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El Consejo Supremo Electoral de Turquía ha confirmado este lunes la victoria de la principal formación política opositora, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), en los comicios locales de ayer, con una ventaja de algo más de dos puntos sobre el Partido Justicia y Desarrollo (AKP) del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

El presidente del Consejo, Ahmet Yener, ha confirmado este lunes ante los medios que el CHP se ha impuesto en 35 provincias, con victorias en plazas clave como Ankara y Estambul, mientras que el AKP se ha tenido que conformar con 24, si bien gobernará en un total de 324 ayuntamientos, más que su rival directo.

El presidente de la comisión electoral ha destacado en su mensaje de este lunes que “las elecciones concluyeron sin problemas”, con una tasa de participación del 78.11%, lejos del 84% registrado tanto en las locales de 2019 como en las presidenciales de 2023.

La sonada derrota del partido AKP del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en las elecciones municipales de este domingo se debe a dos factores: la pérdida del bienestar económico y, paradójicamente, el auge del islamismo.

En una intensa campaña electoral, Erdogan se implicó a fondo en estas elecciones, destacando siempre la crucial importancia de reconquistar la alcaldía de Estambul para su partido, el gobernante AKP (islamista), tras haberla perdido en 2019.

Pasó entonces a manos del mayor partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, cuyo candidato, Ekrem Imamoglu, se convirtió en alcalde. Ayer fue reelegido con 11 puntos de ventaja sobre su rival, Murat Kurum, el candidato del partido de Erdogan.

La clara victoria de Imamoglu se interpreta por lo tanto como un fracaso personal de Erdogan y su política nacional.

El CHP no solo se ha hecho con las alcaldías de 35 capitales de provincia, frente a 24 del AKP, sino que se ha colocado como primer partido del país, superando a su rival en un millón de votos, casi 2 puntos, y conquistando varios bastiones del AKP.

Según diversos especialistas, el principal motivo del cambio que mostraron los electores en las urnas es el deterioro de las condiciones económicas de la vida de importantes capas de la sociedad, con una inflación del 67% interanual.

Ya en las elecciones generales de mayo pasado, la oposición esperaba que el mal desempeño de la economía le pasara factura al AKP, pero entonces Erdogan consiguió mantener una mayoría del 52.2%, cercana a su techo electoral.

Cierta mejora en los datos económicos desde entonces no son tangibles para muchas familias que están gastando sus últimos ahorros y sienten la crisis cada día más.

Los funcionarios del AKP se han vuelto arrogantes y ya no conectan con el pueblo”, algo que ha contribuido a la bajada de la participación electoral, que ha sido del 78. %, seis puntos menos que en las municipales del 2019.

El creciente autoritarismo de Erdogan y su discurso cada vez más islamista es otro elemento que ha jugado en contra de la formación que gobierna Turquía desde 2002, impulsando a “muchos nacionalistas, conservadores y kurdos” a optar por un voto que frene al AKP.

También ha contribuido el avance del partido islamista Yeniden Refah (YRP), dirigido por Fatih Erbakan, hijo de Necmettin Erbakan, el fundador del primer partido islamista turco y mentor de Erdogan en los inicios de su carrera política.

El apoyo popular al YRP, que reivindica un islamismo más “puro” y “moral” que el de Erdogan, subió hasta el 6.2% desde el 2% obtenido en las parlamentarias de mayo.

Los analistas coinciden en que la derrota sufrida por el AKP en estas municipales pone fin a una eventual aspiración de Erdogan a un nuevo mandato en las elecciones presidenciales programadas para 2028, actualmente hipotética pues la Constitución le veta una nueva candidatura.

Tanto para someter a referéndum una reforma constitucional como para unas elecciones anticipadas decididas por el propio Parlamento, único caso en el que se permite un tercer mandato del presidente, se necesitan tres quintos de los votos del Congreso, 360 de los 600 escaños; la coalición de Erdogan solo tiene 323 diputados.

Nadie duda de que Imamoglu usará la alcaldía de Estambul como trampolín para conquistar la presidencia del país en los próximos comicios, como ya lo hizo el propio Erdogan, alcalde de Estambul entre 1994 y 1998.

Tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, la exportación de cereales por parte de Kiev se vieron fuertemente afectada hasta convertirse en un arma de guerra.

Con la mediación de Turquía y la ONU, Kiev y Moscú acordaron hace un año una serie de medidas para garantizar la seguridad de los buques que llevan granos ucranianos a los mercados internacionales, un pacto conocido como la “Iniciativa del Mar Negro”.

Dicho acuerdo expiró este 17 de julio, y aunque se esperaba una renovación, Rusia decidió suspenderlo con el argumento de que las sanciones que sufre debido a su agresión contra Ucrania impiden que se cumpla la parte del acuerdo que debe garantizar también las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos.

“En la práctica, los acuerdos del mar Negro expiraban hoy. Lamentablemente, la parte del acuerdo del mar Negro que se refiere a Rusia no se ha cumplido. Por ello, (el acuerdo) pierde su vigor”, dijo hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

El funcionario ruso se refería a la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al sistema bancario internacional SWIFT, el levantamiento de sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, el desbloqueo de la logística y seguros de transporte, el descongelamiento de activos y la reanudación de la tubería de amoniaco Togliatti-Odesa, que explotó el 5 de junio.

Rusia rechazó así la prolongación del acuerdo, horas después de que drones navales atacaran un puente estratégico que conecta su territorio con la península anexada de Crimea, y que es clave para transportar suministros a los soldados rusos en Ucrania.

“Tan pronto como la parte del acuerdo relativa a Rusia esté satisfecha, el país volverá inmediatamente al acuerdo sobre los cereales”, advirtió.

El acuerdo ha permitido exportar más de 32 millones de toneladas de grano ucraniano.

El presidente Vladimir Putin denunció la semana pasada que los intereses de Moscú estaban siendo ignorados.

Al respecto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, aseguró que nunca acordaron pacto alguno con Rusia para la exportación de grano y que el corredor abierto a través del mar Negro puede seguir utilizándose a pesar de la salida de Moscú.

“Teníamos dos acuerdos: Ucrania, Turquía y la ONU; y otro acuerdo, el de Rusia, Turquía y la ONU”, aseguró Zelenski en una entrevista con medios africanos y cuyas citas han sido difundidas por su portavoz, Sergi Nikiforov.

En ese sentido, Zelenski aseguró que cuando Rusia anuncia que pone fin al acuerdo de exportación de grano lo que está haciendo es “romper” sus acuerdos con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Aclaró que su gobierno “no tenía ningún acuerdo con ellos”. Zelenski informó que ordenó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania para que haga saber a las autoridades de Naciones Unidas y Turquía la predisposición de Kiev a continuar con dicha iniciativa.

Por su parte el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró este lunes que seguirá intentando reactivar el acuerdo para facilitar la exportación de cereal ucraniano a través del Mar Negro.

Erdogan se mostró optimista de que el presidente ruso, Vladímir Putin, accederá a reactivarlo.

“Creo que mi amigo, el señor Putin, desea que este puente humanitario (el corredor de cereales) continúe”, dijo el mandatario turco a la prensa en Ankara poco antes de partir en una gira por Arabia Saudí, Catar y los Emiratos Árabes Unidos.

En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó de “medida cínica” la decisión de Rusia de suspender el acuerdo de exportación de grano a través del Mar Negro, y añadió que la Unión Europea seguirá trabajando para garantizar la seguridad alimentaria de los países pobres.

“Condeno de forma enérgica la cínica decisión rusa de poner fin a la iniciativa de los cereales del Mar Negro, a pesar de los esfuerzos de la ONU y Turquía. La UE trabaja para garantizar la seguridad alimentaria de los más vulnerables del mundo. Los carriles de solidaridad de la UE seguirán sacando productos agroalimentarios de Ucrania y llevándolos a los mercados mundiales”, tuiteó Von der Leyen.

El responsable de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, calificó de injustificada la decisión de Moscú, a la que acusó de estar utilizando los alimentos como arma en el conflicto con Ucrania.

Finalmente, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, dijo que Rusia cometió “otro acto de crueldad” al suspender el acuerdo del mar Negro, ya que con ello dio “otro golpe a los más vulnerables del mundo”.

La embajadora dijo que los acuerdos del mar Negro han traído estabilidad a los precios de los alimentos en un mundo donde 345 millones de personas viven altos niveles de inseguridad alimentaria, una cifra que ha crecido con “la brutal guerra contra Ucrania”.

“Esto es lo que pasa cuando un país decide tomar a la humanidad entera como rehén (…) mientras Rusia se dedica a los juegos políticos, la gente de verdad sufre”, insistió, e instó a la comunidad internacional a obligar a Rusia a revertir si decisión, volver a las negociaciones y expandir el campo de aplicación de los acuerdos.

Turquía levantó este lunes su veto al ingreso de Suecia en la OTAN, según indicó el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.

El político noruego realizó el anuncio después de mantener una reunión con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en Vilna, un día antes de la cumbre de líderes de la OTAN que se celebra en la capital lituana.

“Este es un día histórico porque tenemos un compromiso claro de Turquía para enviar los documentos de ratificación (para el ingreso de Suecia en la OTAN) a la Gran Asamblea Nacional (parlamento turco) y de trabajar de manera estrecha con la asamblea para garantizar la ratificación”, declaró Stoltenberg.

No obstante, recalcó que no conoce los plazos exactos en los que Turquía ratificará el ingreso sueco en la Alianza.

Sobre Hungría, que tampoco ha ratificado aún la entrada de Suecia, recordó que Budapest había asegurado en el pasado que no sería el último país en dar luz verde a la entrada de Estocolmo.

Oficialmente, Turquía había bloqueado hasta ahora la adhesión de Suecia a la OTAN por considerar que el país nórdico tiene una postura demasiado laxa con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una guerrilla que inició en 1984 una lucha armada contra el Estado turco y que está considerada como un grupo terrorista por Turquía, Suecia, la Unión Europea y Estados Unidos.

A raíz de esas quejas turcas, Suecia ha reformado su legislación contra el terrorismo y ha tipificado como delito la sola pertenencia o el apoyo financiero o de otro tipo a una organización terrorista.

Suecia y Finlandia cambiaron la posición de neutralidad que habían mantenido durante tres décadas y, tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero de 2022, solicitaron su ingreso en la OTAN. Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la Alianza en abril de 2023.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, jurará mañana, sábado, el cargo para un tercer mandato, con el que sumará cinco años más a sus ya dos décadas en el poder, en una ceremonia en la que se espera la presencia de una veintena de líderes internacionales.

Cuando termine este tercer mandato, en 2028, Erdogan habrá ocupado la jefatura del Estado catorce años, más los once que ejerció previamente como primer ministro, lo que le convierte en el líder que más tiempo ha desempeñado el poder en Turquía.

La ceremonia de investidura empezará a las 14:00 hora (hora local) en el Parlamento y continuará dos horas y media más tarde en el palacio presidencial, con la presencia esperada de una veintena de dirigentes internacionales.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha confirmado su asistencia, señalando que viajará el sábado a Ankara para asistir a la ceremonia y mantener reuniones bilaterales con Erdogan y otros altos cargos, en una visita que se prolongará hasta el domingo.

Según la prensa turca también se prevé la asistencia del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, así como de los jefes de Estado o Gobierno de Somalia, Argelia, Catar y varios países balcánicos.

Erdogan llegó al cargo de primer ministro en 2003, después de que su partido, el islamista AKP, ganara las elecciones de 2001, y tras renovar su cargo dos veces, pasó a ser elegido presidente en 2014, por primera vez por sufragio directo, gracias a una reforma constitucional.

Pese a que el cargo exigía neutralidad, Erdogan siguió dirigiendo la política turca desde la Presidencia y finalmente legalizó esta situación mediante un referéndum en 2017, que abolió la figura del primer ministro y otorga al presidente todo el poder ejecutivo.

Paralelamente, el Parlamento turco, que salió de las elecciones del pasado 14 de mayo, quedó constituido este viernes, con siete partidos y en el que el islamista AKP de Erdogan, y sus aliados, entre ellos una formación ultraislamista tienen 323 de los 600 diputados, 21 menos que en la última legislatura, pero suficiente para mantener la mayoría absoluta, al tiempo que se ha producido una presencia récord de diputadas.

Las grandes novedades son la presencia de cinco diputados de una formación ultraislamista (YRP) aliada de Erdogan, uno de ellos con tres esposas, algo ilegal en Turquía; y que el 20% de los escaños está ocupado por mujeres, la cuota más alta de la historia, gracias principalmente a Izquierda Verde.

El AKP cuenta con 268 diputados en el hemiciclo de 600 escaños, 27 menos de los que tenía, pero suficientes para mantener la mayoría absoluta junto a los 50 del MHP, su socio ultranacionalista.

El segundo partido, el socialdemócrata CHP, que ha subido a 169 escaños, entre ellos una treintena de otras formaciones que se presentaron bajo sus siglas. La tercera formación es Izquierda Verde (YSP), la marca electoral del partido izquierdista y prokurdo HDP, que tiene 61 escaños, a los que se añaden los 4 de su aliado, el izquierdista TIP.

Con 121 mujeres sobre un total de 600 miembros, este hemiciclo es el de mayor presencia femenina en la historia de Turquía, frente a 101 en 2018 y solo 84 en 2015.

Rusia accedió a prorrogar un acuerdo que le permitía a Ucrania exportar granos por puertos del Mar Negro, algo que impulsa la seguridad alimentaria luego de que la guerra iniciada hace más de un año provocó que los precios subieran.

“Quiero dar buenas noticias”, declaró el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. “Gracias a los esfuerzos de nuestro país, el apoyo de nuestros amigos rusos y la contribución de funcionarios ucranianos, la Iniciativa de Granos del Mar Negro ha sido extendida por otros dos meses”.

Recordemos que Turquía y la ONU mediaron para concretar el año pasado el acuerdo, además de otro que permite los envíos de alimentos y fertilizantes por parte de Rusia, aunque Moscú ha denunciado que esa parte no ha sido respetada.

Rusia había fijado mañana jueves como plazo para que se resolvieran las inquietudes que tenían respecto al acuerdo, o de lo contrario, anunció, abandonaría el pacto.

Esta posición del gobierno ruso no es nueva: en marzo, cuando se debatía una prórroga similar, Rusia decidió unilateralmente renovar el pacto por 60 días en vez de los 120 estipulados en el arreglo.

La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, declaró este miércoles que se tendrán que resolver algunos problemas “al nivel técnico”. Ni ella ni Erdogan mencionaron si Rusia recibió alguna concesión.

Erdogan agradeció al presidente ruso Vladimir Putin, al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy y al secretario general de la ONU Antonio Guterres por sus contribuciones.

“Continuaremos los esfuerzos para asegurar que se cumplan todas las condiciones del acuerdo para que pueda cumplirse la próxima fase”, añadió Erdogan.

La extensión del acuerdo brindará un alivio a los países de África, Medio Oriente y Asia que dependen del trigo, la cebada, los aceites y otros productos ucranianos, especialmente ahora que impera una sequía. Autoridades han señalado que el pacto ayudó a reducir los precios de productos como el trigo en los últimos meses.

“Los productos ucranianos y rusos alimentan al mundo”, expresó Guterres. “Son importantes porque seguimos estando en medio de una crisis sin precedente del alto costo de la vida”.

En conversaciones en Estambul, el viceprimer ministro ucraniano Oleksandr Kubrakov dijo que el acuerdo “debe ser prorrogado por más tiempo y debe ser ampliado” para dar “previsibilidad y confianza” a los mercados. Moscú dijo que se opone a ampliar el pacto.

El acuerdo ha permitido el envío de más de 30 millones de toneladas métricas de granos ucranianos, más de la mitad de las cuales han ido a países en desarrollo. China, España y Turquía han sido los principales receptores, lo que ha hecho que Rusia denuncie que los alimentos no están yendo a los países más necesitados.

Recep Tayyip Erdogan obtuvo una ligera ventaja en la primera vuelta de las elecciones presidenciales turcas que se celebraron ayer, mientras su principal rival busca evitar que el presidente prolongue su mandato a una tercera década.

La segunda vuelta de las elecciones, al no haber alcanzado el umbral del 50% necesario ninguno de los candidatos, se llevará a cabo el próximo 28 de mayo.

La Alianza Popular de Erdogan, formada por su partido de raíz islamista AK y sus socios nacionalistas, estaban cerca de obtener la mayoría en el nuevo parlamento con 321 de los 600 escaños, lo que aumentaría aún más sus posibilidades en la segunda vuelta presidencial.

“El ganador ha sido, sin duda, nuestro país”, dijo Erdogan en un discurso ante sus seguidores en la sede del AKP en la capital, Ankara.

Con el 99% de las urnas escrutadas en la votación presidencial, Erdogan lideraba con un 49.4% y su principal rival de la oposición, Kemal Kilicdaroglu, sumaba un 44.96%, dijo a la prensa el presidente de la Alta Junta Electoral, Ahmet Yener.

La autoridad electoral destacó que la participación ciudadana en los comicios fue del 88.8%.

Para aumentar aún más las esperanzas de Erdogan, el candidato nacionalista Sinan Ogan, que quedó tercero en las elecciones del domingo, dijo a Reuters que sólo apoyaría a Kilicdaroglu en la segunda vuelta si éste descartaba cualquier concesión a un partido prokurdo, el tercero más grande del parlamento.

Y es que el partido apoya a Kilicdaroglu, por lo que se le ha acusado de tener vínculos con militantes kurdos, algo que él niega.

Los 2.8 millones de votantes que apoyaron a Ogan en la primera vuelta serán cruciales para Kilicdaroglu si quiere derrotar a Erdogan.

Los sondeos de opinión mostraban a Erdogan por detrás de Kilicdaroglu, pero el resultado sugiere que el presidente y su Partido AK han sido capaces de movilizar a los votantes conservadores a pesar de la crisis económica, incluida la alta inflación.

Kilicdaroglu, abanderado de una alianza de seis partidos, prometió imponerse en la segunda vuelta y acusó al partido de Erdogan de interferir en el recuento y la comunicación de los resultados. Por ello,pidió paciencia a sus partidarios, que este lunes se mostraron ‘derrotados’.

Las elecciones han sido seguidas de cerca en Europa, Washington, Moscú y en toda la región, donde Erdogan ha afirmado el poder turco al tiempo que reforzaba los lazos con Rusia y ponía en tensión la tradicional alianza de Ankara con Estados Unidos.

Erdogan es uno de los principales aliados del presidente Vladimir Putin y es probable que su fuerte desempeño anime al Kremlin pero inquiete a la administración Biden, así como a muchos líderes europeos y de Oriente Medio que tienen relaciones problemáticas con Erdogan.

Con las encuestas en contra y ante la posibilidad real de perder el poder tras 20 años, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha elevado el tono de la contienda electoral, al comparar las elecciones de este domingo con el intento de golpe que sufrió en 2016, mientras que la oposición pide calma y evitar provocaciones.

“Si es necesario, al igual que en la noche del 15 de julio (de 2016, fecha de la asonada), defenderemos nuestra independencia y nuestro futuro, incluso con nuestras vidas”, ha dicho el jefe del Estado en la red social Twitter, incidiendo en el mensaje de campaña de que, si gana la oposición, Turquía se hundirá en el caos.

Erdogan aseguró que “no renunciará a servir a su país” y que no dejará de hacer crecer al país a través de las inversiones.

Fahrettin Altun, el jefe de comunicación de Presidencia, coincidió con lo expuesto asegurando que el país afronta, este domingo, la elección entre la independencia o la dependencia, en una alusión a otro mensaje de campaña: que la oposición entregará Turquía al imperialismo político y económico de Occidente.

“Lo llamaremos estabilidad o lo llamaremos caos”, resumió el funcionario.

Diferentes analistas, y la oposición, han advertido de la posibilidad de que, ante una derrota electoral, Erdogan pueda resistirse a reconocer el resultado, como hizo su partido, el AKP, cuando en 2019 perdió la Alcaldía de Estambul.

En aquel entonces, impugnó el resultado y forzó una repetición electoral que perdió con mucho más margen.

El ministro del Interior, Süleyman Soylu, ya comparó a finales de abril las elecciones parlamentarias y presidenciales de este domingo con el intento de golpe de Estado de 2016. “El 15 de julio fue un intento de golpe fáctico. El 14 de mayo es un intento de golpe político”, señaló entonces el ministro, en referencia a la fecha de los comicios.

Y es que los sondeos prevén que Erdogan pierda las elecciones presidenciales ante el candidato de la alianza opositora que integran seis partidos, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu.

El candidato opositor, por su parte, optó hoy por mantener el mensaje optimista que ha marcado su campaña.

“Viviremos juntos, en paz, como hermanos y hermanas, y abrazándonos. Pondremos fin a la lucha. Este es mi deber, esta es mi promesa para vosotros”, dijo en un mitin en la ciudad de Samsun, en la costa del Mar Negro.

Kiliçdaroglu pidió a sus seguidores que acudan a votar sin preocuparse y aseguró que se han tomado medidas para defender la limpieza de las elecciones.

En Broojula, Ana Paula Ordorica presenta un resumen sobre las elecciones de este domingo, y Maruan Soto Antaki, analista y escritor, nos comparte su visión sobre la jornada electoral y del papel de la oposición y Erdogan.

Finlandia se convertirá este  martes en el 31er miembro de la OTAN, anunció hoy el secretario general de la alianza militar, provocando advertencias por parte de Rusia en el sentido de que intensificará su presencia militar en la frontera si la organización despliega tropas allí.

“Esta es una semana histórica”, declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a reporteros antes de una reunión de cancilleres de la alianza en Bruselas. “Desde mañana, Finlandia será un miembro pleno de la alianza”. Añadió que tiene esperanzas de que Suecia hará lo mismo en pocos meses.

“Podremos izar la bandera finlandesa por primera vez aquí en la sede de la OTAN”, añadió Stoltenberg. “Será un buen día para la seguridad finlandesa, para la seguridad nórdica, y para toda la OTAN”.

Turquía, el último país en ratificar el ingreso de Finlandia, entregará mañana martes sus documentos oficiales al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en la reunión de ministros de Exteriores en Bruselas, explicó Stoltenberg.

El secretario general dijo que entonces él invitará a Finlandia a hacer lo mismo.

La ceremonia contará con la presencia del presidente finlandés, Sauli Niinistö, el ministro de Defensa Antti Kaikkonen y el ministro de Exteriores, Pekka Haavisto.

“Es un momento histórico para nosotros. Para Finlandia, el objetivo más importante en esta reunión será enfatizar el apoyo de la OTAN a Ucrania mientras Rusia continúa su agresión ilegal”, expresó Haavisto en un comunicado. “Buscamos promover la estabilidad y la seguridad en toda la región euro-atlántica”.

En respuesta al anuncio, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, advirtió que Moscú responderá fortaleciendo su presencia militar en la zona fronteriza.

“Fortaleceremos nuestro potencial militar en el oeste y en el noroeste”, declaró Grushko según la agencia noticiosa RIA Novosti. “En caso de un despliegue de fuerzas de otros miembros de la OTAN en el territorio de Finlandia, tomaremos medidas adicionales para afianzar la seguridad militar de Rusia”.

El anuncio surgió poco después de que los partidos conservadores recibieron un impulso en las elecciones finlandesas, privando a la primera ministra izquierdista Sanna Marin de otro período. Marin había promovido el ingreso de su país a la OTAN.

El presidente Recep Tayyip Erdogan pidió este viernes la aprobación del Parlamento turco a la solicitud de adhesión de Finlandia a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una decisión aplaudida de inmediato por la Alianza transatlántica.

“Hemos decidido iniciar en nuestro Parlamento el proceso de adhesión de Finlandia a la OTAN”, informó Erdogan tras recibir en Ankara al presidente finlandés, Sauli Niinistö.

De los 30 miembros de la Alianza transatlántica, 28 ya aprobaron el pedido de integración del país nórdico. Solo faltan Turquía y Hungría, que indicó ayer que someterá la cuestión al voto legislativo el próximo 27 de marzo.

La OTAN aceptó en junio las candidaturas de Finlandia y Suecia, que pusieron así fin a décadas de no alineamiento militar, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.

Turquía había subordinado su aprobación a que los dos candidatos dieran garantías de que dejarían de ofrecer protección a militantes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a los que acusa de “terroristas”.

Sin embargo, Erdogan sigue bloqueando la adhesión de Suecia, aunque reconoció que Finlandia adoptó “medidas concretas” en los últimos meses para satisfacer sus exigencias.

“Espero que (la ratificación) ocurrirá antes de las elecciones”, afirmó Erdogan en una conferencia de prensa con su homólogo finlandés. Y es que las elecciones presidenciales y legislativas turcas están previstas para el 14 de mayo, aunque el Parlamento turco debe interrumpir sus trabajos un mes antes los comicios.

Finlandia, sometida a una neutralidad forzada por Moscú tras su enfrentamiento con la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, comparte 1,340 km de frontera con Rusia.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien celebró el anuncio de Erdogan, consideró que “lo más importante es que Finlandia y Suecia se conviertan rápidamente en miembros completos de la OTAN”, aunque no que se adhieran exactamente al mismo tiempo.

La situación es más delicada para Suecia, que se enfrenta aun a las objeciones turcas. “No hubo ninguna medida positiva tomada por Suecia en lo que respecta la lista de terroristas”, señaló Erdogan, aludiendo a las más de 120 extradiciones solicitadas oficialmente por Turquía.

El ministro sueco de Relaciones Exteriores, Tobias Billström, lamentó poco después que su país siga esperando la autorización de Turquía, y afirmó que Suecia era consciente de la posibilidad de que Finlandia la obtuviera antes.

Sin embargo, Billstrom dijo que  la decisión de Turquía de ratificar el protocolo de adhesión de Finlandia a la OTAN sin esperar a Estocolmo no era la opción deseada.

“Es un hecho que no queríamos pero para el que estábamos preparados”, afirmó en conferencia de prensa, agregando que “no hay ningún peligro” a “corto plazo” de que Helsinki inicie su adhesión a la Alianza Atlántica antes que Estocolmo.

Respecto a las palabras que ha pronunciado el presidente de Turquía sobre el supuesto “incumplimiento” de las demandas de Ankara, Billstrom ha asegurado que Suecia ha seguido el acuerdo y no tenía intención de hacer “ni más ni menos” de lo que se establece en sus pautas.

“Suecia ha hecho lo que se esperaba que hiciéramos y lo que asumimos en relación con la firma del memorándum trilateral”, sostuvo ante las palabras de Erdogan.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan anunció este miércoles que su gobierno mantiene su plan de realizar elecciones un mes antes de lo planeado a pesar del sismo que sacudió el sur del país el mes pasado.

En un discurso a legisladores de su partido, Erdogan reclamó a quienes critican el manejo que su gobierno le ha dado al sismo y sostuvo que el pueblo le responderá a esos críticos el 14 de mayo, la fecha que el partido había fijado tentativamente para las elecciones antes del sismo.

Recordemos que el terremoto del 6 de febrero y las réplicas sucesivas han dejado un saldo de 50,000 personas sin vida, tanto en Turquía como en Siria, aunque la mayormente se registra en Turquía.

Cerca de 204,000 edificios colapsaron o quedaron seriamente dañados en Turquía, dejando sin hogar a cientos de miles de personas.

Las autoridades afirman que 14 millones de personas fueron afectadas por el sismo, y que millones han abandonado la zona o han sido evacuadas.

Erdogan no ofreció información sobre cómo se realizarán las elecciones en la zona del sismo, ni si se le permitirá a los sobrevivientes votar en sus nuevas localidades. El mandatario, que está en el poder desde 2003, busca su tercer período presidencial consecutivo.

Las elecciones, que tienen que realizarse antes del 18 de junio, llegan en un momento difícil para Erdogan, cuya popularidad ha caído pronunciadamente debido a la alta inflación de su país.

Además, Erdogan ha admitido que hubo fallas en la respuesta inicial al sismo, aunque las atribuyó al mal clima y a los daños que el terremoto causó a las carreteras e infraestructura aledaña.

Hoy, Erdogan reiteró su promesa de reconstruir más de 400,000 viviendas en un periodo de un año.

“Vamos a despejar los escombros, vamos a sanar las heridas. Construiremos sobre la destrucción y mejoraremos las vidas de nuestro pueblo”, afirmó.

Erdogan anunció además que el viernes se reunirá una comisión especial de reconstrucción para asegurar que las nuevas construcciones cumplan con los códigos establecidos. Y es que según expertos, gran parte de la destrucción causada por el sismo se debe al incumplimiento de los códigos de construcción.

Más de 100 personas han sido detenidas este lunes en la capital de Turquía, Estambul, durante unas manifestaciones en protesta por la respuesta del gobierno a los terremotos registrados el pasad 6 de febrero, que han dejado más de 50,000 muertos en territorio turco y sirio.

Más de 160,000 edificios con 520,000 apartamentos se derrumbaron o sufrieron graves daños en Turquía por la catástrofe, la peor de la historia moderna del país.

La protesta, organizada por la Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía (DISK) y la Confederación de Sindicatos de Empleados Públicos (KESK), se llevó a cabo con la intención de denunciar los recientes “informes de corrupción” a raíz de la ayuda humanitaria.

La prensa local ha informado que el secretario general de la DISK, Fahrettin Engin Erdogan, se encuentra entre los más de 100 detenidos.

“La represión violenta de una manifestación sindical pacífica en Turquía es completamente inaceptable”, señaló la secretaria de la Confederación Europea de Sindicatos en un comunicado, Esther Lynch, refiriéndose como “represión” a la respuesta a la protesta pacífica.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha pedido este mismo lunes perdón a la población de la provincia de Adiyaman, en el sureste del país, por el retraso registrado en la entrega de ayuda tras los terremotos del 6 de febrero.

La movilización se registró cuando un sismo sacudió el sureste de Turquía, dejando un muerto, 69 heridos y el derrumbe de 29 edificios, según las autoridades turcas. La última réplica, con una magnitud de 5.6 y una profundidad de 6.15 km.

Yunus Sezer, jefe de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD), declaró en una rueda de prensa que se habían desplegado equipos de búsqueda y rescate en cinco edificios.

Se han producido cuatro nuevos sismos en la región en las últimas tres semanas, así como 45 réplicas con magnitudes de entre cinco y seis, dijo el director general de terremotos y reducción de riesgos de la AFAD, Orhan Tatar.

Los sismos se han producido meses antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para junio, que suponen el mayor desafío político para el presidente Tayyip Erdogan en sus dos décadas de gobierno.

Un nuevo sismo magnitud 6.4 sacudió este lunes la provincia turca de Hatay, una de las más afectadas por el terremoto del pasado 6 de febrero, que según datos oficiales ha dejado al menos 41,000 muertos.

El nuevo temblor, con epicentro en el distrito de Defne, al sur de la ciudad de Antioquía, tuvo lugar a las 17:04 hora local, según datos de AFAD, la agencia turca de emergencias; se sintió en países vecinos.

Las autoridades han advertido a la población que se mantengan alejados de la costa en la provincia de Hatay, ya que el nivel del agua podría subir medio metro tras el nuevo movimiento telúrico.

El Ayuntamiento de Defne informó que se produjo un apagón de electricidad y que toda la zona quedó a oscuras. En el transcurso de la tarde-noche se buscaba recuperar el servicio.

No se dispone aún de datos sobre posibles nuevos daños o víctimas, pero numerosos reporteros presentes en Antioquía, informaron de que el temblor provocó pánico entre los supervivientes, quienes se encuentran en tiendas de campaña.

Algunos medios reportan que al menos un edificio ya a medio colapsar se desplomó entero y estructuras de otros dañaron coches estacionados.

Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul, aseguró a la emisora HalkTV que este sismo, al que calculó una duración de 17 segundos, es un fenómeno normal y anticipó que algunos edificios ya dañados se habrán desplomado.

Lütfü Savaş, alcalde de la localidad de Antakya, a unos 25 kilómetros del epicentro, también aseguró que varios edificios se han desplomado con personas en su interior.

Desde el sismo del pasado 6 de febrero, ninguno de los edificios en Antioquía es habitable, pero hay equipos de trabajo en los escombro que pueden haber sido atrapados por algún nuevo desplome.

Además, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres, lo que alertó que pudieran estar en riesgo ante algún nuevo derrumbe.

AFAD habla de una segunda réplica de magnitud 5.8 con epicentro en Samandag, al 18 kilómetros al sur de Defne.

Los rescatistas siguen sacando a más sobrevivientes de entre los escombros, a 11 días del terremoto que devastó zonas de Turquía y Siria, aunque los mismos equipos reconocen que las posibilidades de encontrar a más personas con vida se agotan.

La agencia turca de manejo de desastres actualizó el número de fallecidos en la tragedia en el país a 38,044 personas, lo que elevó la cifra total de decesos en los dos países hasta los 41,732.

Es probable que los muertos sigan aumentando a medida que los socorristas recuperen más cadáveres entre la devastación.

Sin embargo, de acuerdo a diversas proyecciones, el número final de muertos podría oscilar entre los 75,000 y 90,000.

El gobierno informó que al menos 84,000 estructuras, con más de 332,000 viviendas, fueron destruidas por el terremoto del pasado 6 de febrero o resultaron demasiado dañadas para ser usadas.

El martes, el presidente Recep Tayyip Erdogan afirmó que 2.2 millones de personas han abandonado la zona del desastre. De ellas, dijo, se han satisfecho las necesidades de vivienda de 1.6 millones, incluso unas 890,000 personas ubicadas en instalaciones públicas como dormitorios de estudiantes, y otras 50,000 en hoteles.

Al respecto, el gobierno anunció hoy que a partir de marzo se iniciará la reconstrucción en las zonas destrozadas.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó este jueves un llamado para reunir mil millones de dólares de ayuda para las víctimas en Turquía del terremoto que golpeó ese país y Siria la semana pasada y que ha dejado hasta ahora cerca de 40,000 muertos, según cifras oficiales.

“La financiación, que cubre un período de tres meses, ayudará a 5.2 millones de personas y permitirá a las organizaciones de asistencia aumentar rápidamente el apoyo vital a los esfuerzos liderados por el gobierno (de Turquía) por el terremoto más devastador del país en un siglo”, indicó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Guterres señaló que las necesidades son enormes, y dijo que ante el sufrimiento de la gente, “no hay tiempo que perder”.

“Insto a la comunidad internacional a intensificar y financiar completamente este esfuerzo crítico en respuesta a uno de los mayores desastres naturales de nuestro tiempo”, añadió Guterres.

Y es que el temblor de magnitud 7.8 del 6 de febrero dejó sin vida a poco más de 35,000 personas en el sureste de Turquía, y a varios miles más en Siria. Sin embargo, algunos expertos han señalado que la cifra podría ser cercana a los 90 mil, de acuerdo con proyecciones basadas en los edificios derrumbados y sus posibles habitantes.

Y es que cientos de miles de personas, incluidos niños y adultos mayores, no tienen acceso a refugios, alimentos, agua, calentadores y atención médica en un contexto de temperaturas bajo cero. Además, unos 47,000 edificios han sido destruidos o dañados en Turquía, lo que obligó a miles a ser alojados en refugios temporales.

“Turquía es el hogar del mayor número de refugiados del mundo y ha mostrado una inmensa generosidad con su vecina Siria durante años”, insistió el jefe de la ONU. “Ahora es el momento de que el mundo apoye al pueblo de Turquía, como simplemente lo ha hecho con otros en busca de ayuda”, finalizó Guterres.

El recuento oficial de muertos por los terremotos del pasado 6 de febrero en Turquía y Siria ha rebasado los 35 mil. Sin embargo, una empresa alemana de análisis de riesgos advierte de que el número final de muertos podría oscilar entre los 75,000 y 90,000.

Hasta ahora el peor terremoto del siglo XXI fue el que se produjo en la región china de Sichuan en mayo de 2008, que tuvo una magnitud de 8 y que dejó más de 90,000 muertos.

Aunque en Turquía y Siria la potencia de los sismos fue algo menor: 7.7 y 7.6, y la región tiene menos densidad de población que la provincia china, hubo otros elementos que elevaron la mortalidad.

La empresa de análisis de riesgo por catástrofes Risklayer, con sede en Karlsruhe, Alemania, vaticinó en un primer momento una cifra de fallecidos de más de 52,000, con un rango superior de sus cálculos superando incluso los 100,000.

La base del cálculo es un modelo que combina bases de datos globales con imágenes de drones y satélites para valorar la extensión de los daños.

Sin embargo, días más tarde, elevaron sus estimaciones debido a que los daños fueron mayores a los que inicialmente tuvieron en cuenta y a que el derrumbe completo de numerosos edificios de viviendas elevaba la cifra de fallecidos.

“La mayoría de las muertes habrían ocurrido en esos edificios de apartamentos de varios pisos”, indicaron los expertos de Risklayer en redes sociales.

Los últimos análisis de la compañía sitúan el número de víctimas al mismo nivel que en Sichuan “lo que significa que, lamentablemente, es probable que haya entre 75,000 y 90,000 muertos”.

Según datos oficiales, más de 11,000 edificios se vinieron abajo durante los terremotos, muchos de ellos eran bloques de apartamentos de varios pisos en los que los esfuerzos de rescate son muy complicados, ya que se necesita maquinara pesada.

Recordemos que los sismos se produjeron la madrugada del lunes, a las 04:17 hora local, cuando la mayoría de las personas dormían en sus casas, lo que dificultó que pudieran ponerse a salvo, un factor que, según los expertos, ha elevado mucho las víctimas.

A falta de estimaciones oficiales en Turquía de desaparecidos, no solo la firma alemana ha hecho sus proyecciones; algunos expertos locales han realizado cálculos propios que apuntan a que todavía quedan decenas de miles de muertos debajo de los escombros.

Ahmet Ovgun Ercan, un prestigioso geofísico de la Universidad Técnica de Estambul estimó que puede haber aún unos 155,000 cadáveres bajo las ruinas de los edificios.

Según Ercan, sus números salen de un cálculo matemático en el que tiene en cuenta el número de edificios derrumbados, la media de apartamentos en cada edificio y el número promedio de personas que habita cada vivienda.

Con esos datos llegó a la cifra de 264,000 personas atrapadas bajo las ruinas, a la que restó la cifra de muertos y la de 80,000 heridos. La estimación inicial parte de un cálculo basado en estadísticas que puede dar un gran margen de error.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Moisés Soffer, rescatista de CADENA Internacional, sobre las labores de rescate y ayuda en Turquía y Siria.

El gobierno federal anunció que donó 6 millones de dólares, a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a las víctimas del terremoto en Siria, que también afectó a Turquía y en el que han muerto más de 35,000 personas en ambos países.

“Por instrucción del presidente (Andrés Manuel) López Obrador, México dona 6 millones de dólares, a través de la ONU, a las víctimas del sismo en Siria”, expuso en un mensaje en Twitter el canciller Marcelo Ebrard.

Minutos antes, en la conferencia de prensa de Palacio Nacional, Ebrard consideró el suceso como “el sismo más grave del que se tenga memoria en el último siglo” en la región, y adelantó algunos detalles sobre la donación.

“Nos ha instruido el señor presidente que, en lo relativo al apoyo a Siria, se establecieran contactos con la administración de la ONU y se ha dispuesto que México haga una donación de 6 millones de dólares, que se depositaran en cuanto nos den la cuenta bancaria”, dijo el canciller.

Dicho depósito, adelantó, se efectuará mañana martes 14 de febrero.

Según los últimos recuentos, los sismos han dejado al menos 3,575 muertos y 5,291 heridos en Siria, aunque tanto el Ministerio de Salud sirio como los rescatistas conocidos como Cascos Blancos, que lideran las labores de búsqueda en las regiones rebeldes, ya no están actualizando sus cifras con frecuencia.

Esta ayuda económica a Siria se suma a los 150 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Cruz Roja Mexicana especializados en búsqueda y rescate enviados por México para ayudar a las víctimas y afectados por los terremotos de Turquía, que ya han llevado a cabo diversas operaciones de rescate exitosas.

Los equipos mexicanos, que siguen sobre el terreno, están compuestos por células de servicio médico y de alimentación, además de contar con 35 expertos en búsqueda y rescate del Equipo de Respuesta Inmediata a Emergencias o Desastres (ERIED) (25 especialistas y 10 binomios caninos) del Ejército, destalló la cancillería la semana pasada.

En ese sentido, este fin de semana se informó que uno de los perros rescatistas mexicano, Proteo, falleció en la madrugada del domingo mientras ayudaba en la labor de búsqueda de supervivientes y fallecidos entre los escombros.