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El presidente francés, Emmanuel Macron, derrotó ayer domingo a su rival de extrema derecha, Marine Le Pen, por un cómodo margen, según las primeras proyecciones de los encuestadores, asegurando con ello un segundo mandato y evitando lo que habría sido un terremoto político.

Las primeras proyecciones mostraban a Macron con alrededor del 58% de los votos. Aunque estas estimaciones suelen ser exactas, pueden modificarse a medida que se vayan conociendo los resultados oficiales de todo el país.

Los resultados aparecieron en una pantalla gigante en el Campo de Marte, a los pies de la torre Eiffel, donde los partidarios de Macron ondeaban banderas francesas y de la Unión Europea. La gente se abrazaba y coreaba el nombre del mandatario.

Por el contrario, una reunión de abatidos partidarios de Le Pen estalló en abucheos y silbidos al conocer la noticia en un extenso salón de recepciones en las afueras de París.

Ahora, el primer gran reto serán las elecciones parlamentarias. Están a la vuelta de la esquina: en junio, y los partidos de la oposición, tanto de izquierda como de derecha, iniciarán de inmediato una gran campaña para intentar votar un parlamento y un gobierno opuestos a Macron.

Las encuestadoras Ifop, Elabe, OpinionWay e Ipsos proyectaron una victoria de Macron del 57.6% al 58.2% Macron habría obtenido casi 17.5 millones de votos, frente a los casi 13 millones de su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, lo que supone la mitad de diferencia de la que el actual presidente obtuvo hace cinco años en su primer duelo en segunda vuelta frente a la líder de la extrema derecha.

Más tarde, de acuerdo con los resultados provisionales publicados este lunes por el Ministerio del Interior una vez escrutado el 100% de los votos, Emmanuel Macron fue reelegido con el 58.54% de los votos, mientras que su rival Marine Le Pen se quedó con un 41.46%.

La victoria del centrista y proeuropeo Macron será aclamada por sus aliados como un respiro tras las sacudidas de los últimos años por la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la elección en 2016 de Donald Trump y el ascenso de una nueva generación de líderes nacionalistas.

Solo dos presidentes franceses antes que él han conseguido un segundo mandato. No obstante, su margen de victoria parece ser más estrecho que cuando venció por primera vez a Le Pen en 2017, lo que pone en evidencia cómo muchos franceses siguen sin estar impresionados con él y su gobierno.

Esa desilusión se reflejó en las cifras de participación. Los principales institutos de encuestas de Francia dijeron que la tasa de abstención probablemente se establecería en torno al 28%, la más alta desde 1969.

Con el telón de fondo de la invasión rusa de Ucrania y las consiguientes sanciones occidentales que han exacerbado la subida de los precios del combustible, la campaña de Le Pen se centró en el aumento del costo de la vida como punto débil de Macron. Por su parte, Macron señaló que la admiración de su rival por Vladimir Putin en el pasado demuestra que no se puede confiar en ella en la escena mundial, al tiempo que insistió en que mantiene sus planes para sacar a Francia de la Unión Europea, algo que ella negó.

Tras conocerse las proyecciones, diversos líderes mundiales felicitaron a Macron. El primer ministro de la India, Narendra Modi, felicitó este lunes a su “amigo” el presidente francés, Emmanuel Macron, por su victoria en los comicios generales de Francia.

A estas felicitaciones se unieron el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro británico, Boris Johnson; el exmandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva; el presidente chino, Xi Jinping; la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropulu; los presidentes del Consejo, la Comisión y el Parlamento, el liberal Charles Michel y las populares Ursula Von der Leyen y Roberta Metsola, respectivamente; Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE); entre otros. Llamó la atención la felicitación del presidente ruso, Vladímir Putin y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

El presidente Andrés Manuel López Obrador no se quedó atrás, celebró ayer, mediante un mensaje en sus redes sociales, la reelección de Macron, aunque atribuyó parte de su triunfo al izquierdista Jean-Luc Mélenchon.

“Celebro el triunfo del presidente Emmanuel Macron. El pueblo francés volvió a ponerse cera en los oídos para no escuchar ‘el canto de las sirenas'”, escribió López Obrador en Twitter en referencia también a la derrota de la ultraderechista Marine Le Pen.

En Broojula tenemos el mejor análisis de esta elección. Fausto Pretelin, analista internacional y columnista en El Economista, ayuda a entender qué pasa en Francia y con el movimiento que encabeza Emmanuel Macron.

Emmanuel Macron y Marine Le Pen han iniciado ya con sus campañas para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas del próximo 24 de abril, luego de que ayer fueron los ganadores de la primera vuelta, buscando atraer a los votantes de los candidatos que no avanzaron.

Según el recuento de votos que concluyó este lunes, muestra que Macron logró imponerse con un 27.84% de los votos, frente a un 23.15% que obtuvo Le Pen. Ambos mejoraron sus registros de la primera vuelta de 2017, e incluso el presidente logró un margen ligeramente mayor.

En tercera posición terminó el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, de la Francia Insumisa, con un 21.95%. También por encima del 19.58% que había conseguido en 2017, cuando había finalizado en cuarta posición por detrás del que fue entonces el pretendiente de Los Republicanos (LR), François Fillon.

Esta vez, la cuarta posición con un 7.07% de los sufragios correspondió al ultraderechista Éric Zemmour, que fue el gran fenómeno mediático durante varios meses de la precampaña pero que se desinfló después, en parte desde el comienzo de la guerra en Ucrania.

Por detrás de Zemmour y ya por debajo del umbral del 5%, que da derecho al reembolso de los gastos electorales, quedaron Valérie Pécresse de LR (4.78%); el ecologista Yannick Jadot (4.63%); el defensor del mundo rural Jean Lasalle (3.13%); el comunista Fabien Roussel (2.28%), el soberanista Nicolas Dupont-Aignan (2.06%); la socialista Anne Hidalgo (1.75%), el trostkista Philippe Poutou (0.77%) y la también trostkista Nathalie Artaud (0.56%).

La abstención fue relativamente alta para una primera vuelta de las presidenciales en Francia (26.31%), pero sin llegar a los niveles récord de 2002.

Los sondeos de intención de voto divulgados hasta ahora coinciden en una victoria de Macron el próximo 24 de abril, pero por un margen mucho más estrecho que el contundente 66.1% vs 33.9% de 2017. Ahora, la reelección del presidente sería por una diferencia de entre 2 y 8 puntos porcentuales, según cuatro institutos demoscópicos.

Tras conocer los resultados, los candidatos del arco político que va desde la derecha moderada hasta el comunismo hicieron llamamientos a votar a Macron, o al menos a no votar por Le Pen. Se trata de una nueva edición del llamado “frente republicano”, como se llama en Francia al cordón sanitario para evitar que la ultraderecha llegue al poder en cualquier nivel de gobierno.

El hundimiento de las dos grandes formaciones tradicionales de centroderecha (Los Republicanos) y centroizquierda (Partido Socialista) hace que los dos aspirantes al Elíseo tengan que buscar votos entre electores más radicalizados o en la abstención, que fue la segunda más alta en una primera vuelta.

Los resultados del domingo muestran que Le Pen fue la más votada en 20,484 poblaciones, por las 11,788 de Macron, mientras que Mélenchon logró 2,970. Esto confirma la posición dominante de Le Pen entre las clases populares de pequeñas poblaciones, que se sienten desatendidas por el gobierno y alejadas de los beneficios de la globalización.

En cambio, las ciudades medianas y grandes han estado dominadas claramente por Macron y Mélenchon.

La primera vuelta ha puesto en evidencia, además, la progresión del electorado de extrema derecha, que suma ya casi un tercio (un 32%) en tres candidaturas, con un claro dominio en la regiones del norte, centro, este y sureste del país.

El ex consejero de Donald Trump, Steve Bannon, prometió este sábado victorias al partido francés de extrema derecha Frente Nacional (FN), por lo cual su presidenta, Marine Le Pen, está considerando un cambio de nombre.

 

“La Historia está de nuestro lado y nos llevará de victoria en victoria”, aseguró ante los militantes el controvertido Steve Bannon, encarnación de la derecha estadounidense más extrema y quien dirigió el final de la campaña presidencial de Trump, antes de convertirse en su consejero en La Casa Blanca.

 

El congreso del FN, que se celebra en Lille, en el norte de Francia, busca dar un nuevo impulso a la formación tras su fracaso electoral en las presidenciales de 2017 y antes de los comicios europeos del año que viene.

 

Única candidata a su sucesión, Marine Le Pen tiene asegurada la reelección el domingo como líder del principal partido de extrema derecha francés.

 

Entre sus planes para recobrar apoyo, la líder ultraderechista anunció su intención de cambiar el nombre de la formación cofundada en 1972 por su padre, el polémico Jean-Marie Le Pen, para romper definitivamente con la imagen antisemita y racista del partido, que asusta a muchos franceses.

 

Con información de AFP / Foto: Archivo APO

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, felicitó a Emmanuel Macron por su victoria en las elecciones francesas. “Enhorabuena a Emmanuel Macron en su gran victoria como nuevo presidente de Francia. ¡Tengo muchas ganas de trabajar con él!”.

 

 

Esta felicitación llega luego de que Donald Trump expresara su apoyo a la candidata Marine Le Pen, al decir que la ultraderechista “es la más firme con las fronteras, y la más firme con lo que está ocurriendo en Francia”, en declaraciones con la agencia AP.

El segundo respaldo, aunque no explícito, llego poco después del ataque en los Campos Elíseos, donde Trump predijo que “tendrá un gran efecto en la elección presidencial” y que “el pueblo de Francia no tolerará mucho más esto”, haciendo referencia a un supuesto empuje que tendría Le Pen debido a su política en materia de seguridad.

Por su parte Marine Le Pen defendió el veto migratorio interpuesto por Donald Trump en enero a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.  “Creo que Donald Trump y sus servicios de inteligencia querían establecer criterios y condiciones para evitar que potenciales terroristas entren en Estados Unidos”.

 

Quien también reaccionó al respecto fue Hillary Clinto, ex aspirante a la presidencia de Estados Unidos, quien aseguró que la derrota de Le Pen, es una muestra más de la derrota a aquellos que amenazan la demoraia de un país, haciendo énfasis en que los medios no siempre vean bien sus declaraciones.

 

 

El “golpe más bajo”, según la revista francesa Marianne, fue el que sucedió el miércoles pasado en el último debate entre los candidatos presidenciales en Francia, luego de que Emmanuel Macron dominara la noche, al desarrollarse temas en su mayoría económicos. Le Pen se vio acorralada, incluso cometió un par de equivocaciones al confundir a dos grandes empresas. Macron le debatió y comenzó a explicar, en un lenguaje un tanto didáctico. Lo que no sabía era que Le Pen lograría con eso dar su golpe final: “Veo que usted está buscando jugar a estudiante y maestro conmigo, pero, en lo que a mí respecta, eso no es realmente lo mío”.

En su afán de dar “lecciones”, Le Pen recordó aquel reproche de François Mitterrand a Valéry Giscard d’Estaing: “No soy tu estudiante”, dijo, en un debate en 1981. Sin embargo en esta ocasión dio un giro drástico al ritmo de la plática. Todo apuntaba a la vida romántica de Macron y su esposa, Brigitte Trogneux.

Se conocieron en 1993, cuando Macron estaba en la clase de drama de Trogneux en un colegio jesuita de Amiens. Tenía quince años. Ella veinticuatro años de edad, estaba casada y tenía tres hijos. Su hija mayor, Laurence, estaba en la clase de Macron. Cuando los padres de Macron se enteraron del asunto, pensaron inicialmente que su hijo estaba viendo a Laurence. “Tú no entiendes, ya tienes tu vida”, dijo la madre de Macron a una sentimental Trogneux, quien se negó a prometer romper el asunto. “¡No tendrán hijos!” No tiene hijos biológicos, pero está cerca de sus hijastros, todos ellos activos en su campaña.

Sabiendo que Macron pasó por ciertas trabas para ganar su felicidad, lo hace aún más interesante, incluso emocionante, verlo emerger como un poderoso campeón de la familia moderna en sus múltiples formas.

El domingo antes del debate, el padre de Marine Le Pen, Jean-Marie, quien cofundó su partido, el Frente Nacional, pronunció una oración del 1 de mayo en París. De Macron, él rugió, “¡Nos habla del futuro, pero no tiene hijos!”. Y como golpe final, un ataque a la virilidad de Macron, le ha perseguido un rumor: Macron es gay y tiene una relación con el jefe de Radio Francia, Mathieu Gallet.

En plena campaña, en febrero, Macron sorteó los rumores de un modo bastante elegante, diciendo: “Si me dicen que llevo una doble vida con el Sr. Gallet, es porque mi holograma se ha escapado” (uno de sus oponentes, Jean-Luc Mélenchon usó este recurso para estar en varias plazas al mismo tiempo).

Con información de NewYorker / Foto: Twitter

De acuerdo al Ministerio del Interior de Francia, se ha ordenado un fuerte dispositivo de seguridad que resguardará los comicios de este domingo, el cual contará con más de 50 mil policías y gendarmes, apoyados por los militares desplegados con motivo de la operación antiterrorista Sentinelle.

En lo que se ha anunciado como las “máximas condiciones de seguridad”, contará además con la participación de las policías municipales de cada localidad, para brindar seguridad a todos los votantes y se pueda volver a registrar saldo blanco como en la primera vuelta de las votaciones.

Los recientes ataques terroristas así como una detención este viernes de un hombre radicalizado que pretendía atentar contra una base militar en Normandía, han hecho que las acciones por parte del gobierno se mantengan en estado máxima de alerta.

 

 

 

Con información de Excélsior / Foto: Archivo APO

Durante su visita a la localidad de Dol-de-Bretagne en Gran Bretaña, la candidata a la presidencia de Francia por el Frente Nacional, Marine Le Pen, fue recibida por un grupo de inconformes y opositores a los ideales que representa, quienes la agredieron con lanzamientos de huevos y consignas.

 

 

De acuerdo a la agencia AFP, las personas que se reunieron en el lugar donde se presentaría, lanzaron a la candidata del partido ultraderechista varios huevos mientras la abucheaban, por lo que sus guardaespaldas trataron de protegerla para que los disparos no le alcanzaran la cabeza.

Anteriormente Le Pen ya había sido víctima de varios ataques en su contra, el más reciente en su propio país, cuando diversos jóvenes franceses se atrincheraron en uno de sus mitines e hicieron un llamado a la población a no votar por Le Pen en la segunda vuelta electoral por considerar su discurso racista.

Con información de RT / Foto: Archivo APO

 

De acuerdo a los resultados que se han dado a conocer, y que hasta el momento no son oficiales, por primera vez en 50 años los dos partidos tradicionales que se han alternado el poder en Francia, el Partido Socialista y Los Republicanos, no estarán presentes en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Un cambio de paradigma político para el país galo.

 

Por su parte Marine Le Pen ofreció un mensaje en el que aseguró que defenderá los valores de Francia, e hizo un llamado a los ciudadanos a que “logren un cambio” para proteger las fronteras, una unidad para rechazar enérgicamente de la inmigración ilegal. Resaltó el tema de seguridad nacional tras los más recientes ataques terroristas.

 

 

 

Pidió optar por una “verdadera alternancia”, que tanto necesita el país y sostuvo que “liberará a todos los franceses” sin importar su origen.

 

Se espera que Emmanuel Macron haga un comentario oficial. El candidato centrista del movimiento En Marcha! ha ofrecido ya un breve comentario a la agencia France-Presse en el que resaltó que “los franceses han expresado su deseo de cambio. Estamos abriendo una nueva página de la historia política del país”.

 

 

 

 

Con información de Agencias / Foto: Archivo APO

Este domingo, la candidata ultraderechista Marine Le Pen, apareció en un evento de proselitimos, donde sostuvo uno de los discursos más “antieuropeos y antiglobalización” de los últimos meses, en donde aseguró que de ganar la presidencia de Francia “la Unión Europea morirá”, pues consideró que  “la gente ya no la quiere”.

 

Mientras Le Pen encabeza los sondeos junto al socioliberal Emmanuel Macron, simultaneamente a su mitín, alrededor de medio millar de manifestantes  protestaban a dos kilómetros por la presencia de Le Pen en su ciudad. Le Pen reiteró que convocará un referéndum para que Francia salga de la UE y prometió que en caso de ganare el no, dimitirá de inmediato.

 

Le Pen levantó los ánimos al decir que “ha llegado la hora de la confrontación democrática entre los patriotas y los mundialistas pretenden enterrar cualquier idea de comunidad nacional”, a lo que sus seguidores contestaron con frases como “¡No queremos a los inmigrantes de Merkel!”, “¡No queremos a inmigrantes económicos!”.

 

 

 

 

Con información de Excélsior / Foto: Archivo APO

Este domingo, la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, presentó un programa nacionalista y antimigrantes, parecido al que llevó al poder a Donald Trump. A menos de 80 días de las elecciones presidenciales, la corriente que representa, avanza en las encuestas.

 

Como parte del discurso que ofreció en la ciudad de Lyon, Le Pen atacó “la inmigración masiva”, la globalización y el “fundamentalismo islámico”. “Lo imposible es posible. Como es posible que presidentes como Donald Trump sean electos contra un sistema coaligado en su contra”, dijo la candidata de la extrema derecha.

 

“Este despertar de los pueblos es histórico. Significa el fin de un ciclo. El viento de la historia giró y nos llevará a la cumbre”, añadió, prometiendo “poner a Francia en orden”. “¡Estamos en casa, estamos en casa!”, gritaron juntos los cerca de 3 mil militantes presentes.

 

 

 

Con información de La Jornada / Foto: Archivo APO