La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de vender el avión presidencial parece estar cada vez más lejos de concretarse, esto a más de dos años de que anunciara que no lo utilizaría y que lo vendería para recuperar los recursos que se invirtieron en él.

López Obrador ha buscado atraer a empresas y ejecutivos de negocios, pero no hay interesados. Ante la dificultad, anunció la rifa el Boeing 787.

Al final, la rifa fue ‘simbólica’, pues la Lotería Nacional llevó a cabo un sorteo de cien premios equivalentes al valor del avión presidencial el pasado 15 de septiembre. La aeronave no se rifó como se publicitó. Y aunque se anunció la emisión de 6 millones de cachitos, se vendieron 4 millones 685 mil 800 boletos, lo que representó el 78.09% de la meta. Cada boleto costó 500 pesos.

“Fue un éxito. El avión, lo dije hace unos días, lo repito, nos va a dar más de 4 mil millones de pesos y todo ese dinero es para la compra de equipo en hospitales públicos. Y todos esos equipos que se van a comprar, sean tomógrafos, equipos de rayos X, ambulancias, todos van a llevar una plaquita haciendo referencia a la rifa del avión presidencial y el año como parte del inventario y aquí vamos a dar a conocer la licitación por 4 mil millones de pesos, un poco más”, dijo en ese momento el mandatario.

Desde que asumió el cargo el 1 de diciembre de 2018, el presidente se comprometió a vender el avión por considerarlo demasiado lujoso. López Obrador dijo que en línea con la austeridad que se impuso en el gobierno federal, no lo utilizaría y optaría por trasladarse en vuelos comerciales, incluso en el único viaje internacional que ha realizado.

Este miércoles reconoció la dificultad para vender la aeronave al decir que se debe a que es demasiado especializado y hecho a la medida. “No hemos podido venderlo” porque “lo hicieron por pedido especial”.

Recordemos que López Obrador había anunciado meses atrás que había recibido diversas propuestas por el avión; incluso dijo el año pasado que el gobierno había recibido una propuesta de 120 millones de dólares en efectivo y equipo médico a cambio del avión. Sin embargo, no se sabe qué sucedió con esa oferta.

El avión presidencial fue adquirido en 200 millones de dólares por el entonces presidente Felipe Calderón, aunque fue utilizado por el presidente Enrique Peña Nieto durante su administración.

Según expertos, ha sido difícil venderlo porque está habilitado para transportar a sólo 80 personas y sería costoso convertir la aeronave en un jet de pasajeros ordinario con capacidad para 300 pasajeros. El avión tiene una suite presidencial completa con baño privado, entre otras comodidades que AMLO había criticado.

Incluso en los 100 compromisos que publicó en septiembre pasado, el número 63 correspondiente a “poner en venta el avión presidencial y la flotilla de aeronaves”, el gobierno federal lo marcó como cumplido. Autoridades han explicado que la promesa fue ponerlo a la venta, y no concretar la misma.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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