Cientos de abandonaron precipitadamente este lunes el aeropuerto internacional de Cancún, que paralizó temporalmente su actividad, después de escucharse supuestas detonaciones de armas de fuego, lo cual fue denunciado por los usuarios en redes sociales, aunque más tarde las autoridades descartaron los señalamientos.

“No existen indicios de detonaciones de arma de fuego o explosiones en ningún área del aeropuerto”, informó el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) en un comunicado.

“El Centro Operativo de Emergencias del Aeropuerto Internacional de Cancún informa que a las 11:23 de la mañana se decretó la alerta por reporte de un incidente en el que se manejaron múltiples versiones de lo que sucedía, se aplicaron los protocolos de seguridad del establecidos para estos temas”, subrayó Asur, que gestiona el aeropuerto de Cancún.

Explicó que en el Centro Operativo de la emergencia (COE) se reunieron representantes de la Agencia Federal de Aviación Civil, la Guardia Nacional, Secretaria de Marina, y ASUR entre otras autoridades, para dar seguimiento a los acontecimientos e iniciar las investigaciones.

Aunque descartaron un ataque con armas de fuego, las operaciones de la Terminal 3, “fueron suspendidas momentáneamente para garantizar la seguridad de los pasajeros, misma que nunca estuvo en riesgo, reanudándose minutos después”.

Según la Guardia Nacional, los ruidos escuchados no fueron provocados por disparos de arma de fuego, y pudieron haber debido a la caída accidental de unos anuncios.

“La información disponible nos indica que el sonido pudo ocasionarse por la caída de tres anuncios derribados de manera accidental por un turista. Se continúa investigando”, informó la Guardia Nacional en su cuenta de Twitter.

Otras versiones no oficiales señalaban que los ruidos escuchados se debieron a que situaciones mecánicas en algunas máquinas dentro del aeropuerto.

Según imágenes de redes sociales, en la terminal 3, que es la más utilizada por las aerolíneas internacionales, se reportaron detonaciones de fuego en una de las puertas de embarque, lo que llevó a centenares de turistas a resguardarse fuera del recinto o incluso en los aviones.

Ello obligó a activar el llamado código rojo en la zona y en cuestión de minutos arribaron cuerpos de seguridad de la Guarida Nacional y el Ejército.

Cancún y sus alrededores, que reciben cada año miles de turistas de todo el mundo, han sido escenario en los últimos meses de varios enfrentamientos a tiros entre grupos criminales que se disputan el control de actividades ilícitas en la zona.

En noviembre, el gobierno anunció el despliegue de 1,500 efectivos de la Guardia Nacional en Cancún y ciudades aledañas para hacer frente al crimen organizado, tras varios incidentes violentos que golpearon la imagen del popular destino turístico.

En octubre, una turista canadiense falleció en un tiroteo entre bandas criminales en Tulum, y a principios de noviembre un incidente armado en el que murieron dos narcomenudistas sembró el pánico en la zona hotelera de Cancún.

Según cifras oficiales, en Quintana Roo se reportan en lo que va de año 75 homicidios dolosos. A mediados de enero, un tiroteo ocurrido en el interior de un hotel ubicado en Playa del Carmen, de la prestigiosa cadena Xcaret, dejó dos canadienses muertos y un herido, presuntamente involucrados en el tráfico de drogas.

Y una semana después se produjo la muerte a tiros del argentino Federico Mazzoni, quien era gerente de un popular establecimiento de Playa del Carmen.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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