El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aceptó públicamente, por primera vez, que sí cambió de opinión respecto a la presencia de los militares en las calles para apoyar en las tareas de seguridad pública.

Dijo que aunque en campaña prometió que las Fuerzas Armadas regresarían a los cuarteles, al llegar al poder vio el problema que le habían heredado, por lo que al tratarse de un problema grave, decidió que se apoyaría del Ejército para garantizar la seguridad en el país.

Y es que cuando era oposición, López Obrador fue muy crítico de sus dos antecesores, Felipe Calderón y Enrique Peña, por recurrir a los soldados para enfrentar a los grupos criminales en las calles, en medio de denuncias de abusos y violaciones a los derechos humanos.

“Sí, sí cambié de opinión ya viendo el problema que me heredaron. ¿Cómo enfrenar el problema de la inseguridad?” sostuvo el mandatario.

Aunque insistió estar convencido de que la paz es fruto de la justicia, y asegurara que para combatir la inseguridad se apoya a la gente, especialmente a los más necesitados, así como que se combate la corrupción y la impunidad,  justificó su política de seguridad.

Dijo que una de las cosas que buscaba era sustituir a la extinta Policía Federal, pues como lo ha venido diciendo, dicho cuerpo policial estaba plagado de vicios.

Su declaración llega luego de que la Cámara de Diputados aprobara el fin de semana una iniciativa para que la Guardia Nacional pase a manos de la Secretaría de Defensa (Sedena).

En ese sentido, el presidente insistió en que se necesita que la Guardia Nacional no se eche a perder como ocurrió con la Policía Federal.

Dijo que para que eso se garantice, la Guardia Nacional debe depender de la Secretaría de la Defensa, como una rama más, tal y como sucede con la Fuerza Aérea.

“La Guardia Nacional con el encargo de garantizar la seguridad pública en coordinación con los gobiernos estatales, que son autónomos, soberanos, y con los gobiernos municipales, pero que exista una Guardia Nacional con disciplina, con profesionalismo, con honestidad”, añadió.

Otra de las declaraciones que llamó la atención, fue cuando en medio de su mensaje, se le preguntó que si la Guardia Nacional debía tener entonces un mando militar, a lo que contestó que sí.

El presidente también planteó realizar una consulta popular para que la ciudadanía decida si quiere mantener a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública y evaluar a la Guardia Nacional cuando pase a control militar.

El mandatario respaldó la propuesta del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) de mantener al Ejército en las calles hasta 2028, aunque la reforma constitucional que creó la Guardia Nacional en 2019 establece que los militares deben volver a los cuarteles en 2024.

“Está bien (la propuesta del PRI), y que se evalúe, y que incluso se haga una encuesta, una consulta formal, esto se lo podrían agregar, y se le pregunta a la gente, consulta popular”, respondió a pregunta expresa en su rueda de prensa diaria.

El mandatario aprovechó para cuestionar la actuación de sus opositores en el Congreso, el PRI y el derechista Partido Acción Nacional (PAN), que deben debatir la reforma de la Guardia Nacional en el Senado.

“En temas de seguridad no debemos meter la cuestión partidista, no lo merece la gente, y además que no me vengan con que están en contra del uso de la fuerza y del militarismo porque no les queda. Eso es hipocresía”, sentenció.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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