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Rusia garantizó hoy el apoyo de Corea del Norte en su “lucha santa” en Ucrania en el marco del encuentro de Vladímir Putin y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la que ambos exhibieron su sintonía y el rechazo al imperialismo occidental.

“Rusia se ha levantado ahora en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad (…). Nosotros siempre hemos apoyado y apoyamos todas las decisiones del presidente Putin”, dijo Kim durante el segundo encuentro entre ambos desde 2019 en el cosmódromo ruso de Vostochni, en la región siberiana de Amur.

El dirigente norcoreano llegó al territorio ruso en medio de fuertes sospechas de Occidente sobre la intención de ambos países de reforzar la cooperación militar y espacial a través de un acuerdo de suministro de armas y tecnología.

Según fuentes occidentales, Kim estaría dispuesto a apoyar la guerra de Moscú con “millones” de proyectiles y munición para artillería.

Kim viajó a Rusia con una delegación que incluía a su hermana Kim Yo-Jong, y a los ministros de Defensa y de Exteriores, así como el director del Departamento Industrial de Munición y el secretario para Ciencia y Educación del Comité Central del Partido de los Trabajadores, ligado al programa espacial norcoreano.

Pese a las advertencias de Occidente y Asia de que puede haber nuevas sanciones para ambos países, Putin y Kim mostraron su disposición a reforzar los lazos militares.

“Hay ciertas restricciones. Rusia cumple todas estas restricciones, pero hay cosas sobre las que, por supuesto, podemos hablar (…). Aquí también hay perspectivas”, dijo el jefe del Kremlin al término de la cumbre.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió que, si Occidente pretende impulsar una nueva resolución de sanciones contra Corea del Norte en el Consejo de Seguridad, no contará con el apoyo ni de Rusia ni de China.

Mientras Rusia necesita a Corea del Norte para poder sostener su esfuerzo bélico en Ucrania, el régimen de Pyongyang busca el apoyo de Moscú para desarrollar su sector espacial.

El líder norcoreano de hecho mostró “un gran interés por los cohetes”, dijo el jefe del Kremlin, quien mostró a su homólogo en el cosmódromo de Vostochni el ensamblaje de los cohetes Angará y el complejo de lanzamiento de los portadores Soyuz-2.

Putin y Kim también hablaron sobre el desarrollo de la agricultura, sector en el que Rusia, “por supuesto, tiene algo que ofrecer”, indicó el mandatario ruso, que recordó que Moscú envía ayuda humanitaria a Corea del Norte.

Kim adelantó a Putin que las relaciones con Moscú son ahora la “máxima prioridad de Pyongyang”. “Espero que siempre luchemos juntos contra el imperialismo y la construcción de estados soberanos”, enfatizó.

Kim se mostró convencido de la victoria de Rusia en su “operación militar especial” en Ucrania, eufemismo con el que Moscú se refiere a la guerra que lanzó en el país vecino hace 567 días.

El presidente estadounidense y otros dirigentes del G20 llegaron este viernes a Nueva Delhi para participar este fin de semana en una cumbre en la que India busca allanar un diálogo sobre Ucrania y el cambio climático, pese a la ausencia de Vladimir Putin y Xi Jinping.

Los gobernantes están divididos sobre temas clave como la invasión rusa contra Ucrania, el objetivo de abandonar gradualmente los combustibles fósiles y la reestructuración de la deuda mundial, lo que según diversos analistas, dificultaría que haya una declaración final el próximo domingo.

América Latina estará representada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, cuyo país asumirá la presidencia del bloque después de India, y el argentino Alberto Fernández, que ya está en Nueva Delhi. Pese a la invitación que recibió, Andrés Manuel López Obrador no participará.

Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, llegó este viernes a Nueva Delhi y su agenda en India arranca con una reunión bilateral con el primer ministro indio Narendra Modi, a quien recibió apenas en junio en la Casa Blanca.

Estados Unidos busca fortalecer sus vínculos con India, con el fin de contrarrestar la influencia de China en la región, mientras que Nueva Delhi intenta consolidar su liderazgo internacional, esto a pesar de las diferencias que existe entre ambos países sobre Rusia y la negativa de India de participar en las sanciones impuestas contra Moscú por la invasión a Ucrania.

La ausencia Putin y Xi Jinping, líderes de Rusia y China, dejan a Biden la vía libre para tener un rol central en la cumbre.

Rusia va a estar representada por el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, que ya está en India, y la misión china estará encabezada por el primer ministro Li Qiang.

El secretario general de la ONU advirtió este viernes que el mundo parece una familia “disfuncional”, en medio de una creciente polarización que puede derivar en mayores conflictos. “Si realmente somos una familia mundial, hoy parecemos una familia bastante disfuncional”, declaró Guterres.

Alertó que las divisiones están creciendo, las tensiones están surgiendo y la confianza se erosiona, lo que en conjunto aumenta el espectro de la fragmentación y, en última instancia, de la confrontación.

Los esfuerzos de Modi para que los dirigentes del G20 eviten las divisiones y enfrenten problemas mundiales cruciales, en particular la restructuración de la deuda mundial y la volatilidad de los precios de productos básicos tras la invasión contra Ucrania, han sido en vano en las citas ministeriales previas a la cumbre.

Modi también reafirmó su deseo de expandir el G20 con “la inclusión de la Unión Africana como miembro permanente”.

El gobernante indio también llamó a los dirigentes del G20 a apoyar financiera y tecnológicamente a los países en desarrollo en la lucha contra el cambio climático.

Rusia es actualmente “invencible”, al igual que lo fue durante la Segunda Guerra Mundial, afirmó este viernes el presidente ruso, Vladimir Putin, en un encuentro con adolescentes al inicio del año escolar.

“Entendí por qué ganamos la Gran Guerra Patria: es imposible vencer un pueblo con esa mentalidad. Éramos absolutamente invencibles y, hoy en día, lo seguimos siendo”, declaró Putin, según afirmaciones transmitidas en televisión.

El presidente ruso suele establecer paralelos entre la guerra contra la Alemania nazi y la actual ofensiva rusa en Ucrania, que empezó en febrero de 2022.

Las declaraciones de Putin se dan de forma paralela a que se difundiera una encuesta que señala que el 20% de los rusos cree que la muerte del jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, ocurrida la semana pasada, se debe a una “venganza” de las autoridades rusas por la rebelión fallida que encabezó el 23 y 24 de junio pasado.

La muestra, realizada por Levada, el principal centro sociológico independiente de Rusia, indica que el 26% de los encuestados opina que la muerte de Prigozhin se debió a un “trágico accidente”. Un 16% está convencidos de que el dueño de Wagner sigue vivo y que el incidente fue “un montaje”.

Un 14% de los rusos considera que la aeronave de Prigozhin se desplomó como resultado de un “atentado organizado por los servicios secretos extranjeros”, una de las versiones del siniestro sugerida por los medios rusos.

Recordemos que el avión privado Embraer Legacy 600 en el que viajaba Prigozhin se desplomó cuando viajaba de Moscú a San Petersburgo. En él viajaban 10 personas en total, tres de ellas eran tripulación  y el resto milicias de Wagner, incluido su fundador.

Hasta ahora no se ha informado de avances en la investigación de la causa del siniestro del avión. El Kremlin rechazó la participación de instituciones internacionales en la investigación.

Explicó que “existen diversas versiones, entre las cuales está un acto premeditado malintencionado”, por lo cual la investigación no se llevará a cabo del mismo modo que si fuera un simple accidente aéreo.

La Comisión Investigadora de Rusia informó este fin de semana que confirmó, mediante pruebas de ADN, que el fundador del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, murió en el avión que se desplomó la semana pasada cerca de Moscú.

Svetlana Petrenko, portavoz de la Comisión, señaló en un comunicado que, por medio de exámenes forenses y genéticos, se identificaron los 10 cuerpos recuperados en el lugar de los hechos, y los hallazgos “coinciden con la lista” de pasajeros.

Pese al informe sobre la identificación de los cuerpos, no se ofrecieron detalles sobre las causas que podrían haber provocado la caída del avión.

La autoridad de aviación civil de Rusia dijo que Prigozhin, de 62 años, y algunos de sus principales lugartenientes, estaba en la lista de pasajeros que viajaban en el avión, además de los tripulantes.

Los siete pasajeros y tres miembros de la tripulación fallecieron cuando el avión se desplomó entre Moscú y San Petersburgo, ciudad natal de Prigozhin.

Recordemos que hace dos meses, Prigozhin orquestó una rebelión contra las fuerzas armadas rusas, y llevó a sus mercenarios desde Ucrania hacia Moscú. El presidente ruso Vladímir Putin señaló que la acción había sido una “traición” y prometió un castigo para aquellos involucrados.

En lugar de ello, el Kremlin llegó a un acuerdo con Prigozhin para poner fin a la revuelta armada, y le indicó que podría salir libre sin enfrentar algún cargo y que se podía reubicar en Bielorrusia.

Sin embargo, una evaluación preliminar de los servicios de inteligencia estadounidenses concluyó que una explosión intencionada provocó la caída del avión. Eso provocó que las sospechas de que el presidente ruso era el artífice del posible atentado, crecieran. El Kremlin las rechazó esto al calificarlo como una “completa mentira”.

Uno de los funcionarios occidentales que describió la evaluación inicial dijo que determinó que Prigozhin era “muy probablemente” el objetivo y que una explosión estaría en línea con la “larga historia de Putin de tratar de silenciar a sus críticos”.

El segundo al mando de Prigozhin, Dmitry Utkin, así como el cerebro de la logística de Wagner, Valery Chekalov, también murieron en el incidente. Se cree que Utkin fue el fundador de Wagner y bautizó al grupo con su nombre de guerra.

El destino de Wagner, que hasta hace poco desempeñaba un papel destacado en la campaña militar rusa en Ucrania y participaba en varios países de África y Medio Oriente, sigue siendo incierto.

En tanto, el Kremlin afirmó este lunes que no sabe cómo y cuándo se celebrará el funeral de Prigozhin, ya que dijo, las decisiones al respecto las toma la familia del empresario.

“Esas decisiones siempre se toman con los familiares y se basan, en primer lugar, en el deseo de los familiares”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su conferencia de prensa diaria.

Peskov agregó que por el momento no tiene información sobre el funeral de Prigozhin, distinguido con el título Héroe de Rusia. “Cuando haya una decisión, esta se hará pública”, aseguró.

Al ser cuestionado sobre si el presidente ruso, Vladímir Putin, planea asistir al entierro, el portavoz del Kremlin señaló que de momento no se sabe “cuándo y cómo” se celebrarán los funerales, por lo que “no puede haber ahora una respuesta a esa pregunta”.

Según canales de Telegram cercanos al Grupo Wagner, el último adiós a Prigozhin tendrá lugar mañana, martes, en San Petersburgo, su ciudad natal. Al funeral asistiría solo el círculo íntimo del jefe de Wagner, indicó VCHK-OGPU.

Un tribunal en Rusia declaró este viernes al líder opositor Alexei Navalny culpable de extremismo y lo sentenció a 19 años de prisión, informaron su portavoz y medios de prensa rusos.

Navalny ya cumple una pena de nueve años en prisión por una serie de cargos que él considera políticamente motivados.

Los nuevos cargos están relacionados con las actividades de la fundación anticorrupción de Navalny y declaraciones que han hecho personas de si círculo más cercano.

Se trata de la quinta condena penal y la tercera y más larga pena de prisión que se le ha impuesto al líder ruso opositor; todas son consideradas por sus partidarios como una estrategia del Kremlin para silenciarlo.

Agencias de noticias estatales rusas informaron que cumplirá esta nueva sentencia al mismo tiempo que la actual por cargos de fraude y desacato al tribunal. La fiscalía había pedido una sentencia de 20 años de prisión y el mismo Navalny había anticipado que recibiría una “larga condena”.

Navalny también fue sentenciado en 2021 a dos años y medio de cárcel por violación de su libertad condicional. El juicio por extremismo tuvo lugar a puertas cerradas en una colonia penal al este de Moscú, donde el líder opositor se encuentra detenido.

Cuando el juez leyó el veredicto, Navalny se puso de pie junto a sus abogados y coacusados, con los brazos cruzados y escuchando con una expresión seria en el rostro. Le tomó al juez menos de 10 minutos anunciar el veredicto y la sentencia, algo que en Rusia usualmente toma horas o incluso días.

La audiencia fue transmitida a reporteros en una sala separada, pero la voz del juez era apenas perceptible. La portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, confirmó el veredicto en las redes sociales, y las agencias noticiosas estatales RIA Novosti y Tass reprodujeron citas textuales del veredicto.

Navalny, de 47 años, es el rival más acérrimo del presidente Vladímir Putin y ha destapado casos de corrupción gubernamental y organizado protestas masivas contra el Kremlin. Fue arrestado en enero de 2021 al regresar a Moscú tras estar recuperándose en Alemania de un intento de envenenarlo que él atribuye al Kremlin.

El presidente ruso Vladimir Putin, objeto de una orden de arresto internacional, no asistirá a la cumbre de los países BRICS en Sudáfrica en agosto próximo, indicó este miércoles la presidencia sudafricana poniendo fin a meses de especulaciones.

La posible visita de Putin se había convertido en un tema controvertido para Sudáfrica, ya que el presidente ruso es blanco de una orden de captura de parte de la Corte Penal Internacional (CPI) que el país africano debería implementar llegado el caso, ya que reconoce a ese tribunal.

“De mutuo acuerdo, el presidente Vladimir Putin de la Federación Rusa no asistirá a la cumbre, pero la Federación Rusa estará representada por el ministro de Relaciones Exteriores, el señor Serguéi Lavrov,” indicó en un comunicado Vincent Magwenya, un vocero del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa.

La decisión se tomó tras numerosas “consultas” realizadas por Ramaphosa en los últimos meses, la última de ellas la noche de ayer, dijo Magwenya.

Y es que recordemos que Sudáfrica ejerce actualmente la presidencia de los BRICS, el grupo de cinco grandes potencias emergentes (Sudáfrica, Brasil, China, India y Rusia).

Putin fue invitado oficialmente a la cumbre de jefes de Estado del grupo prevista para el 22 al 24 de agosto en Johannesburgo, pero el gobierno sudafricano se enfrentó a una fuerte presión interna y externa para no recibir al mandatario ruso.

Putin es buscado por la CPI por las acusaciones de que Rusia deportó ilegalmente a niños ucranianos.

Sin embargo, “el presidente Putin ha decidido participar en la cumbre BRICS a través de videoconferencia. Será una participación en toda regla”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

En una declaración hecha pública el martes, Ramaphosa escribió que arrestarlo habría equivalido a una declaración de guerra a Rusia.

Los documentos son la respuesta a una solicitud del principal partido de oposición, la Alianza Democrática (DA), que quería presionar al gobierno y garantizar que Putin fuera entregado a la CPI si visitaba Sudáfrica.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sostuvo que “está absolutamente claro para todos” las consecuencias de un posible arresto de Putin.

La declaración juramentada reveló que Sudáfrica buscaba una exención de las reglas de la CPI, argumentando que llevar a cabo el arresto podría poner en riesgo la “seguridad, la paz y el orden del Estado”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que la respuesta de Vladímir Putin al intento de rebelión del Grupo Wagner fue débil y aseguró que el líder ruso está perdiendo el control de su propio pueblo.

En una entrevista con CNN, el mandatario ucraniano declaró que “todo ese poder vertical” que Putin solía tener “se está desmoronando”.

“Vemos la reacción de Putin. Es débil”, dijo Zelensky a la periodista Erin Burnett de CNN en Odesa, en una entrevista que se publicará completa el próximo miércoles y de la que ya se han emitido algunos fragmentos.

Recordemos que el pasado 24 de junio, algunos militares del grupo Wagner, liderados por Yevgueni Prigozhin, iniciaron una sublevación y tras declararse en rebeldía ocuparon la ciudad de Rostov en el Don y enviaron cuatro columnas hacia Moscú.

Un día después, el propio líder del grupo Wagner anunciaba su retirada, tras la mediación del líder bielorruso Alekandr Lukashenko, y el retorno de sus combatientes a las bases permanentes. Tras un acuerdo con el Kremlin, Prigozhin se trasladó a Bielorrusia y no podrá haber cargos contra él.

El objetivo declarado de Prigozhin, que no consiguió, era la destitución del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y del jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Valeri Guerásimov, a quienes desde hace meses responsabiliza de los reveses militares en Ucrania y del elevado número de bajas entre las fuerzas rusas.

En opinión de Zelenski, lo sucedido demuestra que Putin “no controla todo”. “El hecho de que Wagner se adentra profundamente en Rusia y toma ciertas regiones muestra lo fácil que es hacerlo. Putin no controla la situación en las regiones”, afirmó Zelenski.

El mandatario ucraniano declaró que aunque los esfuerzos de Kiev se han centrado en recuperar territorio en el sur y el este de Ucrania, su objetivo final es liberar Crimea, la península anexada por Rusia en 2014. “No podemos imaginar Ucrania sin Crimea. Y mientras Crimea está bajo la ocupación rusa, solo significa una cosa: la guerra aún no ha terminado”, dijo.

Si no se consigue liberar el territorio, añadió, no podrá ser considerada una victoria.

El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, planeaba capturar a líderes militares rusos como parte de la rebelión que puso en marcha el pasado fin de semana y que adelantó después de que la inteligencia rusa descubriese su plan, según The Wall Street Journal (WSJ).

Citando a fuentes occidentales, el diario informa que originalmente Prigozhin preveía capturar al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y al jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov, durante una visita que iban a hacer a una zona fronteriza con Ucrania, pero los servicios secretos rusos descubrieron el plan dos días antes de su ejecución.

Agencias de inteligencia occidentales, apunta el periódico, también tuvieron conocimiento de los planes del líder de Wagner y consideraban que tenía posibilidades de éxito, que se desmoronaron al filtrarse la conspiración y forzar a improvisar una alternativa.

El WSJ señala que fuentes occidentales creen que Prigozhin había comunicado sus intenciones al general ruso Serguéi Surovikin, una información también publicada por The New York Times y que ha sido calificada de “especulación” por el Kremlin.

Según las fuentes del diario, Prigozhin había acumulado armamento y munición y esperaba que parte de las Fuerzas Armadas rusas se sumasen al motín y se rebelasen contra sus comandantes.

Tras saber que su plan se había filtrado, el jefe del grupo de los mercenarios adelantó sus movimientos y capturó la ciudad de Rostov, para luego enviar una columna en dirección a Moscú, que se detuvo tras las negociaciones en las que medió el presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko.

El acuerdo alcanzado entre el Kremlin y Prigozhin para detener el motín preveía la anulación del cargo penal por rebelión armada contra el jefe de Wagner a cambio de que se marchara a Bielorrusia.

El presidente ruso, Vladímir Putin, también ofreció a los mercenarios que se sublevaron junto a Prigozhin irse al país vecino o suscribir un contrato con el Ministerio ruso de Defensa u otras agencias de seguridad de Rusia para subordinarse a las estructuras legales y oficiales.

En sus mensajes de los últimos días, Prigozhin dijo públicamente que su rebelión tenía como objetivo desbancar a Shoigú y Guerásimov, como responsables de los problemas en la invasión de Ucrania, pero que no buscaba derrocar el Gobierno de Putin.

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, confirmó hoy que el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, ha llegado al país, donde debe vivir exiliado tras la rebelión armada que encabezó el fin de semana en Rusia.

“Se proporcionaron garantías de seguridad, como prometió ayer (el presidente Vladímir Putin) (..) Sí, de hecho, hoy está en Bielorrusia”, indicó Lukashenko en una ceremonia de entrega del grado de general.

Lukashenko, que ejerció de mediador, defendió este martes que Prigozhin ha recibido “garantías de seguridad”, horas después de que las autoridades de Rusia anunciaran el archivo de todas las causas penales abiertas contra el Grupo Wagner, según informó la agencia de noticias oficial BelTA.

El presidente bielorruso había reconocido previamente que dio orden a su Ejército de estar listo para el combate ante la posible escalada de las tensiones que afectaban a su estrecho aliado.

Asimismo, advirtió del potencial beneficio para Occidente de este tipo de crisis y del riesgo de una crisis en el país vecino: “Si Rusia colapsa, todos moriremos”, señaló.

Lukashenko sugirió hoy que los mercenarios del Grupo Wagner que se exilien en su país podrían “ayudar” a la antigua república soviética con su experiencia como fuerza de asalto, técnicas de combate y el manejo de armas.

“Si sus comandantes vienen y nos ayudan… Es experiencia. Eran grupos de asalto en la vanguardia. Nos contarán lo que es importante ahora. Porque pasaron por todo esto (…) Sobre táctica, armamento, cómo avanzar y cómo defenderse. Es algo que no tiene precio. Esto es lo que debemos coger de los wagneritas”, afirmó.

Recordemos que tras la fracasada sublevación del Grupo Wagner, el presidente ruso, Vladímir Putin, propuso a los wagneritas sumarse a las Fuerzas Armadas de Rusia u agencias de seguridad del país, regresar a sus casas o irse al exilio en Bielorrusia, junto a su jefe, Yevgueni Prigozhin.

Según el mandatario bielorruso, supo de la rebelión desde el sábado pasado a primera hora, y casi inmediatamente, conversó con su homólogo ruso, Vladímir Putin, quien le informó “del modo más detallado” sobre la situación.

“Lo más peligroso, según comprendí, no era la situación en ese momento, sino cómo podía desarrollarse y su consecuencias (…) y también comprendí que se había tomada la decisión cruel de machacarlos. Propuse a Putin que no se apurara”, dijo Lukashenko.

El presidente bielorruso añadió que Putin no tenía muchas esperanzas en la posibilidad de un diálogo con Prigozhin, ya que el jefe de Wagner “no respondía al teléfono y no quería hablar con nadie”.

Tras recibir del Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia el teléfono de Prigozhin, Lukashenko contactó con él y lo notó “muy alterado”: “la primera ronda de conversaciones duró 30 minutos entre palabrotas exclusivamente”, recordó.

Lukashenko señaló que los combatientes de Wagner “recién venían del frente en Ucrania, donde vieron la muerte de miles de los suyos”. “Los muchachos estaban muy ofendidos, especialmente los comandantes. Y según comprendí, ellos influyeron mucho en Prigozhin”.

Prigozhin, según el presidente bielorruso, insistía en marchar a Moscú, ante lo cual Lukashenko le aseguró que nadie le entregaría ni al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ni al jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, contra los cuales lanzó Wagner su rebelión armada.

“Conoces a Putin tan bien como yo”, le dijo Lukashenko al jefe de Wagner, al señalar que aún si los mercenarios llegaban a Moscú el jefe del Kremlin jamás accedería a recibirle “en estas circunstancias”.

“Te aplastarán como a una chinche por el camino, pese a que el Ejército ruso está ocupado en el frente. Piensa en eso”, advirtió Lukashenko, quien aseguró a Prigozhin que estaba dispuesto a enviar una brigada bielorrusa “a defender Moscú, como en 1941”, en referencia a la Segunda Guerra Mundial.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con Brenda Estefan, analista internacional, sobre el enfrentamiento entre Prigozhin y Putin, y las consecuencias que tendrá para Moscú y sus efectos en el conflicto armando en Ucrania.

El Kremlin publicó hoy un mensaje del presidente Vladímir Putin, dos días después de que se abortara una rebelión armada de los mercenarios de Wagner, aunque se desconoce si estas imágenes fueron grabadas días atrás.

El mandatario suele dejar grabado este tipo de saludos a participantes de foros y conferencias, al igual que hace incluso con discursos que dirige a la nación.

En el vídeo Putin lleva aparentemente la misma corbata y el mismo traje que en un videomensaje publicado por el Kremlin la medianoche del pasado sábado con motivo del Día de la Juventud, fecha del motín protagonizado por el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, contra la cúpula militar rusa.

Ayer, el periodista ruso Pavel Zarubin publicó un vídeo de una entrevista con el mandatario para el programa de televisión “Moscú. Kremlin. Putin”, en el que el mandatario aparece con la misma corbata, un programa que se graba previamente y se difunde el fin de semana.

En esa entrevista Putin calificó la operación militar rusa en Ucrania como su máxima prioridad, a la que se dedica desde que se levanta hasta que se acuesta.

El 24 de junio por la mañana el presidente ruso, con una corbata más oscura, se dirigió a la nación para calificar de traidores a los sublevados y prometer que serán castigados.

Tras llegar el Kremlin a un acuerdo con Wagner con la mediación del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, en principio serán anulados los cargos penales por organización y participación en rebelión armada, y Prigozhin enviado al exilio.

Prigozhin lanzó su insurrección armada días después de que Putin anunciara que los combatientes de Wagner tenían que firmar contratos con el ejército. “Quieren desmantelar el grupo”, denunció el sábado Prigozhin.

Wagner afirmó este lunes que su principal sede, en San Petersburgo, funcionaba “con normalidad de acuerdo con la legislación de la Federación Rusa”.

El objetivo oficial de la rebelión de Prigozhin era el reemplazo del ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, y del jefe del Estado Mayor, Valeri Guerasimov. Por el momento, Putin no ha anunciado ningún cambio en la cúpula militar.

Sin embargo, el grupo paramilitar ruso continuará sus operaciones en Malí y en República Centroafricana (RCA) pese a la rebelión abortada en Rusia el pasado fin de semana, indicó el lunes el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.

Recordemos que para los occidentales, Wagner es un instrumento de influencia rusa destinado a hacer avanzar los intereses de Moscú y competir con los europeos. El grupo armado está acusado de cometer abusos o expoliar recursos naturales allá donde opera.

Lavrov aseguró que la tentativa de rebelión armada en Rusia del jefe de Wagner, Yvegueni Prigozhin, no afectará a las relaciones de Rusia con “socios y amigos”.

Al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reiterado este lunes que el presidente Putin, cometió un “error estratégico” con la invasión de Ucrania, en sus primeras declaraciones tras la revuelta del Grupo Wagner que obligó a Moscú a poner a sus fuerzas en estado de alerta.

En unas declaraciones desde Lituania, donde se reúne con el presidente Gitanas Nauseda, para preparar la cumbre de líderes del próximo 11 y 12 de julio, el ex primer ministro noruego se ha referido a los acontecimientos vividos en Rusia el pasado fin de semana como “asuntos internos”, aunque ha insistido en que evidencian que la guerra “ilegal” contra Ucrania se ha demostrado como un “gran error estratégico” de Putin.

“Seguimos de cerca la situación en Rusia. Los acontecimientos del fin de semana son un asunto interno de Rusia y una demostración más del gran error estratégico que cometió Putin con su anexión ilegal de Crimea y la guerra contra Ucrania”, señaló.

El jefe político de la OTAN ha subrayado que la crisis en Rusia muestra la “fragilidad del régimen” y demuestra lo “peligroso” que es depender de mercenarios en las Fuerzas Armadas. “En última instancia han actuado contra Putin”, señaló.

Los países de la Unión Europea (UE) aprobaron este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el undécimo desde que invadió Ucrania, enfocado en evitar la elusión a través de terceros países de medidas restrictivas ya impuestas.

Además, incluye más sanciones contra personas a título individual. Los embajadores de los Veintisiete ante la UE, reunidos en Bruselas, tomaron la decisión por unanimidad.

“Celebro el acuerdo político sobre nuestro undécimo paquete de sanciones”, señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de un mensaje en Twitter.

En opinión de la política alemana, “asestará un nuevo golpe a la maquinaria bélica de (el presidente ruso, Vladímir) Putin con restricciones más estrictas a la exportación, dirigidas a las entidades que apoyan al Kremlin”.

Von der Leyen añadió que la herramienta “antielusión” de la UE “impedirá que Rusia se haga con los bienes sancionados”.

Para minimizar el riesgo de eludir las medidas restrictivas, el paquete introduce prohibiciones al tránsito por territorio ruso de bienes y tecnología que puedan contribuir a la mejora militar y tecnológica de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad.

Además, se incluye la posibilidad de adoptar nuevas medidas excepcionales de “último recurso” que restrinjan la venta, el suministro, la transferencia o la exportación de bienes y tecnología sensibles de doble uso, civil y militar, a terceros países cuya jurisdicción “se demuestre que corre un riesgo continuo y especialmente elevado de ser utilizada para la elusión”.

El nuevo paquete amplía además la lista de bienes restringidos que contribuyen a la mejora militar y tecnológica de Rusia o al desarrollo de su sector de defensa y seguridad.

Y amplía la suspensión de las licencias de emisión en la Unión de cinco medios de comunicación rusos “bajo control permanente de los dirigentes rusos”, y la prohibición de emitir sus contenidos.

Otra medida acordada es la prohibición de acceder a los puertos y esclusas del territorio de la Unión a los barcos que participen en trasbordos entre buques, cuando las autoridades competentes tengan “motivos razonables” para sospechar que están infringiendo la prohibición de importar petróleo crudo y productos petrolíferos rusos por vía marítima a la Unión.

También si se sospecha que están transportando petróleo crudo o productos petrolíferos rusos adquiridos por encima del precio máximo acordado por la coalición internacional (compuesta por la UE, Australia, Canadá, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos) que ha fijado límites al importe de esos artículos.

Por lo que se refiere a las sanciones individuales, se amplía la lista negra a otras 71 personas y 33 entidades como respuesta, indicaron fuentes comunitarias, a la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia.

Estas personas no podrán entrar en la UE y se congelarán los bienes que pudieran tener en territorio de la Unión.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró este viernes que la contraofensiva de las fuerzas ucranianas en el este del país está fracasando, esto durante una comparecencia en el Foro Económico que se celebra en San Petersburgo.

Putin también dijo que su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, “es una desgracia para el pueblo judío”, en un insulto a la herencia del mandatario.

“Yo tengo muchos amigos judíos, desde la infancia. Dicen que Zelenski no es judío. Es una desgracia para el pueblo judío”, declaró desde el foro, en referencia al mandatario ucraniano, hijo de padres judíos.

Sobre la contraofensiva ucraniana, Putin aseguró que Kiev está registrando unas pérdidas de “más de diez a uno” respecto a las fuerzas rusas. “Sus bajas son muy elevadas. Eso es un hecho. En términos de equipo, estas pérdidas están aumentando cada día que pasa. Ahora mismo han perdido 186 tanques y 418 vehículos acorazados”, dijo según declaraciones recogidas por la agencia rusa Interfax.

Ucrania no ha anunciado públicamente el comienzo de esta contraofensiva, que Putin no obstante dio por empezada hace una semana. El Ministerio de Defensa británico también ha constatado un notable incremento de las actividades militares ucranianas desde el pasado fin de semana.

Concretamente, Putin ha estimado que las fuerzas ucranianas fracasan en muchas ocasiones a la hora de romper las líneas de defensa rusas y que, cuando lo consiguen, son incapaces de preservar estas ventajas
territoriales.

“A veces alcanzan la primera línea, otras veces fracasan. Pero cuando usan sus llamadas reservas estratégicas, en particular las que usan para asegurar territorios, no alcanzan ninguno de sus objetivos”, añadió.

Habló de casos concretos en Vremevski (Donetsk) y Zaporiyia, ambas en la región de Donetsk, donde las fuerzas ucranianas estarían lanzando una nueva ofensiva con el apoyo de varios tanques. “La batalla continúa en este momento pero creo que las fuerzas armadas de Ucrania no tienen ninguna posibilidad en esta situación. Es más, no tengo duda alguna al respecto”, remató.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este viernes que la gran contraofensiva que Ucrania prepara desde hace meses “ha empezado”, lo que se evidencia, dijo, por el despliegue en el frente de refuerzos del enemigo

“Podemos afirmar plenamente que esta ofensiva ha empezado”, declaró Putin en un video difundido por Telegram por un periodista de la televisión pública rusa.

“Las tropas ucranianas no lograron su objetivo en ninguno de los campos de batalla”, agregó el mandatario ruso.

El ejército ruso informó en los últimos días que hay intensos combates en el sur de Ucrania y afirmó que repelió varios ataques de las tropas de Kiev que podrían ser el inicio de una vasta contraofensiva que preparada desde hace meses por el Estado Mayor Ucraniano.

Las autoridades de Ucrania y el Ejército, reforzado con los envíos de material occidental, mantienen un perfil bajo, sin dar precisiones sobre su estrategia.

 

 

El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que ya ha comenzado la contraofensiva ucraniana, lo que se evidencia por el despliegue en el frente de “refuerzos estratégicos” del enemigo.

“Podemos constatar con certeza que la contraofensiva (ucraniana) ya ha comenzado”, dijo Putin a la prensa, según la agencia Interfax.

Al mismo tiempo, subrayó que todos los ataques perpetrados esta semana por el enemigo “han fracasado”. “Las fuerzas ucranianas no han logrado los objetivos que se marcaron en ninguno de los sectores del frente”, añadió.

“Los combates continúan ya por quinto día consecutivo. Por ejemplo, ayer y anteayer los combates fueron muy intensos”, aseguró.

Putin calificó de “significativas” las pérdidas sufridas por el bando ucraniano, ya que, adujo, “es conocido que en las operaciones ofensivas las pérdidas suelen ser aproximadamente de tres a uno”.

“Pero en este caso éstas (pérdidas) superan con creces ese indicador clásico. Las cifras impresionan”, insistió.

Destacó el heroísmo de los soldados rusos, la buena dirección de sus mandos y la efectividad del moderno armamento ruso, aunque admitió su escasez en el frente.

“Sí, aún no nos llega ese tipo de armamento moderno, pero la industria de defensa se está desarrollando con rapidez (…) Tiene lugar una drástica ampliación de la producción de armas modernas”, subrayó.

A su vez, admitió que el ejército ucraniano conserva su “potencial ofensivo”, aspecto que es valorado “de manera realista” por la plana mayor del Ministerio de Defensa a la hora de decidir los pasos a dar “a corto plazo”.

“En lo que se refiere a si la contraofensiva (ucraniana) se atascó o no, en todo caso podemos constatar que hasta ahora todos los intentos de ofensiva han fracasado, pero el régimen de Kiev aún conserva su potencial ofensivo”, afirmó.

El Ministerio de Defensa aseguró hoy que las tropas rusas rechazaron hasta doce ataques ucranianos en diferentes sectores del frente, desde el Donbás al sur del país.

El jueves, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, informó de que el enemigo intentó romper las líneas defensivas rusas en Zaporiyia, sur de Ucrania.

Precisamente, Kiev considera que Rusia voló el martes la presa de Kajovka para impedir su avance a través del río Dniéper en la región de Jersón hacia la anexionada península de Crimea.

El jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, advirtió de que la ofensiva ucraniana continuará en los próximos días después de asegurar recientemente que la campaña militar rusa había fracasado en su intento de desmilitarizar el país vecino.EFE

 

 

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Stephanie Henaro, analista internacional, sobre lo dicho por Volodímir Zelenski, acerca de que su país prepara, desde hace meses, una gran ofensiva para recuperar los territorios ocupados desde la invasión rusa de febrero de 2022.  ¿En qué consiste y en qué punto se encuentra?

El ataque de hoy con ocho drones contra Moscú es consecuencia de los “problemas internos” de Rusia y podría haber sido perpetrado por grupos de oposición rusos que buscan derrocar al presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ignat.

“Esto son problemas internos”, dijo Ignat en una intervención en la televisión ucraniana en la que añadió que estos “problemas” se incrementarán de la mano de grupos como la Legión Libertad para Rusia, que protagonizó la semana pasada junto a otro grupo de voluntarios armados rusos una incursión en la región fronteriza de Bélgorod.

Ignat también hizo referencia a otra “legión” que podría suponer una amenaza para Putin a corto plazo. “La legión de la ‘República de Ichkeria’ también está tomando fuerza”, dijo el portavoz militar utilizando el nombre que le dan al territorio de Chechenia quienes aspiran a declarar su independencia de Rusia.

“Espero que Rusia se levante contra la tiranía”, remachó Ignat, siguiendo la línea de otros portavoces de Kiev que celebraron la incursión la semana pasada en la región rusa fronteriza con Ucrania de Bélgorod y que han animado a los ciudadanos de la Federación Rusa contrarios a Putin a rebelarse.

Y es que según el gobierno ruso, que ha acusado a Ucrania de un acto que ha calificado de “terrorista”, las defensas antiaéreas rusas han derribado los ocho aparatos dirigidos contra la capital.

El presidente Vladimir Putin afirmó este martes que el mayor ataque con drones de la historia de Ucrania contra Moscú fue un intento de asustar y provocar a Rusia, por lo que se reforzarían las defensas aéreas en torno a la capital del país.

Rusia declaró que ocho aviones no tripulados atacaron zonas civiles de Moscú y la región de Moscú, con una población de más de 21 millones de habitantes, en las primeras horas del martes, pero fueron derribados o desviados con inhibidores electrónicos especiales.

Putin calificó el asalto como una respuesta terrorista que se produjo después de que Moscú atacara hace varios días el cuartel general de la inteligencia militar ucraniana.

Ucrania, dijo Putin, había elegido el camino de intentar “intimidar a Rusia, a los ciudadanos rusos y los ataques a edificios residenciales”. “Esto es claramente un signo de actividad terrorista”, afirmó.

Las incursiones con drones en el interior de Rusia se han intensificado en las últimas semanas, con ataques a oleoductos e incluso al Kremlin a principios de este mes. Ucrania negó el ataque al Kremlin, pero The New York Times informó de que los servicios de inteligencia estadounidenses creen que Kiev fue el responsable.

El ataque de este martes tuvo como objetivo algunas de las zonas más ricas de Moscú, incluida una en el oeste de la ciudad donde Putin y la élite rusa tienen viviendas. Dos personas resultaron heridas y algunos rusos que vivían en dos bloques de apartamentos ligeramente dañados fueron evacuados brevemente, según el alcalde de Moscú.

A principios de este mes, dos drones explotaron sobre el Kremlin en un ataque del que Rusia también culpó a Kiev, el cual, según el gobierno ruso, iba dirigido contra Putin.

Estados Unidos negó este jueves estar detrás del supuesto ataque ucraniano al Kremlin, y aseguró también que ni anima ni da apoyo a Ucrania en actividades militares fuera de sus fronteras.

“Nosotros no tenemos nada que ver con eso, Peskov miente”, dijo el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en declaraciones a la cadena MSNBC, en alusión a la acusación directa contra Estados Unidos lanzada por el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov.

Kirby señaló que aunque todavía “no se sabe lo que pasó”, Washington no ha tenido nada que ver con lo ocurrido.

En una rueda de prensa posterior, recalcó que el Ejecutivo estadounidense está intentando recabar información pero todavía no tiene “ninguna prueba determinante” y adelantó que “tal vez nunca llegue a saberse qué sucedió”.

“La reacción de (el presidente ruso, Vladímir) Putin a ese supuesto ataque depende de él. (…) Desde el principio, los rusos han intentado hacer pasar esta guerra como una especie de combate de Occidente contra Rusia, de la OTAN contra Rusia, de Estados Unidos contra Rusia. Esto encaja en eso”, recalcó el funcionario.

Kirby aclaró que antes del inicio de la invasión, en febrero de 2022, Rusia “tenía opciones diplomáticas sobre la mesa y decidió ignorar todas las posibilidades” y optar por la guerra, por lo que “no se debería esperar que se resuelva la investigación” sobre este último incidente.

Sobre el hecho de que Ucrania decida atacar a Rusia en su territorio, el portavoz había afirmado a la cadena MSNBC que Estados Unidos “no dicta” la forma en que Ucrania se defiende.

“Nosotros no dictamos los términos en los que ellos (los ucranianos) se defienden o las operaciones que dirigen. Sin embargo, hemos sido claros, no animamos ni posibilitamos que Ucrania ataque fuera de sus fronteras”, dijo.

Kirby respondió así a las acusaciones de Peskov, quien este mismo jueves dijo que Washington estaba detrás del ataque ucraniano al Kremlin y de otros atentados en territorio ruso.

“Sabemos que las decisiones sobre los atentados no se toman en Kiev, sino en Washington”, afirmó el portavoz de la Presidencia rusa en su rueda de prensa telefónica diaria. Estados Unidos “decide los objetivos y los medios, y Kiev ejecuta”, sostuvo.

El portavoz ruso recalcó que está en marcha una “investigación exhaustiva” del ataque con drones contra el Kremlin y que la respuesta rusa será “equilibrada y correspondiente a los intereses” del país.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, promulgó este viernes las enmiendas al Código Penal que introducen la cadena perpetua para el delito de alta traición y aumenta la pena para actos de terrorismo de 15 a 20 años.

Previamente, la norma recibió el visto bueno de ambas cámaras del Parlamento ruso.

Las enmiendas fueron presentadas en noviembre de 2022 a la Duma por el gobierno ruso en el contexto de la campaña militar en Ucrania por considerar que era necesario reforzar el Código Penal para endurecer los delitos por terrorismo y contra los fundamentos del orden constitucional y la seguridad del Estado.

Los cambios promulgados por Putin modifican el artículo sobre “traición a la patria” al establecer la cadena perpetua por este delito en lugar de los 20 años que se imponían hasta ahora.

En la última semana, las fuerzas de seguridad rusas han informado de cinco detenciones por sospecha de “alta traición”.

Bajo el artículo “acto terrorista” del Código Penal se aumenta la pena máxima de 15 a 20 años de prisión.

Si se trata de terrorismo internacional, la condena puede ir desde los 12 años de cárcel a cadena perpetua; hoy en día las penas son de 10 a 20 años de cárcel o cadena perpetua.

La pena mínima por reclutamiento o participación en delitos de terrorismo aumentará de 5 a 7 años, y la que un juez podrá imponer por complicidad de 10 a 12 años.

A su vez, el artículo “organización de un grupo terrorista y participación en él” será , a partir de la firma de Putin de las enmiendas, de entre 10 y 15 años de prisión; ahora son entre 5 y 10 años.

Rusia también endurece las penas para el delito de sabotaje cuando se cometan acciones encaminadas a dañar la infraestructura de transporte y el sustento vital de la población, así como para causar daños a la salud de las personas con el fin de socavar la seguridad económica y la defensa del país.

Por estos delitos un acusado puede afrontar hasta 20 años de prisión frente a los 15 años actuales.

En tanto, ayer Estados Unidos anunció nuevas sanciones en contra de la la Guardia Revolucionaria de Irán y a la agencia de inteligencia FSB de Rusia, a quienes acusa de tomar como rehenes a estadounidenses, entre los que menciona al corresponsal del Wall Street Journal, Evan Gershkovich.

Estados Unidos señaló que no es aceptable el comportamiento despreciable que ha sido el utilizar a personas como monedas de cambio; además de que indicó que las sanciones eran una advertencia clara y directa de posibles represalias contra todos aquellos que busquen tomar las mismas decisiones.

Al menos tres estadounidenses de origen iraní están detenidos en Irán, incluido el empresario Siamak Namazi, que se encuentra en prisión desde 2015. Del lado ruso, Washington busca la liberación de Paul Whelan, un exmarine estadounidense arrestado en 2018 y condenado a prisión dos años después por presunto espionaje.

El otro caso al que le da seguimiento Estados Unidos es a la liberación de Evan Gershkovich, detenido a finales del mes pasado, a quien autoridades de Moscú arrestaron al acusarlo de espionaje. En Broojula, te presentamos una actualización sobre este caso, con el comentario de David Luhnow, jefe de la oficina en Reino Unido de The Wall Street Journal.