Con fuertes críticas de México, Argentina y Bolivia, la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes la continuidad de su secretario general, Luis Almagro, después de que una investigación externa reveló que actuó sin sentido común ni buen juicio al mantener una relación amorosa con una empleada más joven.

En una acalorada sesión extraordinaria que dejó al descubierto las diferencias entre los Estados miembros, el Consejo Permanente de la OEA aprobó la resolución pocos días después de que una firma de abogados entregó el reporte de la investigación.

Dicho análisis también concluyó que Almagro no violó las normativas en lo referente a sus obligaciones de supervisión, incrementos salariales, intimidación, viajes o conflictos de interés con la mujer.

La resolución, que era específicamente sobre el reporte de la investigación, no fue sometida a votación. Su aprobación, que era esperada, da continuidad al liderazgo del uruguayo que llegó al secretariado de la OEA en 2015.

Almagro ha manifestado que en todo momento actuó con “la máxima transparencia y poniendo por delante los intereses de la Organización y respetando sus normas”.

La investigación fue ordenada por la OEA después de que la agencia The Associated Press (AP) reveló en octubre de 2022 que Almagro, de 59 años, sostuvo una relación con una colaboradora mexicana 20 años más joven que él.

El romance, que duró cerca de cuatro años, era un secreto a voces y generó la impresión, tanto dentro como fuera de la OEA, de que la empleada recibía un trato preferencial de parte del secretario general de la organización con sede en Washington.

El reporte indicó que Almagro sabía esto y sin embargo no tomó medidas para impedir que esa percepción siguiera. Indicó, no obstante, que no la había beneficiado con aumentos de sueldos o ascensos.

La investigación se focalizó solamente en la relación de Almagro con la mujer, que está de licencia y AP no identifica a pedido de la OEA.

Un grupo de legisladores estadounidenses pidió recientemente una investigación más extensa alegando que existen fuertes sospechas de otras conductas inapropiadas del secretario general en el ejercicio de sus funciones.

El único país que dijo abiertamente que no apoyaba la resolución fue El Salvador, al considerar que el documento había tenido varias propuestas de cambios y había sido revisado y enmendado a toda prisa.

El presidente del Consejo, el embajador uruguayo Washington Abdala, dijo que se iba a dejar constancia de la posición de la nación centroamericana al pie del documento.

“Al no haber objeciones, el proyecto de resolución… se considera aprobado”, expresó Abdala.

Inmediatamente, México, Argentina y Bolivia reiteraron su cuestionamiento a la continuidad de Almagro, a pesar de no haber objetado la resolución “para facilitar el proceso”.

“Un secretario general con altos estándares éticos es lo mínimo que una OEA seria y sólida requiere”, expresó la embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños Rivas. “A pesar de la evidencia del daño que el secretario general ha causado a la OEA… sorprende que todavía estemos dudando de la pertinencia de relevarlo del liderazgo de la Organización”, añadió.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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