Rusia aseguró hoy que aún hay posibilidades para la diplomacia en su pulso con Occidente sobre las garantías de seguridad que exige para evitar el acercamiento a sus fronteras de la OTAN, en una posible señal de su disposición a una desescalada en torno a Ucrania.

En una reunión en el Kremlin, a una pregunta directa del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre si había posibilidades de alcanzar un acuerdo con Estados Unidos y la OTAN sobre asuntos clave para la seguridad del país, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, contestó afirmativamente.

“Usted y otros representantes de Rusia han dicho que nosotros advertimos de la inadmisibilidad de negociar eternamente sobre asuntos que exigen solución hoy. Pero siendo el titular de Exteriores debo decir que siempre hay posibilidades”, contestó Lavrov al jefe del Kremlin.

En la reunión, Lavrov indicó que Rusia seguirá buscando respuestas a los problemas de seguridad en Europa y agregó que, en su opinión, las posibilidades de Rusia “están lejos de agotarse”, aunque recalcó que las negociaciones no deben eternizarse. “Pero en esta etapa yo propondría continuarlas e intensificarlas”, señaló.

El presidente ruso se interesó sobre si estaba preparada la respuesta a las contestaciones de Estados Unidos y la OTAN a las demandas de garantías de seguridad, entre las que se cuenta la exigencia de que Ucrania ni ninguna otra antigua república soviética forme parte de la Alianza.

Lavrov replicó que el documento de respuesta, de diez páginas, ya ha sido redactado, y añadió que Rusia continuará esperando una reacción a sus legítimas preocupaciones sobre la indivisibilidad de la seguridad en Europa de cada uno de los países del espacio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

El ministro indicó que en ellas Stoltenberg y Borrell llaman a no preocuparse, a continuar el diálogo, y señalan que lo importante es que Rusia “garantice la desescalada en torno Ucrania”. “Considero que se trata de un desprecio de la norma que señala que ninguna organización puede considerarse dominante en el espacio euroatlántico”, dijo.

Por eso, recalcó, “vamos a continuar exigiendo una reacción concreta de cada país”.

En cuanto a la respuesta individual de Estados Unidos a las garantías de seguridad que demanda Moscú, Lavrov indicó que la primera parte de ella es insatisfactoria, pero que la segunda es constructiva.

Según Lavrov, dichas medidas tienen que ver con la solución de los problemas de los misiles de emplazamiento terrestre de alcance corto y medio, así como con la disminución de los riesgos militares, medidas de confianza y de transparencia militar.

Minutos después de su cita con Lavov, el presidente ruso también se reunió con ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, en la misma sala de reuniones. Shoigú informó a Putin de que los ejercicios que se llevan a cabo con tropas de casi todas las circunscripciones militares y las flotas navales de Rusia están llegando a su término y que algunos ya han concluido.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación o Senado de Rusia, Konstantín Kosachov, destacó que los ejercicios militares están concluyendo en los plazos previstos y eso demuestra que Rusia no se está preparando para una guerra. “La histeria desatada por este motivo es absolutamente de carácter artificial”, escribió el senador en su página de Facebook.

La diplomacia volverá mañana al Kremlin, donde Putin recibirá al canciller alemán, Olaf Scholtz, que llega a Moscú procedente de Kiev con el mensaje de que una nueva agresión militar contra Ucrania tendría graves consecuencias políticas, económicas y geoestratégicas para Rusia.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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