comunicado recogido por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

La princesa Mako de Japón, sobrina del emperador, se casó este martes con su novio de la universidad, con lo que renunció a su título real.

En una conferencia de prensa junto a su esposo, el plebeyo Kei Komuro, marcada por una franqueza inusual para la familia real de Japón, Mako dijo que su matrimonio con Komuro era inevitable a pesar de la oposición generalizada que enfrentaba.

Mako, conocida ahora como Mako Komuro, recibió un diagnóstico de Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) previamente este año, después de que su compromiso fue asediado por un escándalo financiero, un intenso escrutinio de la prensa y estar tres años separada de su prometido.

“Kei es irremplazable para mí. Para nosotros, el matrimonio es una elección necesaria para vivir cuidando nuestros corazones”, dijo Mako en la conferencia de prensa. Agregó que noticias falsas sobre su nuevo marido le habían causado “gran temor, estrés y tristeza”.

“El flujo de críticas arbitrarias de las acciones de Kei, así como la especulación unilateral que ignoró mis sentimientos, hizo que las mentiras de alguna manera parecieran realidad y se convirtieran en una historia no provocada que se propagó”, sostuvo.

La pareja, ambos de 30 años, se casó la mañana de hoy, después de que un funcionario de la Agencia de la Casa Imperial (IHA), a cargo de la vida de la familia, presentara la documentación a una oficina local que registraba su matrimonio.

Los matrimonios reales generalmente involucran una serie de ceremonias formales y una celebración, pero la pareja renunció a todos los ritos e incluso rechazó los 1.3 millones de dólares que generalmente se dan a las mujeres que dejan la familia.

Durante la conferencia de prensa, Komuro se comprometió a proteger y apoyar a Mako. “Amo a Mako. Quiero pasar la única vida que tengo con quien amo”.

Recordemos que ambos anunciaron su compromiso en 2017 en una conferencia de prensa, donde las sonrisas que intercambiaron se ganaron los corazones del país. Pero las cosas cambiaron cuando la prensa sensacionalista informó de un escándalo financiero que involucró a la madre de Komuro, lo que llevó a los medios a volverse en su contra.

El matrimonio se pospuso y él se fue de Japón para estudiar derecho en Nueva York en 2018, manteniéndose en contacto con Mako a través de Internet. Finalmente se reunieron este mes. La pareja vivirá en Nueva York, luego de que Mako solicite su primer pasaporte.

El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, anunció este viernes que no será candidato para liderar su partido en las elecciones internas previstas a finales de este mes, lo que implica que dejará posteriormente también el cargo de jefe de gobierno, una decisión que ha sorprendido ya que llegó al poder hace tan solo un año.

“Quiero concentrarme en los esfuerzos para luchar contra el coronavirus y por ello no me presentaré a las elecciones” para liderar el Partido Liberal Demócrata (PLD), dijo Suga a la prensa tras una reunión con los líderes de la formación política, que ostenta el poder en el país.

“Me he dado cuenta de que no podía hacer las dos cosas”: luchar contra la pandemia y por la reelección en el PLD, dijo Suga. “He tenido que elegir”, explicó.

Toshihiro Nikai, número dos del partido se dijo sorprendido con el anuncio. “Es realmente lamentable, pero ha hecho lo que ha creído mejor tras una larga reflexión”, agregó.

El vencedor de las elecciones internas del PLD, previstas el 29 de septiembre, liderará el partido en las legislativas previstas este otoño. Como el PLD no tiene otra formación que le haga sombra en el país, su nuevo líder se convertirá casi automáticamente en primer ministro.

La decisión de Suga recuerda a las tomadas por otros jefes de gobierno anteriores, en un país en el que la inestabilidad parece algo casi crónico. El complicado calendario electoral de Japón y las incesantes luchas de poder dentro de los partidos han hecho que, desde la Segunda Guerra Mundial, solo cinco primeros ministros hayan pasado más de cinco años en el cargo.

Suga, de 72 años, era considerado el favorito para liderar el partido, aunque su gobierno es muy impopular según los últimos sondeos. A finales de agosto, solo tenía un 26% de opiniones positivas, según una encuesta del diario Mainichi.

La popularidad de Suga también se ha desplomado, paralelamente a la de su formación, debido a las decisiones que ha tomado para hacer frente a la pandemia, que sigue propagándose en Japón. Desde junio el país registra cifras de contagios muy altas, que llegan a 20,000 nuevos casos diarios.

Suga también es muy impopular por su empeño en mantener a cualquier precio los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de este año, pese a que la mayoría de la población se oponía a su celebración.

Fumio Kishida, exministro de Relaciones Exteriores, de 64 años, que ya había mostrado su interés en ser candidato para liderar el partido, se ha convertido ahora en el favorito, porque es a la vez “moderado y experimentado”. Pero también hay otros perfiles del partido, más populares entre los electores, como el ministro de la Reforma Administrativa y de la Vacunación, Taro Kono, o el exministro de Defensa, Shigeru Ishiba, que podrían también ser candidatos.

Suga asumió el cargo de primer ministro en septiembre de 2020 tras la renuncia inesperada de Shinzo Abe por motivos de salud. Suga encarnaba la experiencia, el pragmatismo y la continuidad con respecto a su predecesor, del que era su mano derecha. Por ello, al inicio de su mandato, su popularidad era envidiable.

Millones de japoneses vieron la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y muchos están animando a sus atletas, pero la sombra del COVID-19 está impidiendo que el primer ministro Yoshihide Suga reciba un impulso en su respaldo de cara a las elecciones de este año.

El apoyo de los votantes a Suga cayó nueve puntos porcentuales hasta el 34%, su nivel más bajo desde que asumió el cargo en septiembre, mostró este lunes una encuesta del diario económico Nikkei realizada del 23 al 25 de julio. Los Juegos, aplazados el año pasado por la pandemia, se inauguraron el viernes.

Casi dos tercios de los encuestados afirmaron que el despliegue de la inmunización contra el coronavirus en el país no avanza bien. Y es que el programa se ha visto obstaculizado por un comienzo lento y por problemas de suministro, y menos de una cuarta parte de la población está totalmente vacunada.

El escenario ideal de Suga habría sido contener el brote del virus, presidir unos Juegos exitosos y convocar elecciones generales.

Este sueño se vio truncado después de que el aumento de las infecciones por COVID-19 provocara el cuarto estado de emergencia en Tokio y obligara a los organizadores de los Juegos Olímpicos a prohibir el acceso de los espectadores a casi todas las sedes.

Tokio informó este lunes 1,429 nuevos casos de COVID-19, casi el doble que el mismo día de la semana anterior.

Muchos japoneses temen que la afluencia de atletas y funcionarios para el evento deportivo aumente las infecciones, y el 31% de los encuestados por Nikkei dijo que los Juegos debían haberse cancelado o pospuesto de nuevo. Un 56% opinó que las medidas de Japón para los atletas y equipos extranjeros eran “inapropiadas”.

Los Juegos se celebran bajo estrictas normas de cuarentena para evitar la propagación de las infecciones, pero han aparecido varios casos positivos de atletas y otras personas.

Los organizadores informaron este lunes 16 nuevos contagios de COVID-19 relacionados con los Juegos, incluidos tres atletas, lo que eleva el total desde el 1 de julio a 148.

Las estrictas normas para evitar el contagio en los Juegos incluyen la realización de pruebas frecuentes para detectar el virus, la restricción de movimientos y el uso de cubrebocas por parte de los atletas y otras personas en la mayoría de las situaciones.

Las autoridades han animado a los residentes japoneses a ver los Juegos por televisión, pero los aficionados se congregaron el lunes en el recorrido del triatlón al aire libre en la isla de Odaiba, en la bahía de Tokio, desafiando al personal olímpico que llevaba carteles pidiendo que no se reunieran.

Tokio reportó este jueves 1,308 nuevos casos de COVID-19, su peor dato de los últimos seis meses, mientras aumenta el temor a un posible incremento drástico que colapse los hospitales durante los Juegos Olímpicos que arrancan en ocho días.

La capital japonesa está bajo su cuarto estado de emergencia, que comenzó el lunes pasado. El conteo de hoy es el más alto desde los 1,485 positivos registrados el 21 de enero, también durante un estado de emergencia, y supone un notable incremento desde los 1,149 nuevos infectados previamente.

La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, destacó que el mayor aumento de casos graves y hospitalizaciones se produjo entre personas de unos 50 años o menores, que en su mayoría no están vacunados.

La mandataria se mostró preocupada por el impacto en el sistema de salud de los casos, que derivan de la variante Delta del virus, más contagiosa.

“Tenemos que estar alerta”, señaló Koike, que instó a la población a reducir las salidas y a cumplir las medidas básicas para evitar infecciones “para superar esta complicada situación”.

La cifra diaria de contagios ha subido de forma constante desde mediados de junio y los expertos apuntan que podría llegar a varios miles durante los Juegos.

La lenta campaña de vacunación nipona ha mejorado drásticamente desde mayo mientras el gobierno trata desesperadamente de mejorar la tasa de inoculación antes del inicio de las competencias, pero está volviendo a frenarse por la escasez de vacunas importadas.

Según los últimos datos oficiales, apenas el 19.7% de la población tiene las dos dosis de la vacuna.

Debido al estado de emergencia en Tokio y al miedo a que los contagios se aceleren durante los Juegos, los organizadores decidieron la semana pasada prohibir la presencia de espectadores en la mayoría de las sedes, a excepción de unos cuantos en las que las competencias serán al aire libre.

Japón liberará al mar más de 1 millón de toneladas de agua contaminada del desastre nuclear de Fukushima, dijo este martes el gobierno, una decisión que China calificó de “extremadamente irresponsable”, en tanto que Corea del Sur citó al embajador nipón para presentar una protesta.

La primera descarga de agua se llevará a cabo en cerca de dos años para dar tiempo al operador de la planta, Tokyo Electric Power (Tepco), para que empiece a filtrar el líquido a fin de remover los letales isótopos, desarrollar la infraestructura y lograr la aprobación de reguladores.

Japón ha argumentado que la liberación del agua es necesaria para seguir adelante con la compleja desactivación de la planta luego de que se viera destruida por un terremoto y un tsunami en 2011. Afirma que estas descargas se realizan rutinariamente en plantas nucleares de todo el mundo.

Casi 1.3 millones de toneladas de agua contaminada, suficientes para llenar 500 piscinas olímpicas, son almacenadas en enormes tanques en la planta con un costo cercano a 100,000 millones de yenes (912.66 millones de dólares) anuales, además de que el espacio escasea.

“Descargar (…) el agua tratada es una tarea inevitable para desactivar la planta nuclear de Fukushima Dai-ichi y reconstruir el área de Fukushima”, dijo el primer ministro Yoshihide Suga respecto a un proceso que tomará décadas en completarse.

La decisión se produce cuando faltan tres meses para que se celebren los Juegos Olímpicos de Tokio y algunos eventos se realizarán a una distancia tan cercana de hasta 35 kilómetros del complejo devastado.

En 2013, el exprimer ministro Shinzo Abe prometió cuando hizo la propuesta de su gobierno para organizar los Juegos del 2020 que Fukushima “nunca representará ningún daño para Tokio”.

Tepco planea filtrar el agua contaminada para eliminar isótopos, dejando solo tritio, una sustancia radiactiva de hidrógeno difícil de separar del agua. Luego, la empresa diluirá el agua hasta que los niveles de tritio caigan por debajo de los límites reglamentarios, antes de bombearla al océano.

El tritio se considera relativamente inofensivo porque no emite suficiente energía para penetrar la piel humana. Otras plantas nucleares en el mundo descargan de forma rutinaria agua con niveles bajos del isótopo al océano.

El Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio anunciaron que ya tienen un manual con el que pretenden sacar adelante la aplazada justa deportiva.

La próxima semana, ambas partes mostrarán su estrategia para explicar cómo será posible que 15,400 deportistas olímpicos y paralímpicos, así como decenas de miles de visitantes entren en Japón y realicen sus actividades de forma segura.

Los organizadores y el COI revelarán sus planes, con la esperanza de restar fuerza a las versiones de que los Juegos se cancelarán, en momentos en que Tokio y buena parte de Japón se encuentran en estado de emergencia ante el aumento de los casos de COVID-19.

La presentación se realizaría el 4 de febrero en las oficinas generales del COI en Suiza y un día después en la capital japonesa.

“Hemos creado cuatro escenarios diferentes, desde uno que tiene restricciones de viajes y grupos separados hasta uno donde la pandemia prácticamente se había ido”, explicó Lucia Montanarella, directora de operaciones de prensa del COI, durante una discusión de un panel encabezado por la Asociación de Prensa Deportiva Internacional.

“El escenario presente es muy parecido a uno de los que hemos creado, con la pandemia todavía entre nosotros, con algunos países que han podido contener esto pero otros que no lo han conseguido”.

El manual buscará crear “burbujas” de seguridad en Tokio, y se actualizará con protocolos cambiantes a medida que se acerca la inauguración prevista para el 23 de julio. Los Paralímpicos comenzarían el 24 de agosto.

Los deportistas y quienes viajen a Japón, entrenadores, jueces, trabajadores de los medios y celebridades, enfrentarían un periodo de cuarentena antes de salir de sus países. A ello seguirían pruebas en el aeropuerto, al llegar a Japón y durante la estadía, al menos en el caso de la Villa Olímpica frente a la Bahía de Tokio.

“Sabemos que vamos a enfrentar un desafío, el de crear una burbuja para todos los atletas. Una cosa es crear una burbuja para 200 atletas en un solo deporte y otra muy diferente es crear una burbuja para miles de atletas en deportes diferentes”.

Craig Spence, portavoz del Comité Paralímpico Internacional, dijo que los organizadores deben recibir el apoyo del público japonés. Encuestas recientes muestran que el 80% de la gente considera que los Juegos Olímpicos deben posponerse o incluso cancelarse.

Thomas Bach, el presidente del COI, ha dicho que las vacunas no serán “obligatorias”, pero ha instado a que todos los participantes se inmunicen.

Al inicio de esta semana, la Organización Mundial de la Salud advirtió que los deportistas olímpicos no deben ser una prioridad por encima de los trabajadores de salud, los adultos mayores y las personas consideradas vulnerables, a la hora de aplicar las vacunas.