Un alto directivo de la empresa rusa Gazprom dijo este miércoles que la compañía seguía esperando la devolución de una turbina Siemens Energy para el gasoducto Nord Stream 1, y culpó a la empresa alemana del retraso.

Siemens Energy dijo que era Gazprom quien debía proporcionar los documentos aduaneros necesarios para la devolución de la turbina tras su revisión en Canadá.

Rusia ha citado los problemas de la turbina como motivo para reducir el suministro de gas a través de Nord Stream 1, su principal enlace de gas con Europa, a sólo el 20% de su capacidad a partir de este miércoles.

La Unión Europea ha acusado a Rusia de chantaje energético, algo que Moscú niega, mientras ambas partes intercambian medidas económicas y una retórica hostil sobre la guerra en Ucrania.

El presidente ejecutivo adjunto de Gazprom, Vitaly Markelov, declaró a Rossiya 24 TV: “Contábamos con recibir un motor reparado de Siemens (Energy) ya en mayo, pero a día de hoy no lo tenemos”. Dijo que otras turbinas necesitaban ser reparadas, pero “Siemens no proporciona trabajo para resolver estos problemas”.

Siemens Energy reiteró que el transporte de la turbina reparada podría comenzar inmediatamente.

“Las autoridades alemanas proporcionaron a Siemens Energy todos los documentos necesarios para la exportación de la turbina a Rusia. Lo que falta, sin embargo, son los documentos aduaneros para la importación a Rusia. Gazprom, como cliente, está obligado a proporcionarlos”, dijo.

La turbina es necesaria para la estación de compresión Portovaya de Nord Stream 1, que bombea gas a Alemania a través del gasoducto de 1,200 kilómetros de largo en el lecho del mar Báltico.

La caída del suministro está dificultando los esfuerzos de la UE por acumular gas antes del próximo invierno, lo que aumenta el riesgo de escasez y racionamiento.

Rusia afirma que es un proveedor fiable de petróleo y gas, y que los problemas de reparación y devolución de la turbina son un ejemplo de las consecuencias de las sanciones económicas de Occidente.

Ayer, la Unión Europea acordó reducir el consumo de gas para ser menos dependiente de Rusia. El documento aprobado prevé que cada país haga “todo lo posible” para reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023, respecto a la media de los últimos cinco años del mismo periodo.

En caso de “riesgo grave de penuria”, un mecanismo hará obligatoria esa reducción, pero el objetivo será adaptado a las realidades de cada país a través de una serie de exenciones.

La reducción de un 15% del consumo de gas había suscitado dudas entre varios países miembros, entre ellos Polonia, España, Italia, Grecia y Portugal, que criticaron el hecho de que no tenía en cuenta las especificidades de cada uno.

El plan de ahorro energético pretende sumar esfuerzos en caso de emergencia para ayudar sobre todo a Alemania, muy dependiente del gas ruso y cuya industria está muy ligada a las del conjunto de la UE. Hasta el año pasado, cerca del 40% de las importaciones de gas de la UE provenían de Rusia.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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