La UNESCO advirtió que 24 millones de estudiantes en todo el mundo, desde el nivel de preescolar hasta el ciclo superior, podrían no volver a la escuela en 2020 como consecuencia de los cierres provocados por la pandemia de Covid-19.

Según el informe ‘Education in the time of COVID-19 and beyond’, que ha sido presentado este martes, la mayoría de los alumnos en situación de riesgo, unos 5.9 millones, se encuentra en Asia Meridional y Occidental, mientras que otros 5.3 millones de estudiantes corren el mismo peligro en el África Subsahariana.

Ambas regiones ya se enfrentaban a graves problemas educativos antes de la pandemia, por lo que la UNESCO considera probable que su situación empeore considerablemente.

La educación superior podría experimentar los mayores índices de abandono, así como una reducción de matrículas de hasta el 3.5%, lo que redundaría en una pérdida de 7.9 millones de alumnos. El segundo nivel más afectado sería la enseñanza preescolar, en la que se ha previsto una pérdida de matrículas del 2.8%, es decir, unos 5 millones menos de niños escolarizados.

Según las mismas proyecciones, el nivel de primaria podría perder el 0.27% del alumnado y el de secundaria el 1.48%, lo que equivaldría a 5.2 millones de niñas y 5.7 millones de niños que dejarían los estudios en ambos niveles.

Las estadísticas compiladas por la UNESCO muestran que casi 1,600 millones de alumnos de más de 190 países, el 94% de la población estudiantil del mundo, se vieron afectados por el cierre de las instituciones educativas en el momento más álgido de la crisis, una cifra que hoy se ha reducido a 1,000 millones.

Alrededor de 100 países todavía no han anunciado en qué fecha volverán a abrir sus escuelas.

“Estas conclusiones ponen de relieve la urgente necesidad de velar por la continuidad del aprendizaje para todos, especialmente de los más vulnerables, ante esta crisis sin precedentes”, declara la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay.

En el informe se pide a las autoridades nacionales y la comunidad internacional que coordinen esfuerzos para situar a la educación en la vanguardia de los planes de recuperación y proteger las inversiones en el sector educativo.

Según los cálculos de la UNESCO, la pandemia ampliará  en un tercio el déficit en la financiación necesaria para la  consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Educación, acordados por la comunidad internacional para 2030, en los países de ingresos bajos y medios-bajos, una brecha que en la actualidad alcanza ya la “impresionante” cifra de 148,000 millones de dólares estadounidenses.

El informe también pone de manifiesto que el cierre de escuelas no solo afecta a la educación, sino que también impide el suministro de servicios esenciales para los niños y las comunidades, entre otros el acceso a una alimentación equilibrada, y limita la capacidad de los padres para acudir al trabajo. Asimismo, las medidas de clausura incrementan el riesgo de que las niñas y mujeres puedan padecer violencia doméstica.

Durante la presentación del documento, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha advertido de que la pandemia ha causado el trastorno más grave registrado en los sistemas educativos en toda la historia y amenaza con provocar un déficit de aprendizaje que podría afectar a más de una generación de estudiantes.

“Ya nos enfrentábamos a una crisis de aprendizaje antes de la pandemia, afirma Guterres. Ahora nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría despilfarrar un potencial humano incalculable, socavar décadas de progreso y agravar las desigualdades más arraigadas”.

En ese sentido, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) prevé que en el caso de México, el impacto de la pandemia sea de 1.4 millones de estudiantes que no regresarán a clases en el próximo ciclo escolar.

“De acuerdo con la estimación de alumnos que no continuarán sus estudios en el nivel medio superior, se trata de una reducción de 15.55%, mismo porcentaje que se proyecta en la matrícula de jóvenes registrados en educación superior yposgrado”, indicó el PNUD.

Precisa que se perderían 800 mil estudiantes de secundaria a preparatoria; 593 mil en educación universitaria y 38 mil 567 en posgrado, para un total de un millón 431 mil 567 alumnos.

Según los cálculos, no se tiene un aproximado de cuántos alumnos dejarían la educación básica, puesto que tradicionalmente es el nivel con menor deserción escolar.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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