En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se pretenden cerrar las 46 oficinas que ProMéxico tiene en el mundo para atraer inversión al país, porque “no hacen nada” y gastan muchos recursos en labores de promoción. Ese trabajo se asignará a los embajadores que representan a México en ciudades que resultan estratégicas por su importancia para los negocios.

La intención de eliminarlas obedece a la política de austeridad anunciada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, porque, de acuerdo con su equipo, se destina mucho presupuesto a una estructura que resulta paralela a la diplomática.

De acuerdo con los equipos de transición del actual y del próximo gobierno, ya se analiza el costo exacto que implica ProMéxico para la Federación y la evaluación inicial de la administración entrante es que “no hace nada” y requiere de renta de oficinas, encargados y hasta secretarios particulares.

ProMéxico tiene presencia en centros de negocios como Pekín, Dubái, Shanghái, Singapur, Tokio, Londres, Madrid, Moscú y las principales capitales sudamericanas y caribeñas, así como en 15 ciudades de Estados Unidos, entre ellas Nueva York, Chicago, Los Ángeles, Miami y San Francisco.

En la próxima administración, de acuerdo con el equipo del Presidente electo, la instrucción será que toda la promoción de negocios esté a cargo de los embajadores, que a su vez tienen en su estructura, en cada sede diplomática, responsables de negocios.

Los colaboradores de López Obrador señalan que sólo en México sucede que hay oficinas encargadas de hacer lo que en todo el mundo es función de la diplomacia.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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