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Las memorias que el opositor ruso Alexéi Navalni empezó a elaborar tras su envenenamiento en 2020 y que llevarán por título “PATRIOT” se publicarán en octubre, anunció este jueves su editor estadounidense.

“Es la historia completa de su vida: su juventud, su vocación activista, su matrimonio y su familia, y su compromiso con la causa de la democracia y la libertad rusas frente a una superpotencia mundial decidida a silenciarlo”, anunció el editor.

El libro, que tendrá un tiraje inicial de 500,000 ejemplares, saldrá a la venta en todo el mundo el 22 de octubre.

Iniciadas poco después de su envenenamiento por el régimen de Vladimir Putin en 2020, del que se recuperó milagrosamente en un hospital en Alemania, Navalni manifiesta su “total convicción de que el cambio no puede resistirse y de que llegará”.

En ellas incluye correspondencia desde la cárcel y relata su carrera política, los numerosos atentados contra su vida y la de las personas más cercanas a él, y la campaña que él y su equipo libraron contra el régimen de Putin.

Para su viuda, Yulia Navalnaya, este libro es un testimonio no sólo de la vida de Alexéi, sino de su inquebrantable compromiso con la lucha contra la dictadura; una lucha por la que lo dio todo, incluida su vida.

“Compartir su historia no sólo honrará su memoria, sino que también inspirará a otros a defender lo que es justo y a no perder nunca de vista los valores que de verdad importan”, agrega en un comunicado de la editorial.

Se trata, según su editorial, de un “conmovedor relato” de los últimos años que pasó en la prisión más brutal del planeta; un recordatorio de por qué los principios de la libertad individual importan tanto; y un enardecedor llamado a continuar la labor por la que sacrificó su vida.

Las autoridades rusas ampliaron la fecha límite de una investigación preliminar sobre la muerte en prisión, aún no explicada, del líder opositor Alexei Navalny.

Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalny, dijo en la aplicación de mensajería Telegram que la fecha límite se extendió al 20 de abril, lo que significa que “aún no hay información oficial del gobierno sobre la causa de la muerte” del principal detractor del presidente ruso Vladímir Putin.

Recordemos que Navalny, de 47 años, murió repentinamente en febrero pasado en una prisión del Ártico, mientras cumplía una sentencia de 19 años por acusaciones de extremismo, consideradas por muchos con fines políticos.

Las autoridades penitenciarias dijeron que el político “cayó enfermo” y se desmayó después de una caminata en el patio de la prisión, pero hasta la fecha no se ha revelado la causa de su muerte.

Según los aliados de Navalny, a su madre le mostraron un certificado médico según el cual su hijo había muerto por “causas naturales”. Ellos y varios líderes occidentales han culpado al Kremlin de la muerte, acusaciones que las autoridades rusas han rechazado.

Navalny fue sepultado el 1 de marzo en un suburbio de Moscú, en un funeral que atrajo a cientos de seguidores en medio de una fuerte presencia policiaca.

El político estaba encarcelado desde enero de 2021, cuando volvió a Moscú para enfrentar un arresto seguro tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica del que culpó al Kremlin.

Su equipo dijo que las conversaciones con autoridades rusas y occidentales sobre un intercambio de prisioneros en el que participaría Navalny estaban en marcha y habían llegado a sus últimas etapas unos días antes de su repentina e inexplicable muerte.

Maria Pevchikh, socia de Navalny durante mucho tiempo, acusó a Putin de “deshacerse” de Navalny para no intercambiarlo.

Putin dijo el mes pasado, también sin dar pruebas, que días antes de la muerte de Navalny, “ciertos colegas, no de la administración (presidencial)”, le informaron sobre “una idea de intercambiar a Navalny por ciertas personas encerradas en instalaciones penitenciarias en países occidentales”.

Aseguró que apoyaba la idea, y añadió que su única condición era que Navalny no regresara a Rusia. “Pero, por desgracia, ocurrió lo que ocurrió”, agregó Putin.

Investigadores rusos anunciaron este martes que abrieron una investigación por “financiamiento del terrorismo” que implica a países occidentales, alegando que fondos recibidos por empresas estadounidenses en Ucrania, incluida Burisma, que empleó al hijo del presidente Joe Biden, fueron usados para “actos terroristas” en Rusia.

En un comunicado, el Comité de Investigación ruso afirmó estar analizando “fuentes de ingresos” por varios millones de dólares y la “implicación de colaboradores de autoridades y organizaciones públicas y comerciales de países occidentales”.

El organismo citó, entre otros, la compañía de gas Burisma, cuyo consejo de administración incluyó a Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense.

Los investigadores afirman que Burisma sirvió de intermediario para fondos usados “estos últimos años para realizar actos terroristas en Rusia”, así como en “el extranjero para eliminar a personalidades”.

El anuncio se produce unas semanas después del atentado en una sala de conciertos en las afueras de Moscú, que dejó 144 muertos el 22 de marzo.

Rusia acusó a Ucrania, contra la que emprendió una ofensiva hace más de dos años, de estar implicada en el ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.

La colaboración de Hunter Biden en la compañía Burisma es uno de los temas predilectos de los adversarios republicanos a la Casa Blanca. Tanto Biden como su hijo niegan haber cometido actos ilegales.

En febrero, un antiguo informador del FBI fue detenido por haber inventado acusaciones de corrupción contra los Biden.

El director del Consejo Nacional de Seguridad de Rusia dijo este miércoles que Estados Unidos también es culpable del ataque perpetrado por hombres armados en una sala de conciertos de Moscú y en el que murieron 145 personas, pese a que una filial del grupo extremista Estado Islámico reivindicó dicho ataque.

Desde el día del ataque, el 22 de marzo en el Crocus City Hall, el más mortífero en suelo ruso en dos décadas, las autoridades, incluido el presidente Vladímir Putin, han afirmado repetidamente, sin pruebas, que fue organizado por Ucrania.

Una facción afiliada al grupo Estado Islámico reivindicó el ataque, mientras Kiev ha negado sistemáticamente su participación.

“Tratan de convencernos de que el ataque terrorista no fue cometido por el régimen de Kiev, sino por partidarios de la ideología islámica radical, quizás miembros de la rama afgana del grupo Estado Islámico”, dijo el director del consejo de seguridad Nikolai Patrushev en una reunión de consejos de seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái.

Dicha organización es un bloque regional económico y de seguridad de nueve países que incluye a China, India e Irán.

“Sin embargo, es mucho más importante establecer rápidamente quién es el cliente y patrocinador de este monstruoso crimen. Su rastro lleva a los servicios especiales ucranianos, pero todo el mundo sabe que el régimen de Kiev no es independiente y está completamente controlado por Estados Unidos”, expuso Patrushev.

Aunque el Ministerio de Emergencias de Rusia informó que el número de muertos en el ataque fue de 144, pero la defensora de los derechos infantiles Maria Lvova-Belova dijo el miércoles que seis niños heridos en el ataque habían muerto.

El atentado ocurrió dos semanas después de que la embajada de Estados Unidos en Rusia advirtió de reportes sobre planes de ataques terroristas contra objetivos públicos. El Departamento de Estado dijo que la información sobre posibles ataques se transmitió a las autoridades rusas.

El vocero de Putin, Dmitry Peskov, declinó hacer comentarios en una conferencia telefónica sobre un informe del diario Washington Post, según el cual funcionarios estadounidenses identificaron específicamente al Crocus City Hall como un posible objetivo, diciendo que era asunto de los servicios de seguridad.

También este miércoles, la fiscalía general de Rusia envió solicitudes de información a Estados Unidos, Alemania, Francia y Chipre sobre posible participación de países occidentales en ataques terroristas contra Rusia, informó la agencia noticiosa Tass.

Rusia estudia la exclusión de los talibanes de la lista de organizaciones terroristas, aunque aún no ha tomado una decisión definitiva, según informaron fuentes diplomáticas, citadas este lunes por diversos medios rusos.

“En lo que respecta al levantamiento del estatus de organización terrorista al movimiento talibán, esa cuestión está siendo estudiada por el Ministerio de Exteriores de Rusia, el Ministerio de Justicia y otros departamentos pertinentes”, dijo una fuente diplomática a la agencia TASS.

Agregó que la decisión definitiva la tomarán “las más altas instancias políticas del país”, en referencia al presidente ruso, Vladímir Putin.

Esta información fue confirmada también por el diario digital ruso Gazeta.ru.

Putin ya había sugerido hace tres años la posible exclusión de los talibanes de la lista de terroristas, pero en aquel momento lo condicionó al visto bueno de la ONU.

Rusia proscribió a los talibanes en 2003, aunque recibió a sus representantes en varias ocasiones antes de que tomaran el poder en Kabul, en agosto de 2021.

Desde entonces, los talibanes han viajado en varias ocasiones a Moscú para participar en conferencias sobre el arreglo en Afganistán.

Una delegación del movimiento rigorista ya ha sido invitada también al foro “Rusia y el mundo islámico” que tendrá lugar el próximo mes (mayo) en la ciudad rusa de Kazán.

El Servicio de Espionaje Exterior de Rusia negó hoy que el atentado yihadista del 22 de marzo contra una sala de conciertos en las afueras de Moscú signifique que Rusia se encuentre “bajo el punto de mira” del Estado Islámico debido, entre otras cosas, a los contactos con los talibanes.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, el ataque en Crocus City Hall, a 20 kilómetros del centro de Moscú, dejó al menos 144 muertos y más de medio millar de heridos.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró este lunes que el atentado del pasado viernes en una sala de conciertos a las afueras de Moscú fue obra de islamistas radicales, un suceso ha dejado hasta ahora un balance de al menos 139 personas sin vida.

“Sabemos que el crimen fue cometido por manos de islamistas radicales, con la ideología de la que el propio mundo islámico ha estado luchando durante siglos”, dijo Putin durante una rueda de prensa con motivo de las medidas adoptadas por las autoridades rusas tras el atentado.

Sin embargo, el mandatario ruso insistió en su teoría de que las autoridades de Ucrania podrían estar relacionadas con el ataque y ha exigido que las investigaciones avancen para esclarecer “quién se beneficia” del suceso.

“Nos interesa saber quién es el cliente”, manifestó el presidente ruso según recoge la agencia Interfax. “Hay una cosa absolutamente clara: el terrible crimen cometido el 22 de marzo en la capital de Rusia es un acto de intimidación. La pregunta surge inmediatamente. ¿Quién se beneficia de ello?”, añadió.

Putin no dejó de vincular lo ocurrido con quienes se han enfrentado a Rusia “de manos del régimen neonazi de Kiev desde 2014”.

“Los nazis, como bien es sabido, nunca han desdeñado los medios más sucios e inhumanos para lograr sus objetivos. Especialmente hoy, cuando su anunciada contraofensiva ha fracasado por completo”, sostuvo.

Recordemos que una sala de conciertos ubicada a las afueras de Moscú fue el viernes escenario de un ataque terrorista perpetrado por cuatro sujetos armados que cobraron la vida de al menos 139 personas, según el último balance confirmado este mismo lunes por las autoridades rusas.

Las fuerzas de seguridad rusas lograron la captura de los cuatro supuestos autores de los disparos, que han reconocido su culpabilidad ante la Justicia. El director del Comité de Investigación de Rusia, Alexander Bastrikin, ha anunciado la detención de otros tres supuestos colaboradores.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) manifestó este lunes su “solidaridad” con el pueblo de Rusia y los familiares de las víctimas de los atentados, que dijo, fueron llevados a cabo por el grupo yihadista Estado Islámico.

“(Fue) muy lamentable ese atentado. También nuestra solidaridad con el pueblo de Rusia, con su Gobierno, desde luego, un abrazo a los familiares de las víctimas”, expresó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.

AMLO dijo que México está en contra de “atentados, de terrorismo, de la guerra”. “Nosotros estamos a favor de la paz siempre”.

Y es que a través de la agencia Amaq, órgano de propaganda del Estado Islámico, la organización terrorista reivindicó la autoría de los hechos.

La agencia espacial rusa Roscosmos canceló este jueves, de última hora, el despegue de tres astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).

El cohete Soyuz iba a despegar desde la base Baikonur en Kazajistán transportando a los astronautas Tracy Dyson de la NASA, Oleg Novitsky de Roscosmos y Marina Vasilevskaya de Bielorrusa.

“Hubo una cancelación automática del lanzamiento”, indicó el controlador de vuelo en una transmisión en directo emitida por Roscosmos, segundos antes de que la nave despegara desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán.

El despegue fue cancelado por un sistema automatizado de seguridad pocos segundos antes del despegue programado para las 13:21 hora local. No se ha informado de la causa, pero la NASA ha dicho que la tripulación estaba a salvo y que fue extraída de su cápsula Soyuz.

Si bien la tripulación no está en peligro, la cancelación es un revés significativo para el programa espacial ruso.

Esta cancelación ocurre luego que en octubre de 2018, el cohete que llevaba a los astronautas Nick Hague de la NASA y Alexei Ovchinin de Roscosmos a la Estación Espacial Internacional sufriera una falla dos minutos después de despegar, por lo que la cápsula de rescate regresó en caída pronunciada a un aterrizaje seguro.

Este es un nuevo revés para el sector espacial ruso, que sufre desde hace años problemas de financiación, escándalos de corrupción y fracasos, como la pérdida en agosto de 2023 de la sonda lunar Luna-25.

Durante mucho tiempo, las naves Soyuz fueron el único medio de llegar a la Estación Espacial Internacional, pero Roscosmos se ha enfrentado en los últimos años a la competencia de empresas privadas como SpaceX, del multimillonario Elon Musk.

Vladímir Putin no sólo fue reelecto para un quinto mandato presidencial en las elecciones del pasado fin de semana y que han sido rechazadas por la oposición y las cancillerías occidentales por su falta de transparencia, sino que superó el plebiscito de la guerra.

Putin aseguró que los principales desafíos del Kremlin son cumplir con los objetivos de la llamada operación militar especial, es decir, ganar la guerra en Ucrania, y reforzar el potencial de las Fuerzas Armadas con armamento moderno.

Poco importa que una mayoría de rusos esté cansada de la campaña militar y abogue por abrir negociaciones de paz con Kiev, y que la movilización sea muy impopular entre la población.

El Kremlin lo había dicho antes de la campaña electoral. Putin necesita una victoria que no deje lugar a dudas de que la guerra debe seguir su curso.

Para ello, la comisión electoral redujo a tres los rivales de Putin frente a los siete de 2018, de los que solo uno era líder de su partido. Además, no registró a los candidatos por la paz que aglutinaron el apoyo de la oposición y de los pacifistas.

“El 87% (apoyo ciudadano) después de 24 años en el poder es un resultado sin precedentes”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.

Antes de morir en prisión, el líder opositor, Alexéi Navalni, aseguró que los comicios eran en realidad un plebiscito de apoyo a la política militarista del Kremlin. “Para Putin las elecciones de 2024 son un referéndum para aprobar sus acciones, para aprobar la guerra”, señaló.

Los analistas sospechan que el comandante supremo de las Fuerzas Armadas rusas aprovechará la victoria para anunciar una segunda ola de movilización, pese a la indignación de las esposas de los reservistas que combaten actualmente en Ucrania.

La nueva ideología del Kremlin es la “Victoria”. Si hasta ahora, esa palabra se limitaba a los desfiles del 9 de mayo y a los libros de historia sobre la Gran Guerra Patria, ahora se ha convertido en la estrategia nacional. “Todo por la victoria”, es el mantra de los sectores leales al Kremlin.

Ante la falta de grandes éxitos en el frente, con la excepción de la toma del bastión de Avdivka (Donetsk), el Kremlin se sacó de la manga que, en realidad, el ejército combate contra la OTAN, lo que amenaza con alargar el conflicto.

“Los soldados de los países de la OTAN están allí presentes. Lo sabemos”, dijo en la noche electoral Putin, quien añadió que “mueren en grandes cantidades”.

La oposición mantiene que Putin tiene secuestrados a los rusos desde que declarara la guerra a su vecino el 24 de febrero de 2022 al ordenar la intervención militar.

Por ello, algunos dirigentes opositores en el exilio mantienen que la única salida de esta espiral de violencia e involución es contribuir a la derrota de Rusia.

Aunque las encuestas le otorgaban una victoria por encima del 80%, el resultado ha provocado una gran desmoralización entre las filas de la disidencia, dentro y fuera de Rusia.

Pese a esto, la oposición defiende que tanto en los funerales de Navalni como en la campaña de firmas al candidato por la paz, Boris Nadezhdin, y la campaña Mediodía contra Putin del domingo, participaron decenas de miles de personas.

“Intentaremos lograr que nadie en el mundo reconozca a Putin como legítimo presidente, que nadie se siente con él en la mesa de negociaciones. Que con la mafia putinista se combata igual que con el crimen organizado. Que todos entiendan que Putin no es Rusia”, dijo Yulia Navalnaya, viuda de Navalni, en un vídeo en YouTube.

La Fiscalía de Moscú advirtió sobre las consecuencias de participar en la protesta convocada por varios opositores rusos para el mediodía del próximo domingo, último día de las elecciones presidenciales rusas, donde es un hecho la reelección de Vladímir Putin.

La protesta a la que se ha convocado consiste en acudir a esa hora a los colegios electorales para expresarse en contra del presidente ruso.

“Por cuanto estas acciones ilegales pueden obstaculizar a los ciudadanos ejercer su derecho al voto y obstaculizar el trabajo de los colegios electorales, advertimos de que la comisión de estas conlleva responsabilidad penal”, señaló la Fiscalía en un comunicado.

Las elecciones presidenciales en Rusia se celebran a partir de hoy 15 de marzo y se extenderán hasta el domingo 17, que todo indica darán a Putin su quinto mandato.

La Fiscalía señaló que durante el monitoreo de internet en las redes sociales “se detectaron publicaciones con llamados a acudir en grupos a las 12:00, hora de Moscú, el 17 de marzo a acciones públicas masivas no autorizadas a los colegios electorales de Moscú con el fin de violar la legislación electoral”.

La Fiscalía indicó que estas actividades, cuyo lugar y horario no ha sido acordado con las autoridades del modo establecido y legal, están penadas por la ley rusa. Según las leyes, la correspondiente causa penal podría conllevar penas de hasta cinco años de cárcel.

La iniciativa fue propuesta el año pasado por el exdiputado ruso Maxim Reznik, actualmente en el exilio, y apoyada por el líder opositor ruso, Alexéi Navalny, antes de morir en una prisión ártica. Ahora ha sido respaldada por la esposa de Navalny, Yulia Navalnaya.

Una gran cantidad de opositores rusos, entre los que destacan el exoligarca ruso Mijaíl Jodorkovski y el exdiputado Dmitri Gudkov, han expresado su apoyo a esta acción, conocida como “mediodía contra Putin”.

La participación en las elecciones presidenciales alcanzó este viernes el 24.41% a las 16:30 hora de Moscú, según el último informe de la Comisión Electoral Central (CEC).

Han votado ya más de 27 millones de los rusos de un censo electoral cifrado en más de 112 millones de personas, según el vicepresidente de la CEC, Nikolái Buláev.

Las elecciones presidenciales rusas se dan en medio de la guerra con Ucrania y tras la muerte de Alexéi Navalny, el principal opositor político del Kremlin. ¿Qué se busca con estas elecciones? En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Rainer Matos Franco, internacionalista por El Colegio de México, sobre la jornada electoral en Rusia.

El papa Francisco dijo este fin de semana que en la guerra de Ucrania se debería tener “el coraje de la bandera blanca” y “negociar”, que es una “palabra valiente”, para lograr el final del conflicto.

En una entrevista a la Radio Televisión Suiza de la que se publicaron algunos extractos y que será transmitida completa la próxima semana, el líder de la Iglesia Católica señaló que “creo que es más fuerte quien ve la situación, quien piensa en el pueblo, quien tiene el valor de la bandera blanca, de negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales”.

Explicó que la palabra negociar es una palabra “valiente”. “Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van, debes tener el valor de negociar”, añadió el pontífice. Las palabras del pontífice rápidamente se viralizaron, pues algunos aseguraron que con eso le pedía a Ucrania rendirse ante Rusia.

En el mismo sentido y refiriéndose a la guerra de Gaza, el papa dijo: “Negociar nunca es rendirse”.

“No se avergüencen de negociar, antes de que la situación empeore”, dijo Francisco, que ha hecho numerosos llamamientos a favor de la paz en la “martirizada Ucrania” y que mandó a su enviado para el conflicto, el cardenal italiano Matteo Zuppi, a reunirse con las autoridades en Kiev, Moscú y Washington.

Sin embargo, tras publicarse la entrevista, la Santa Sede matizó que el Papa no habló de rendición sino de negociación, según el portavoz vaticano, Matteo Bruni, citado por los medios italianos.

“El Papa utiliza el término bandera blanca, y responde tomando la imagen propuesta por el entrevistador, para indicar con ella el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación. En otro momento de la entrevista, hablando de otra situación de conflicto, pero refiriéndose a cualquier situación bélica, el Papa afirma claramente: ‘la negociación nunca es rendición'”, dijo.

Según Bruni, el deseo del Papa sigue siendo el que ha repetido siempre en los últimos años: ‘mientras renuevo mi más profundo afecto por el atormentado pueblo ucraniano y rezo por todos, en particular por las innumerables víctimas inocentes, imploro que encontremos esa pizca de humanidad que nos permita crear las condiciones para una solución diplomática en la búsqueda de una paz justa y duradera'”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue uno de los primeros en reaccionar a lo dicho por el Papa; en su discurso a la nación de ayer por la noche, dijo que “si los asesinos y torturadores rusos no avanzan hacia Europa es sólo porque les paran ucranianos con armas en la mano bajo la bandera azul y amarilla”.

El jefe del Estado ucraniano añadió que “en Ucrania había muchas paredes blancas de casas y de iglesias que ahora están quemadas y destrozadas por los proyectiles rusos”. “Y esto habla de forma muy elocuente sobre quién debe parar para que acabe la guerra”, destacó Zelenski.

En tanto, el jefe de la diplomacia de Kiev instó a la Santa Sede a “no repetir los errores del pasado y a apoyar a Ucrania y a su pueblo en su justa lucha por sus vidas” y al mismo tiempo agradeció al papa sus constantes oraciones por la paz.

Por su parte el Kremlin afirmó que el papa Francisco al hablar de izar la bandera blanca se pronunció a favor de las negociaciones para poner fin al conflicto, y no de la rendición de Kiev.

“Entiendo que las palabras del pontífice tenían un contexto más amplio”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria al contestar a una pregunta sobre las declaraciones del pontífice interpretadas en Kiev como un llamamiento a la rendición ante Rusia.

Agregó que el sentido del palabras del líder de la Iglesia católica es transparente, ya que “se pronunció a favor de las negociaciones”. “Ustedes saben que también Putin ha declarado en incontables ocasiones nuestra disposición a resolver nuestros problemas mediante negociaciones, y esta es la vía preferible”, dijo Peskov.

Agregó que todos los llamamientos a entablar negociaciones “chocan con la negativa tajante del régimen de Kiev”, que busca el apoyo de “muchos países europeos para seguir haciendo todo lo posible y condenar a Rusia a lo que consideran una derrota estratégica inevitable”.

Al respecto, el Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania, que agrupa a los líderes de todas las confesiones religiosas del país, rechazó en un comunicado las declaraciones del Papa Francisco.

“Declaramos de forma categórica que nadie podrá forzar a nuestro pueblo a rendirse”, se lee en la nota publicada en la página del consejo.

El comunicado añade que “rendirse a la merced del enemigo” no es sinónimo de “paz” sino de “la victoria de la esclavitud sobre la libertad, de la oscuridad sobre la luz y de la supremacía del derecho del más fuerte sobre la fuerza de la ley”.

Los líderes religiosos ucranianos advierten, además, que una rendición ante Rusia traería más víctimas civiles ucranianas y “decenas y centenares de curas que predican los mandamientos de Dios torturados”.

Los líderes religiosos ucranianos concluyen que “rezarán por una victoria sobre el enemigo y una paz justa” y tienden la mano “a toda la gente de buena voluntad que apoya a Ucrania en este tiempo crucial”.

Finalmente, la Comisión Europea aseguró que la paz en Ucrania “está en manos de un solo hombre, y es Vladímir Putin”.

“Más bien, la paz está en manos de un solo hombre, y ese es (el presidente ruso) Vladímir Putin. Continúa haciendo la guerra todos los días”, dijo hoy Peter Stano, el portavoz de Exteriores de la CE y del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

En la rueda de prensa diaria de la Comisión, Stano recordó que la UE quiere “una paz justa, una paz que tenga en cuenta a la víctima de la guerra, y esa es Ucrania”.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó este miércoles que Rusia nunca ha interferido ni planea interferir en las elecciones de Estados Unidos, así como que no permitirá que nadie se inmiscuya en sus comicios.

“Nunca hemos interferido en las elecciones en Estados Unidos ni pensamos hacerlo esta vez”, dijo Peskov en referencia a los comicios presidenciales estadounidenses que se celebrarán en noviembre de este año, al intervenir el Foro Mundial de la Juventud que se celebra en Sirius, en el sur de Rusia.

Recordó que la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales estadounidenses que ganó Donald Trump en 2016 estableció que no la hubo.

Estas declaraciones llegan también después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que Moscú preferiría que el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fuera reelegido en noviembre próximo.

“De hecho, Putin me acaba de hacer un gran cumplido. Ha dicho que prefiere que Biden sea presidente. Es un cumplido”, dijo Trump al comentar las palabras del jefe del Kremlin.

En su intervención, el portavoz de la Presidencia rusa subrayó en que Rusia no le dice a nadie cómo tiene que vivir, por lo que nadie le  tiene que decir a ellos cómo debe hacerlo.

“Por eso, desde luego, vamos a reprimir todo intento, por si alguien se inmiscuye en nuestras elecciones”, advirtió.

Peskov señaló que Moscú sabe que en muchos países se celebran reuniones donde se debate cómo poner en duda los resultados de las elecciones presidenciales rusas que se celebrarán la próxima semana, en las que la victoria de Putin se da por descontada.

“Nosotros no vamos a hacer caso a sus conclusiones y valoraciones. Para nosotros lo importante es nuestra valoración, para nosotros lo importante es nuestro voto”, subrayó.

Cientos de personas despidieron este viernes a Alexéi Navalny en un funeral celebrado en Moscú bajo una fuerte presencia policial.

Según sus seguidores, varias iglesias de Moscú se negaron a celebrar la misa del hombre que luchó contra la corrupción oficial y organizó multitudinarias protestas que lo llevaron a convertirse en el principal enemigo político del presidente del país, Vladímir Putin.

Muchos líderes occidentales culparon al mandatario ruso de la muerte de su rival luego de que se confirmara su muerte en una cárcel del ártico; la acusación ha sido rechazada por el Kremlin.

El equipo de Navalny obtuvo finalmente permiso en la Iglesia del Ícono de la Madre de Dios Alivia mi Sufrimiento, que estuvo rodeada de barreras para el control de multitudes. Horas antes del servicio, cientos de personas esperaban para entrar a la iglesia.

En la larga fila se pudo ver a diplomáticos occidentales y a los políticos locales Boris Nadezhdin y Yekaterina Duntsova. Ambos aspiraban a enfrentarse a Putin en las elecciones presidenciales que tendrán lugar a mediados de marzo y que se oponen a la guerra en Ucrania. Sin embargo, sus candidaturas no fueron aprobadas.

Tras llegar en un coche fúnebre a la iglesia, el ataúd salió el vehículo entre aplausos y cánticos de “¡Navalny! ¡Navalny!”. Algunos gritaron “¡Tú no tenías miedo, nosotros tampoco!”.

Una foto tomada dentro del templo mostraba un ataúd abierto con el cadáver de Navalny cubierto de flores blancas y rojas, y a su madre sentada al lado sosteniendo una vela. El padre del opositor también estaba presente, pero no estuvo claro quién más de su familia acudió.

Su viuda, Yulia Navalnaya, pronunció un discurso hace apenas dos días ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia. Su hija estudia en la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, y se desconoce el paradero de su hijo.

Todos los colaboradores más cercanos a Navalny se han marchado de Rusia por la presión y siguieron el funeral, que se emitió en vivo por su canal de YouTube, desde el extranjero.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, pidió a quienes se congregaron en Moscú y en otros lugares que no incumplieran la ley y apuntó que cualquier “concentración (multitudinarias) no autorizada” constituye una violación.

Más tarde se llevó a cabo el entierro en el cercano cementerio Borisovskoye, donde también había una fuerte presencia policial.

La madre del opositor pasó ocho días intentando que las autoridades le entregaran el cuerpo de su hijo. Las autoridades rusas no han anunciado la causa de la muerte de Navalny, que tenía 47 años. Incluso el propio viernes, la morgue donde se encontraba el cadáver demoró su entrega, indicó Ivan Zhdanov, un estrecho colaborador de Navalny y director de su Fundación Anticorrupción.

En un primer momento, las autoridades alegaron que no podían entregar el cadáver porque debían realizar pruebas post mortem. Navalnaya, de 69 años, le pidió al presidente a través de un video la devolución de los restos mortales de su hijo para poder enterrarlo con dignidad.

Un director de una funeraria dijo que se le “prohibió” trabajar con los partidarios de Navalny. El equipo del opositor también tuvo dificultades para encontrar un coche fúnebre.

El opositor estaba preso desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú para enfrentar una detención segura luego de recuperarse en Alemania de un envenenamiento con un agente neurotóxico del que culpaba al Kremlin.

Foto: X @sandro_pozzi

El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy a la OTAN que las consecuencias del despliegue de tropas aliadas en Ucrania serían “trágicas”, mientras que tachó de “disparate” las acusaciones de que Moscú se plantee atacar Europa.

“Han empezado a hablar sobre la posibilidad de enviar a Ucrania contingentes militares de la OTAN, pero recordamos la suerte de aquellos que en su momento enviaron tropas al territorio de nuestro país, pero ahora las consecuencias para los posibles intervencionistas serán mucho más trágicas”, dijo Putin durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso.

Putin subrayó que las potencias occidentales deben entender que Rusia “también tiene armas que pueden alcanzar objetivos en sus territorios”.

“Todo lo que se les ocurre ahora, con lo que asustan al mundo entero, todo esto amenaza con un conflicto con el empleo de armas nucleares y, por lo tanto, la destrucción de la civilización”, afirmó.

El líder ruso acusó a Occidente de olvidar lo que es la guerra y de provocar “los conflictos en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones del mundo”.

“Y siguen mintiendo. Ahora, sin ningún pudor, aseguran que Rusia supuestamente se propone atacar Europa. Pero nosotros sabemos bien que se trata de simples disparates”, sostuvo Putin.

Aseguró que Occidente intenta que la Federación Rusa cometa el mismo error que la Unión Soviética de verse involucrada en una carrera armamentista, a la que la URSS dedicó el 13% de su PIB, cuando Moscú asignará a defensa un 6% en 2024.

Al respecto, subrayó que ese “truco” no prosperará, ya que Moscú se propone desarrollar el complejo técnico-militar con el fin de reforzar el potencial industrial, tecnológico y científico del país.

Putin también calificó de “infundadas” las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia se disponga a desplegar armamento nuclear en el cosmos; aunque destacó que las fuerzas estratégicas nucleares rusas se encuentran “en plena disposición de combate”.

“Sin una Rusia soberana y fuerte, no será posible un orden mundial sólido”, remató.

Foto: X @sandro_pozzi

El funeral y entierro del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, tendrá lugar este viernes en Moscú, anunció su portavoz, pese a que previamente esu equipo cercano acusaron al Kremlin de frustrar los intentos de organizar un evento más grande.

Kira Yarmysh, portavoz de Navalni, publicó en la red social X que el funeral se celebraría el viernes a las 14:00 hora local de Moscú en la Iglesia del Icono de la Madre de Dios, en el distrito moscovita de Maryino, donde vivía el líder opositor.

Luego, Navalni será enterrado en el cementerio de Borisovskoye, al otro lado del río Moscova.

Los servicios, presididos por un sacerdote y acompañados de cantos corales, suelen permitir que la gente pase junto al féretro abierto del difunto para despedirse. La iglesia ortodoxa rusa elegida es un imponente edificio blanco de cinco cúpulas que está en un barrio residencial del sureste de Moscú.

No estaba claro cómo las autoridades iban a garantizar el control de la multitud que se espera se dará cita en el lugar.

Sin embargo, a juzgar por anteriores concentraciones de partidarios de Navalni, a quienes las autoridades han calificado de extremistas apoyados por Estados Unidos, es probable que haya una fuerte presencia policial y que las autoridades disuelvan todo lo que consideren una manifestación política en virtud de las leyes de protesta.

“El funeral será pasado mañana y aún no estoy segura de si será pacífico o si la policía detendrá a quienes han venido a despedirse de mi marido”, dijo Yulia, la esposa de Navalni, en un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde recibió múltiples ovaciones.

Navalni murió en una colonia penal del Ártico el pasado 16 de febrero. Sus aliados han acusado al presidente Vladimir Putin de haberle mandado a asesinar porque el dirigente ruso supuestamente no podía tolerar la idea de que Navalni fuera liberado en un posible canje de prisioneros.

El Kremlin ha negado la implicación del Estado en su muerte y ha dicho que no tiene conocimiento de ningún acuerdo para liberar a Navalni antes de su muerte.

El equipo del líder opositor ruso, Alexéi Navalni, denunció este martes obstáculos para organizar los funerales del político con el fin de que se despidan de él en Moscú sus seguidores.

“Llevamos buscando desde ayer un espacio donde organizar la despedida de Alexéi”, dijo la portavoz de Navalni, Kira Yarmish.

Detalló que todo el equipo ha llamado “a la mayoría de las agencias funerarias”, tanto públicas como privadas, pero ninguna ha accedido a concederles un espacio para despedir al opositor.

“Unos dicen que tienen todas las salas ocupadas y otros se niegan nada más escuchar el apellido de Navalni”, señaló Yarmish.

En uno de los sitios donde llamaron, les respondieron que “a las funerarias se les prohibió trabajar” con el equipo de Navalni.

No obstante, los aliados de Navalni aseguraron que continuarán sus esfuerzos para encontrar un lugar adecuado. “Nos rechazan todos. Por favor, si pueden ayudar y tienen un espacio para la despedida, pónganse en contacto con nosotros”, escribió en X, María Pevchij, otra colaboradora de Navalni.

Este lunes, el círculo cercano al opositor anunciaron que sus funerales tendrían lugar esta semana en Moscú.

Según el canal progubernamental de Telegram Shot, Navalni podría ser enterrado el 29 de febrero, coincidiendo con el discurso sobre el estado de la nación del presidente, Vladímir Putin, en el cementerio de Borísovo, en el sureste de Moscú.

Ayer, los aliados de Navalni revelaron que el político murió en prisión días antes de su canje por el checheno Vadim Krásikov, condenado en Alemania por el asesinato de un ciudadano georgiano. El Kremlin afirmó hoy no tener información sobre el posible intercambio.

Las autoridades rusas amenazan con enterrar a Alexéi Navalni en el terreno de la colonia penitenciaria del ártico donde murió, reveló este viernes el equipo del líder opositor, que acusa a los investigadores de querer imponer un funeral en secreto.

Más de una veintena de personalidades del mundo de la cultura de Rusia, críticos con el Kremlin, llamaron a las autoridades a que entreguen el cuerpo de Navalni a sus familiares, que lo reclaman desde que murió hace una semana.

“Un investigador llamó a la madre de Alexéi y le dio un ultimátum: o bien acepta un entierro en secreto, sin exequias públicas, o bien Alexéi será enterrado en la colonia” penitenciaria, dijo en la red social X Kira Yarmish, portavoz de Navalni.

“Se niega a negociar con el Comité de Investigación porque no tienen autoridad para decidir cuándo y cómo será enterrado a su hijo”, añadió.

Yarmish afirmó que la madre del opositor, Liudmila Navalnaya, seguía pidiendo a las autoridades que le entreguen los restos de su hijo y que autoricen un funeral público. Ayer, Navalnaya afirmó que al fin pudo ver el cuerpo de Alexéi y denunció “chantajes” para forzarla a que sea enterrado “en secreto”.

El entorno de Navalni acusa a las autoridades rusas de “matar” al opositor en la cárcel y de intentar impedir una ceremonia pública para evitar cualquier manifestación de apoyo. Y es que un funeral público podría teóricamente movilizar a sus partidarios.

El viernes, su equipo pidió a la policía, al ejército y a los servicios de seguridad que les proporcionen cualquier información sobre el “asesinato” de Navalni. A cambio, “prometemos una recompensa de 20.000 euros y la organización de su salida del país, si así lo desea”, indicó.

Cientos de personas fueron detenidas por la policía en Rusia la semana pasada por homenajear al principal opositor de Putin, que todavía no comentó públicamente el fallecimiento.

Los gobiernos occidentales también señalaron al Kremlin como responsable de su muerte. Al respecto,hoy Estados Unidos anunció su nueva ronda de sanciones contra Rusia desde que invadió Ucrania hace dos años y en respuesta al deceso de Navalni.