Donald Trump volvió a hacer historia luego de que este domingo se convirtiera en el primer presidente de los Estados Unidos en pisar suelo norcoreano, al reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, para reactivar las negociaciones sobre el programa nuclear.

Más de un año después de su primera cumbre en Singapur, los dos dirigentes se reunieron de nuevo, esta vez en la emblemática Zona Desmilitarizada (DMZ), que separa las dos Coreas desde el final de la guerra de Corea.

Acompañado por el líder de Pyongyang, el magnate estadounidense cruzó la línea de demarcación que materializa la frontera y dio varios pasos en territorio norcoreano, para luego dar media vuelta. Ambos posaron luego para los fotógrafos detrás de la línea de demarcación, en el pueblo de Panmunjom, donde fue firmado el armisticio de 1953.

“Es un gran día para el mundo”, dijo el republicano, afirmando sentirse “orgulloso de haber cruzado esa línea”. Por su parte, Kim Jong-un dijo esperar “superar los obstáculos” gracias a su “maravillosa” relación con Trump.

“El hecho que los dos países, a pesar de una larga relación de hostilidades, puedan estrecharse las manos por la paz en un lugar que simboliza la división (…) demuestra que el presente es mejor que el pasado”, destacó Kim Jong-un.

El líder norcoreano ya había cruzzado la frontera hacia el Sur el año pasado para su primera cumbre en la DMZ con el presidente surcoreano, Moon Jae-in.

Trump aprovechó para informar que invitó a su homólogo norcoreano a Estados Unidos, aunque no precisó la fecha. “Esto se hará en algún momento”, dijo.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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