El director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, se reunió con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca este martes.
La reunión se dió horas después de que el mandatario tuiteara que el Congreso debería “involucrarse” en una batalla contra las prácticas “discriminatorias” de la compañía de medios sociales.
En una serie de tuits, Trump dijo que era “muy cierto” que él era lo mejor que le había pasado a la empresa, pero que Twitter no lo “trata bien como a un republicano”.
El presidente se quejó de que su lista de seguidores sería “mucho mayor” si Twitter “no estuviera jugando sus juegos políticos”.
Y es que, hasta hoy por la mañana, Trump contaba con 59.9 millones de seguidores en Twitter, lo que lo convierte en el decimotercer usuario más seguido en la red social detrás de personajes como el expresidente Barack Obama y las cantantes Katy Perry y Taylor Swift.
…..But should be much higher than that if Twitter wasn’t playing their political games. No wonder Congress wants to get involved – and they should. Must be more, and fairer, companies to get out the WORD!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de abril de 2019
Sin embargo, el presidente ha expresado reiteradamente su disgusto con una iniciativa llevada a cabo por Twitter el año pasado para eliminar decenas de millones de cuentas sospechosas. La compañía dijo que intentaba ayudar a combatir el contenido manipulador y abusivo mediante la eliminación de perfiles falsos, con lo que el presidente perdió cientos de miles de seguidores.
Tras la reunión de ayer, realizada a puerta cerrada, Donald Trump compartió en Twitter una fotografía del acontecimiento y destacó que había sido una gran junta y que permanecería abierto al diálogo.
Great meeting this afternoon at the @WhiteHouse with @Jack from @Twitter. Lots of subjects discussed regarding their platform, and the world of social media in general. Look forward to keeping an open dialogue! pic.twitter.com/QnZi579eFb
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 23, 2019