Las fuerzas de seguridad de Haití se enfrentaron la tarde noche de ayer con el grupo armado que asesinó al presidente Jovenel Moïse.

La policía mató a cuatro de los “mercenarios” y capturó a otros dos, dijo el director general de la fuerza, Leon Charles, en comentarios televisados la noche de ayer, en los que añadió que las fuerzas de seguridad no descansarían hasta que se atrape a todos.

“Los bloqueamos en el camino cuando salían de la escena del crimen”, señaló. “Desde ese momento hemos estado luchando con ellos”. “Los mataremos o los detendremos”, agregó.

Recordemos que Moïse fue asesinado a tiros por hombres que irrumpieron en su residencia con armas de gran calibre durante la madrugada de este miércoles, en un “acto inhumano y barbárico” que provocó una condena internacional.

El asesinato, repudiado por Washington y países de América Latina, coincidió con una ola de violencia de pandillas en Puerto Príncipe, avivada por una grave crisis humanitaria y por el caos que ha llevado a muchos distritos de la capital a convertirse en zonas prohibidas.

El primer ministro interino, Claude Joseph, dijo que el gobierno había declarado el estado de emergencia en medio de la confusión sobre quién tomaría las riendas del país y que se inició una operación para capturar a los responsables.

Las autoridades del país, donde la mayoría habla francés o creole, dijeron que los pistoleros hablaban inglés y español, y parecían ser extranjeros.

“Mis compatriotas, mantengan la calma porque la situación está bajo control”, dijo Joseph. “Este golpe ha herido a nuestro país, pero no quedará impune”.

La esposa de Moïse, Martine Moïse, quien recibió un disparo durante el ataque, y que fue encontraba gravemente herida, se mantiene estable y recibe tratamiento médico en un hospital de Miami, a donde fue trasladada la tarde de ayer; así lo confirmó el embajador de Haití en Washington.

El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, dijo que los asesinos se habían identificado falsamente como agentes de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA).

Mucha gente en Haití quería que Moïse dejara el cargo. Desde que asumió en 2017, enfrentó pedidos de dimisión y protestas masivas, primero por acusaciones de corrupción y su gestión de la economía, y después por su creciente control del poder.

Joseph dijo que la Policía y el Ejército tenían la situación bajo control, aunque en general se considera que las fuerzas de seguridad de Haití carecen de personal y equipamiento suficiente en comparación con las poderosas bandas. Varios policías han muerto en las últimas semanas en intentos de recuperar el territorio de los bandidos fuertemente armados.

El Consejo de Seguridad de la ONU expresó su profunda conmoción por la muerte de Moïse antes de una reunión a puerta cerrada que se celebra este jueves, solicitada por Estados Unidos y México, para evaluar la situación.

 

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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