El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que piensa que su homólogo ruso, Vladimir Putin, es un “asesino”, y advirtió que “pagará las consecuencias” de ello.

“¿Piensa que Putin es un asesino?”, le preguntó George Stephanopoulos, periodista estrella de la cadena estadounidense ABC; la respuesta del demócrata no dejó lugar a dudas: “Lo pienso”, afirmó en esta entrevista difundida este miércoles. “Pronto verán el precio que va a pagar”, añadió.

Biden no especificó si se refería al envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni ocurrida en agosto pasado, responsabilidad de Rusia según Estados Unidos.

Recordemos que el activista fue encarcelado al regresar a su país tras pasar cinco meses de convalecencia en Alemania, y Washington exige su liberación.

En una primera reacción de un responsable ruso de alto rango a estas declaraciones, el presidente de la Cámara Baja del Parlamento (Duma), y cercano a Vladimir Putin, atribuyó los dichos de Biden a “histeria debido a la impotencia”.
“Putin es nuestro presidente y un ataque contra él es un ataque contra nuestro país”, escribió Vyasheslav Volodin en su canal de Telegram. “Biden insultó a los ciudadanos de nuestro país con su declaración”, añadió quien fuera número 2 de la administración presidencial rusa entre 2011 y 2016.

El presidente Biden ha mostrado desde su llegada a La Casa Blanca, una gran firmeza frente a Putin, en contraste a la actitud de su predecesor Donald Trump. Washington ya sancionó a comienzos de este mes a siete altos responsables rusos en respuesta al envenenamiento de Navalni, del que los servicios de inteligencia estadounidenses responsabilizan a Moscú.

En un nuevo informe, las autoridades estadounidenses acusaron también a “actores ligados al gobierno ruso” de nuevas injerencias electorales en 2020, después de las de 2016.

“Tuvimos una larga charla, él y yo, lo conozco relativamente bien”, contó el mandatario. “Le dije ‘te conozco y me conoces. Si establezco que esto ha ocurrido, prepárate'” para las consecuencias, añadió, sin explicar a qué se refería exactamente.

El mandatario afirmó, sin embargo, que le gustaría poder “trabajar” con Rusia “cuando sea de nuestro interés común”, como en la prolongación del acuerdo de desarme nuclear New Start decidida poco después de su llegada al poder.

Sobre las acusaciones de injerencia electoral, Moscú indicó que dicho informe era “incorrecto, completamente infundado y sin pruebas”, según el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. “Rusia no interfirió en las elecciones precedentes” de 2016 que llevaron a la victoria de Donald Trump y “no ingirió en las elecciones de 2020” vencidas por Joe Biden, remarcó. Según el funcionario, el informe es un “pretexto para volver a poner en la agenda la cuestión de las nuevas sanciones contra Rusia”.

Más tarde se informó que Rusia llamó a su embajador en Washington para consultas “para analizar qué hay que hacer o hacia dónde hay que ir”.

Según el ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, se busca evitar la “degradación irreversible” de las relaciones con Estados Unidos, por lo que el embajador Anatoli Antonov fue requerido.

“Para nosotros lo esencial es determinar cuáles pueden ser los medios de rectificar las relaciones rusoestadounidenses, que se encuentran en un estado difícil y que Washington ha llevado a un callejón sin salida en estos últimos años”, añadió la cancillería.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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