Un testigo en el juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán contó al gobierno estadounidense que el capo mexicano drogaba y violaba a niñas, a las que consideraba sus “vitaminas” para mantenerse joven, según documentos de la acusación difundidos este fin de semana.
Alex Cifuentes, mano derecha del narcotraficante y durante años su proveedor de cocaína, contó al gobierno que una mujer enviaba a Guzmán Loera fotos de niñas a partir de 13 años, y que este luego elegía cuáles quería para tener sexo, pagando 5,000 dólares por cada una.
El propio Cifuentes usó este servicio en tres o cuatro ocasiones para tener sexo con adolescentes que a veces tenían apenas 15 años, dijo el gobierno en los documentos archivados ante la corte, “y vio al acusado hacer lo mismo en múltiples ocasiones con niñas que a veces tenían solo 13 años”.
El líder del cártel de Sinaloa de 61 años, a veces las drogaba con “una sustancia en polvo” antes de violarlas, con la ayuda de Cifuentes, contó el testigo, un adepto de la brujería que cree en los ovnis y estaba convencido de que el apocalipsis llegaría en 2012, según los documentos de la fiscalía.
Sin embargo, Cifuentes, que vivió en 2007 y 2008 con el Chapo en las montañas de Sinaloa, no mencionó nada de esto durante sus cuatro días de testimonios en el juicio del Chapo, que culminó el jueves luego de tres meses de audiencias.
Los jurados, a quienes no se permite leer nada relativo al juicio en la prensa o redes sociales, no podrán tener en cuenta esta información a partir del lunes, cuando comenzarán a discutir si el capo es culpable o no de traficar cientos de toneladas de drogas a Estados Unidos.
“Joaquín niega las acusaciones, que no han sido corroboradas y fueron consideradas demasiado perjudiciales y no confiables como para ser admitidas en el juicio”, dijo el abogado del Chapo Eduardo Balarezo, en un comunicado. “Es desafortunado que el material haya sido difundido públicamente justo antes de las deliberaciones del jurado”, añadió.
