Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fue cuestionado sobre si había ganado “las vencidas a las bandas del huachicol”, luego de la implementación de la estrategia para combatir el robo de combustible.
“Sí, vamos avanzando. No está terminado por entero el problema del robo de combustible, porque estaba muy arraigado, se toleraba, se permitía, al grado de que estaba contabilizado, se descontaba de los ingresos de Hacienda y llevaba años, como tres sexenios”, respondió AMLO.
Reiteró que desde que llegó a la presidencia, decidieron ponerle un fin a dicha práctica, “dijimos: se acabó”.
Insistió en que debido a lo arraigado que tenía la práctica en la sociedad, la gente recogía de entre 20 y 40 litros de gasolina en las tomas clandestinas, refiriendo que eso fue lo que provocó “la desgracia de Hidalgo”.
López Obrador reconoció que su gobierno ha tenido problemas, descontrol, en el tema de las tomas clandestinas, aunque dijo que ahora la gente ya no se acerca, y con eso evita los riesgos. Indicó que ahora se está atendiendo a la gente que hacía esas actividades por necesidad, por falta de oportunidades.
“Cuando digo que estamos ganando es que no es lo mismo que se roben 800 pipas diarias a que se roben 40 y estamos operando con la mayoría de los ductos, que eso no se podía hacer”, añadió.
Finalizó indicando que, de acuerdo a un reporte de este 4 de abril, se tiene un robo de cinco mil barriles, comparado con los 80 mil que se extraían cuando ellos llegaron al gobierno.
