La Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha declarado oficialmente a la COVID-19 como una “infección endémica”, es decir, una enfermedad que no desaparecerá.
Y es que a través de un supuesto boletín con el logo de la OMS, diversas publicaciones en redes sociales aseguran que la autoridad sanitaria global proclamó a la COVID-19 una “infección endémica”, término usado, según múltiples glosarios epidemiológicos, para enfermedades que han logrado una “presencia constante o prevalencia” en una población.
“Hoy después de varios meses de lucha contra el virus COVID-19, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha declarado el virus como una infección Endémica, dándonos a entender, que será parte de nuestro día a día (como el catarro común, VIH y muchas)”, asegura el documento que circula, atribuido a la Organización.
“Estamos ante una selección natural, como bien mencionaban nuestros antepasados Darwin y Wallace. Tristemente, quien no se adapte morirá. Los más fuentes sobrevivirán, perderemos amigos, familiares y tendemos que afrontar la situación”, añade la imagen.
Lo cierto es que la OMS aún no ha tomado ninguna decisión sobre declarar oficialmente a la COVID-19 como una enfermedad endémica, ni hay contempladas olas de contagios más masivas por esa razón. De hecho, investigaciones científicas prevén que el coronavirus pierda fuerza si llega a ser endémico.
Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), filial en América de la OMS, negó a través de un correo electrónico la veracidad de esa supuesta noticia y la calificó de “información falsa”.
“La OMS no declaró que la COVID-19 sea una infección endémica”, señaló la OPS a la agencia EFE.
Una investigación publicada el pasado 11 de agosto por la revista Science Advances halló que en los próximos años el SARS-CoV-2 sí puede hacerse endémico en la población mundial, aunque podría comportarse como otros coronavirus del resfriado común y no ser grave.
Según datos de un modelo numérico de un equipo estadounidense-noruego liderado por Ottar Bjornstad de la Universidad de Pensilvania, una vez la COVID-19 logre ese estado se estima que afecte, sobre todo, a niños pequeños que aún no han sido vacunados o expuestos al virus.
Dado que la gravedad del coronavirus es generalmente menor entre los niños, se espera que la carga global de esta enfermedad disminuya, según los investigadores.