Ministros de Relaciones Exteriores y representantes diplomáticos de 17 países de América condenaron este martes la ruptura de la democracia en Venezuela, y anunciaron que desconocerán la reciente instalación de una Asamblea Constituyente.
En un comunicado leído a la prensa por el canciller peruano Ricardo Luna, expresaron “su condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela” elegida el 30 de julio, que suplantó a la Asamblea Nacional controlada por la oposición.
“Los actos políticos, financieros o administrativos que emanen de esa Asamblea Constituyente (Venezuela) son considerados ilegítimos por la comunidad de países de la región que estamos aquí representados; pedir la liberación de los presos políticos; y que los procesos electorales de diciembre y del año que entra cuenten con supervisión internacional”, indicó el canciller Luna.
Al hacer lectura de la declaración de Lima, se indicó que los Cancilleres y Representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú, reunidos en la ciudad de Lima, alcanzaron acuerdos resumidos en 16 puntos que son:
- Su condena a la ruptura del orden democrático en Venezuela
- Su decisión de no reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente, ni los actos que emanen de ella, por su carácter ilegítimo
- Su pleno respaldo y solidaridad con la Asamblea Nacional, democráticamente electa
- Los actos jurídicos que conforme a la Constitución requieran autorización de la Asamblea Nacional, sólo serán reconocidos cuando dicha Asamblea los haya aprobado
- Su enérgico rechazo a la violencia y a cualquier opción que involucre el uso de la fuerza
- Su apoyo y solidaridad con la Fiscal General y con los integrantes del Ministerio Público de Venezuela y exigen la aplicación de las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
- Su condena a la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, a la violencia, la represión y la persecución política, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente
- Que Venezuela no cumple con los requisitos ni obligaciones de los miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
- Su seria preocupación por la crisis humanitaria que enfrenta el país y su condena al gobierno por no permitir el ingreso de alimentos y medicinas en apoyo al pueblo venezolano
- Su decisión de continuar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela
- Su apoyo a la decisión del MERCOSUR de suspender a Venezuela en aplicación del Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático
- Su decisión de no apoyar ninguna candidatura venezolana en mecanismos y organizaciones regionales e internacionales
- Su llamado a detener la transferencia de armas hacia Venezuela a la luz de los artículos 6 y 7 del Tratado sobre el Comercio de Armas
- Que, teniendo en cuenta las condiciones actuales, solicitarán a la Presidencia Pro Témpore de la CELAC y a la Unión Europea, la postergación de la Cumbre CELAC-UE prevista para octubre de 2017
- Su compromiso de mantener un seguimiento de la situación en Venezuela, a nivel de Cancilleres, hasta el pleno restablecimiento de la democracia en ese país, y de reunirse a más tardar en la próxima sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, oportunidad en la que podrán sumarse otros países
- Su disposición a apoyar de manera urgente y en el marco del respeto a la soberanía venezolana, todo esfuerzo de negociación creíble y de buena fe, que tenga el consenso de las partes y que esté orientado a alcanzar pacíficamente el restablecimiento de la democracia en el país.
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