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El Senado estadounidense aprobó este jueves el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, T-MEC.

Por 89 votos a favor y 10 en contra, el Senado se sumó a la Cámara de Representantes, que ya dio su visto bueno en diciembre al pacto, que ahora solo necesita la firma de Trump, que se espera para la próxima semana.

Ahora que el T-MEC recibió el visto bueno del Congreso estadounidense, se espera la ratificación por parte del gobierno de Canadá, lo que permitirá la entrar en vigor del acuerdo.

A través de un video, el presidente López Obrador celebró la aprobación del T-MEC en Estados Unidos, y aseguró que es una buena noticia ya que significará mayor confianza para las inversiones, así como para la instalación de empresas en nuestro país.

El negociador en jefe del acuerdo por parte del gobierno actual, Jesús Seade, reaccionó en sus redes sociales a la aprobación del T-MEC.

Aseguró que el acuerdo mejoró el tratado para los tres países, en particular para México. “Atentos a nuestros amigos en Canada”, dijo el también subsecretario de la cancillería.

Por su parte el vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco, indicó que con la aprobación del T-MEC en el Congreso de EUA se da un mensaje de certidumbre en la región, además de que propicia una mayor integración económica para las siguientes décadas.

Quien también reaccionó fue la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, quien calificó la aprobación del T-MEC como una buena noticia para México y para sus socios comerciales.

“El T-MEC es un tratado amplio y poderoso que coloca a México como un socio comercial a la par de EE.UU. y Canadá, e inicia una nueva etapa de inversión y crecimiento para la región”, indicó la dependencia en un comunicado conjunto con la cancillería.

Se agregó que la plena instrumentación del T-MEC traerá beneficios a todos los mexicanos al ser un factor esencial para el crecimiento de las exportaciones, generación de empleo y la atracción de inversiones, todo lo cual garantizará el desarrollo económico de México.

Añadieron que ahora, la región económica de América del Norte se consolida como la economía más importante del mundo con más de 22.2 billones de dólares de Producto Interno Bruto y más de 490 millones de habitantes.

El coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, celebró la ratificación y dijo que estarán atentos al proceso de ratificación en el Congreso de Canadá.

El pleno del Senado de los Estados Unidos aprobó este jueves el acuerdo comercial con México y Canadá, el T-MEC, lo que según los propios republicanos y alguno especialistas, significa una victoria para el presidente Donald Trump quien enfrenta un juicio político.

El texto es una versión modificada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que estaba en vigor desde 1994 y que Trump obligó a revisarlo bajo amenaza de retirar a Estados Unidos.

Con 89 votos a favor y 10 en contra, el acuerdo fue ratificado. La aprobación llega un día después que Trump firmó un primer acuerdo con China que marca una tregua en la guerra comercial.

La Cámara de Representantes, dominada por los demócratas, dio el visto bueno al texto del T-MEC el 19 de diciembre, tras imponer varias enmiendas al borrador inicial.

Recordemos que el T-MEC fue firmado inicialmente el 30 de noviembre de 2018, y ratificado por México en junio del año pasado.

Su confirmación en el Congreso de Estados Unidos se complicó porque los legisladores demócratas exigieron previsiones para asegurar el cumplimiento de una reforma laboral mexicana exigida para evitar la competencia desleal con los trabajadores estadounidenses.

Tras meses de negociaciones, se acordaron enmiendas y un nuevo protocolo del T-MEC fue firmado el 10 de diciembre en Ciudad de México por los representantes de los tres países. La versión final del T-MEC ya fue ratificada por el Senado mexicano el 12 de diciembre pasado, en tanto Canadá ha prometido confirmar el acuerdo una vez que Estados Unidos lo haya adoptado.

Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró ante la prensa que Estados Unidos finalmente ratifique el acuerdo.

“Hoy quedaría ya resuelto este asunto que consideramos va a ayudar mucho en el crecimiento económico, en la llegada de inversiones, en la creación de empleos, en el bienestar de nuestro pueblo”, dijo en la mañanera. “Es muy importante que ya se termine este proceso en Estados Unidos”, agregó.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, afirmó que la ratificación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) otorga certidumbre a los mercados y dota de confianza a capitales nacionales y extranjeros para invertir en México.

Una vez que se conoció la noticia de que el Capitolio ratificó por mayoría el contenido del T-MEC, el legislador federal sostuvo que tal y como se comprobó a partir de la experiencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los beneficios de los acuerdos comerciales no se reflejan automáticamente en el desarrollo de un país.

Sin embargo, agregó, “estas acciones contribuyen a fortalecer la economía mexicana al facilitar un mayor flujo de inversiones y dinamizar las cadenas productivas de la región.

Aclaró que el T-MEC no funcionará por sí solo; señaló que el Estado mexicano se encuentra ante el gran reto de definir su propia política industrial, agrícola y de infraestructura y trabajar con todos los sectores productivos.

El diputado federal reiteró que ante la inminente entrada en vigor del T-MEC, el gobierno mexicano tiene ante sí una serie de importantes responsabilidades, entre las que destaca la necesidad de llevar a cabo diálogos constantes con el presidente de Estados Unidos, con la finalidad de garantizar la continuidad de las políticas acordadas a nivel bilateral o trilateral.

Ramírez Cuéllar recordó que en la aprobación del Presupuesto de Egresos 2020, la Cámara de Diputados incluyó el Anexo 32 ‘Implementación de la reforma en materia de justicia laboral, libertad sindical y negociación colectiva’, en el que se establece el monto que se destinará a las acciones correspondientes a la reforma laboral.

“Esta acción contribuyó a dar certeza a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá. No obstante, hoy nos encontramos ante una controversia en este tema, pues el gobierno estadounidense busca establecer, en su Ley de Implementación del Tratado, observadores laborales para revisar los avances de México en la reforma.

Ramírez Cuéllar alertó que independientemente del T-MEC, es esencial evitar cualquier aplicación extraterritorial de las leyes estadounidense o canadiense, situación que representaría una grave afectación a nuestra soberanía sumada a la incertidumbre que genera un gobierno como el de Donald Trump.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró esta mañana la aprobación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y consideró que si el aval fue con una amplia mayoría, en el Senado de ese país está garantizado el apoyo.

López Obrador sostuvo que existe una buena relación con Estados Unidos y con el presidente Donald Trump y que el aval al T-MEC es una prueba de ello, pues se logró pese al juicio político que se le sigue al mandatario estadounidense.

“Esto del tratado es una prueba, imagínense que llevándose a cabo este juicio que se vote el tratado en México y con amplia mayoría se apruebe, fue algo importantísimo. Si esto pasó en la Cámara de Representantes, en el Senado está garantizado el apoyo, la aprobación”, expresó el mandatario.

López Obrador afirmó que la aprobación del T-MEC es importante para las tres naciones, pues fortalece la región del norte del continente y en el caso de México atraerá inversión no solo de Estados Unidos, sino de otros países del mundo, para generar empleos y fortalecer la economía nacional.

Por su parte la secretaria de Economía, Graciela Márquez, afirmó que el T-MEC garantiza continuidad comercial, producto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y garantiza el acceso preferente a los mercados estadounidenses y canadienses, con la ventaja de un acuerdo moderno.

La funcionario destacó que con la aprobación en Estados Unidos del Tratado comercial, los inversionistas tienen reglas claras y saben qué va a ocurrir.

Márquez Colín sostuvo que con el acuerdo, el flujo comercial podrá mantenerse e incluso aumentar, además de que México resultará atractivo para inversionistas de otras partes del mundo como Europa y Asia.

Al resaltar la importancia del tratado comercial, la colaboradora de AMLO dijo que se debe esperar un aumento en la inversión, pues con el T-MEC se consolida el mercado más grande del mundo con 490 millones de personas y 1.16 billones de dólares en comercio.

Finalmente, el canciller Marcelo Ebrard expuso que con la aprobación del T-MEC en EUA se termina una etapa de incertidumbre, se logra un acuerdo inédito en la resolución de controversias, por lo que México se prepara para su implementación.

“Es una excelente noticia, va más allá de buena porque los tres países se mantienen como la economía más grande del mundo. La aprobación fue de 385 votos a favor y sólo 41 en contra, con una aprobación mayor a la que habíamos pensado. Es en la historia de los tratados comerciales de Estados Unidos el más votado después del que firmaron con Israel en 1985, que fue por unanimidad”, resaltó el canciller.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) calificó este viernes como un triunfo la aprobación en el Senado del acuerdo modificatorio del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El mandatario estimó que Estados Unidos podría aprobar el protocolo modificatorio antes del 20 de diciembre, es decir, la próxima semana.

“Esperemos que en Estados Unidos se haga lo mismo, ellos tienen hasta el día 20, al parecer hay acuerdo entre Republicanos y Demócratas; quedaría pendiente Canadá para principios del año próximo”, indicó López Obrador durante su conferencia de prensa matutina.

Resaltó que el acuerdo comercial ayudará mucho al crecimiento de la economía nacional y beneficiará a Norteámerica; afirmó que aunque no es lo único, ni la panacea, “sí es un eslabón muy importante el que se tenga este acuerdo con la economía más fuerte del mundo, con el comercio más importante del mundo”.

Insistió en que se trata de un triunfo para México porque fomentará condiciones para la inversión, generará fuentes de trabajo y el fortalecimiento de la industria.

El presidente destacó la votación que se dio en el Senado, donde hubo 107 a favor y sólo uno en contra, ante lo cual expresó: ya mejor no puede darse una situación con estas características.

Recalcó que con este hecho se refrenda que se trató de una muy buena semana para México e insistió en que en el Congreso de Estados Unidos pueda aprobarse la semana próxima, lo que ayudaría a la región de América del Norte en el ámbito económico, comercial, pero también político.

AMLO aprovechó para indicar que este fin de semana visitará Chiapas, Tabasco y Veracruz para supervisar los trabajos del programa Sembrando Vida, el cual dijo ya se encuentra en más de 500 mil hectáreas en el sureste, donde se da trabajo a 200 mil campesinos.

Fue un día de fiesta en Palacio Nacional. Para firmar el adendum de la ratificación del TMEC se reunieron las delegaciones de México, Estados Unidos y Canadá, encabezadas por el presidente López Obrador, el canciller Marcelo Ebrard y el Subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, por la parte mexicana; Robert Lighthizer y Jareed Kushner, por parte de EUA; y Chrystia Freeland del lado canadiense.

Sabemos que en la recta final de la negociación sobre la ratificación hubo cuatro temas espinosos. El laboral; el ambiental; el de medicamentos y los aranceles al acero y al aluminio. Sobre estos temas se logró un adendum en donde los canadienses se sentaron a esperar qué lograban acordar primero los demócratas con los sindicatos de Estados Unidos; luego los demócratas con La Casa Blanca y por último voltearon a ver qué es lo que diría México sobre las nuevas exigencias que se le harían al país.

Todo indica que van a ser fuertes las exigencias para México. Que si bien no entraran inspectores estadounidenses al país para revisar que se cumplan las leyes laborales, sí habrá un mayor escrutinio en este sentido lo que será probablemente un golpe a algo que nunca he entendido como orgullo nacional: “la mano de obra barata mexicana”.

La verdad es que el mundo ha cambiado. Las ganancias del libre comercio que han dejado atrás a los trabajadores que simplemente ven como se enriquecen los dueños de las grandes multinacionales ya no es un escenario sostenible.

Quien crea que sí, puede voltear a ver a las dos grandes democracias: Estados Unidos y Gran Bretaña. En ambos países han ganado liderazgos llevados hasta el poder por el hartazgo de las clases medias trabajadoras. En EUA los trabajadores de cuello azul de estados como Ohio, Wisconsin y Pennsylvania que eran leales a los demócratas pero que se cansaron de condiciones lamentables de trabajo y prefirieron votar por Trump. En Gran Bretaña, los cansados con una situación económica precaria de cuyas causas culpaban a los migrantes, votaron por el Brexit y mañana muy probablemente lo ratifiquen en las elecciones convocadas por Boris Johnson.

En México urgen mejoras laborales desde hace décadas. Entiendo que parte del descontento con lo acordado ahora tiene que ver con la preocupación de que Estados Unidos utilice argumentos de incumplimientos laborales para justificar un proteccionismo comercial, pero si no queremos que estos argumentos sean utilizados, lo mejor que podemos hacer es que se mejoren las condiciones laborales y que los sindicatos sirvan para representar a los trabajadores. ¡Adiós a los millonarios liderazgos sindicales (Romero Deschamps; Napoleón Gómez Urrutia) con trabajadores en situaciones precarias!

Columna completa en El Universal

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió a la demócrata estadounidense Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes en Estados Unidos, definirse para que se apruebe el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Ya están los tiempos encima, de manera muy respetuosa, sinceramente con respeto, le solicitaría a la señora Pelosi que se decida sobre este tema, ya nosotros hemos cumplido cabalmente y consideramos que es un buen acuerdo para nuestras naciones muy conveniente para el pueblo de Estados Unidos, para el de Canadá y el mexicano”, dijo el mandatario durante su conferencia matutina.

López Obrador insistió que para el Gobierno de México es importante que se apruebe el acuerdo comercial, para evitar que se empate con las elecciones presidenciales que se avecinan en Estados Unidos.

El Presidente indicó que los integrantes del Senado ya conocen los últimos ajustes que se realizaron al tratado, por lo que todas las fuerzas políticas están dispuestas a firmar un adendum.

“Ayer se hizo una consulta con senadores de nuestro país, digamos que ya se definió en qué términos nosotros podemos ratificar el tratado, ya se concluyeron las negociaciones. Como lo acordamos se puso a consideración de los representantes en el Senado de todas las fuerzas políticas, lo que nosotros podemos aceptar, en lo que sería una especie de adendum, un complemento que ya se acordó en el Senado mexicano”, afirmó López Obrador.

El mandatario aseguró que mayormente son los legisladores del Partido Demócrata quienes proponían hacer otros cambios, como el que autoridades estadounidenses realizarán inspecciones para verificar que se cumplieran las recientes modificaciones constitucionales en materia laboral mexicana.

Confío en que pronto se apruebe el T-MEC y se dijo “optimista”de que se logre el acuerdo.

La American Chamber of Commerce (AmCham) “confía” en la ratificación del nuevo Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pero pide un acuerdo “equilibrado” que garantice la competitividad de los tres países.

Según declaraciones de Ana López Mestre, directora general de la AmCham en México, “es un proceso complejo, como cualquier tratado, pero además estamos en una serie de coyunturas. Pero nosotros confiamos en que vamos a seguir avanzando y que lo importante es buscar un tratado equilibrado, que sea un tratado ganar-ganar-ganar”.

Aunque prefirió no especular sobre la ratificación del T-MEC, que reemplazará al actual Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en vigor desde 1994, señaló que “hay muchas posibilidades” de que esto ocurra el año próximo.

Por ahora, recordó López Mestre, la aprobación del nuevo acuerdo comercial está congelado en el Congreso de Estados Unidos por temas pendientes como los mecanismos de solución de controversias, patentes biofarmacéuticas, medioambiente y asuntos laborales.

Pese a que los mandatarios de los tres países concluyeron la primera firma del T-MEC el 30 de noviembre del año pasado, la lucha política en Estados Unidos y las exigencias de los demócratas en la Cámara Baja del Congreso, sobre todo en las condiciones de los trabajadores mexicanos, han impedido su ratificación.

El presidente Donald Trump presionó otra vez, este jueves en Twitter, a la demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, para que ratifique el T-MEC.

Por otro lado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de México respaldó este miércoles el trabajo de Jesús Seade, subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien ha viajado a Washington para negociar los puntos de discusión pendientes y defender la “soberanía” del país.

El subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, se reunió este viernes con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para tratar temas sobre las reformas laborales en México y facilitar el camino a la ratificación del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC).

Tras la reunión con Trudeau, Seade continuó las discusiones con la nueva viceprimera ministra canadiense y exministra de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, sobre “el apoyo de Canadá a las reformas laborales en México”.

El periódico canadiense “The Globe and Mail” señaló hoy que México ha solicitado a Canadá que financie las reformas laborales que los congresistas estadounidenses exigen para ratificar el acuerdo que fue firmado por los tres países en noviembre de 2018.

La ratificación en el Congreso de los Estados Unidos, que domina el Partido Demócrata, es el último problema que impide la entrada en vigor del acuerdo comercial que sustituirá al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

México ya ha ratificado el T-MEC, mientras que Canadá ha señalado que hará lo propio tan pronto como el Congreso estadounidense dé luz verde al acuerdo.

Los congresistas demócratas están preocupados de que sin las reformas laborales, la transferencia de empleos de Estados Unidos a México se hará más pronunciada si el T-MEC entra en vigor sin modificaciones.

Según el periódico canadiense, las negociaciones de última hora entre los tres países y los demócratas en Washington se centran en estándares laborales más estrictos en México, el fortalecimiento del mecanismo de resolución de disputas, medidas para evitar el aumento de los precios de los medicamentos y protección medioambiental.

Poco antes de su reunión con Trudeau, Seade afirmó que el Gobierno mexicano entiende las preocupaciones de los congresistas demócratas. “Muchos de los temas planteados por los demócratas son muy válidos y lo que saldrá es muy bueno. No quiero especular ahora, todavía tenemos que llegar a la meta”, declaró Seade a los medios de comunicación mientras saludaba a Trudeau en su oficina.

Por su parte, Trudeau afirmó que Canadá apoya “las medidas de México para la reforma laboral”. Seade dijo a Trudeau que la negociación del T-MEC ha sido “un viaje muy largo, un viaje muy complicado”.

Seade añadió que EUA es un socio comercial “muy atractivo” aunque “al mismo tiempo, nunca es uno que es fácil” y alabó al representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, al calificarlo como “honorable y competente”.

Canadá continúa haciendo progresos rumbo a la aprobación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), aseguró la primera ministra interina Chrystia Freeland tras una reunión en Washington con representantes de los países involucrados.

“Tuvimos una buena reunión, se hizo un buen trabajo”, dijo Freeland tras la reunión de alrededor de una hora celebrada la tarde de ayer con Jesús Seade, subsecretario para América del Norte, y Robert Lighthizer, representante comercial de lod Estados Unidos.

La funcionaria canadiense sostuvo que el contacto con funcionarios mexicanos y estadunidenses continuarán los próximos días.

Y aunnque sostiene que siguen avanzando, hasta ahora sólo México ha aprobado el acuerdo en lo legal, mientras que Canadá sigue esperando que sea el Congreso estadounidense el que de el primer paso hacia la ratificación.

El proceso estadounidense, sin embargo, se aprecia complicado por el proceso de destitución que encara el presidente Donald Trump, además de las elecciones presidenciales de 2020, que podrían renovar su mandato o dar paso a un abanderado del Partido Demócrata.

Los demócratas han establecido durante meses una intensa negociación con Lighthizer para fortalecer algunos aspectos del tratado, incluida la mejora de los estándares laborales en México para evitar que las empresas manufactureras se localicen en territorios donde puedan pagar menos a sus empleados.

Freeland reiteró su respeto al proceso de ratificación en cada país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Jesús Seade Kuri, subsecretario para América del Norte, difirieron de manera “respetuosa y fraterna” durante la conferencia matutina, sobre si el T-MEC​ será aprobado antes de que concluya 2019.

Todo comenzó cuando el canciller Marcelo Ebrard reiteró que México ha cumplido con cada una de las observaciones del legislativo estadounidense, como la asignación de recursos para la aplicación de la reforma laboral y la libertad sindical para la ratificación del acuerdo comercial, por lo que su votación depende exclusivamente de una valoración política de la Cámara de Representantes.

Al ser cuestionado sobre su pronóstico de ratificación del T-MEC en el congreso de Estados Unidos, Jesús Seade se dijo poco optimista de que el acuerdo sea ratificado este año, debido a las presiones políticas que se viven en ese país, de cara a las elecciones presidenciales del año próximo.

“Ha sido un diálogo oral, entre ellos no ha habido documentación por escrito donde digamos esto es lo que se está haciendo. Todo es discutir ideas. Todo lo que necesitan es llegar ya a una decisión que podría darse en unos cuantos días para poder tener un documento claro. No excluyo que en diciembre podría salir, pero estoy pesimista porque en días recientes, o sea hace dos o tres semanas, el tono era muy positivo hacia el acuerdo, pero el último día que era el cierre del congreso ya empezaron a surgir ideas que ya estaban descartadas”, expuso Seade.

Ante ello, López Obrador difirió de dicha postura y se dijo optimista de que el congreso del país vecino logre un acuerdo y se apruebe el tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México.

El mandatario federal dijo que con el exhorto respetuoso que enviará a los demócratas en la Cámara de Representantes y a su líder Nancy Pelosi, el T-MEC logrará tener una vía rápida para su aprobación antes de que concluya el año.

“Yo estoy optimista y creo que antes de que finalice este año se va a aprobar en el Congreso y es una diferencia muy fraterna, democrática, Jesús Seade es de lo mejor que hay, de lo mejor que tenemos, es un orgullo contar con un servidor público como él”, señaló el presidente de la República.

En ese sentido dijo que confía en que Nancy Pelosi y los legisladores del partido demócrata van a ayudar en el proceso. Adicional señaló que tienen la información de que el presidente Donald Trump y legisladores del partido republicano están de acuerdo en que se apruebe pronto el tratado.

Finalmente, el Ejecutivo federal exhortó a las autoridades legislativas de ese país a no mezclar los asuntos políticos que por la coyuntura electoral se viven, con temas económicos y comerciales.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este viernes que recibió con agrado la declaración de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, acerca de que habría un avance inminente en las negociaciones para ratificar el acuerdo comercial con Canadá y México.

“Vi con buenos ojos que ayer la señora Pelosi haya puesto un mensaje en su Twitter diciendo que va por buen camino la negociación para aprobar en el Congreso de Estados Unidos el tratado”, dijo López Obrador en la conferencia de prensa matutina.

AMLO sostuvo que coincide con el gobierno de Estados Unidos en la necesidad de aumentar los salarios “y se va por buen camino porque se llevó a cabo la reforma laboral, porque tiene que haber democracia en los sindicatos, y es un compromiso que asumimos; hacer valer la ley laboral y evitar los fraudes”.

En ese sentido, rechazó el mal uso de la elección en los sindicatos y reiteró el respeto a la autonomía sindical, por el voto libre, secreto y directo de los trabajadores; “no se puede permitir la manipulacion y fraudes en el sindicato, enfatizó.

Y es que Pelosi afirmó ayer que es “inminente” un acuerdo entre los demócratas de la cámara y la Administración Trump sobre los cambios al T-MEC.

“Estamos avanzando de forma positiva en lo que respecta al USMCA (T-MEC). Una vez más, todo se reduce a la ejecución”, dijo Pelosi durante una reunión con la prensa.

“Creo que si conseguimos llevarlo al lugar donde debe estar, lo cual es inminente, este puede ser un patrón para acuerdos comerciales futuros”.

Recordemos que los demócratas de la Cámara Baja han negociado durante meses con responsables del Gobierno del presidente Donald Turmp cambios en el acuerdo en cuatro áreas principales: trabajo, medio ambiente, ejecución y disposiciones sobre la prescripción de drogas.

El representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, y los demócratas de la Cámara de Representantes podrían alcanzar un acuerdo en las próximas dos semanas, antes de que los legisladores regresen a sus hogares para celebrar Acción de Gracias, informó POLITICO, medio digital de EUA.

Pelosi añadió que le gustaría que el Congreso ratificara el T-MEC este mismo año. “Me gustaría que lo tuviésemos listo este año. Quiero decir que ese sería mi objetivo. No imagino que no llevaría mucho más tiempo que el Senado lo aprobase”.

Kenneth Smith Ramos

EL FINANCIERO

 

Hace algunos días, altos funcionarios del Gobierno Federal señalaban que el T-MEC se encontraba “a punto de turrón” en su proceso de ratificación en el Congreso de EU. Las llamas del optimismo también han crecido en Washington gracias a las recientes declaraciones de Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, así como del Representante Richard Neal, presidente del Comité de Medios y Arbitrios. Ambos han señalado que a pesar de la espada de Damocles del posible juicio político en contra del presidente Trump, tanto demócratas como la Casa Blanca han logrado avanzar en los temas pendientes en torno al T-MEC, y están cada vez más cerca de llegar a un acuerdo.

¿Habrá llegado la hora de sacar el champagne y echar campanas al vuelo? No se apresuren, ya que para México es necesario leer entre líneas para entender lo que está detrás de las señales optimistas de los demócratas y del Representante Comercial de EU. El que lleguen a un acuerdo en EU respecto a las demandas de los demócratas no significa que el resultado sea aceptable para México.

A lo largo de esta negociación interna en EU, el liderazgo demócrata ha insistido en que el texto del USMCA debe reabrirse para atender sus preocupaciones en materia de propiedad intelectual, laboral, medio ambiente y solución de controversias. Sin embargo, estamos a un par de semanas de un posible voto en la Cámara de Representantes, y hasta el momento se desconocen por completo los textos que están sobre la mesa. Tenemos indicios claros de que los demócratas seguirán insistiendo en que México acepte la imposición de visitas de inspección unilaterales para determinar el cumplimiento de las disposiciones establecidas en el Capítulo Laboral del T-MEC. Esto es completamente inaceptable.

¿Por qué? Porque las inspecciones discrecionales le permitirían a EU darle la vuelta al mecanismo de solución de disputas del Tratado, y le otorgaría el derecho de “certificar” de manera unilateral si México está cumpliendo con sus compromisos, sin pasar por un panel imparcial y transparente. Ergo, si México acepta esto, podríamos tener una lluvia de casos laborales en contra de México en los primeros años de vigencia del T-MEC, con la posible imposición de restricciones comerciales para nuestros exportadores. Ante un escenario de esta naturaleza, el resultado del T-MEC en la práctica sería un TLCAN “Minus” en lugar de un TLCAN “Plus”, ya que pondría en riesgo el acceso de nuestros principales productos a EU.

Esta preocupación no es mera especulación, ya que es exactamente lo que EU intentó hacer en la negociación del TPP al imponerle a los países “chiquitos” como Vietnam, Malasia, y Brunei, los “Planes de Acción” (Action Plans) que plasmaban requisitos adicionales de verificación del cumplimiento del capítulo laboral, mismos que por ejemplo, le hubieran permitido a EU suspender el acceso preferencial a su mercado para los productos del sector textil y calzado provenientes de Vietnam, sin necesidad de pasar por un panel arbitral. Afortunadamente para estas naciones, EU nunca pudo implementar estas medidas leoninas porque el recién llegado presidente Trump decidió sacar a su país del TPP en 2017.

El sector privado mexicano, y en particular el Cuarto de Junto saben perfectamente que el ceder respecto a las inspecciones laborales traería consecuencias funestas para México. Asimismo, están muy preocupados de que mientras que en EU los Congresistas señalan que un acuerdo es inminente, en México se desconocen los detalles de la negociación. Afortunadamente el Gobierno Federal ha señalado claramente que no aceptará las inspecciones unilaterales, pero ese no es el único tema tóxico en materia laboral. Se habla también de un posible mecanismo diferenciado de solución de controversias en el que los temas laborales, de interés de EU, gozarían de un mecanismo “fast track” o mejorado para la conformación de los paneles y los tiempos de resolución, mientras que los demás sectores de interés de México (como el agropecuario, textil, o automotriz) no recibirían el mismo trato.

A pesar de que nuestro gobierno pintó su raya respecto a las inspecciones, es probable que la presión política sobre México incremente radicalmente en las próximas semanas. Imaginemos un escenario en el que el EU le informa a México que si no acepta las inspecciones, o el sistema diferenciado de solución de diferencias, se cerrará la ventana para poder aprobar el T-MEC este año. “Presidente López Obrador, quiere ser usted el responsable de matar el T-MEC? Evite eso y acepte nuestras solicitudes en lo laboral”. Esa es una pregunta del presidente Trump que nuestro Gobierno no quisiera enfrentar. Pero si se la ponen en frente, la respuesta debería ser: “Mr. Trump, México está a favor de un T-MEC que fortalezca el TLCAN, que lo modernice e impulse la competitividad de nuestro país y de la región. No podemos aceptar un retroceso.”

Por otro lado, hemos señalado en artículos anteriores que las preocupaciones de los demócratas respecto a la aplicación del Tratado (enforcement) es algo que se pudiera atender por la vía administrativa, sin necesidad de tomar como rehén la aprobación del T-MEC. De hecho, durante las negociaciones México fue el principal promotor de un mecanismo de solución de controversias mejorado, que agilizara la conformación de paneles, y brindara mayor transparencia a lo largo del proceso.

Sin embargo, lo que los demócratas pretenden en materia laboral sí sería un enorme retroceso. La clave está en que en estos días tan importantes, México tenga la claridad de responder certeramente a EU y reiterar qué es o no aceptable para México. Esto con un previo acuerdo entre las dependencias del Gobierno Federal (quienes implementarán el acuerdo) y también con el sector privado. Es importante recordar que cualquier cambio que se le haga al tratado, ya sea mediante acuerdos administrativos o a través de cambios al texto, sería una concesión por parte de México. Recordemos que México ya ratificó el tratado tal y como está, sin necesidad de cambiarle ni una coma. Por lo tanto, cualquier cambio que quiera hacer EU pone en riesgo el balance de la negociación.

Esperemos que el Gobierno de México no ceda ante las presiones de EU y logremos a la brevedad la ratificación y la entrada en vigor del T-MEC. Mucho está en juego, y esta es una negociación en la que no nos podemos equivocar.

El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Mario Delgado, informó que durante la primera jornada de la Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos se abordaron temas como el T-MEC, la seguridad y migración.

El diputado de Moreno indicó que en su participación resaltó la necesidad de que el nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se apruebe para beneficio de las tres naciones.

Afirmó que México cumplió puntualmente su parte al aprobar el T-MEC en junio pasado, así como “una reforma laboral histórica que garantizara derechos para los trabajadores del país, así como la justicia laboral”.

Adelantó que los demócratas le externaron que su confianza en que la ratificación del nuevo tratado se lleve a cabo antes de concluir el año.

En materia de seguridad, Delgado Carrillo urgió a Estados Unidos a analizar de forma diferente el tema del tráfico de armas hacia México, “porque eso está incrementando la violencia y buena parte del armamento con el que cuenta el crimen organizado en México es de fabricación norteamericana”.

En este sentido, hizo un llamado a que los Estados Unidos inviertan en equipamiento en la frontera con México para que se controle ese tráfico ilegal de armas.

En el tema de migración, señaló que los legisladores estadounidenses reconocieron el esfuerzo que hizo el Gobierno mexicano por detener el gran flujo de migrantes centroamericanos que estaban llegando por la frontera.

Añadió que hubo un compromiso de ambas delegaciones de tener una visión integral para impulsar el plan de cooperación para el desarrollo del triángulo norte de Centroamérica, así como la necesidad de llevar desarrollo a esa región para controlar los flujos migratorios.

Señaló que la delegación de EUA reconoció la gran aportación de los mexicanos migrantes a la economía de los Estados Unidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó esta mañana que si bien la ratificación del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) beneficiará a las tres naciones, en el caso de México es un elemento muy importante para logar que haya desarrollo.

AMLO destacó la importancia del acuerdo comercial, que dijo, juagará un papel muy importante en una de las cuatro acciones de su gobierno para impulsar el desarrollo, ya que se incrementará la inversión extranjera y el comercio exterior.

“El tratado va a reafirmar esa creencia esa idea que existe a nivel mundial” de que México es una opción para invertir. “Por eso nos importa mucho el tratado”, expresó en su conferencia matutina.

En la mañanera lo acompañó el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade, quien afirmó que Estados Unidos iniciará pronto el proceso para ratificar el T-MEC, lo cual se podría concretar en las próximas semanas

El subsecretario aseguró que en Estados Unidos se han disipado las dudas que mantenían algunos sectores respecto a la disposición de México para el cumplimiento de sus compromisos en materia laboral, específicamente los relacionados a asuntos sindicales y salariales.

López Obrador detalló que las cuatro acciones que impulsan la economía son: el fortalecimiento de la economía popular e impulso a proyectos estratégicos como el caso del Aeropuerto de Santa Lucía, el corredor en el Istmo, producción del petróleo y el Tren Maya. El acuerdo con la iniciativa privada nacional para impulsar inversiones en infraestructura y en cuarto, la inversión extranjera; así como la diversificación del comercio exterior.

En el tema de comercio exterior, señaló el presidente López Obrador, el T-MEC tendrá un papel muy importante porque se habrá de acrecentar la inversión extranjera ya que México está llamado a ser un sitio especial para los negocios.

AMLO insistió en que el tratado es importante para la región, por lo que no se contempla otro escenario respecto a su ratificación y coincidió con el subsecretario Sade, al señalar que “sería una posibilidad remota. No veo la menor base política, ni jurídica para cancelar el T-MEC”.

El presidente López Obrador anunció que México ha tomado la decisión de no reducir aranceles para proteger la industria nacional textil y del calzado; “estamos apoyando a las empresas nacionales”, subrayó.

Quien también asistió a la conferencia fue la secretaria de Economía, Graciela Márquez, quien dio a conocer que además de impulsar una política arancelaria en beneficio de los productores mexicanos, la dependencia a su cargo trabaja con la Banca de Desarrollo en el control del ingreso de mercancía de contrabando único y técnico, así como en el otorgamiento crediticio y técnico a la industria.

México confía en que la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, decida llevar a votación el tratado comercial que firmó con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, tan pronto el Congreso estadounidense reanude funciones el 15 de octubre para que el acuerdo quede ratificado en enero o febrero del próximo año.

“Con la luz verde de Pelosi no es imposible ratificar en enero o febrero”, dijo el subsecretario Jesús Seade, tras reunirse con Robert Lighthizer.

Seade indicó que mantiene su expectativa aún a pesar de que la mayoría demócrata en la cámara baja iniciara una investigación sobre posible abuso de autoridad del presidente republicano Donald Trump con su homólogo ucraniano.

La investigación al presidente Trump “sí estorba porque toma mucho tiempo y atención pero no lo veo como obstáculo. No tiene nada que ver”, indicó Seade.

También reiteró su postura de que si el Congreso estadounidense no ratifica el acuerdo durante los meses iniciales de 2020, entonces “habrá que pensar en seguir” con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) hasta las elecciones presidenciales de noviembre.

Recordemos que congresistas demócratas y dirigentes sindicales estadounidenses han expresado preocupaciones sobre la reforma que implementa México para modernizar en cuatro años sus 550,000 contratos colectivos y desplazar al poder judicial el arbitraje de disputas laborales.

Seade dijo haberle comunicado a Lighthizer ideas que para México resultan inaceptables, tales como visitas de equipos binacionales de inspectores laborales.